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El sitio de Budapest (también denominada como batalla de Budapest,
haciendo referencia a todo el conjunto de operaciones militares)
fue una batalla que tuvo lugar en la capital húngara entre el otoño
de 1944 y el 13 de febrero de 1945, y tuvo como resultado la captura
de Budapest por parte del Ejército Rojo. La ciudad era un importante
punto de la Europa central, además de ser la capital del último
aliado que le quedaba a la Alemania nazi. Su posición constituía
además una barrera que protegía las regiones meridionales del Reich
alemán y las últimas reservas petrolíferas que estaban en manos
alemanas. Frente al poderoso Ejército soviético se oponían grupos
selectos de defensores y tropas de élite alemanas, que incluían
a tropas de las Waffen-SS y fuerzas húngaras. En el conjunto de
los enfrentamientos de la Segunda Guerra Mundial, en términos de
bajas la de Budapest se puede comparar con las sangrientas batallas
de Stalingrado y Berlín. Constituyó una de las victorias más importantes
de los aliados en su camino a Berlín, dada la importancia de la
ciudad, al igual que es considerada por algunos autores como una
de las batallas más sangrientas de la campaña en el Frente Oriental.
De hecho, algunos autores la han considerado como un segundo Stalingrado.
Subfusiles ametralladores del 3er Frente ucraniano en batallas
callejeras por Budapest. Enero de 1945.
Para 1944 las relaciones entre el Reino de Hungría y la Alemania
nazi estaban más tensas que nunca. La negativa del Regente de Hungría,
el Almirante Miklós Horthy, de deportar a los judíos a Alemania
había generado resentimiento entre los nazis, que tuvieron que presionarlo
para que finalmente accediera a iniciar las deportaciones masivas.
Gracias a las acciones iniciales de Horthy, 250 000 judíos húngaros
pudieron sobrevivir al Holocausto. Sin embargo, desde entonces,
Hitler mantuvo dudas acerca de la lealtad del regente de Hungría.
De hecho, en marzo de ese año se llevó a cabo la Operación Margarethe,
que supuso la ocupación pacífica del país por tropas de la Wehrmacht.
Las sospechas de Hitler se hicieron realidad cuando en el mes de
octubre los servicios secretos alemanes descubrieron que el Regente
Horthy y su hijo, Nicholas, estaban negociando una paz por separado
con emisarios del Ejército Rojo. El 15 de octubre fue enviado a
Budapest un comando de las SS al mando de Otto Skorzeny, que secuestró
al hijo del almirante Horthy cuando este acudía a una reunión con
emisarios de los Aliados. El Regente anunció la rendición de su
país por la Radio nacional, lo que provocó una nueva intervención
de Comandos-SS. De hecho, Skorzeny lideró un convoy de tropas alemanas
y 4 tanques Tiger II en dirección a las puertas del Castillo de
Buda. Horthy reconoció que no tenía ni fuerzas ni medios para ofrecer
resistencia a las superiores fuerzas alemanas.
Una unidad húngara entabló combate con los alemanes durante alrededor
de 30 minutos, aunque estos lograron hacerse con el control del
Castillo rápidamente y con un mínimo de bajas; solo 7 soldados cayeron
muertos y otros 26 hombres fueron heridos. Cuando al día siguiente
Horthy se enteró de la captura de su hijo por los comandos alemanes,
se retractó en su Declaración radiada del día anterior y aceptó
su renuncia como Regente, pasando a estar prisionero de los nazis
hasta el final de la guerra. Inmediatamente fue relevado de su puesto
por el conde Ferenc Szálasi, líder del partido fascista Partido
de la Cruz Flechada. El líder de los Flechas cruzadas era un ardiente
fascista y su gobierno tenía poca u otras intenciones, salvo la
de mantener el fascismo intacto y mantener el control de las porciones
del Estado Húngaro ocupadas por los nazis.
Los tanques soviéticos T-34 con rifles de asalto participan en
una batalla en las afueras de Budapest.
Las fuerzas de asalto soviéticas formaban parte del 2.º Frente
Ucraniano del Mariscal Rodion Malinovsky; De esta fuerza, intervinieron
el 53.º Ejército, el 7.º Ejército de la Guardia y varias unidades
del 3.º Frente Ucraniano del Mariscal Fedor Tolbukhin, como el 46.º
Ejército. Haciendo frente a la masa del Ejército Rojo, las Fuerzas
del Eje contaban con el XI Cuerpo de Ejército de Montaña SS (un
batiburrillo de unidades de la Wehrmacht y las Waffen-SS) al mando
de Karl Pfeffer-Wildenbruch y varias unidades del ejército húngaro
al mando del general Iván Hindy. Además, Hitler había designado
a Budapest como Festung (fortaleza) que debiera ejercer como una
barrera que detuviese al Ejército Rojo en su camino a Viena. La
ciudad se hallaba dividida en dos por el río Danubio, destacando
dos áreas principales: Buda, en la parte occidental, y Pest, en
la parte oriental; antes de 1867 ambas habían sido ciudades independientes.
La ciudad contaba con un gran número de edificios públicos y monumentales
resistentes al fuego y fácilmente defendibles.
Tropas del 3er Frente ucraniano en las batallas por Budapest. Enero
de 1945.
El 20 de octubre, el Ejército Rojo al mando del mariscal Rodión
Malinovsky capturó Debrecen, importante ciudad en la parte oriental
de Hungría. A pesar de la reticencia de Malinovski, que deseaba
concentrar mayores fuerzas para lanzarse hacia la capital húngara,
el 29 de octubre el ejército soviético comenzó el asalto contra
Budapest, por imposición de Stalin. Los primeros combates, antes
de la llegada de grandes fuerzas blindadas alemanes, les resultaron
favorables. El mariscal soviético divide sus fuerzas de 800 000
en dos grandes grupos que debían acercarse a la ciudad desde distintos
puntos, intentando dejar atrás a las fuerzas alemanas y húngaras.
El 4 de noviembre, los primeros tanques soviéticos alcanzaron los
suburbios al sur y al este de la capital. Detenidos a la espera
de la llegada de la infantería, perdieron la oportunidad de penetrar
inmediatamente en la ciudad. Se hacen con el control del Aeropuerto
de Ferihegy, pero la resistencia húngara demora su avance hacia
la ciudad. Al mismo tiempo, los alemanes estaban concentrando importantes
unidades blindadas que amenazaban el flanco derecho de la vanguardia
soviética, que avanzaba en un estrecho frente. Sin embargo, cuatro
días después los soviéticos ya han llegado a los suburbios de Budapest,
a unos 20 km del centro urbano. Hacia el 9 de diciembre, Szálasi
y su gobierno salieron de la capital en dirección a Szombathely,
portando Szálasi la Corona de San Esteban y otros tesoros nacionales
consigo mismo.
Los artilleros soviéticos se están preparando para abrir fuego
desde el obús ML-152 de 20 mm en la plaza Kalwaria en Budapest.
Enero - Febrero 1945.
A comienzos de diciembre fueron enviados refuerzos alemanes, consistentes
en unidades de caballería: Sin embargo, los soldados hubieron de
abandonar sus caballos, ya que al estar sitiada Budapest eran inútiles;
por otro lado, la población civil encontró útiles a los caballos
cuando se les acabó la comida. El día 12, a los dos ejércitos de
Malinovski en Budapest se les suma el 46.º Ejército Soviético del
3º Frente Ucraniano, al mando de Fedor Tolbujin, que ya se había
encargado de la ocupación de Rumanía-Bulgaria y la Liberación de
Belgrado. La llegada de Tolbujin a la batalla desbarató los planes
de defensa de los alemanes, por lo que los soldados del Eje se retiraron
de los suburbios orientales de Pest y se concentraron en los distritos
centrales de la ciudad. En la noche de Navidad, los tanques alemanes
Tiger tienen que repeler al 2.º Frente Ucraniano, que había cruzado
el Danubio por el sur y ahora amenazaba Budapest desde el oeste.
El Castillo de Buda y el Puente de las Cadenas semidestruidos.
Fotografía tomada el 3 de febrero de 1946, ya en la posguerra.
El Puente de las Cadenas en Junio de 2013.
Al mismo tiempo, Tolbujin ataca desde el sur y el este. El día
26 es tomada la carretera que comunica Budapest con Viena, y con
ello da comienzo el cerco soviético a Budapest; Los defensores alemanes
y húngaros quedan aislados junto a unos 800.000 civiles que todavía
permanecen en la ciudad. Ante la proximidad de la Conferencia de
Yalta, Stalin presiona a Malinovski para que este de comienzo a
la toma de la ciudad, dado que desea mostrar resultados rápidos
a Winston Churchill y Franklin Roosevelt en el próximo encuentro
con los líderes aliados.
Soldados soviéticos con un vehículo blindado de reconocimiento
M3A1 Scout Car (fabricado en Lend-Lease) fabricado en Estados Unidos
en la batalla por un asentamiento cerca de Budapest.
El 29 de diciembre, Malinovski envía dos emisarios a Budapest a
negociar la capitulación, pero los emisarios nunca regresaron; Si
bien los alemanes aseguran que fueron asesinados por los mismos
soviéticos, por su parte estos sospechan que murieron por fuego
amigo. Malinovski lo interpreta como una actitud desafiante y ordena
continuar el sitio. La agencia de noticias soviética TASS declara
que la muerte de los emisarios es un serio crimen de guerra, e invoca
a los soldados soviéticos que no tengan compasión con los defensores
germano-húngaros.
El camión Ford G8T, de fabricación estadounidense, pasa junto al
tanque alemán Pz.Kpfw. IV, derribado.
Los soviéticos comenzaron a avanzar hacia el centro desde los suburbios
orientales, los cuales marcharon rápido aprovechando las anchas
avenidas existentes en el área de Pest. Los alemanes decidieron
concentrarse en la zona de Buda, que tiene un relieve geográfico
más adecuado para una estrategia defensiva. La lucha urbana cada
vez adquiere una mayor virulencia, y el frío y las bajas temperaturas
hicieron mella en las tropas alemanas y húngaras. A partir del 11
de enero la ofensiva soviética vio incrementado su ataque, especialmente
desde el Norte y el Este. El bombardeo de la artillería rusa era
intenso en toda la ciudad, y demostró ser especialmente efectivo
en las anchas avenidas y plazas de Pest. La conquista definitiva
del Aeropuerto de Ferihegy por el Ejército Rojo (27 de diciembre)
había supuesto un duro golpe para los defensores, pues ello dificultaba
la llegada de nuevos suministros para la guarnición cercada.
Detención de judíos húngaros a plena luz del día, el 22 de octubre
de 1944.
Desde comienzos de enero se habían utilizado algunas de las anchas
avenidas o parques cercanos al Castillo de Buda como zonas de aterrizaje
para aviones y planeadores. El día 12 los fusileros soviéticos conquistaron
el Hipódromo tras una violenta lucha, ocupando la pista de carreras
que había sido una de las vías de llegada de nuevos suministros
aéreos. El 15 de enero la guarnición de Budapest había anunciado
por radio la grave escasez de suministros para poder seguir combatiendo,
aunque ese mismo día la Luftwaffe lanzó 6 toneladas de suministros
suficientes para prolongar la agonía alemana por unos días más.
A partir de entonces se empezó a hacer habitual la carne de caballo
entre los sitiados.
Subfusiles ametralladores del 3er Frente ucraniano luchando en
las calles de Budapest.
A partir del 13 de enero, grupos de asalto del Ejército Rojo se
dirigieron hacia el Edificio de la Ópera, la Universidad y el Edificio
del Parlamento, que eran defendidos por tropas de las Waffen-SS
y donde tendrían lugar algunos de los combates más encarnizados
de toda la batalla. A mitad de mes la isla de Csepel fue conquistada
por los soviéticos, incluyendo las importantes factorías y fábricas
de armamento que existían en la zona. En Pest se deterioró gravemente
la situación para las tropas del Eje, puesto que cada vez se veían
más expuestas a quedar cercadas por los avances soviéticos. El racionamiento
y la falta de suministros también estaban haciendo estragos entre
los defensores de esta área. El día 17, Hitler accede por fin a
retirarse completamente de Pest; En aquellos momentos se produjo
un colapso, consecuencia del tráfico que se originó por la huida
de numerosa población hacia Buda ante la llegada de las tropas del
Ejército Rojo. Al día siguiente, completada la evacuación, cinco
históricos puentes fueron dinamitados por los alemanes a pesar de
las protestas de la población de Budapest.
El grupo de asalto del pelotón del 60 ° batallón separado de ingenieros
de asalto e ingenieros de combate de la 12 ° brigada de ingeniería
de asalto y combate del Tercer Frente de Estado RGC, 3er teniente
Yakov Stepanovich Gorynin en una batalla callejera en Budapest.
Exasperado ante las noticias que le llegan desde la ciudad del
Danubio, Hitler ordena que se inicie la Operación Konrad, cuyo objetivo
es liberar Budapest; Para este objetivo se sacan recursos del frente
de Varsovia, sin siquiera consultar al comandante de este sector.
Soldados húngaros a cargo de un Cañón antitanque en los suburbios
de Budapest, noviembre de 1944.
En la noche de Año Nuevo de 1945, las tropas alemanas lanzan ataques
desorganizados contra el cerco soviético con vistas a encontrar
puntos débiles. Al mismo tiempo, tropas de las Waffen-SS irrumpen
desde dentro de la ciudad hacia el oeste, con la intención de contactar
con las tropas de socorro que se encuentran en el exterior. El 3
de enero, cuatro divisiones soviéticas repelen a los atacantes alemanes,
que han logrado situarse a solo 25 km. del centro de la ciudad,
logrando desbaratar la ofensiva germana. El 11 de enero, en una
nueva ofensiva (Konrad II) los alemanes se acercan al aeropuerto
de la ciudad, pero la resistencia soviética y la dificultad del
terreno echarán por tierra esta tentativa. Al final, el 12 de enero
Hitler cancela la operación y los alemanes se retiran.
Panorama urbano de Budapest en 1945, poco después de finalizar
los combates.
El 20 de enero, otra nueva ofensiva de las tropas SS al sur de
la ciudad (Konrad III) logra llegar cerca del Danubio, alterando
el tráfico soviético. Stalin ordena a sus hombres resistir y no
ceder ningún metro del terreno. Los tanques del III Cuerpo Panzer
y del IV Cuerpo Panzer SS llegan al lugar de la zona de batalla
e intentan avanzar hacia Budapest, que está a 20 km, pero sin reservas
ni recursos suficientes la ofensiva alemana fracasa de nuevo. Los
defensores de Budapest piden permiso para retirarse y entrar en
contacto con sus rescatadores, pero Hitler rechaza esta opción.
El 28 de enero, las fuerzas alemanas de socorro son obligadas a
retirarse y los defensores quedan definitivamente abandonados a
su suerte, muchos de los cuales están heridos o gravemente enfermos.
El 30 de enero, Hitler recibe el siguiente mensaje de Budapest:
«La gente ha perdido toda la esperanza».
Soldado soviético en una batalla callejera en la plaza Ferenc en
Budapest. Febrero de 1945.
El 6 de febrero los soviéticos empiezan a avanzar en el área de
Buda, dirigiéndose hacia la Colina Gellért y la ciudadela. Al ser
capturada la ciudadela, los cañones de 88 mm alemanes son llevados
al Castillo del área gubernamental, donde siguen atacando al Ejército
Rojo. La lucha es especialmente intensa en el cementerio, donde
la artillería ha arrancado muchos ataúdes del suelo. A comienzos
de febrero la isla Margarita en el Danubio ya ha sido conquistada
por los grupos de asalto soviéticos. En este momento de la batalla,
la mayor parte de los húngaros ha desertado, por lo que la mayoría
de los defensores son tropas alemanas de la Wehrmacht o las SS.
Una vez conquistada la colina de la ciudadela, los soviéticos dominan
toda la ciudad. Los alemanes, agazapados en dos kilómetros cuadrados,
sufren el constante bombardeo de la artillería pesada rusa, además
de las enfermedades y la malnutrición, puesto que desde hacía semanas
solamente recibían setenta y cinco gramos de pan al día y carne
de caballo. Después de expulsar a los alemanes de la Estación del
Sur, con altas bajas en ambos bandos, los soviéticos se dirigen
al Castillo, que acabarán capturando el 10 de febrero.
El arma soviética de 76 mm ZiS-3 está disparando en las calles
de Budapest.
Rápidamente se establece una cabeza de puente a este sector, por
el que empiezan a llegar más y más soldados soviéticos. El comandante
alemán, el SS-Oberstgruppenführer Pfeffer von Wildenbruch, ordena
que se intente romper el cerco en tres direcciones, con la esperanza
de lograr alcanzar las líneas alemanas. Ningún soldado alemán tenía
esperanzas de alcanzar el objetivo, pero la resignación los hizo
luchar, ya que la mayoría de ellos prefería morir combatiendo antes
que ser hechos prisioneros del Ejército Rojo. La inteligencia militar
soviética ya había informado a su comandante de este intento de
ruptura y, antes de que se iniciara la tentativa, había retirado
a sus tropas de vanguardia a las posiciones de Széll Kálmán tér.
Soldados soviéticos en Budapest tras tomar la ciudad.
De las tres columnas de escape, la primera aprovechó la niebla
para escapar y evitar las líneas enemigas aunque la artillería soviética
cayó sobre los siguientes grupos que trataban huir, sembrando la
completa confusión entre los defensores alemanes. Sin embargo, en
medio del caos, un grupo no fue alcanzado completamente, y como
resultado grupos dispersos pudieron escapar del cerco hacia Viena.
Alrededor de 600-700 soldados germanos lograron alcanzar las líneas
propias, junto a un pequeño grupo de húngaros. El 13 de febrero
los generales Von Wildenbruch e Iván Hindy fueron hechos prisioneros
por el Ejército Rojo junto con los restos de la guarnición alemana;
La mayoría de los oficiales de las Waffen-SS prefirieron suicidarse
antes que caer prisioneros de los soviéticos.
Subfusil ametrallador soviético en la barricada en la Plaza Kalwaria
en Budapest. Debajo de la barricada, hecha de adoquines, se encuentra
el cadáver de un soldado alemán. Febrero de 1945.
Desde la primavera de 1944 se venía produciendo la sistemática
deportación de los judíos húngaros, especialmente desde que el país
fuera ocupado por las tropas alemanas. Las deportaciones continuaron
hasta que el primer ministro Géza Lakatos las detuvo por un tiempo,
pero éstas se reanudaron e intensificaron cuando Ferenc Szálasi
se convirtió en Líder húngaro. A comienzos de diciembre, se estableció
un gueto en Budapest para concentrar a la población judía que todavía
quedaba en capital. Durante el periodo de mayor apogeo de los combates,
batallones de la muerte tanto de las SS alemanas como de los Cruces
flechadas húngaros organizaron la detención, secuestro y asesinato
de 80 000 judíos húngaros que vivían en la capital, matanzas que
continuaron incluso cuando las tropas soviéticas habían cercado
la ciudad. Se sabe que a finales de año aproximadamente 200 judíos
fueron llevados a los puentes que cruzaban el Danubio; Allí se les
disparó masivamente, para a continuación ser arrojados a las heladas
aguas del río.
Los artilleros soviéticos izaron una pancarta roja en la entrada
del parlamento húngaro en Budapest. Febrero de 1945.
El diplomático español Ángel Sanz Briz, con la ayuda del italiano
Giorgio Perlasca, organizó la evacuación de cuantos judíos le fue
posible sacar del país. Por ello, ha sido conocido como El Ángel
de Budapest y recibió el reconocimiento de Justo entre las Naciones
que otorga la organización israelí Yad Vashem. El diplomático sueco
Raoul Wallenberg también realizó una importante labor en este sentido,
logrando sacar de Budapest a un importante número de judíos húngaros.
El sargento mayor Yevgeny Ivanovich Kosterev y el sargento menor
Alexander Dmitrievich Pertyakov del 1405º regimiento de artillería
antiaérea de la 38a división de bandera roja Cherkasy de la artillería
antiaérea de la Reserva del Alto Comando pusieron la bandera soviética
sobre Budapest. Foto tomada en el techo del Palacio de Nueva York.
El 80 % de los edificios de Budapest fueron destruidos o dañados,
incluyendo el Castillo de Buda y el edificio del Parlamento húngaro,
además de los cinco puentes sobre el Danubio. La batalla de Budapest
ha sido considerada como una de las batallas más violentas del Frente
Oriental de la Segunda Guerra Mundial, al nivel de la batalla de
Stalingrado. Algunos autores la han considerado como un segundo
Stalingrado. Unos 40 000 defensores murieron en el sitio y el resto
de supervivientes fueron heridos o hechos prisioneros; De hecho,
los alemanes perdieron la mayor parte de sus unidades: la 13.ª División-Panzer,
la 60.ª División de Panzergranaderos "Feldherrnhalle", la 8.ª División
de Caballería SS "Florian Geyer" y la 22.ª División de Caballería
SS Voluntarios "Maria Theresia". Incluso el comandante de la 13.ª
División-Panzer, Gerhard Schmidhuber, había resultado muerto durante
los combates.
Un soldado con un grupo de soldados y oficiales húngaros capturados
en la calle Kinizi en Budapest. Febrero de 1945.
El fuerte desgaste sufrido por las unidades del Eje en Budapest
dejó exhaustas a sus fuerzas, aunque estas todavía poseían las suficientes
reservas que en marzo de 1945 les permitieron lanzar la Ofensiva
del Lago Balatón. Las fuerzas soviéticas también sufrieron un elevado
número de bajas, con unos 80 000 muertos y numerosos heridos. Sin
embargo, después de los combates en Budapest el Ejército Rojo avanzó
hacia la antigua capital imperial de Viena, cuya captura resultaría
mucho menos costosa y más rápida que la capital húngara. Unos 38
000 civiles murieron, muchos de ellos de hambre o enfermedades.
Además fueron violadas por soldados soviéticos unas 50 000 mujeres,
aunque hay quien calcula que lo fueron casi todas las mujeres y
niñas desde los 10 hasta los 70 años de edad. Muchos libros se han
hecho eco de estos acontecimientos. Seguramente el más relevante
internacionalmente ha sido Tengo quince años y no quiero morir,
escrito por la autora húngara Christine Arnothy. El también húngaro
Sándor Márai escribió al respecto.
Controlador de tráfico soviético con el cartel "¡Muerte a los invasores
alemanes!", en la Plaza Calvin (Plaza Erzhebet) en Budapest. En
el centro está la Fuente del Danubio. Febrero de 1945.
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Bañada por las aguas del mar Negro se encuentra la península de
Crimea, conocida por ser el lugar favorito de veraneo de los zares
y las familias aristocráticas de Rusia, que solían pasar los estíos
allí por su agradable clima. Mientras Europa veía con alivio la
caída del Tercer Reich, "Los Tres Grandes", como se llegó a conocer
a los mandatarios de las tres grandes potencias del momento: el
dirigente de la Unión Soviética Yosif Stalin, el presidente de Estados
Unidos Franklin D. Roosevelt y el premier británico Winston Churchill,
se reunían en Yalta, una pequeña localidad situada en la costa de
Crimea, el 4 de febrero de 1945. Yalta iba a ser el escenario de
una conferencia (que recibió el nombre en clave de Operación Argonauta),
cuyo objetivo era decidir el destino del mundo tras la guerra.
Pásate por JyV >> Fotografía >> Febrero
2021.
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