Los hitos más importantes de las mujeres en
la exploración espacial fueron inagurados por Valentina
Tereshkova, puesta en órbita por la URSS en 1963. Daría
48 vueltas a la Tierra durante tres días, más tiempo del
previsto por culpa de un error en la trayectoria de su nave.
En 1960, un grupo de trece mujeres se estuvo
examinando para demostrar su capacidad física para viajar
al espacio. A pesar de que las Mercury 13 pasaron las pruebas
con nota (Jerrie Cobb en la imagen), las autoridades estadounidenses
no quisieron contar con mujeres hasta que a finales de los
1970 las aceptaron por primera vez en una promoción. Puedes
ampliar información en los destacados de Octubre
2019.
Han pasado más de 50 años de los logros de
Tereshkova y ahora es la estadounidense Peggy Whitson la
que bate récords. En su actual misión en la Estación Espacial
Internacional, se ha convertido en la astronauta de mayor
edad (57 años), la que más paseos espaciales ha dado (ocho),
la primera mujer en ser dos veces comandante de la estación
y en el ciudadano no ruso con mayor tiempo de permanencia
en el espacio (más de 534 días).
Whitson (derecha) también estuvo presente
en otro hito, junto a su compañera Pam Melroy. En octubre
de 2007, Melroy llegó a la Estación Espacial Internacional
siendo la comandante del transbordador y allí la esperaba
Whitson, comandante de la estación. Dos mujeres al mando.
La segunda mujer en llegar al espacio, en
1982, fue la soviética Svetlana Savitskaya (en el centro,
durante su preparación). También se convertiría en la primera
cosmonauta en hacer una caminata espacial.
En 1983 sería el turno de Sally Ride, primera
estadounidense (y motivo por el que la URSS mandó a Savitskaya
al espacio un año antes). En la promoción de Ride entraron
seis mujeres, pero la prensa presentó aquella generación
como la de los "35 chicos". Ride se convertiría en un icono
de la astronáutica estadounidense, una inspiración para
generaciones de chicas, y un activo imprescindible de la
NASA: fue el único especialista que formó parte de las dos
comisiones para esclarecer lo sucedido en los accidentes
del 'Challenger' y el 'Columbia'.
En febrero de 1995, Eileen Collins se convertía
en la primera piloto de una nave espacial, el transbordador
'Discovery'. Las mujeres cogían los mandos.
En 2010, coincidían en la Estación Espacial
Internacional cuatro mujeres a la vez: Stephanie Wilson
(derecha), Naoko Yamazaki (centro), Dorothy Metcalf-Lindenburger
(izquierda) y Tracy Caldwell Dyson (bocabajo). En ese momento,
no obstante, había con ellas nueve hombres en la nave.
La última promoción de la NASA, de 2013, fue
la primera paritaria de la historia: cuatro mujeres y cuatro
hombres. Puede que Jessica Meir, Christina Hammock, Nicole
Aunapu Mann o Anne McClain estén en un futurible viaje a
Marte.
Muchas astronautas han sido, como Sally Ride,
militantes feministas. En esta foto de junio de 1999, Ellen
Ochoa, Julie Payette y Tamara Jernigan posan con una bandera
sufragista en la Estación Espacial Internacional.
Pásate por el monográfico sobre
las sufragistas en >> Ser humano.
El 14 de Octubre de 2014, se cumplieron 50
años de la defenestración de Nikita Jruschov (1894-1971)
como líder de la Unión Soviética, un incruento golpe palaciego
que pasó entonces desapercibido para los ciudadanos del
Estado comunista. Como se negó a dejar voluntariamente el
cargo, Jruschov fue apartado de la dirección del partido
gobernante el 14 de octubre de 1964 por el Comité Central,
controlado entonces por Leonid Brezhnev, que acabaría dirigiendo
la URSS hasta su muerte en 1982. Paradójicamente, Jruschov
fue acusado por sus camaradas de culto a la personalidad,
la misma acusación que él vertió en 1956 contra Stalin en
el histórico XX Congreso del Partido Comunista de la Unión
Soviética (PCUS).
Los ciudadanos soviéticos no se enteraron
de que algo había pasado en los pasillos del Kremlin hasta
que el diario oficial Pravda publicó una foto con Brezhnev
y el nuevo jefe del Consejo de Ministros, Alexéi Kosiguin.
Según la versión oficial, el jovial Jruschov, de 70 años,
dejaba el cargo debido a "su avanzada edad y a su estado
de salud". Al contrario que el fundador del Estado soviético,
Vladímir Ilich Uliánov Lenin, y Iosif Stalin, Jruschov no
murió en el cargo, pero tampoco corrió la misma suerte que
otros altos cargos del partido, que fueron fusilados.
"Puede ser que lo más importante que haya
hecho es que ellos (sus rivales políticos) pudieron relevarme
con una simple votación", dijo en una ocasión. Jruschov,
que dirigió la URSS entre 1954, un año después de la muerte
de Stalin, y 1964, no fue represaliado por sus "desviaciones
ideológicas" y sus "errores de gestión", pero tampoco fue
enterrado con todos los honores en los muros del Kremlin,
sino en el cementerio de personajes ilustres de Novodevichie.
Nikita Jruschov, junto a John Kennedy.
Según su hijo, Serguéi, los conspiradores
liderados por Brezhnev se plantearon liquidar al máximo
dirigente soviético envenenándolo o asesinándolo y haciéndolo
parecer un accidente de tráfico, aunque los historiadores
no han confirmado nunca esas acusaciones. En el plano positivo,
Jruschov es recordado por el "deshielo" en materia de libertades,
las reformas económicas, el envío del primer hombre al espacio,
el aumento del poder adquisitivo de la población y la coexistencia
pacífica con Estados Unidos, el gran antagonista de la URSS
durante la Guerra Fría. En el plano negativo, Jruschov,
que dirigió la defensa de Stalingrado contra el Ejército
nazi durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo a punto de
conducir al planeta a la tercera guerra mundial durante
la "crisis de los misiles" de Cuba, que enfrentó a la URSS
con EEUU en 1961.
A su vez, Jruschov aprobó la creación del
Pacto de Varsovia, un bloque político-militar antagonista
de la OTAN que integraría a la URSS y los otros regímenes
comunistas de Europa del Este y que aplastaría las revoluciones
populares de Budapest en 1956 y de Praga en 1968. Según
los historiadores, las reformas de Jruschov, que pecaron
de voluntarismo y no afectaron apenas a la estructura del
sistema soviético, fueron congeladas por su sucesor, pero
sirvieron de antesala a la perestroika lanzada por el último
dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov.
La Comunidad de Madrid y Ediciones Anómalas
convocan la IV edición del concurso FotoCanal Libro de Fotografía
2019. El premio consistirá en la edición, publicación y
distribución del libro, coeditado por la Comunidad de Madrid
y Ediciones Anómalas. Ya se pueden presentar los proyectos
fotográficos para participar en FotoCanal Libro de Fotografía
2019. Este concurso, que organiza la Comunidad de Madrid
y Ediciones Anómalas, está dirigido a cualquier fotógrafo
o fotógrafa, sin limitaciones de nacionalidad, lugar de
residencia o edad. El plazo para presentarse termina el
15 de diciembre.
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