Una certeza que se vuelve a confirmar y enigma
que puede ser revelado. Investigadores forenses de la Universidad
de Granada, liderados por el catedrático de Medicina Legal
José Antonio Lorente, han confirmado, y de forma definitiva,
que los huesos de Cristóbal Colón enterrados en la Catedral
de Sevilla son del descubridor de América. Se corrobora así
lo dicho anteriormente por este equipo de expertos tras los
distintos estudios de ADN realizados a los pequeños fragmentos
óseos que se conservan. Esta será una de las cuestiones que
se tratarán en el documental que se estrena este sábado 12,
Día de la Hispanidad. La otra será la de desvelar el origen
del llamado "Almirante de la Mar Océana". Si bien, Lorente
no ha querido desvelar este extremo.
De lo que no hay dudas ya es que los restos
de Colón, o una parte de ellos, descansan en la Catedral de
Sevilla. Las pruebas realizadas por el equipo granadino ya
apuntaban desde su primer informe que los restos de Sevilla
pertenecían a Colón. En el año 2006, el profesor Lorente daba
una certeza absoluta al hecho de que es Cristóbal Colón la
persona que reposa en la Catedral de Sevilla. "Sí son los
de Cristóbal Colón, de acuerdo con los resultados de los análisis
de ADN realizados", aseguraba el responsable de la investigación.
Presentación este jueves del documental en Madrid.
Según ha dicho Lorente este jueves, en los estudios
de 2003, 2004 y 2005 se habló de una "compatibilidad posible"
de que esos huesos fuesen de Colon, si bien era una probabilidad
baja porque no había suficiente cantidad de ADN. "Hoy se ha
podido comprobar con unas tecnologías nuevas por lo que queda
definitivamente afianzada esa teoría previa parcial de que
los restos de Sevilla son de Cristóbal Colón", ha señalado.
Lorente ha explicado que el dato es "exacto" por lo que fiabilidad
desde el punto de vista del dato genético es "prácticamente
absoluta" y ha sido replicado por diferentes laboratorios.
Los estudios sobre los restos del Almirante
de Castilla y descubridor del Nuevo Mundo comenzaron en el
año 2002 tras exhumarse parte de sus restos de la tumba de
la Catedral de Sevilla. Entonces, el equipo de la Universidad
de Granada liderado por José Antonio Lorente. Más de veinte
años después, este equipo se ha afanado por conocer más detalles
sobre Colón, sobre todo, dar respuesta a la gran incógnita
sobre la que tantas teorías hay: ¿cuál es su procedencia?
Par ello han empleado las últimas técnicas en identificación
genética y se ha trabajado con cinco laboratorios de todo
el mundo. A dos de ellos, en Florencia (Italia) y Texas (EEUU)
se enviaron parte de las muestras.
Lorente, con las cajas de los restos de Colón,
que se conservan en Granada.
La nueva investigación sobre los restos de Colón
depositados en la Catedral de Sevilla fue presentada con una
gran expectación mediática en el Hospital Real de Granada
en mayo de 2021. El profesor Lorente explicaba entonces que
se analizarían los restos que pertenecieron a Colón (cuatro
huesecillos del tamaño de una almendra, destacó el investigador),
siete fragmentos más de Hernando Colón, también enterrado
en la Catedral de Sevilla, y otros doce de Diego, el tercer
elemento para despejar la incógnita que rodea al navegante
y que, al no haber sido nunca objeto de exhumación desde que
recibieron sepultura en Sevilla, se calificaban como fundamentales
en este estudio. "Son una pieza clave", decía Lorente, que
recordaba que ese análisis se realizó entre 2004 y 2005 y
se obtuvo un resultado "positivo" que apuntaba a una relación
padre-hijo y hermano-hermano entre los restos de Cristóbal,
Hernando y Diego. Los resultados de la investigación serán
publicados en una revista científica, pero el documental Colón
ADN. Su verdadero origen, que emitirá RTVE en la noche del
sábado, promete dar las principales claves. Con respecto a
la procedencia del marino, Lorente decía en 2021 que no sería
como obtener un DNI con los datos de nacimiento del almirante.
Los datos obtenidos habría que cotejarlos con los de otros
individuos.
"Después de 500 años de ostracismo voy a contar
la historia de Cristóbal Colón, que no se sabe si era hombre
o era mujer, y si tenía un huevo o tenía dos", cantaba Javier
Gurruchaga en 1992.
Cristóbal Colón murió en Valladolid el 20 de
mayo de 1505 y, pese a su deseo expreso de ser sepultado en
América, su cuerpo fue enterrado en un modesto monasterio
de esta localidad. Tres años más tarde, sus restos fueron
trasladados al monasterio de Santa María de las Cuevas de
La Cartuja de Sevilla. En 1537, se le permitió a María Rojas
y Toledo, viuda de Diego Colón, hijo del Descubridor, trasladar
los huesos de su esposo y del padre de este a la Catedral
de Santo Domingo cumpliendo de este modo la última voluntad
de Cristóbal Colón de ser enterrado en el Nuevo Mundo. Allí
descansaron hasta 1795, cuando fueron exhumados y llevados
a Cuba, donde fueron enterrados en la Catedral de La Habana.
En este lugar descansaron hasta que con motivo de la guerra
hispano-norteamericana de 1898, las autoridades españolas
decidieron trasladarlos a Sevilla.
El acontecimiento histórico que supuso la exhumación
de los restos de Cristóbal Colón honrados en Sevilla tuvo
lugar el 2 de junio de 2003. El acto se desarrolló bajo una
gran expectación, con la presencia de notario y de dos familiares
directos del navegante: Anunciada y Jaime Colón de Carvajal
–descendientes en decimocuarta generación–. La urna con las
reliquias de Colón fue trasladada a Granada junto con otras
con los restos de su hermano Diego, exhumado en septiembre
de 2003 de la Cartuja; y su hijo Hernando, que reposa en el
trascoló del Templo Metropolitano. El profesor José Antonio
Lorente, director del proyecto, y Anunciada Colón, fueron
los encargados de sacar la urna con los restos de Colón que
se encontraban cubiertas por una bandera de España.
Apertura de la tumba de Hernando Colón.
La polémica sobre la autenticidad de los restos
conservados en Sevilla estalló en 1877 cuando varios obreros
que realizaban trabajos en la Catedral de Santo Domingo reabrieron
la fosa y encontraron que debajo de esta había una cámara
mortuoria que contenía un féretro con fragmentos de huesos
y una placa grabada con las palabras "aquí yacen los restos
del primer almirante don Cristóbal Colón". Desde entonces,
los dominicanos aseguran que estos son los verdaderos restos
de Colón y que lo españoles debieron llevarse los de su hijo
Diego, mientras que los españoles sostienen que son precisamente
los de Diego los restos hallados en la República Dominicana.
Las pruebas realizadas por el equipo granadino
ya apuntaban desde su primer informe que los restos de Sevilla
pertenecían a Colón. En el año 2006, el profesor Lorente daba
una certeza absoluta al hecho de que es Cristóbal Colón la
persona que reposa en la Catedral de Sevilla. "Sí son los
de Cristóbal Colón, de acuerdo con los resultados de los análisis
de ADN realizados", aseguraba el responsable de la investigación.
Lorente añadía que ya no era necesario el estudio de los restos
conservados en República Dominicana, pero que sí sería interesante
para completar la historia.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El nombre de Cristóbal Colón está atado a la
historia de España y del continente americano desde hace siglos.
Su figura también tiene una importante relación con la ciudad
de Sevilla, en la que cuenta con monumentos en su honor y
en cuya Catedral se encuentra su lugar de reposo. El navegante
que estuvo a las órdenes de los Reyes Católicos y que se convirtió
en uno de los primeros europeos en poner el pie en América
en 1492 murió en Valladolid en el año 1506. Pero, aunque ahora
se encuentra en la Catedral de Sevilla, antes de llegar a
ella, sus restos siguieron viajando entre Europa y América
como hizo en vida.
Su primer lugar de descanso estuvo en un monasterio
vallisoletano, aunque según el testamento de su hijo Diego
su deseo era ser enterrado en el Nuevo Mundo. Este deseo se
terminaría cumpliendo algo más tarde, pero antes sus restos
fueron trasladados al monasterio de Santa María de las Cuevas
de La Cartuja de Sevilla tres años después de su muerte. No
sería hasta 1537 y gracias a María Rojas y Toledo, la viuda
de su hijo Diego, quien consiguió que trasladaran los restos
de padre e hijo a la Catedral de Santo Domingo, en la ciudad
homónima (ahora capital de la República Dominicana). El cuerpo
de Cristóbal Colón no permaneció mucho en dicha catedral,
la más antigua del continente americano, ya que a finales
del siglo XVIII fue exhumado y trasladado a Cuba, donde reposó
por algo más de un siglo en la Catedral de la Habana.
El Faro a Colón es un monumento y museo dominicano
construido en honor a Cristóbal Colón, descubridor del Nuevo
Mundo.
Los restos de Cristóbal Colón no volverían a
Sevilla hasta 1899, una decisión de las autoridades españolas
con motivo de la guerra que tuvo lugar en 1898 con Estados
Unidos. Con esta decisión de llevar el cuerpo de Colón de
regreso a España hubo debates sobre dónde colocar el féretro,
pero finalmente el duque de Veragua, descendiente de Colón,
apoyó la propuesta del Ayuntamiento de Sevilla de que el lugar
elegido fuera la Catedral de Sevilla. De esta forma con el
enterramiento en la ciudad se honraría el paso de Colón por
la misma y descansaría junto a su hijo Hernando, enterrado
también en Santa María de la Sede y de la Asunción, algo que
el Gobierno español aprobó.
Los restos de Colón en su mausoleo sevillano.
Tres años después de su llegada a la ciudad,
en los que permaneció en la cripta de la catedral, sus restos
fueron colocados en un mausoleo que fue diseñado por Arturo
Mélida y Aliniari en el año 1891. Este mausoleo, que originalmente
iba a ser trasladado a La Habana, cuenta con cuatro heraldos
que sujetan un féretro decorativo y que representan los reinos
que formaban la Corona: Castilla, León, Aragón y Navarra.
Los restos se encuentran realmente en una urna de plomo dorada
en el interior del mausoleo.
Hubo también una serie de dudas sobre si realmente
era Cristóbal Colón quien se encuentra en la tumba de la Catedral,
por lo que en el año 2006 la Universidad de Granada realizó
unos análisis que confirmaron que se trataba de esta figura.
Para ello, compararon el ADN de los huesos con los de su hermano
Diego y su hijo Hernando, lo que dio una coincidencia de ADN
mitocondrial entre los tres. En la Catedral, su hijo Hernando
se encuentra enterrado en el trascoro, mientras que el mausoleo
dedicado al navegante se encuentra junto al mural de San Cristóbal,
frente a la puerta del Príncipe (o de San Cristóbal).
En los estudios de 2003, 2004 y 2005 se habló
de una "compatibilidad posible" de que esos huesos fuesen
de Colon, si bien era una probabilidad baja porque no había
suficiente cantidad de ADN. Lorente ha explicado que el dato
es "exacto" por lo que fiabilidad desde el punto de vista
del dato genético es "prácticamente absoluta" y ha sido replicado
por diferentes laboratorios, según adelanta Europa Press.
Este trabajo, según explicó en su día el catedrático de Medicina
Forense y director del proyecto, ha incluido el análisis de
ADN de los restos óseos de los que se disponen de Cristóbal
Colón, su hijo Hernando y su hermano Diego.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
|