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La muerte de un joven de 17 años a manos de
la policía francesa ha desatado una ola de disturbios en Francia,
con 3.486 personas detenidas y 5.892 vehículos quemados desde
el comienzo de las manifestaciones el pasado viernes 30 de
junio, según Le Figaro. Un total de 808 agentes también han
resultado heridos y se han producido 12.202 incendios de vehículos,
contenedores y de edificios públicos como comisarías, según
los datos del Ministerio del Interior.
Ayer martes 4 de julio, el presidente francés
Emmanuel Macron recibió a los alcaldes de “más de 220
municipios víctimas de abusos”, según Le Monde.
La violencia ha ido disminuyendo en el país
galo y, en consecuencia, también el número de detenciones.
Frente a los 400 arrestos efectuados durante la primera jornada
de disturbios, estos han descendido hasta 17 en la noche del
lunes 3 de julio, según el último informe de la jefatura de
policía, citado por Le Figaro. En toda Francia han sido 72
las personas detenidas durante esta séptima noche de disturbios,
según apunta Le Monde. Por su parte, el número de efectivos
se ha mantenido en una dotación máxima de 45.000 policías
y gendarmes, según el medio francés Le Point. Desde el inicio
de los disturbios en Francia, ha habido un total de 374 comparecencias
inmediatas ante la justicia. Diez hombres de entre 19 y 28
años ya han sido condenados a penas que van desde la suspensión
hasta la prisión bajo pulsera electrónica por su participación
en los disturbios. Durante la pasada noche del lunes 3 de
julio, el presidente Emmanuel Macron y el ministro del Interior
Gérald Darmanin han visitado por sorpresa el cuartel de policía
Bessières, en el norte de París, para mostrarles su “apoyo”
y agradecerles su “excepcional movilización en las últimas
noches”.
Una noche de disturbios en Francia dejó
1.311 detenciones y 79 policías heridos.
En su reunión con la policía, Macron ha considerado
sancionar “económicamente” a las familias de quienes participen
en los disturbios. “Sería necesario que a la primera infracción
logremos sancionar económica y fácilmente a las familias”,
afirmó el presidente. El pasado martes 27 de junio, la policía
francesa mató en Nanterre a tiros a un menor de 17 años llamado
Nahel M., que conducía sin carné y que tras ser detenido por
dos policías, intentó darse a la fuga, según la versión policial
recogida por Le Parisien. En las imágenes se ve cómo uno de
los policías le apuntó con el arma y le disparó en el momento
en el que el joven arrancó su vehículo. La madre del joven
fallecido convocó una manifestación en Nanterre, en la periferia
de París, que congregó a miles de personas tras pedir “una
revuelta” por su hijo.
En 2022 se registró una cifra récord de 13 muertes
tras el intento de detener a quienes se saltan los controles
de policía.
La justicia francesa ha abierto dos investigaciones,
una por homicidio voluntario cometido por la autoridad pública
y otra por saltarse el control policial, lo cual ha desatado
la protesta de la familia del joven porque en Francia “no
se puede juzgar a un muerto”, recoge EFE. En este sentido,
la Fiscalía de Nanterre pidió el pasado jueves 29 de junio
la imputación por homicidio voluntario del policía que mató
de un tiro al menor y su encarcelamiento provisional.
El tercer pasajero del vehículo que conducía
el joven ha anunciado que presentará una denuncia contra el
policía que disparó a Nahel por “violencia voluntaria que
puede caracterizarse en el plano psicológico y que también
podría caracterizarse en el plano físico”, según recoge Le
Figaro. Por su parte, una iniciativa de recaudación para la
familia de Nahel ha logrado 230.000 euros, mientras que la
petición de apoyo a la familia del agente ha recaudado ya
más de 1.120.000 euros de 50.000 donantes.
Quién era Nahel M, el joven de 17 años cuya
muerte por un disparo de la policía desató una violenta ola
de protestas en Francia.
Por otra parte, la policía francesa investiga
un intento de asesinato, en el contexto de los disturbios
que vive Francia. El ataque se produjo durante la noche del
sábado al domingo contra la casa del alcalde de L’Haÿ-les-Roses
(una localidad de la periferia sur de París), Vincent Jeanbrun,
y de su familia, utilizando un coche como ariete contra su
domicilio, informa EFE. Según explicó el propio Jeanbrun en
un comunicado, recogido por EFE, el incidente se produjo alrededor
de la 1.30 de la madrugada (23.30 GMT del sábado) mientras
él se encontraba en el Ayuntamiento trabajando, “como desde
hacía tres noches” a consecuencia de la oleada de disturbios
que atraviesa Francia. Los atacantes usaron un coche para
forzar la entrada en la residencia, donde se encontraban la
esposa y los dos hijos del primer edil, y luego prendieron
fuego para intentar incendiar la casa. Al intentar escapar
y protegerse de los criminales, la mujer y uno de los hijos
resultaron heridos, comunicó Jeanbrun.
La tensión en las calles se ha trasladado a
la ciudad de Lausana, en Suiza, donde este domingo los comercios
de la ciudad sufrieron saqueos y también se registraron enfrentamientos
contra la policía. Asimismo, los disturbios también se han
trasladado a Bruselas, donde un centenar de personas fueron
detenidas durante las protestas en la noche del viernes por
la muerte del menor. Otra treintena de individuos fueron detenidos
en la ciudad de Lieja, en el este del país.
Los disturbios en el país galo han tenido como
consecuencia la restricción de circulación de autobuses y
tranvías, que no podrán funcionar a partir de las 21.00 horas
hasta la mañana siguiente, hasta nueva orden, según lo ordenado
por Gérald Darmarin. También se han cancelado diferentes conciertos
y festivales que estaban programados para los próximos días,
como el festival FNAC Live París o los megaconciertos de la
cantante francófona Mylène Farmer que iban a celebrarse en
el Estadio de Francia el 30 de junio y el 1 de julio, según
la Agencia EFE. Las protestas también han provocado la anulación
o aplazamiento de las tradicionales fiestas de verano en las
escuelas francesas y la prohibición de manifestaciones reivindicativas
en Marsella. A raíz de los disturbios, el presidente del principal
sindicato patronal de la hostelería y la restauración (UMIH),
Thierry Marx, ha alertado de “una oleada de cancelaciones
en los hoteles que se encuentran en los territorios afectados
por los destrozos y enfrentamientos”.
Jornadas de disturbios en París por la reforma
de pensiones este mismo año.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se solidarizó
con la familia del menor fallecido a través de su cuenta de
Twitter, pero denunció que la violencia que se está produciendo
en las protestas en las calles de Francia es “injustificable”.
Macron también apeló a la «responsabilidad» de los padres
para que sus hijos no participen en las protestas y se queden
en casa. Por otro lado, la líder ultraderechista Marine Le
Pen acusó a la formación izquierdista La France Insoumise
de alentar al desorden y a la violencia por los mensajes de
su líder, Jean-Luc Mélenchon, en Twitter, donde publicó: “Los
perros guardianes nos ordenan llamar a la calma. Nosotros
pedimos justicia. Retiren la acción judicial contra el pobre
Nahel. Suspendan al policía asesino y a su cómplice que le
ordenó disparar. Dejen en paz al conductor de la ambulancia”.
Desde la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos
también se hicieron eco de las protestas en Francia. La portavoz
Ravina Shamdasani pidió que “se aborden seriamente los problemas
profundos del racismo y la discriminación en la aplicación
de la ley” y enfatizó “la importancia de la reunión pacífica”.
También se han manifestado sobre el tema otras personalidades,
como el futbolista de la selección francesa Kylian Mbappé,
quien dijo que le «duele Francia» y que es «una situación
inaceptable».
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