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Dos días de fuertes lluvias provocaron un raro diluvio y excedieron
los promedios anuales de precipitaciones en Marruecos dejando imágenes
rara vez vistas del desierto del Sahara. El Sahara, que se extiende
por una docena de países del norte, centro y oeste de África, es
el desierto cálido más grande del mundo. "Han pasado entre 30 y
50 años desde que llovió tanto en tan poco tiempo", dijo Houssine
Youabeb, funcionario de la agencia meteorológica de Marruecos, a
la agencia Associated Press. Las fuertes lluvias en el desierto
del Sahara pueden ocasionar cambios en los patrones climáticos en
la región en los próximos meses.

El sureste de Marruecos es uno de los lugares más áridos del mundo
y rara vez llueve a finales del verano. En Tagounite, un pueblo
450 kilómetros al sur de la capital, Rabat, se registraron más de
100 milímetros de lluvia en 24 horas. Los meteorólogos llaman tormenta
extratropical a estas lluvias inusuales. A medida que el aire retiene
más humedad, propicia la evaporación y provoca más tormentas, explicó
la agencia meteorológica de Marruecos.

Imágenes de satélite de la NASA muestran que el lecho de un lago
que había estado seco durante 50 años, entre la localidad de Zagora
y la ciudad de Tata, se estaba llenando. Según la Organización Meteorológica
Mundial (OMM), los ciclos del agua en todo el mundo cambian con
mayor frecuencia.

“Como consecuencia del aumento de las temperaturas, el ciclo hidrológico
se ha acelerado”, afirmó Celeste Saulo, secretaria general de la
OMM. "También se ha vuelto más errático e impredecible y nos enfrentamos
a problemas crecientes de exceso o escasez de agua". A medida que
los fenómenos meteorológicos extremos se vuelven más comunes debido
al calentamiento global, los científicos predicen que en el futuro
podrían ocurrir tormentas similares en el Sahara.
Balloonfest '86 fue un evento ocurrido el 27 de septiembre de 1986,
en Cleveland, Ohio en el que se estableció un récord mundial de
lanzamiento de globos, de alrededor de 1,5 millones. El evento,
organizado por United Way of America, estaba destinado a una colecta
de fondos y publicidad, pero los globos cayeron en masa sobre la
ciudad, el Lago Erie y Canadá ocasionando problemas de tráfico y
en el aeropuerto cercano. El suceso también interfirió en las tareas
de rescate de la Guardia Costera, que buscaba dos navegantes que
más tarde se encontraron ahogados. En consecuencia, la organización
y la ciudad tuvo que afrontar demandas por daños y presuntos sobrecostos
que generaron polémica en torno al evento.

Cuando la ciencia y la fotografía se unen, suceden cosas maravillosas:
así lo demuestra el concurso Small World in Motion, que en 2024
celebra cinco décadas de excelencia en microscopía e imágenes digitales,
y que recientemente ha revelado a los ganadores de su última edición.
El certamen fotográfico tiene como objetivo reconocer "cualquier
película o fotografía digital de lapso de tiempo tomada a través
del microscopio". En otras palabras, las imágenes ganadoras muestran
un mundo no perceptible a simple vista, pero que forma parte de
nuestro entorno: desde células tumorales, hasta las esporas de una
trufa negra, sin olvidar, por ejemplo, los detalles del intestino
de una mosca. Las piezas son evaluadas por un grupo de expertos
en las áreas de la fotomicrografía y la fotografía, y los criterios
de selección son principalmente la originalidad, el contenido informativo,
la competencia técnica y el impacto visual.

La fotografía ganadora fue tomada por Bruno Cisterna en Georgia
(Estados Unidos), y forma parte de una investigación asistida por
el Dr. Eric Vitriol, de la Universidad de Augusta, la cual reveló
que la profilina 1 (PFN1), una proteína crucial para la construcción
de la estructura celular, desempeña un papel clave en el mantenimiento
de las vías de los microtúbulos esenciales para el transporte celular.
Pásate por la primera página de la sección
dedicada a los concursos fotográficos.
Las ‘Brujas de la Noche” era el apodo poco halagador que los alemanes
dieron al 588º Regimiento de Bombarderos Nocturnos, formado exclusivamente
por mujeres. Bajo el mando de Yevdokía Davidovna, se convirtió en
una formidable fuerza de combate que causó muchos problemas al enemigo.
Los alemanes las llamaban “brujas de la noche”, pero para los aviadores
soviéticos eran las “hermanitas”, “criaturas celestiales” o “golondrinas”.
Las aviadoras del 588º Regimiento de Bombarderos Nocturnos no volaban
aviones rápidos y potentes, sino biplanos de baja velocidad, que
a la mayor parte de las veces no suponían un alivio para el enemigo.
Desde el primer día de su formación hasta el Día de la Victoria,
Yevdokía Davidovna Bershánskaia estuvo al mando de esta singular
formación militar.

El aspecto de este animal recién descubierto no se
parece a nada que hayamos visto hasta ahora y, mucho menos, en la
llamada Zona de Medianoche del océano, una región situada entre
los 1.000 y 4.000 metros por debajo de la superficie del océano
y que está envuelta en una oscuridad perpetua (la luz no puede penetrar
a estas profundidades).
A pesar de que es una zona en la que el agua está
realmente fría (a unos 2-4 ºC), allí habitan una gran variedad de
formas vida y muchas de ellas capaces de producir luz a través de
reacciones químicas (bioluminiscencia) para poder comunicarse, disuadir
a los depredadores o cazar presas. Ahora, un nuevo habitante de
esta zona del océano extrema ha sido finalmente desenmascarado y
bautizado oficialmente como Bathydevius caudactylus. Fue observado
por primera vez en 2000 por un vehículo operado a distancia (ROV)
del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey
(MBARI) en la bahía de Monterey, en California (Estados Unidos)
y apodado como “molusco misterioso” dadas sus grandes rarezas.

Lo cierto es que a pesar de haber sido observado hace
casi 25 años, no ha sido hasta ahora cuando los científicos han
conseguido catalogarlo adecuadamente y colocarlo en la rama del
árbol de la vida que le corresponde. El motivo es que se trata de
una criatura realmente extraña (lo que recuerda al caso del ornitorrinco
que, inicialmente, los científicos no sabían qué decir de él al
combinar cualidades confusas en un mismo animal).

“Tenemos una región donde la esperanza y el potencial
económico van en ascenso, contrastada con el ascenso de la inflación
del país. Y lo que empiezas a preguntar es ¿cuál subirá más rápido?”
Esa es la paradoja que Andreas Billman explora en su proyecto fotográfico
que documentó la región de Vaca Muerta, Argentina, una de las mayores
reservas de gas y petróleo de esquisto del mundo, que representa
un vasto potencial de crecimiento, al tiempo que el país forcejeaba
contra conocido espectro: la inflación. Las imágenes fueron tomadas
durante más de un año, a partir de diciembre de 2021, en un período
de inflación galopante, antes de la elección del presidente Javier
Milei, que ha logrado reducirla en lo que lleva gobernando. Sin
embargo, la inflación es un tema constante en Argentina, explica
Billman, “que carcome al país desde adentro”.

“Vaca Muerta en Ascenso” fue finalista para el premio
de fotografía Wolf Suschitzky 2023, entregado por el Foro Cultural
de Austria en Londres.


Autopista de la muerte (en inglés: Highway of Death)
hace referencia a una autopista de seis carriles entre Kuwait e
Irak, oficialmente conocida como Autopista 80, que va desde Ciudad
de Kuwait a las ciudades fronterizas de Abdali y Safwan y después
hacia la ciudad iraquí de Basora. Se la conoce así por los crímenes
de guerra cometidos por la Fuerza Aérea estadounidense, donde murieron
centenares de personas inocentes.
Durante la ofensiva de la coalición en la guerra del
Golfo, el personal militar iraquí en retirada fue atacado en la
"Autopista 80" por aeronaves y fuerzas terrestres estadounidenses
y canadienses la noche del 26–27 de febrero de 1991, provocando
la muerte de millares de soldados y la destrucción de vehículos
con sus ocupantes, murieron miles de civiles en el acto. La escenas
de devastación en esta Autopista son algunas de las imágenes más
reconocibles de la guerra del Golfo. Al conocerse las imágenes de
la devastación se habló de crímenes de guerra en contra del ejército
iraquí que se batía en retirada, Irak anunció la retirada el 21
de febrero, George H. W. Bush después del incidente declara inmediatamente
un cese de las hostilidades el día 28 de febrero. aunque esta sería
firmada oficialmente el 3 de marzo. No obstante, muchas fuerzas
iraquíes lograron escapar a través del río Éufrates y la Agencia
de Inteligencia de Defensa de los Estados Unidos estimó que hasta
70 000 a 80 000 efectivos de divisiones derrotadas en Kuwait pudieron
haber huido a la ciudad de Basora.

La oficialmente conocida como Carretera 80 o Autopista
80, es la más importante vía de transporte terrestre que se extiende
entre la capital de Kuwait y Basora, en Irak. Durante la Guerra
del Golfo (1991), se convirtió en el escenario de una de las imágenes
más inquietantes del conflicto que le hizo ganarse el sobrenombre
de la Autopista de la Muerte.
Las tropas iraquíes se retiraron tras la orden de
repliegue dada por Sadam Huseín que había aceptado retirarse el
21 de febrero gracias a la mediación soviética aceptando la Resolución
660 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Con lo cual
llega la controversia; ya que se acusa a Estados Unidos por esta
acción considerada un crimen de guerra. Según Estados Unidos, aquellos
soldados volvían para reagruparse y presentar batalla, pero si nos
atenemos a los informes que señalan que Irak había aceptado retirarse
el 21 de febrero y firmar un alto el fuego (que se firmaría oficialmente
el 3 de marzo; aunque el 28 de febrero, el presidente Bush dio la
orden para el alto el fuego) lo cual violaría la convención de Ginebra
de 1949, el Artículo Común III que prohíbe el asesinato de soldados
que hayan depuesto las armas. Aquellos hombres estaban volviendo
a sus hogares, técnicamente para ellos la guerra había acabado.
Asimismo también se afirma que entre los huidos había civiles, volviendo
a quebrantar la citada Convención.

La carretera, punto estratégico clave en la salida
al mar y principal vía de comunicación con Kuwait, acabó convertida
en un auténtico cementerio de vehículos, en una estampa digna de
cualquier película post apocalíptica. Los iraquíes, a bordo de todo
tipo de vehículos, muchos de ellos robados a los kuwaitíes, se dirigían
de vuelta a su país cuando la aviacion de los EE.UU atacó a los
que circulaban en cabeza y en cola, formando un enorme embotellamiento.
Además, el periodista Seymour Hersh, citando testigos
estadounidenses, alegó que un pelotón Americano de vehículos Bradley
de combate de la primera brigada, 24a división de infantería abrió
fuego contra un grupo de más de 350 soldados iraquíes desarmados
que se habían rendido en un retén militar improvisado después de
huir de la devastación en la autopista 80 el 27 de febrero, y al
parecer golpearon a algunos o todos ellos. El personal de Inteligencia
Militar de Estados Unidos que estaban manejando el puesto de control
afirmaron que ellos también recibieron disparos desde los mismos
vehículos y apenas huyeron en coche durante el incidente. El periodista
Georgie Anne Geyer criticó el artículo de Hersh, diciendo que él
no ofrecía «ninguna prueba real en absoluto que tales cargos -que
se emitieron, investigaron y luego fueron declarados por los militares
después de la guerra-, fueran ciertos».

Otras fuentes afirman que, previamente, marines estadounidenses
habían bloqueado la carretera con minas antitanque a la espera del
convoy. EEUU confimó el ataque aéreo y la intervención de fuerzas
terrestres sin especificar. En cualquier caso, cuando se les cortó
el paso a los primeros vehículos, inevitablemente comenzó a formarse
un tremendo atasco que ocupó ambos sentidos de la carretera. Con
la retaguardia también bloqueada dio comienzo el grueso de la ofensiva.
El brutal ataque provocó la destrucción de entre 1.800 y 2.700 coches,
camiones, autobuses y carros de combate, quedando sus restos diseminados
a lo largo de varios kilómetros de autopista. Y junto con ellos
perdieron la vida la muchos (o la mayoría, según las fuentes) de
sus ocupantes, cuyos cadáveres quedaron grotescamente calcinados.
Se desconoce el número exacto de víctimas y las dispares estimaciones
van desde 300 a decenas de miles.
A la mañana siguiente, apenas unas horas antes del
alto el fuego, el fotógrafo Kenneth Jarecke se dirigía de regreso
a Kuwait desde el sur de Irak. En plena Autopista de la Muerte Jarecke
observó un camión calcinado en el medio de la carretera tras un
ataque aéreo de la coalición de la ONU. Se detuvo y tomó una de
las fotografías más estremecedoras de la guerra, la de un soldado
iraquí carbonizado en el interior del vehículo.

Cuando la luz del día permitió ver la magnitud de
lo sucedido las primeras voces se alzaron en contra de la operación.
Algunos periódicos hablaron de carnicería y varios periodistas y
asociaciones de derechos humanos acusaron a EEUU directamente de
haber violado la Convención de Ginebra, y por tanto de crímenes
de guerra, dado que se trataba de civiles y tropas, en lo que claramente
parecía una rendición y batida en retirada. El siguiente video explica
lo sucedido. En él, un general del ejército norteamericano y un
piloto que tomó parte en la operación tratan de justificar, desde
su punto de vista, la acción diciendo entre otras cosas que tenían
órdenes de detener el convoy a toda costa, que iba armado, que fueron
atacados durante la ofensiva y que, al fin y al cabo, estaban en
guerra contra ellos. En ningún caso se esperaban la inmensa cantidad
de vehículos que se encontraron. En cualquier caso y aunque la gran
mayoría eran probablemente tropas, de los 1.500 que contabiliza
el video, solo un 2% era propiamente militar.

Ante la dureza de la imagen Jarecke justificó la toma
diciendo a su escolta militar: "Si no hago fotografías como esta,
gente como mi madre pensará que lo que sucede en la guerra es lo
que ven en las películas", y se acercó al camión calcinado para
tomar la foto que ves arriba. El poder de síntesis de la imagen
dando a entender la enorme brutalidad de la guerra queda plasmado
en la fotografía, que no fue publicada en un primer momento en EEUU
(AP pensó que era demasiado explícita y podía herir sensibilidades)
aunque sí en otros países. La Autopista 80 fue un objetivo constante
de las tropas de la coalición de la ONU durante la guerra dada su
importancia estratégica. Nada hace recordar allí lo sucedido.
Hace veinte años, un 26 de diciembre, un terremoto
de magnitud 9,1 desencadenó enormes tsunamis en el océano Índico,
y olas que azotaron las costas de 14 países con un poder devastador.
Aquel fatídico día un tsunami arrasó en el océano
Índico, acabando con más de 200.000 vidas en los países que fueron
afectados directamente por la catástrofe. Millones de personas,
si bien sobrevivieron a la furia de la ola gigante, terminaron con
sus casas y ciudades destruidas y sin apenas pertenencias. El desastre
natural, uno de los más mortíferos de la historia, impactó con fuerza
14 naciones, entre ellas Indonesia, Sri Lanka, partes de India y
Tailandia.
A las 7:58 de la mañana hora local, un terremoto de
magnitud 9,1 en la escala Richter sacudió la costa noroeste de Sumatra.
La BBC reportó entonces que en las zonas habitadas de esa región
se perdió más del 70% de la población. Una media hora después de
registrarse el terremoto, olas de más de 30 metros de altura engulleron
la costa indonesia de Banda Aceh, matando cerca de 170.000 personas
y destruyéndolo todo a su paso. No fue hasta una hora y media más
tarde cuando las playas del sur de Tailandia, recibieron la embestida
del tsunami. Se estima que de los más de 5.000 que murieron en esa
zona, unos 2.000 eran turistas extranjeros. En las horas posteriores,
la violencia del mar también causó estragos en la línea costera
de Sri Lanka, la costa este de India y la costa este de África,
dejando víctimas en países como Somalia, Tanzania y Kenia.

Devastación en una zona costera de Banda Aceh, Indonesia,
casi dos semanas después del tsunami.
La falta de un sistema de alerta temprana y de datos
mínimos sobre el nivel del mar dejaron a los sismólogos luchando
por determinar la magnitud del terremoto y exactamente si las olas
impactarían (y dónde). Muchos se quedaron sin previo aviso y con
poco tiempo para escapar. Otros no tenían idea de lo que estaba
sucediendo a medida que el océano se retiraba, dejando al descubierto
el fondo marino, una señal de advertencia natural de que se acercaba
un posible tsunami. La provincia indonesia de Aceh, más cercana
al epicentro, fue la más afectada, con un estimado de 130.700 muertos
y 565.384 personas desplazadas internamente, mientras que 199.766
casas fueron destruidas o dañadas. El horror del tsunami perdura
dos décadas después, con comunidades que se han reconstruido desde
entonces y familias que perdieron a sus seres queridos.
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