| --------------------------------------------------------------------------------------------------------------      Para todo aquel que haya leído el conmovedor y honesto relato autobiográfico 
              de la madrina del punk Patti Smith en su libro Just Kids, aquel 
              enorme y sórdido departamento en Clinton Hill resulta casi mítico, 
              pues en él sucedió justamente la primera parte de su proceso de 
              auto-exploración y creación artística. Fue allí donde Patti y su 
              querido Robert Mapplethorpe vivieron un apasionado romance, así 
              como también comenzaron cada uno a explorar sus diversas facetas 
              en profundidad: ella como literata y música y él como artista plástico 
              y audiovisual. Todo esto previo a la fama y el prestigio que a ambos 
              los encontraría años más tarde. En ese texto, Patti describe al departamento como "agresivamente 
              sórdido", un lugar con un aspecto de abandono y misterio que ellos 
              decoraron como pudieron y llenaron de pequeños altares. La amplitud 
              del espacio y su luminosidad fueron los dos factores que los artistas 
              encontraron como positivos, además del hecho de que, por supuesto, 
              eran muy pobres y no podían tampoco pagar más de $80 dólares al 
              mes, que era la renta que les cobraba el dueño entonces (que serían 
              alrededor de $600 dólares hoy en día). Smith escribió acerca de 
              esa mudanza:  "Robert logró un trato con el propietario, acordó limpiarlo y pintarlo 
              él mismo, siempre que pagáramos tan solo un mes de depósito, en 
              lugar de los dos requeridos. El alquiler era de $80 por mes. Pagamos 
              $160 para mudarnos a 160 Hall St. Consideramos que la simetría era 
              favorable." Pues bien, ese mismo espacio de 3 baños y 3 habitaciones hoy en 
              día -más de 50 años después de que la pareja de creadores lo haya 
              habitado-, cuenta además con un cocina abierta de chef, un patio 
              trasero, una terraza en la azotea y un sótano que se puede usar 
              a manera de gimnasio o espacio recreativo, según informa la guía 
              Brooklyn Property que maneja su alquiler. El precio del mismo es 
              100 veces mayor al que pagaron Patti y Bob en su momento, es decir, 
              habría que pagar $8.000 dólares por mes para vivir en aquel lugar. 
 Años felices y ... 
 ... en la actualidad.  -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
 
 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- La Fábrica Editorial publicaba en 2015 Robert Mapplethorpe. 
              La mirada de Almodóvar, el libro que reúne la personal selección 
              que el cineasta Pedro Almodóvar realizó sobre la obra del fotógrafo 
              americano para la exposición homónima que la Galería Elvira González 
              de Madrid acogió en 2011. Las 31 fotografías en blanco y negro elegidas 
              por Almodóvar como comisario de la muestra –tomadas entre 1976 y 
              1989– repasan la obra de Mapplethorpe centrándose, sobre todo, en 
              el cuerpo humano y la geometría del espacio entorno a la figura 
              corporal. El cineasta, asimismo, mira el cuerpo como objeto de contemplación, 
              igual que Mapplethorpe contempla y captura el sujeto de su obra 
              como expresión del concepto de belleza. 
 Robert Mapplethorpe y Pedro Almodóvar se conocieron 
              en Madrid en 1984 cuando el fotógrafo expuso en la Galería Fernando 
              Vijande. Mapplethorpe ya era un artista consolidado, un personaje 
              casi de culto dentro de la élite intelectual y social de Nueva York, 
              y conocido también en los ambientes gays y sadomasoquistas. Almodóvar 
              por su parte, ocupaba un lugar importante en el underground nacional 
              y, al parecer, ambos artistas compartieron una noche de fiesta en 
              Madrid. Pedro Almodóvar todavía recuerda el impacto que le produjo 
              la exposición retrospectiva de Mapplethorpe en el Museo Whitney 
              de Arte Americano en 1987, año de la muerte del fotógrafo. El cineasta 
              aún conserva aquel catálogo y desveló todos estos detalles cuando 
              se propuso comisariar la exposición que dio lugar a este libro. El trabajo provocador, amplio y poderoso de Robert 
              Mapplethorpe le ha consagrado como uno de los fotógrafos más importantes 
              de la segunda mitad del siglo XX. La escritora Siri Hustvedt, gran 
              admiradora de su trabajo, disecciona cada una de las fotos en un 
              texto inédito y exclusivo para esta edición. "Mapplethorpe no desea 
              hacer una fotografía pornográfica. En sus imágenes sexuales desea 
              mostrar un contenido subversivo de una forma extrañamente heroica 
              y ahí es donde la ironía aparece. Los comportamientos considerados 
              generalmente obscenos y tabúes, se reinventan a través del vocabulario 
              del arte", afirma Hustvedt. La fotografías seleccionadas incluyen sobre todo bodegones 
              de flores en primerísimo plano y desnudos –un homenaje claro al 
              cuerpo humano masculino-, pero también un autorretrato del artista 
              –que a lo voyeur abría la muestra y ahora cierra el libro-, uno 
              de los retratos realizados a la culturista Lisa Lyon, y, mención 
              aparte, el genial retrato realizado a Patti Smith en 1976. "Parece 
              vulnerable y está agachada, más para esconder que para mostrarnos 
              su desnudez, mientras mira a la cámara. Es una excepción dentro 
              de esta selección de fotos. Su subjetividad y su personalidad forman 
              parte de su imagen. Siento que podría hablar con ella y que ella 
              me respondería", manifiestó Hustvedt. 
 La escritora compara y contrapone constantemente el 
              trabajo de Mapplethorpe y Almodóvar. Afirma en sus escritos que 
              las referencias que utiliza Mapplethorpe son "más escasas y son 
              más visiblemente mitológicas y sencillas de interpretar". Para Hustvedt, 
              Mappethorpe y Almodóvar tienen dos estéticas muy diferentes ya que 
              mientras que el primero enfatiza "los límites en entidades visuales 
              congeladas y diferenciadas, en una belleza disciplinada dentro de 
              esos límites", Almodóvar rebasa los límites con personajes "idiosincrásicos 
              y propios y juega con las diferencias entre los sexos y las mezcla". Aunque para Hustvedt la obra de Mapplethorpe es "apolínea" 
              y el de Almodóvar "dionisiaca", admite que quizás sea un tanto absurdo 
              calificar así al trabajo del fotógrafo americano "después de que 
              el artista muriese de sida, sus fotografías pusieran los pelos de 
              punta a los políticos conservadores norteamericanos, algo que no 
              sucede con la obra de Almodóvar. Sus fotos se veían como una amenaza 
              al orden social, a la familia y a la santidad del matrimonio heterosexual. 
              Y, sin embargo, cualquier locura dionisiaca que pudiera haber experimentado 
              Mapplethorpe durante su propia vida está ausente de su obra". Su obra es provocativa y poderosa, y se le considera 
              uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Nace en 1946 en 
              Nueva York y estudió pintura, dibujo y escultura en Pratt Institute. 
              Comienza a hacer fotografías en 1970, con una Polaroid y apenas 
              tres años después realiza su primera exposición individual en Light 
              Gallery. En 1975 adquiere una cámara Hasselblad de formato medio, 
              con la que hace retratos de sus amigos y conocidos, y colabora con 
              la cantante Patti Smith y con medios como Interview Magazine. A 
              finales de los setenta se consolida como uno de los fotógrafos más 
              reconocidos de Estados Unidos, gracias a su maestría formal y técnica, 
              y la galería Robert Miller comienza a representarlo en exclusiva. 
              En la década de los ochenta reafirma su talento con sus composiciones 
              estilizadas, sobre todo de desnudos masculinos, y mezcla técnicas 
              diferentes. En 1986 se le diagnostica el sida, lo que incrementa 
              su esfuerzo creativo y dos años después Whitney Museum of American 
              Art le dedica la mayor retrospectiva que ha hecho un museo norteamericano. 
              Muere en 1989. 
 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
               
                | 
 
 
 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- |  
 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- |