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Todo empezó una noche de diciembre de
1984 con alguien que no pertenecía al mundo del rock.
Harry Belafonte vio en la televisión el video de Do
they know it’s Christmas? Paul McCartney, David Bowie,
Sting, Bono, George Michael, Boy George, los Duran Duran
eran algunos de los participantes. Esa grabación la
había organizado Bob Geldof con muchas estrellas británicas.
Geldof, cantante de Boomtown Rats, sólo había tenido
un éxito con I Don’t Like Mondays y había protagonizado
la versión fílmica de The Wall.
Pero su trayectoria como activista lo
convirtió en un personaje influyente y popular. La canción
navideña fue un gran éxito en el Reino Unido y sirvió
para recaudar dinero para acciones solidarias en África.
Belafonte, siempre inquieto y con gran participación
en los movimientos sociales de Estados Unidos, llamó
a Ken Kragen, su representante y, entre otros, de Lionel
Richie y Kenny Rogers. Le propuso replicar el formato
pero en Estados Unidos. Kragen aceptó de inmediato y
comenzó a llamar gente. Lionel Richie, en la cumbre
de su éxito en ese momento, se sumó enseguida y propuso
escribir una canción a cuatro manos con Stevie Wonder.
Ken Kragen creyó en la factibilidad del
proyecto al recordar que un par de años antes para State
of Independence, una canción de Donna Summer, en el
coro se juntaron Michael Jackson, Lionel Richie, Dionne
Warwick, Stevie Wonder, Christopher Cross, Diana Ross,
James Ingram y Kenny Loggins. Llamó a quien había sido
el productor de la grabación, Quincy Jones, en ese momento
el más buscado por toda la industria debido al mega
suceso de Thriller. Pausó por un tiempo su trabajo en
la película El color púrpura. y Jones también telefoneó
a Jackson, que acababa de lanzar su álbum Thriller y
había concluido una gira con sus hermanos.

Band Aid "Do They Know It's Christmas"
( 1984) (Behind the Scene's).

Jackson le dijo a Richie que no solo quería
cantar la canción, sino también participar en su escritura.
El equipo de compositores originalmente incluía a Wonder,
cuyo tiempo estaba limitado por su composición para
la película The Woman in Red; declaró tener problemas
de agenda, por lo que no participó en la escritura.
Entonces, Jackson y Richie procedieron a escribir «We
Are the World» ellos mismos en Hayvenhurst, la casa
de la familia Jackson, en Encino (California). Durante
una semana, los dos pasaron todas las noches trabajando
en letras y melodías en el dormitorio de Jackson. Sabían
que querían una canción que fuera fácil de cantar y
memorable, un himno. La hermana mayor de Jackson, La
Toya, vio a los dos trabajar en la canción, y después
afirmó que Richie solo escribió unas pocas líneas. Dijo
que su hermano menor escribió el 99 % de la letra, aunque
«él nunca sintió la necesidad de decir eso». La Toya
comentó además sobre la creación de la canción en una
entrevista con la revista People: «Entraba en la habitación
mientras ellos escribían y era muy silencioso, lo cual
es extraño, ya que Michael suele ser muy alegre cuando
trabaja. Fue muy emotivo para ellos». Richie había grabado
dos melodías para «We Are the World», que Jackson tomó,
a las que agregó música y letra el mismo día. Jackson
declaró: «Me encanta trabajar rápido. Seguí adelante
sin que ni siquiera Lionel lo supiera, no podía esperar.
Entré y salí la misma noche con la canción terminada:
batería, piano, cuerdas y letra del coro». Posteriormente,
Jackson presentó su maqueta a Richie y Jones, quienes
se sorprendieron; no esperaban que Jackson viera la
estructura de la canción tan rápidamente. Las siguientes
reuniones entre Jackson y Richie fueron infructuosas;
la pareja no produjo ninguna voz adicional y no hizo
ningún trabajo. No fue hasta la noche del 21 de enero
de 1985, que ambos completaron la letra y la melodía
de «We Are the World» en dos horas y media, el día antes
de la primera sesión de grabación.
Jones parecía la persona ideal para el
trabajo. Se encontraba en la cima, tenía prestigio,
era respetado por la industria, había trabajado con
todos (desde Sinatra a Michael Jackson y los mejores
directores de cine) y era el único que iba a poder manejar
a esas estrellas en el estudio sin que los egos desbordaran.
Quincy Delight Jones, Jr. (Chicago, 14
de marzo de 1933) es un compositor, director, arreglista
y productor estadounidense, productor de los álbumes
más exitosos de Michael Jackson, incluido Thriller,
el álbum más vendido de todos los tiempos. Su ámbito
de interés musical abarca el R&B y el jazz (swing y
bop), con frecuente tendencia a su fusión. Asimismo,
es intérprete ocasional de trompeta y piano, y cantante.
Su extensa carrera incluye grabaciones con Frank Sinatra,
la composición de bandas sonoras para películas y su
labor como productor de álbumes de Michael Jackson como
Off the Wall, Thriller y Bad. Fue también el productor
de la canción "We Are the World". Ha recibido el Grammy
Legend Award, Premio Kennedy, la Medalla Nacional de
las Artes y la Legión de Honor, entre otras distinciones.

“Dejen los egos en la puerta”. Eso decía
el cartel que con un marcador negro escribió Quincy
Jones y pegó en la entrada del estudio poco antes que
más de 40 de las más grandes estrellas de la música
llegaran en esa noche de enero de 1985. Desde un comienzo,
se procuró que los artistas de color tuvieran un papel
decisivo. Un mensaje claro que demostrara la preocupación
por lo que sucedía en África. El siguiente en sumarse
fue Michael Jackson quien al enterarse pidió participar
en la composición de la canción. Los organizadores aceptaron
encantados. Con el mayor artista pop a bordo todo sería
más fácil.
Stevie Wonder adujo problemas de agenda,
por lo que Jackson y Richie se reunieron para escribir
la canción. Luego grabaron, en el estudio de Kenny Rogers,
una primera versión para que sirviera como al resto
de los convocados. Los mayoría de los cesionistas fueron
músicos que habían participado en la grabación de Thriller.

Quedaron muy conformes con la canción.
Quincy Jones copió el tema en cassettes que le envió
a los que participarían para que lo conocieran antes
de entrar al estudio. Con la cinta iba una carta firmada
por Jones: “Mis queridos artistas: Los cassettes están
numerados. Es muy importante que este material no pase
por otras manos que no sean las suyas. Por favor no
hagan copias y devuelvan la cinta el día 28 de enero
cuando nos juntemos a grabar. Dentro de unos años, cuando
sus hijos les preguntan qué hicieron contra el hambre
en el mundo, ustedes podrán decir, con orgullo, que
esta fue su contribución”. La misiva pretendía evitar
la piratería para que la canción no perdiera el factor
sorpresa. El mismo sigilo había que tener también la
noche de la grabación. Querían evitar que una muchedumbre
de fanáticos y curiosos se apostaran en las puertas
del estudio de grabación. La fecha elegida fue el 28
de enero. Aprovecharían la entrega de los American Music
Awards. Una estrategia para tener a todos juntos. Desde
la ceremonia cada una de las estrellas se dirigió al
estudio. La convocatoria había excedido las expectativas.
Al principio creían que conseguirían 10 o 12 grandes
nombres para sumar a la canción. Pero con el correr
de los días hasta tuvieron que rechazar a decenas que
ansiaban participar. De todas maneras, los organizadores
preferían ser cautelosos. Eran grandes estrellas y divas
que a último momento podían desaparecer.
El elenco impresiona. Aún a casi cuarenta
años los nombres siguen siendo impactantes, son pocos
los que no perduraron, los que perdieron actualidad;
varios ya se convirtieron en leyendas: Bob Dylan, Stevie
Wonder, Michael Jackson, Ray Charles, Bruce Springsteen,
Paul Simon, Billy Joel, Willie Nelson, Kenny Rogers,
Diana Ross, Tina Turner, Dionne Warwick. También estaban
Hall and Oates, Waylon Jenningss, Cindy Lauper, Al Jarreau,
James Ingram, Kenny Loggins, Steve Perry de Journey,
las Pointer Sisters, los hermanos Jackson (con la Toya
y su vincha) y Lindsey Buckingham de Fleetwood Mac.
En el coro también estuvo Dan Aykroyd (llegó acompañado
del director Harold Ramis) no sabemos si como representante
de Hollywood, por lo que le tocó en suerte en los Blues
Brothers o por un error.
Kenneth Donald Rogers, conocido como Kenny
Rogers fue un cantautor y actor estadounidense, considerado
una leyenda de la música country. Vendió más de 100
millones de discos en Estados Unidos, de los cuales
obtuvo veinticuatro números uno, y más de cincuenta
canciones en el Top 40 Country y tres Premios Grammy.

Todos los grandes nombres tuvieron una
parte para ellos. Al menos una línea como solistas.
Las partes las asignó Quincy Jones sin derecho a veto.
Era el único que podía, el único en condiciones de hacerlo.
Cuando entraron a la sala de grabación, en el piso ya
estaban pegadas unas cintas adhesivas en la que figuraba
el nombre de cada uno. De esos los que pudieron meterse
en esa elite solista hoy sorprenden los nombres de Al
Jarreau, James Ingram (su interpretación es excelente),
Kim Carnes (la de Bette Davis Eyes) y Kenny Loggins.
De los demás llama la atención que no hayan tenido su
espacio Bette Midler, John Oates -solo destacaron a
Daryl Hall, desarmando el dúo- y, muy especialmente,
Smokey Robinson, que aunque en el 85 no gozaba de un
gran presente ya en ese entonces debía considerarse
su carrera como legendaria.
Harry Belafonte, pese a ser el mentor
de la reunión, no pidió un sitio especial para él. Se
conformó con integrar el multitudinario coro. Aunque
al conseguir la última toma de todo el ensamble, las
estrellas reunidas le realizaron un emotivo homenaje
que se puede ver en el video del making of. Desde un
extremo del coro, Al Jarreau y Lionel Richie comenzaron
a cantar Banana Boat Song (Day O), el pegadizo tema
con el que Belafonte se hizo conocido en los 50. Primero
hubo algunas risas, aunque luego arengados por Smokey
todos se fueron sumando (casi todos: Bob Dylan no, apenas
menea los hombros con levedad y se va escondiendo progresivamente
detrás de Robinson) con entusiasmo hasta terminar la
versión.

Una de las grandes ausentes fue Madonna
junto a Prince y Barbara Streisand.
El primero en llegar, varias horas antes
que el resto, fue Michael Jackson. Grabó la voz para
que funcionara como pista para guiar a sus colegas.
También aprovechó y grabó sus partes a solas, sin el
escrutinio de los demás. Cuando ya estaban todos en
el estudio se los ubicó en las gradas y Jones intentó
grabar el coro. Pero la canción estaba en un tono demasiado
alto para la mayoría. Las miradas de incomodidad se
multiplicaron. El problema se solucionó y todos juntos
hicieron varias pasadas del tema mientras las cámaras,
apostadas en cada rincón del estudio, grababan cada
detalle. El video iba a ser un elemento muy importante
en el lanzamiento. Eran tan fuertes las presencias,
nombres de tanta importancia, que las ausencias, aquellos
gigantes que no estuvieron, resaltaron más todavía.
Los tres grandes ausentes fueron Prince, Barbra Streisand
y Madonna. La diva pop estaba dando shows por varias
ciudades de Estados Unidos, en la gira que iba a cimentar
su fama. Para llegar a la grabación debía suspender
al menos tres recitales. Su manager consideró que el
costo del escándalo por la desilusión de los fans, la
devolución de entradas y demás sería mayor que la repercusión
que podía tener integrar esa especie de Dream Team.
Barbra Streisand había confirmado su participación
pero un día antes desistió. Su manager le dijo que no
era un buen movimiento para su carrera, que no le convenía
mezclarse con artistas de otros géneros. Eddie Murphy
desechó la invitación con desdén. Dijo que estaba grabando
su propio álbum (que nadie recuerda en la actualidad)
y que no podía distraerse. Varios años después reconoció
públicamente que cometió un gran error. Respecto a Prince,
se creyó que integraría el proyecto hasta último momento.
Se lo esperaba en el estudio pero nunca apareció. El
mayor beneficiado resultó Huey Lewis que lo reemplazó
en la línea que le correspondía en la canción. También
iba a hacer un dúo con Michael Jackson.
Streisand y Murphy.
¿Por qué faltó Prince sin aviso? Las versiones
se multiplican. Algunos dicen que fue porque él quería
hacer un solo de guitarra y no lo dejaron (si vemos
el homenaje en el Rock and Roll Hall of Fame a George
Harrison y su eterno y deslumbrante solo de guitarra,
creemos esta versión); otros porque la canción le parecía
muy mala; hay quienes hablan de una especie de fobia
a los aglomeramientos que no le permitió estar en el
estudio. También los que recuerdan un viejo encono con
Bob Geldof que lo había llamado “imbécil” en público.
Todo indica que se trató de una manifestación más de
su inmenso ego. No quería que su presencia se diluyera
entre tantas otras estrellas y, al mismo tiempo, lo
desesperaba no tener control absoluto del proyecto,
ser solo una pieza más. Y tener que cantar una canción
compuesta por su archienemigo Michael Jackson. Ser genial,
queda claro, no garantiza decidir bien.
Uno que estuvo pero del que se puede decir
que con ausencias fue Bob Dylan si nos dejamos guiar
por el video que circula por las redes sociales en que
se ve un primer plano del ahora Premio Nobel durante
la grabación del coro. Difícil determinar qué es lo
que predomina en Bob. Si la incomodidad, el desconcierto
o la vergüenza. Casi como estuvo en toda la década hasta
la aparición de Oh Mercy, su gran disco de regreso (tal
fue la desorientación de Bob en esos años que hasta
usó sacos con hombreras). ¿Está perdido? ¿Está drogado?
Ausente, no tararea, no canta, no hace playback. Cuando
tuvo que grabar su parte solista también tuvo inconvenientes.
No encontraba la forma de cantar sus líneas. Stevie
Wonder, sentado al piano, trató de ayudarlo y motivarlo.
Hasta cantó imitando la voz de Dylan. Lionel Richie,
pasando una mano por sobre su hombro, le daba fuerzas.
Quincy Jones lo motivaba. Luego de varios intentos,
todos los presentes lo aplaudieron. Bob no estaba demasiado
convencido pero aceptó la decisión de Quincy Jones de
que esa toma podía ser usada. En una declaración posterior,
Dylan dijo: “Que el dinero de la gente que compra un
disco vaya para los que se están muriendo de hambre
en África es una gran idea. Pero la verdad es que nunca
estuve demasiado convencido del mensaje de la canción.
Eso de que la gente puede salvarse sola es medio extraño,
yo no creo eso”.

Prince, raro cual perro verde.
Bruce Springsteen llegó manejando su coche
y lo estacionó a unas cuadras. Fue el único que no lo
hizo en una limusina. Su nombre arrastró a otras figuras
que estaban indecisas, a las que We are the World les
parecía una canción sosa. No pidió condiciones especiales
y aceptó su lugar. Su parte vocal es inconfundible:
la voz rasposa y la intensidad (esas venas del cuello
marcándose, la mandíbula salida, la transpiración cayendo
por la frente). El contrapunto con Stevie Wonder es
lo mejor, musicalmente hablando, del tema. Jon Landau,
el representante de Bruce, muchos años después reconoció
que a Bruce fuera de Estados Unidos su intervención
en este proyecto le fue muy beneficiosa, que expandió
su imagen internacional de manera exponencial, que fue
un efecto positivo no buscado.
En el momento de sacar la foto, casi al
principio de la sesión, para que el transcurso de las
horas no deteriorara la imagen de las estrellas, un
asistente se dio cuenta de que faltaba alguien importante:
Michael Jackson. No aparecía por ninguna parte. Lo encontraron
escondido en un baño. No quería aparecer. Quincy Jones,
una vez más, debió interceder y recordarle que entre
otras cosas él era el autor de la canción. Si bien la
sesión, que se extendió durante toda la noche y finalizó
a las 8 de la mañana del día siguiente, fue bastante
pacífica para la cantidad desmesurada de egos reunidos
en ese escaso espacio hubo algunos momentos tensos.
Cindy Lauper se negaba a respetar las indicaciones,
entraba fuera de tiempo y hubo que repetir varias tomas
porque sus cadenas, collares y pulseras se infiltraban
con su tintineo en la grabación. A ella, como a otros,
la canción no le gustaba. Mucho tiempo después Billy
Joel lo reconoció en una entrevista con la Rolling Stone:
“Cindy se inclinó hacia mí y me dijo que parecía un
comercial de Pepsi: razón no le faltaba”. Otro momento
álgido se presentó cuando Stevie Wonder quiso que una
de las frases finales fuera cantada en idioma swahili,
una de las muchas lenguas que se habla en África. Nadie
parecía demasiado convencido, pero fue el artista country
Waylon Jennings quien se opuso a los gritos y hasta
se fue pegando un portazo. Esa salida histriónica (nunca
se supo con certeza si Jennings volvió o no) evitó que
la canción tuviera alguna parte que no fuera en inglés.

El histórico día en que hicieron la grabación
por África. En la foto: Lionel Richie, Daryl Hall, Quincy
Jones, Paul Simon y Stevie Wonder.
En algún momento el consumo de alcohol
pareció que podía desmadrar las cosas. Stevie Wonder
fue el encargado de poner orden con un chiste: “Miren
que si beben mucho, los conductores designados somos
Ray Charles y yo”. Antes de comenzar a grabar Quincy
Jones desde su estrado, le cedió el micrófono a Bob
Geldof al que reconoció como inspirador del proyecto.
Bob descerrajó un agrio discurso sobre el hambre en
el mundo y sobre las necesidades de África que fue recibido
con respeto por todos. Pero pasadas unas horas, Geldof
volvió a tomar ese micrófono sin que nadie lo invitara
a hacerlo. Muy enojado, casi a los gritos, increpó a
sus colegas por el lujo del catering que estaban consumiendo.
Dijo, gritó, que era una vergüenza juntarse por el hambre
en África y que alguien hubiera decidido gastar una
fortuna en la comida, que cuando grabó su canción en
Inglaterra, él fue hasta el Kentucky Fried Chicken más
cercano y trajo patitas de pollo para todos. Kragen
se acercó a él y le explicó que la comida había sido
donada por la empresa de catering. Bob ya no volvió
a hablar por el micrófono.
Cada tanto en el mundo de la música se
habla de supergrupo cuando se juntan dos o tres músicos
de agrupaciones conocidas. We are the World fue un verdadero
supergrupo de vocalistas. Las figuras más importantes
de su tiempo reunidas por una causa benéfica. El resultado
artístico, como suele suceder en estos casos, es desparejo.
La canción es indudablemente pegadiza. Richie y Jackson
buscaron crear un himno (de hecho escucharon varios
himnos nacionales para inspirarse). Y lo consiguieron.
Apenas apareció en la radio, la melodía y ese estribillo,
se adhirieron en la gente. La mano de Michael Jackson
es visible. La continuación temática, musical y hasta
en melosidad evidente son sus composiciones posteriores
Heal the World y You are not alone. USA for Africa:
We are the World vendió millones de copias. Se convirtió
en número uno en tiempo récord. El video se pasaba todo
el día en los canales. Un programa especial conducido
por Jane Fonda consiguió un rating fenomenal. Se organizaron
pasadas simultáneas en radios de todo el mundo. Ganó,
previsiblemente, el Grammy a la producción y al tema
del año. Y recaudó muchos millones de dólares para su
causa.

«We Are the World» se canta desde un punto
de vista en primera persona, lo que permite a la audiencia
«interiorizar» el mensaje a través de la muletilla «We
are» —«Somos», en español—, lo que sido descrito como
«un llamamiento a la compasión humana». Las primeras
líneas del coro repetitivo proclaman: «We are the world,
we are the children, we are the ones who make a brighter
day, so let's start giving» —«Somos el mundo, somos
los niños, somos los que hacemos un día más brillante,
así que comienza a dar», en español—. Lionel Richie,
Stevie Wonder, Paul Simon, Kenny Rogers, James Ingram,
Tina Turner y Billy Joel cantan los dos primeros versos
para después dar paso a Michael Jackson y Diana Ross,
quienes realizan un coro. Dionne Warwick, Willie Nelson
y Al Jarreau les siguen, antes de que Bruce Springsteen,
Kenny Loggins, Steve Perry y Daryl Hall hagan el segundo
coro. El coguionista Jackson, Huey Lewis, Cyndi Lauper
y Kim Carnes siguen con el puente de la canción. Se
ha dicho que esta estructuración «crea una sensación
de sorpresa continua y acumulación emocional». Como
conclusión de la canción, Bob Dylan y Ray Charles cantan
un coro completo, Wonder y Springsteen a dúo, y ad libitum
de Charles e Ingram.
El álbum que se lanzó además de este tema
contenía canciones de varios artistas. Algunas de ellas
muy buenas. Hasta Prince colaboró con un buen tema inédito,
4 tears in your eyes. El cover de Trapped de Jimmy Cliff
cantado por Springsteen es otro gran momento. We are
the World se convirtió en un fenómeno irrepetible. El
mundo de la música con el correr de los años se mostró
más sensible a las causas sociales con recitales, grabaciones
y declaraciones públicas. Este tema no fue el pionero.
Ya habían estado George Harrison y su Concierto para
Bangladesh y Bob Geldof con Live Aid. Sin embargo, We
are the World marcó un hito irrepetible al convocar
a las mayores figuras de su tiempo y al conseguir una
impresionante repercusión. Se trató de un pequeño pero
multitudinario milagro pop.
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«We Are the World» se promocionó con un
video musical, una cinta de video y varios otros artículos
puestos a disposición del público, incluidos libros,
carteles y camisetas. Todos los ingresos de la venta
de mercancías oficiales de USA for Africa se destinaron
directamente al fondo de ayuda contra la hambruna. La
mercadería se vendió bien; el videocasete, titulado
We Are the World: The Video Event, documentó la realización
de la canción y se convirtió en el noveno video más
vendido de 1985. Howard G. Malley y Craig B. Golin actuaron
como directores, en compañía de April Lee Grebb como
productora. Se informó que Michael Jackson bromeó antes
de filmar: «La gente sabrá que soy yo tan pronto como
vean los calcetines. Intenté tomar imágenes de los calcetines
de Bruce Springsteen y ver si alguien sabía de quién
eran». Por otro lado, también se promocionó la canción
a través de una edición especial de la revista estadounidense
Life. La publicación había sido el único medio de comunicación
permitido dentro de A&M Recording Studios en la noche
del 28 de enero de 1985, pues todas las demás organizaciones
de prensa tenían prohibido informar sobre los eventos
previos y la grabación. Life publicó en la portada de
su edición mensual de abril fotografías de la sesiones
de grabación; salieron siete miembros de USA for Africa:
Bob Dylan, Bruce Springsteen, Cyndi Lauper, Lionel Richie,
Michael Jackson, Tina Turner y Willie Nelson. Dentro
de la revista se incluyeron fotografías de los participantes
de «We Are the World» mientras trabajaban y tomaban
descansos.

Edición especial 20 aniversario.
La canción recibió cobertura de radio
mundial en forma de transmisiones simultáneas. Al poner
«We Are the World» en sus emisoras, los pinchadiscos
del estado de Georgia, Bob Wolf y Don Briscar tuvieron
la idea de una transmisión simultánea en todo el mundo;
para ello, llamaron a cientos de estaciones de radio
y satélites para pedirles que participaran. En la mañana
del 5 de abril de 1985, a las 3:50 hora local, más de
5000 estaciones de radio transmitieron simultáneamente
la canción en todo el mundo. Mientras se reproducía,
cientos de personas cantaban en los escalones de la
Catedral de San Patricio de Nueva York. Un año después,
el 28 de marzo de 1986, la transmisión radial simultánea
de «We Are the World» se repitió, con más de 6000 estaciones
de radio en todo el mundo. «We Are the World» ganó mayor
promoción y cobertura el 25 de mayo de 1986, cuando
se reprodujo durante el evento benéfico Hands Across
America, en el que millones de personas formaron una
cadena humana en los Estados Unidos. El acontecimiento
se llevó a cabo para llamar la atención sobre el hambre
y la falta de vivienda en el país. Michael Jackson quiso
establecerla como tema oficial del evento, pero los
otros miembros de la junta de USA for Africa lo superaron
en la votación, y en su lugar se decidió crear una nueva
canción titulada «Hands Across America». Cuando se lanzó,
la pista no alcanzó el nivel de éxito que tuvo «We Are
the World», y la decisión de utilizarla como tema oficial
del evento llevó a Jackson, que era copropietario de
los derechos de publicación de «We Are the World», a
dimitir como miembro de la junta directiva de USA for
Africa.

El merchandasing surte de beneficios extra.
George Lucas, pionero y visonario.
La canción ha sido interpretada en vivo
por miembros de USA for Africa en varias ocasiones tanto
juntos como individualmente. Una de las primeras actuaciones
de este tipo se produjo en 1985, durante el festival
de música rock Live Aid, en donde al final del mega
concierto, más de cien artistas cantaron «We Are the
World» en el escenario, entre los que destacan Lionel
Richie, Harry Belafonte, Mick Jagger, Cher, Tina Turner,
Kenny Loggins, Patti Labelle, Dionne Warwick, Daryl
Hall, entre otros. Harry Belafonte y Lionel Richie hicieron
apariciones sorpresa en el festival para la interpretación
en vivo de la canción. Michael Jackson se habría unido
a los artistas, pero se encontraba «trabajando día y
noche en el estudio en un proyecto con el que se había
comprometido», según su agente de prensa, Norman Winter.
La canción abrió la celebración inaugural para el presidente
electo de Estados Unidos, Bill Clinton, en enero de
1993. El evento fue organizado por los amigos de Clinton
en Hollywood y se celebró en el Monumento a Lincoln,
sitio al que acudieron miles de personas, entre ellas
Aretha Franklin, LL Cool J, Michael Bolton y Tony Bennett.
Quincy Jones dijo al respecto: «Nunca había visto a
tantos grandes artistas reunirse con tanto amor y desinterés».
La celebración incluyó una presentación de «We Are the
World», en la que participaron Clinton, su hija Chelsea
y su esposa Hillary; los tres cantaron la letra junto
con Kenny Rogers, Diana Ross y Michael Jackson. Edward
Rothstein, del New York Times, comentó sobre el evento:
«La imagen más perdurable puede ser la de Hillary cantando
“We Are the World”, y el presidente electo, aunque sea
en vano, a la moda».

Jackson usó «We Are the World» como un
interludio en vídeo de la canción «Heal the World» durante
su gira Dangerous World Tour, de 1992 a 1993. Por otro
lado, Jackson la cantó en el espectáculo de medio tiempo
de la Super Bowl XXVII, junto con sus demás pistas «Jam»,
«Billie Jean», «Black or White» y «Heal the World».
También interpretó la canción en los World Music Awards
de 2006, en Londres, acompañado de varios niños; recibió
un Diamond Award por haber vendido más de cien millones
de discos. En lugar de cantar «Thriller» como había
prometido, salió al escenario para ejecutar varios fragmentos
de «We Are the World». Más adelante, Jackson planeaba
usar la canción para sus conciertos de regreso de This
Is It (de 2009 a 2010) en el estadio londinense The
O2 Arena, pero el espectáculo se canceló debido a su
repentina muerte. El funeral público de Jackson, llevado
a cabo el 7 de julio y con una visualización de 2.5
miles de millones de personas por televisión en directo,
contó con interpretaciones grupales de «We Are the World»
y «Heal the World». El canto de «We Are the World» fue
dirigido por Darryl Phinnessee, quien había trabajado
con Jackson desde finales de la década de 1980; también
contó con su coguionista Lionel Richie y la familia
de Jackson, incluidos sus hijos. Después de la actuación,
la canción volvió a entrar en las listas estadounidenses
por primera vez desde su lanzamiento en 1985, pues debutó
en el número 50 en la lista Billboard Hot Digital Songs.
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«We Are the World 25 for Haiti» es una
versión de We Are the World realizada a beneficio de
las víctimas del terremoto de Haití de 2010. También
existe una versión en español interpretada por cantantes
latinos como Shakira, Thalía, Paulina Rubio, Vicente
Fernández, Natalia Jiménez, Ricky Martin, Daddy Yankee,
Cristian Castro y Jon Secada, entre otros.
El 12 de enero de 2010, a las 4:53 p.
m. hora local, Haití fue golpeado por un temblor de
magnitud 7,0, el terremoto más grave del país en más
de 1 año. El epicentro del sismo fue justo fuera de
la capital de Haití, Puerto Príncipe. Se ha estimado
que la cifra de muertos podría llegar a 230.000.
Emilio y Gloria Estefan, junto con Quincy
Jones, Daddy Yankee y otros cantantes unieron fuerzas
con Univision para grabar una versión en español de
"We Are the World" para ayudar con dinero a las víctimas
del terremoto de Haití. Univision es el coproductor
y distribuidor de la canción, la cual fue lanzada en
marzo. Esta versión fue grabada el 19 de febrero del
2010 en el AmericanAirlines Arena en Miami. Olga Tañón
fue la primera en poner su voz el 17 de febrero, dado
que tenía previos compromisos pactados. La cantante
dijo que fue asignada para interpretar la estrofa que
le corresponde a Cyndi Lauper en la versión original
de 1985. Otros que participaron en grabaciones previas
a la sesión fueron Chayanne, José Feliciano, José Luis
Rodríguez "El Puma" y Belinda. Esta última no pudo viajar
a Miami, por lo que su parte fue grabada en México.
El video musical fue estrenado el 1 de marzo de 2010
en el programa El Show de Cristina.

Antes del terremoto, Quincy Jones y Lionel
Richie habían previsto organizar una nueva grabación
de «We are the World» el 28 de enero de 2010 con motivo
del vigésimo quinto aniversario de la grabación original.
Sin embargo, debido a la devastación causada en Haití,
estos planes se aplazaron. La nueva versión de la canción
fue grabada el 1 de febrero de 2010. Más de setenta
y cinco músicos participaron en la grabación, que se
realizó en el mismo estudio que la original. La reunión
de ese gran número de artistas se debe a que horas antes
se celebraron los Premios Grammy. La nueva versión cuenta
con actualización de letra y música a manos de Will.i.am,
Kanye West y Wyclef Jean, así como una serie de sesiones
de rap en relación a Haití. Michael Jackson apareció
en la nueva versión cantando a dúo con su hermana, Janet,
debido a una petición de su madre, Katherine Jackson.
El equipo de producción de la canción incluye a RedOne
y al director musical Ricky Minor. El músico haitiano
Wyclef Jean también sirvió como productor y cantó la
primera línea del segundo coro en idioma creole haitiano,
imitado perfectamente por Magmion, señor del tranchete;
también el actor y cantante Jamie Foxx grabó una parte
en memoria del fallecido pianista y cantante de soul
Ray Charles (imitando su voz como en la película biográfica
"Ray") En el momento de la grabación, numerosos artistas
comentaron sobre la versión original de 1985. Jordin
Sparks reveló que, a pesar de haber nacido después del
lanzamiento de la original, la canción tenía un enorme
impacto sobre ella. Céline Dion dijo que el lanzamiento
de la canción no solo beneficiaría a la población haitiana,
sino que también serviría como recuerdo de la pasión
de Michael Jackson para ayudar a los necesitados. Michael
Jackson murió meses antes del lanzamiento de la canción,
pero su material de las sesiones de grabación de 1985
se incorporaron a la canción y el vídeo musical, según
la petición de su madre, Katherine. Su hermana Janet
hizo un montaje de duetos con él en la canción, y sus
sobrinos Taj, TJ y Taryll—conocidos colectivamente como
3T—ocupan la función del coro de la pista.

Ray Charles con su aportación.

Esta nueva versión del sencillo no solo
es musicalmente estructurada a similitud del "We are
the world" original, sino que incluye Auto-Tune y un
verso de rap, que fueron escritos por algunos de los
artistas de la canción hip hop. "We are the world 25
para Haití", recibió comentarios negativos en general
por los críticos de música contemporánea. Las reacciones
adversas se centraron básicamente en las nuevas adiciones
musicales de la canción, así como la elección de los
artistas que aparecen en la pista como Justin Bieber,
Miley Cyrus y los Jonas Brothers. Sin embargo, la canción
fue un éxito comercial en todo el mundo, trazando en
el top 20 en varios países.
Hear 'n Aid fue un esfuerzo conjunto de
la escena del heavy metal de los años 1980 con el fin
de recaudar dinero para mitigar el hambre en África.
Fue ideado por los músicos Jimmy Bain (Rainbow y Dio),
y Vivian Campbell (Dio, Whitesnake y Def Leppard), al
darse cuenta de que la participación de las estrellas
del metal en este ámbito era escasa. Extendieron la
idea a Ronnie James Dio, y juntos compusieron la canción
insignia de este proyecto: "Stars". El proyecto incluía
miembros de bandas como Dio, Yngwie Malmsteen, Quiet
Riot, Giuffria, Iron Maiden, Mötley Crüe, Twisted Sister,
Queensrÿche, Blue Öyster Cult, Dokken, Night Ranger,
Judas Priest, W.A.S.P., Journey, Rough Cutt, Y&T, Vanilla
Fudge y la participación de la banda parodia Spinal
Tap del falso documental o mockumentary "This is Spinal
Tap" (1984). El mencionado sencillo Stars es la primera
canción del disco, el cual contiene también versiones
en vivo de bandas como Kiss, Accept, Scorpions, Motörhead
y Rush, al igual que una canción inédita de Jimi Hendrix
llamada "Can You See Me".
Live Aid (en español, Ayuda en Directo)
fueron dos conciertos organizados por el lider y vocalista
de la banda de rock The Boomtown Rats Bob Geldof, y
el líder y vocalista de la banda de pop Ultravox Midge
Ure, realizados el 13 de julio de 1985 de forma simultánea
en el Estadio Wembley de Londres (Reino Unido) y en
el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia (Estados Unidos),
con el motivo de recaudar fondos en beneficio de Etiopía
y Somalia. Pocos meses antes, artistas principalmente
británicos, publicaron la canción "Do They Know It's
Christmas?" con los mismos fines, de igual forma los
músicos estadounidenses colaboraron con la canción "We
Are The World", para recaudar fondos. La actuación de
Queen en Live Aid fue elegida a través de una encuesta
musical como el mejor concierto de rock de todos los
tiempos, logrando el 79% de los votos.

El concierto fue planteado como algo irrepetible,
reuniendo a un elenco prácticamente inigualable: Queen,
Status Quo, Led Zeppelin, David Gilmour, Keith Richards
y Mick Jagger, Bo Diddley, Black Sabbath, Ozzy Osbourne,
Neil Young, The Who, INXS, Lionel Richie, Bryan Adams,
The Beach Boys o David Bowie subieron a uno de los dos
escenarios para oner su granito de arena contra el hambre.
Igual que The Pretenders, Paul McCartney, Madonna, Simple
Minds, Dire Straits, Elton John, Eric Clapton, Mark
Knopfler, B.B King, Crosby, Stills & Nash, Santana,
Judas Priest, Duran Duran, Joan Baez, Tina Turner, Bob
Dylan... se diría que aquel día no faltó ni una sola
deidad del pop y el rock. Ese mismo año, muchos de ellos
habían grabado «We Are the World», la famosa canción
coral que también pretendía recaudar fondos con el mismo
objetivo. En el concierto pasaron cosas increíbles.
como el duelo vocal de Freddie Mercury con el público,
el momento en que Bono bajó a la pista para ayudar a
una mujer del público a subir al escenario para bailar
con ella, o el esperadísimo concierto de reunión de
Led Zeppelin, que resultó un desastre al no dar la talla
Phil Collins como sustituto de John Bonham a la batería,
y al terrible estado de ebriedad del guitarrista Jimmy
Page.
Los dos eventos fueron transmitidos a
más de 100 países de todo el mundo y más de 1.500 millones
de personas lo vieron. El objetivo era originalmente
recaudar 1 millón de libras, y al final la cantidad
que realmente se alcanzó fue de 150 millones de libras.
Pero hubo algo que no se vio, y que fue muy, muy feo.
Lo que finalmente pasó con todo ese dinero, o con casi
todo, fue que se gastó nada menos que en armas. Las
mismas armas que poco después acabarían matando a miles
de los supuestos beneficiarios de la acción benéfica.
La revista Spin aseguró que parte de lo donado fue a
parar al etíope Mangistu Haile Mariam, que era el presidente
del Consejo Militar Provisional. Apoyado por Cuba y
la URSS, se gastó lo que le entregaron en comprar armas
a los rusos para aplastar a quienes buscaban independizarse
en Eritrea. Spin descubrió también que varias ONGs habían
advertido a Geldof de que Mengistu ejecutaba terribles
matanzas con inocentes. Pero el escándalo sería aún
mayor cuando la cadena británica BBC desveló en un programa
de radio que gran parte de los ingresos de aquellos
macroconciertos organizados por Geldof se dirigieron
a los fondos de la guerrilla etíope, debido a la nefasta
gestión que se hizo con el dinero en cuanto acabó el
show. Sendos mandos del Frente de Liberación Popular
de Tigrayan (conocido como Woyane), una organización
maoísta y secesionista que estaba en guerra con el gobierno
de Etiopía, admitieron a la BBC lo ocurrido. Aregawi
Berhe, jefe militar del Woyane en esos años, confesó
que no les costó demasiado robar todo el dinero. Según
su testimonio, los guerrilleros se disfrazaron de mercaderes
árabes y vendieron sacos llenos de arena a las ONGs
occidentales a las que se entregó el dinero, que creían
estar comprando granos. Médicos Sin Fronteras pidió
al mismo Geldof que no entregara la recaudación hasta
que existieran las infraestructuras que garantizaran
un reparto seguro y equitativo, pero al parecer él no
quiso esperar. Veinte años después, Geldof intentó hacerlo
mejor convocando los conciertos Live 8, con los que
consiguió que los países industrializados se comprometieran
a incrementar la ayuda a África en 25.000 millones de
dólares. «Ese fue el final de esa era política de cooperación
y consenso y compromiso», dice el empresario en una
entrevista reciente sobre sus acciones solidarias. «¿Sucedería
eso hoy? No», asegura Geldof. «Sólo tienes que ver a
los payasos que gobiernan el planeta para entender que
eso no podrá pasar de nuevo». Para él también tuvo un
coste, artístico y personal. «Odiaba ser famoso por
eso. Se volvió imposible. No me permitieron volver a
mi trabajo. Soy un cantante pop, así es literalmente
como hago dinero. Y no podía. Nadie estaba interesado
ya. El Santo Bob, como me llamaban, no podía seguir
haciendo eso porque era algo insignificante y carente
de significado», dice Geldof. «Por un tiempo estuve
desorientado. No tenía mucho dinero en ese entonces.
Afectó por completo mi vida privada. Probablemente terminó
costándome mi matrimonio».
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Nota de prensa, Noviembre 2020:

El Primer ministro etíope pide al Frente
de Liberación Popular de Tigray que deje las armas El
pasado 4 de noviembre de 2020, el Ejército etíope inició
una operación para neutralizar a los rebeldes del frente
en la región de Tigray y avanza hacia la última ciudad
controlada por el grupo.
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El Frente de Liberación Popular de Tigray
fue fundado el 4 de septiembre de 1974 en Adís Abeba,
por un grupo de estudiantes universitarios. Se trataba
de un movimiento político marxista que tenía como objetivo
aumentar la oposición al régimen feudal del emperador
Haile Selassie y la instauración de un Estado socialista.
Cuando el Derg tomó el control del país, el movimiento
argumentó que la lucha armada era la única forma de
poner fin al nuevo régimen; entonces, en febrero de
1975, se pasó a llamar Frente de Liberación Popular
de Tigray, estableciendo su primera base militar en
Dedebit. Al principio, el frente estaba conformado por
varios grupos rebeldes de Tigray. En febrero de 1976,
los miembros del FLPT publicaron su manifiesto ideológico
que preveía la secesión de Tigré de Etiopía y la formación
de una república comunista independiente.
The Concert for Bangladesh —originalmente
titulado The Concert for Bangla Desh— es un triple álbum
en directo del músico británico George Harrison y otras
celebridades musicales, publicado por Apple Records
en diciembre de 1971 en los Estados Unidos y en enero
de 1972 en el Reino Unido. El álbum incluye canciones
grabadas durante dos conciertos organizados en el Madison
Square Garden de Nueva York con fines benéficos, e incluyó
la participación de músicos como Bob Dylan, Ravi Shankar,
Ringo Starr, Billy Preston, Leon Russell y Eric Clapton,
entre otros. Los conciertos fueron un evento benéfico
pionero en el panorama musical, en ayuda de los refugiados
de Pakistán del Este que sufrieron la Guerra de Liberación
de Bangladés y sirvieron de modelo para futuros conciertos
benéficos como Live Aid y The Concert for New York City.
Harrison coprodujo el álbum con la colaboración del
productor Phil Spector, que participó un año antes en
la grabación de All Things Must Pass, e incluye una
muestra de su característico muro de sonido, con una
producción densa y cargada de instrumentos. El álbum,
publicado con el objetivo de aumentar la recaudación
de fondos obtenida con los conciertos, fue pospuesto
durante tres meses debido a prolongadas negociaciones
entre Harrison, Capitol y Columbia Records, dos sellos
discográficos dispuestos a proteger sus intereses comerciales.
El álbum fue el segundo trabajo consecutivo en la trayectoria
musical de Harrison en publicarse como caja recopilatoria,
e incluyó un libro de 64 páginas con fotografías del
concierto y una portada diseñada por Tom Filkes con
la imagen alegórica de un niño desnutrido detrás de
un plato vacío. Tras su publicación, The Concert for
Bangladesh fue un éxito comercial y de crítica. Al respecto,
el autor Tom Moon describió The Concert for Bangladesh
como un álbum que escuchar «cuando tu fe en el poder
de la música comience a desvanecerse». En el plano comercial,
alcanzó el primer puesto en la lista de discos más vendidos
del Reino Unido y la segunda posición en la lista estadounidense
Billboard 200. Además, ganó el Premio Grammy al álbum
del año en 1973. Las ventas de The Concert for Bangladesh
siguen beneficiando a la fundación George Harrison Fund
for UNICEF, que recaudó 1,2 millones de dólares para
la infancia afectada por la sequía y la hambruna en
el cuerno de África tras una campaña lanzada coincidiendo
con el 40º aniversario del álbum.

Mencion destacada para Ravi Shankar y
el temón que se manda con el sitar.

El 1 de agosto de 1971 se realizó el histórico
y primer concierto benéfico de la historia, organizado
por George Harrison a petición de su amigo, el virtuoso
músico indio-bengalí Ravi Shankar. También fue el primer
disco triple en vivo de la historia (luego vendrían
los de ELP, Yes..), y el año previo All Thing Must Pass
había sido el primer disco triple en estudio, primero
de Harrison tras la ruptura de los Beatles. De paso,
esta fue la primera aparición en vivo de un ex-beatle
tras la ruptura. Se cumplen por tanto, 45 años de esa
jornada, un doble concierto en el Madison Square Garden
de NY que recaudó por taquilla 250.000 $ que fueron
donados a la Unicef para la gente de Bangladesh (antiguo
East Pakistan), pais azotado por la guerra, el hambre,
las enfermedades y los desastres naturales. Gracias
a esta iniciativa surgieron Live Aid y otras en años
posteriores. Aquel concierto reunió a varios de los
músicos de rock más importantes del momento, la mayoría
amigos de Harrison, entre ellos Ringo Starr, Eric Clapton,
Leon Russell, Klaus Voormann, Jim Keltner, Badfinger,
Billy Preston, Bob Dylan …
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