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El origen de las especies es un libro de Charles
Darwin publicado el 24 de noviembre de 1859, considerado uno
de los trabajos precursores de la literatura científica y
el fundamento de la teoría de la biología evolutiva. El libro
de Darwin introdujo la teoría científica de que las poblaciones
evolucionan durante el transcurso de las generaciones mediante
un proceso conocido como selección natural. Presentó pruebas
de que la diversidad de la vida surgió de la descendencia
común a través de un patrón ramificado de evolución. Quizás
es el libro prohibido más influyente, fue prohibido en la
biblioteca del Trinity College.
El libro “El Origen de las Especies” introdujo
la idea de la “selección natural” y la especiación, fue prohibido
por primera vez en 1859 por la biblioteca del Trinity College
de Cambridge, donde Darwin había sido estudiante. En 1925,
Tennessee prohibió la enseñanza de la teoría de la evolución
en las escuelas; la ley estuvo vigente hasta 1967. El libro
también fue prohibido en Yugoslavia en 1935 y en Grecia en
1937.
Hablamos del colega barbudo y sus claroscuros
en los destacados de Noviembre de 2020 y Enero 2021.
Matar un ruiseñor es una novela de 1960 de la
escritora estadounidense Harper Lee. Su publicación tuvo un
éxito instantáneo, ganando el premio Pulitzer y pasando a
convertirse en un clásico de la literatura estadounidense.
La novela está inspirada en las observaciones de la autora
sobre su familia y sus vecinos, así como en un incidente ocurrido
cerca de su ciudad en 1936, cuando tenía 10 años de edad.
Los ejemplares de Matar a un ruiseñor y Las
aventuras de Huckleberry Finn volvían a estar prohibidos
en 2016 en algunas aulas de Estados Unidos tras la protesta
de una madre. Un condado de Virginia estudió si el
lenguaje que aparece en estas dos obras, consideradas títulos
imprescindibles de la literatura estadounidense, debían
ser censuradas de manera permanente en el programa escolar.
Marie Rothstein-Williams, madre de un adolescente
biracial, alegó ante una reunión del consejo escolar que las
palabras empleadas en estas obras habían perturbado a su hijo
adolescente. “No discuto que sea una literatura excelente”,
aseguró Rothstein-Williams, “pero hay tantos insultos racistas
y palabras ofensivas que es imposible ignorarlas y ahora mismo
ya vivimos en una nación dividida”. Rothstein-Williams argumentó
que el contenido de estos libros legitima el uso de insultos
racistas, especialmente por el reiterado empleo de la palabra
“nigger”, el punto de partida de todos los intentos previos
por bloquear estos dos títulos. El rechazo popular al término,
cargado con el racismo con el que los blancos se referían
a los afroamericanos durante décadas de segregación y discriminación,
lo ha convertido en “la palabra ‘N’”, para evitar pronunciarlo
completo.
Harper Lee en 2007. Falleció a los 89
años en su localidad natal, Monroeville (Alabama, EE.UU.),
donde vivió al margen de la esfera pública durante décadas.
Nelle Harper Lee (Monroeville, Alabama, 28 de
abril de 1926-19 de febrero de 2016) fue una escritora estadounidense
conocida por su novela Matar un ruiseñor (To Kill a Mockingbird,
1960), obra ganadora del Premio Pulitzer, y que fue su única
obra publicada durante 55 años hasta la publicación en 2015
de Ve y pon un centinela (Go, Set a Watchman), pero que fue
escrita con anterioridad por la autora (a mediados de los
años cincuenta) y que es en realidad el primer borrador de
su primera novela. Su novela Matar un ruiseñor fue llevada
al cine con el título homónimo en 1962 por Robert Mulligan
y protagonizada por Gregory Peck en el papel de Atticus Finch
y Mary Badham como Jean Louise "Scout" Finch, siendo candidata
a ocho premios Óscar (entre ellos mejor película y mejor director)
y galardonada con tres: actor protagonista (Gregory Peck),
guion adaptado (Horton Foote) y dirección artística en blanco
y negro (Henry Bumstead, Alexander Golitzen y Oliver Emert).
Un joven Elijah Wood encarnando al simpático
pillastre.
La demanda llegaba en un momento de intenso
debate en el sector educativo de EE UU entre quienes reivindicaban
la creación de espacios seguros en los que los estudiantes
puedan elegir no leer o no escuchar palabras que puedan herir
su sensibilidad y aquellos que alegan que, al negar que los
menores accedan a estas obras, se les impide aprender las
lecciones que guardan entre sus páginas y la realidad de épocas
anteriores. Matar a un ruiseñor, enmarcada en la Alabama de
los años 30 cuenta la historia de un abogado blanco que acepta
defender a un afroamericano acusado de violar a una mujer,
también blanca. En Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark
Twain retrata la vida de un joven en el Sur de Estados Unidos
a finales del Siglo XIX. La demanda de esta madre en Virginia
era la última en una larga lista de intentos que han situado
Las aventuras de Huckleberry Finn en el primer lugar de la
lista de los títulos más censurados en las escuelas de EE
UU. Matar a un ruiseñor también está en los primeros puestos
por su lenguaje. En 2013, un condado de Luisiana levantó la
prohibición que desde 12 años antes había impedido que los
estudiantes del Estado pudieran leer en las escuelas públicas
Matar a un ruiseñor. Hasta ese momento, según la Asociación
Americana de Bibliotecas por la Libertad Intelectual, la misma
obra había sido bloqueada en diferentes Estados casi una veintena
de veces desde 1977.
1984 es una novela política de ficción distópica,
escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 y publicada el
8 de junio de 1949. La novela popularizó los conceptos del
omnipresente y vigilante Gran Hermano o Hermano Mayor, de
la notoria habitación 101, de la ubicua policía del Pensamiento
y de la neolengua, adaptación del idioma inglés en la que
se reduce y se transforma el léxico con fines represivos,
basándose en el principio de que lo que no forma parte de
la lengua, no puede ser pensado.
La paradoja de que este libro estuviese prohibido
en tantos países no podría resultar más orwelliana. La visionaria
obra anti totalitarismos estuvo vetada durante años tanto
por comunistas como por anticomunistas.
Que '1984' (George Orwell, 1949) es una novela
política es una verdad como un templo. ¿El último ejemplo?
Su inesperado ascenso a la lista de los libros más vendidos
en EEUU y en España (el viernes era el libro más vendido en
Amazon.es) tras el triunfo de Donald Trump. En efecto, 68
años después, conceptos orwellianos como "neolengua" y "Ministerio
de la Verdad" siguen funcionando como espejo de la actualidad
política.
Ahora que se discute si el gran clásico distópico
de Orwell anticipa o no rasgos del trumpismo, es relevante
rememorar la odisea vivida por '1984' para ser publicado en
España bajo el franquismo. Contra todo pronóstico, la censura
no dio importancia al contenido político del libro, sino ¡al
sexual! En efecto, hay que tener la mente muy calenturienta
para interpretar '1984' en clave de novela picante, pero así
fue.
Donald John Trump es un empresario, director
ejecutivo, inversor en bienes inmuebles, personalidad televisiva
y político estadounidense que ejerció como el 45.º presidente
de los Estados Unidos de América desde el 20 de enero de 2017
hasta el 20 de enero de 2021.
La editorial Destino solicitó a la Sección de
Censura la publicación de 2.500 ejemplares de '1984' en 1950.
Contra todo pronóstico, el contenido político del libro no
fue un problema, al contrario: aunque se puede interpretar
'1984' como un libro contra cualquier totalitarismo, la censura
franquista se sumó a las interpretaciones políticas canónicas
de la época (guerra fría): “La novela de Orwell parte de la
ficción de un mundo dividido en tres ‘supertotalitarismos’
al estilo comunista, Oceanía, Eastasia y Eurasia, describiendo
la vida infrahumana y esclavitud absoluta de los ciudadanos
de Oceanía (léase Norteamérica e Inglaterra) de 1984”, escribió
el censor.
"No es extraño que la censura española interprete
la obra desde la perspectiva más favorecedora para el régimen
franquista y no pusiera reparos de tipo político", escribe
Alberto Lázaro en una investigación de la Universidad de Alcalá.
Pero que el libro de Orwell no fuera subversivo políticamente,
no significó su publicación: con la moral habíamos topado.
"El censor encuentra objeciones de tipo moral. En su opinión
la acción gira 'alrededor del tema del ‘crimen sexual’ cometido
por un hombre y una mujer', lo que implica 'una serie de descripciones
exactamente gráficas' que impide su autorización. Al ser muchas
las tachaduras que recomienda el censor -más de veinte-, honestamente
considera que su supresión afecta a la trama de la novela,
por lo que aconseja que no se publique en esas condiciones",
escribe Lázaro.
La editorial pidió la revisión del expediente
censor dos años después. Lo hizo de un modo cuando menos curioso:
alabando el anticomunismo del libro': “'1984' constituye un
formidable alegato contra el régimen comunista, por lo cual
está prohibida y es perseguida en todos los países de influencia
soviética". He aquí, por tanto, todo un caramelito editorial
para el régimen. De igual modo, Destino se ofreció a purgar
todas las referencias sexuales, dado que "no afectan en nada
al contenido esencial de la obra", sutil manera de decir que
la interpretación sexual hecha por la censura franquista era
un tanto rebuscada.
Imagen de 1953 con varios de los premiados del
Nadal. De pie, de izquierda a derecha: José María Gironella,
José Suárez Carreño, José Félix Tapia, Miguel Delibes. Sentados:
Carmen Laforet, Dolores Medio y Luis Romero. Ediciones Destino
es una editorial española, fundada por los editores del semanario
Destino en la década de 1940 y que desde 1996 pertenece al
Grupo Planeta. Destino convoca anualmente el Premio Nadal,
galardón de gran prestigio que en sus más de sesenta años
de historia ha reconocido novelas esenciales de la literatura
española.
"Un nuevo censor insiste en los pasajes escabrosos
de tipo sexual que hay que eliminar, pero autoriza su publicación.
En efecto, en 1952, Destino publica 1984, traducida por Rafael
Vázquez Zamora. Es una versión muy recortada que deja fuera
los pasajes escabrosos que la censura ha indicado En la mayoría
de los casos, se trata de referencias sexuales que surgen
de la relación entre Winston y Julia. El primer corte está
ya en el primer capítulo, cuando Winston se halla en uno de
los Dos Minutos de Odio característicos de Oceanía y siente
un fuerte rechazo hacia Julia, la muchacha que está junto
a él", resume Lázaro en su estudio.
"Igualmente se censura la frase en la que Winston
afirma que Julia no es más que una rebelde de cintura para
abajo. A veces, los pasajes recortados son muy extensos, como
el que narra el primer encuentro amoroso entre Winston y Julia
en el campo. Más de cuarenta líneas con los detalles de cómo
consigue Winston los favores de la joven Julia, se transforman,
por obra del censor, en la escueta frase: 'Esta vez no hubo
dificultad'", añade el investigador. Y una maravillosa paradoja
para rematar: la primera edición íntegra de '1984' publicada
en España en castellano data de... 1984. Moraleja: es muy
fácil ver el totalitarismo ajeno y muy difícil ver el propio.
Con Rebelión en la granja ya había sucedido
algo parecido: a nadie la pasó inadvertido que tras esos caballos
y cerdos se encontraban Stalin o Troskty y una historia de
la revolución soviética que difería considerablemente de la
oficial. Rebelión en la Granja, de Orwell, se parió
en 1945, y le valió un prefacio para explicar su complicado
camino para ser publicado pues la sátira al totalitarismo
soviético no era del todo "conveniente" para ese entonces.
Sin embargo, y debido a esto mismo, se convirtió en un libro
que Estados Unidos utilizó como propaganda en contra del comunismo.
Se dice que el libro está prohibido en Cuba, Kenia, China
y Rusia. La otra famosa novela de Orwell, 1984, paradójicamente
corrió la misma suerte al ser publicada, debido a su dura
crítica al totalitarismo.
George Orwell logró, después de varios rechazos,
que se publicara “Rebelión en la Granja”, un libro con el
que quería destruir el “mito soviético” y exponer el brutal
régimen de Joseph Stalin, a fin de proteger al socialismo
en Occidente de la propaganda de Moscú. Al dictador georgiano
le sucedieron otros tiranos, hasta que la Guerra Fría provocó
finalmente la desintegración de la URSS en 1991, pero esta
sátira política del periodista y escritor británico sigue
siendo una herramienta muy útil para sobrevivir al mundo “orwelliano”
del siglo XXI.
“Orwelliano” en el sentido de que los poderosos
en las sociedades actuales, igual que los personajes de “Rebelión
en la Granja”, replican las estrategias de manipulación del
lenguaje para controlar el pensamiento de las masas, explica
Jean Seaton, directora de la Fundación Orwell.
En esta alegoría, recuerda Seaton, el autor
“nunca predica, nunca te dice que este sistema es malo”, sino
que “uno mismo saca conclusiones” sobre lo que hacen los personajes,
sobre “la valentía de las gallinas, lo maravilloso que es
Boxer o qué fantástica es Clover”. “Es una buena técnica para
ponernos en alerta ante problemas similares, es un buen ejercicio
sicológico”, propone Seaton, quien precisa que, aunque Orwell
se refería al “comunismo soviético”, esta actitud crítica
debe servir para mantenerse en guardia ante nuevos poderes,
como las redes sociales.
“TikTok, Facebook, Google. Te dan mucho de lo
que supuestamente nos gusta para enriquecerse y, quizás de
manera involuntaria, llevan a la gente hacia posiciones cada
vez más extremas. Estamos rodeados por este tipo de propaganda
extraña, abstracta e industrializada”, opina la experta. Subraya
que Orwell, quien siempre se consideró un socialista demócrata,
estaba en contra de “todas las tiranías”, ya fuese la soviética
o la que experimentó durante la Guerra Civil española, cuando
el Gobierno de Madrid, parcialmente controlado por los comunistas,
persiguió en 1937 al sector troskista en el que su mujer y
él mismo estaban enrolados.
También criticaba a la “gente que permitía que
cualquier tipo de tiranía le arrancase de la realidad” y cree
que, ahora mismo, Orwell (1903-1950) rechazaría “todos los
mecanismos que te alejan de ella”, ya sean redes sociales
o Gobiernos autoritarios como el de China, donde aún está
prohibido “Rebelión en la Granja”.
George Orwell.
En el prefacio de la edición ucraniana, publicada
en 1947, Orwell escribe que los acontecimientos en España
y en el bloque soviético le mostraron “la facilidad” con la
que la “propaganda totalitaria” puede controlar “la opinión
de personas ilustradas en países democráticos”. “Las cacerías
de personas en España ocurrieron al mismo tiempo que las grandes
purgas en la URSS y eran un complemento a éstas. Tanto en
España como en Rusia, la naturaleza de las acusaciones (es
decir, conspirar con fascistas) era la misma y respecto a
España, por lo que me concierne, tengo todos los motivos para
creer que las acusaciones eran falsas”, denuncia Orwell en
ese texto. “Cuando regresé de España -concluye-, pensé en
exponer el mito soviético en una historia que fuese fácilmente
comprendida por casi todo el mundo y que pudiera ser traducida
a otras lenguas”. De hecho, el estilo de Orwell en “Rebelión
en la Granja” recuerda al de Jonathan Swift en títulos como
Los viajes de Gulliver, con los que logran que “una obra de
sátira política parezca otra cosa”, arguye Sophie Duncan,
profesora de literatura inglesa en la Universidad de Oxford.
Una película para ver en familia, emocionarse
y reflexionar, basada en el libro de George Orwell.
De hecho, observa, el primer título de la fábula
animal de Orwell fue "Rebelión en la Granja: Un Cuento de
Hadas" (cambiado tras su publicación en Estados Unidos en
1946), lo que "le daba un aire de cuento simple", si bien
"aborda asuntos de gran complejidad". “Me llama mucho la atención
cómo su lenguaje se ha integrado sin dificultad en el discurso
actual. La expresión, por ejemplo, de ‘todos los animales
(o personas) son iguales, pero algunos son más iguales que
otros’ la conoce mucha gente, aunque no sepa necesariamente
que proviene de una alegoría sobre un marxismo fallido”, dice
Duncan. En ese sentido, también lamenta que algunos sectores,
los más reaccionarios sobre todo, interpreten “Rebelión en
la Granja” como una “metáfora sobre la inutilidad de intentar
cambiar las cosas”, pues los animales del libro hicieron la
revolución para cambiar un sistema malo por otro igual o peor.
“Yo sé que, en mi caso, reacciono muy rápidamente
cuando entiendo que alguien cree en cosas ridículas. Como
las explicaciones de Trump sobre la actualidad, los que dicen
que los Gobiernos quieren controlarnos con la vacuna contra
el coronavirus, que el 5G provoca la COVID-19 o las informaciones
de China sobre los manifestantes de Hong Kong. Pero me preocupa
pensar que quizá yo también pueda estar equivocada”, confesaba
Duncan el pasado año, en el 75 aniversario de la obra.
Por ello, alerta sobre algo que Orwell ya detectó
en los métodos de propaganda soviética, que la información
que obtenemos hoy en día de las redes sociales y de algunos
medios de comunicación “no circula, sino que se repite” y
la repetición, advierte, “puede llegar a legitimar” cualquier
mentira.
En 1950, la viuda del escritor, Sonia Orwell
vendió los derechos cinematográficos de la novela de su esposo
a los ejecutivos cinematográficos Carleton Alsop y Farris
Farr, sin embargo, ella no sabía que, en realidad, se trataban
de agentes encubiertos de la Oficina de Coordinación de Políticas
de la CIA, que en ese momento estaba financiando el arte anticomunista.
Como parte de la estrategia para la producción de la cinta,
el Psychological Warfare Workshop de E. Howard Hunt eligió
al productor de noticieros Louis de Rochemont y a su compañía
de producción como una organización fachada para la producción,
a la que De Rochemont aceptó a cambio de poder liberar las
"libras congeladas" obtenidas de las ventas de entradas de
su película anterior y que debían gastarse en producciones
cinematográficas realizadas en el Reino Unido.
Para el desarrollo de la animación, contaron
con John Halas y Joy Batchelor, dos documentalistas que trabajaron
de la mano con John F. Reed, el único estadounidense involucrado
en el proyecto, nombrado como el director de animación después
de su trabajo de siete años en The Walt Disney Studio y que
marcó su último trabajo en el cine animado, después de tener
en su currículum (nada más y nada menos) que la animación
de la emblemática 'Pinocho'. Como la CIA desconfiaba de los
animadores estadounidenses debido al clima político que se
vivía por la Lista Negra de Hollywood y la represión de los
simpatizantes de izquierda, decidieron contratar a un equipo
de ochenta animadores de la división de animación disuelta
de The Rank Organisation, un conglomerado de entretenimiento
británico que, al igual que Halas, Batchelor y Reed, nunca
supieron que la cinta era financiada y producida por la CIA
para reforzar la visión negativa del comunismo y la presentara
como un sistema totalitario y corrupto. Para lograr su cometido,
la CIA no solo financió la película, sino que también influyó
en el guion. Se realizaron algunos cambios a la historia original
de Orwell, dándole un tono más anticomunista enfatizando la
crueldad y el despotismo de los cerdos líderes de la granja,
que representaban a la élite soviética, y se minimizó la participación
de los animales en la toma de decisiones, presentando a la
revolución como algo fútil y sin esperanza. A día de hoy,
'Rebelión en la granja' sigue siendo una película relevante
y polémica: más allá de su contexto histórico y las intenciones
de la CIA, la película ofrece una crítica profunda a la corrupción
del poder, la tiranía y la importancia de la libertad, sin
importar la ideología que se busque promover.
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John Durbeyfield, de la aldea de Marlott, arrendatario
de una pequeña vivienda con terreno, padre de siete hijos,
haragán y borrachín, se entera un buen día de que su apellido
es en realidad una deformación de d’Urberville, un noble linaje
normando que se remonta a los tiempos de Guillermo el Conquistador.
Gracias a este inesperado hallazgo, decide con su mujer enviar
a Tess, su hija mayor, a quien le habría gustado ser maestra
de escuela, en busca de la protección de unos ricos d’Urberville
que viven en la región. Los Durbeyfield no lo saben, pero
estos ricos d’Urberville son en realidad la viuda y el hijo
de un comerciante que adoptó ese apellido para darse aires
y no porque fuera auténtico descendiente de tan antigua familia.
En cualquier caso, la viuda, ciega y amante de las aves, y
el hijo, un joven voluble y seductor, dan trabajo y alojamiento
a la muchacha: tendrá que cuidar las gallinas y enseñar a
silbar a los pinzones …
Al principio era solo la historia de amor de
Yuri y Lara. Pero, como siempre, los principios poco tienen
que ver con los finales y el romance acabó en desastre, que
sí suele ser algo más habitual. Boris Pasternak (Moscú 1890-1960),
el gran poeta soviético, había ideado en 1940 'Doctor Zhivago',
la novela que le consagraría como escritor. Un romance entre
un médico y una enfermera que, además, serviría para contar
los últimos años de la URSS, la I Guerra Mundial y la Revolución.
La tuvo terminada en 1955, pero entonces llegó la tragedia:
el Departamento de Cultura del Comité Central no veía con
buenos ojos la historia -demasiado antisoviética- y decidió
prohibirla. Ese fue el momento en el que dio comienzo la otra
historia, tan loca, tan llena de requiebros, espías incluidos,
como ese amor imposible con el que alguna vez soñaron Yuri
y Lara.
Esta es la rocambolesca historia sobre cómo
el manuscrito de Boris Pasternak fue censurado y reintroducido
en la URSS a través de ejemplares que repartió la CIA en la
expo de Bruselas de 1958.
La autora norteamericana Lara Prescott publicó
el pasaso año en España 'Los secretos que guardamos'
(Seix Barral) en la que ficciona la historia real de cómo
'Doctor Zhivago', tras ser censurada, se convirtió en un arma
política de la CIA contra la URSS en los años cincuenta, una
de las décadas más intensas de la Guerra Fría. Cómo una novela,
destinada a elevar a los altares a su autor, fue elegida por
los estadounidenses para inocular en el pueblo soviético que
algo no funcionaba bien en su país. “Eso fue lo que más me
sorprendió, que se prohibiera en la URSS y que se utilizara
como arma. Me di cuenta de que Pasternak escribía sobre individuos
que a lo mejor estaban de acuerdo con la Revolución pero algunos
no y que tenían opiniones diferentes. Y había ese miedo al
pensamiento individual. Ahí vi que había una historia”, comentó
Prescott.
La idea de Prescott se inició en 2014, cuando
la CIA desclasificó los documentos que daban cuenta de la
misión que llevó a cabo para publicar 'Doctor Zhivago' de
forma subrepticia en la URSS. Son estos papeles secretos los
que narran cómo se sucedieron unos acontecimientos que son,
en sí mismos, una novela de espías. Toda esta historia es
pura metaliteratura en la que confluyen todos los géneros
literarios posibles. Sólo falta una máquina del tiempo.
En los cincuenta Pasternak se las prometía felices.
Su obra se publicaba sin problemas. Era leído y aplaudido.
Era uno más de la Revolución. Tenía una dacha en Peredelkino,
a pocos kilómetros al sur de Moscú, como otros tantos escritores
e intelectuales. Se las había ofrecido el propio Stalin poco
antes de que se impusieran un régimen del terror que fue censurando
a aquellos autores que se atrevían, mínimamente, a hacer alguna
crítica al Estado. Escritores como Varlam Shalamov, Marina
Tsvetaieva, Boris Pilniak o Aleksandr Solzhenitsyn, que acabaron
en el Gulag. A Pasternak le tocaría en 1955, aunque con algo
más de suerte. 'Doctor Zhivago' no se publicaría, pero el
escritor mantendría la vida. El mundo también les estaba mirando
y el escritor no era ningún desconocido.
Este podría haber sido el final, pero por aquel
entonces había un editor comunista italiano con un olfato
bastante fino para la captar novelas que sufrieran la censura:
Giangiacomo Feltrinelli. Así, en 1956 encargó a Sergio D’Angelo,
su scout -aquellos que se encargan de buscar buenos manuscritos
y tendencias literarias- para que se reuniera con Pasternak
y le comprara el manuscrito de 'Doctor Zhivago'. Ambos se
vieron en la dacha de Peredelkino y el scout se llevó el manuscrito
que sacó de la URSS envuelto en su pijama en la maleta. Esta
historia la contaría el propio D’Angelo muchos años después
en 'Il caso Pasternak', publicado en 2006. La traducción al
italiano llegaría en noviembre de 1957 y enseguida se convertiría
en un éxito editorial con más de 150.000 copias vendidas.
No mucho después aparecería en francés y en inglés consiguiendo
una gran aceptación en todas las lenguas.
Sus relatos han aparecido en medios como The
Southern Review, The Hudson Review, Crazyhorse, Day One y
Tin House Flash Fridays. Anteriormente trabajó como asesora
en campañas políticas y como abogada defensora de los derechos
de los animales.
Con el libro ya publicado en italiano es cuando
la CIA entra en acción. Esta es una de las partes que más
desarrolla Prescott en su novela con todas aquellas mecanógrafas
escribiendo los papeles en los que se detallaba la misión
encubierta en los cuarteles de Langley, en Washington D.C.
Mujeres que hoy no sabemos quiénes fueron, pero a las que
la escritora pone nombre e historias. “Había estado leyendo
muchos documentos desclasificados y no hacía más que pensar
en esas mecanógrafas que eran las que conocían los secretos,
incluso los nombres que hoy están tachados. Muchas veces eran
mujeres sobrecualificadas para este trabajo. Eso me llevó
aprender más sobre las mujeres espías que surgían de este
mundo de secretarias”, comenta Prescott. De hecho, en la novela
la misión la llevan a cabo dos mujeres espías. De vuelta a
la realidad, lo cierto es que la CIA contaba por aquel entonces
con la División Rusia Soviética en la que trabajaban licenciados
en Filología y Humanidades -una salida laboral bastante interesante
para estas carreras- encargados de analizar qué libros podrían
convertirse en un arma ideológica contra otro país. Y rápidamente
se dieron cuenta de que 'Doctor Zhivago' podría ser uno de
ellos. Una historia de amor, sí, pero también algo más.
El escritor Borís Pasternak, a la izquierda.
Aquí entra una parte que le gustaría a John
Le Carré. La idea era introducir a toda costa el manuscrito
en ruso en la URSS para que los rusos pudieran leerlo y que
se enteraran de que uno de sus autores favoritos estaba censurado.
Golpe en la línea de flotación. La Unión Soviética además
acababa de lanzar en octubre de 1957 el Sputnik 1, la guerra
espacial estaba en su apogeo y los estadounidenses no se podían
permitir que los rusos les adelantaran a miles de kilómetros
de la Tierra. La situación perfecta llegó con la Expo universal
de Bruselas de 1958. La CIA consiguió imprimir 365 ejemplares
en ruso del manuscrito original a través de una editorial
holandesa. Estos ejemplares se repartieron en el pabellón
del Vaticano a artistas soviéticos que habían sido invitados
a la expo. Lo hicieron los propios espías disfrazados de curas
y monjas. Suena rocambolesco pero así es como llegaron los
ejemplares a la URSS y comenzaron a correr de mano en mano.
Y ya nadie pudo pararlo. 'Dr Zhivago' ya había roto el Telón
de Acero.
En 1958 la Academia Sueca entregó el Premio
Nobel de Literatura a Pasternak, que sin embargo lo rechazó
por presiones políticas -lo recogería su hijo en 1989. En
los dos años que le quedaban de vida, el escritor se dedicó
a seguir cuidando del jardín de su dacha y escribiendo cartas
a los fans de su novela (que no eran pocos). No ocurrió lo
mismo con Olga Vsevolodna Ivinskaya, su amante, su agente,
su mecanógrafa, su defensora, la mujer que lo abandonó todo
cuando tenía 23 años para irse con el escritor, que tenía
56. Olga era también la Lara de Yuri, la musa cuando todavía
se les llamaba así. Y la que fue llevada dos veces al Gulag
acusada de haber sido la responsable de que el manuscrito
escapara de la URSS. Prescott también narra estos episodios
en su novela: “Ella sufrió muchísimo más que él. Él tenía
protección porque era uno de los escritores vivos más famosos
y lo que querían era hacerle daño a través de Olga. Yo quería
hablar de ella no solo como la musa, sino como la mujer en
su totalidad”. Pocos años después, en 1964 y cuando ya no
era el primer secretario del Partido Comunista, Nikita Jruschov,
que había ordenado la censura de la novela, comentó tras leerla
que se habían equivocado y que en la historia “no había nada
antisoviético”. Pese a ello, la novela no fue publicada en
la URSS hasta 1988.
Nikita Jruschov pidiendo dos cervezas.
El caso de 'Doctor Zhivago' está circunscrito
a una época muy concreta en Occidente, sin embargo, como dice
Prescott, esto no significa que hoy en día no exista la censura
de novelas. De hecho, ella señala a su propio país, EEUU,
en el que “tenemos libros que están prohibidos en parte por
la Iglesia y ciertas bibliotecas, porque piensan que igual
podrían enturbiar la mente de un niño”.
Según comenta esta escritora, aunque no haya
una censura gubernamental directa, “hemos visto que algunos
libros han quedado censurados por asociaciones durante la
presidencia de Donald Trump a las que les influye la retórica
de este Gobierno. Son libros que hablan sobre sexo, LGTBI,
raza…El tema que más se está viendo atacado es el de la diversidad
de las personas. No es por orden del Gobierno ni nada de eso,
sino que es algo que se va filtrando desde el Gobierno hacia
la cultura”. No obstante, para Prescott lo más peligroso es
“la autocensura que va en aumento. Si la gente tiene opiniones
múltiples acerca de un tema les da miedo a exponerlo por miedo
a que les acosen por las redes sociales. Y esto puede afectar
a la manera en la que escribimos”. En los años cincuenta,
Pasternak fue políticamente censurado; ahora también sabemos
que hay otras censuras.
Su amigo, Ósip Mandelstam, dijo que en ningún
país la poesía era tan importante como en Rusia, pues ahí
te podían matar por unos versos. En efecto, Mandelstam compuso
un nada adulador poema a Stalin y lo declamó entre amigos,
ya que jamás hubiese obtenido el permiso para publicarlo.
Acabó desterrado en Siberia, donde murió de hambre o de frío
o de las dos cosas, y su cadáver lo echaron el diablo sabe
dónde. Aquel país tiene una larga tradición de censura, desde
los zares hasta los comunistas, y que se prolonga aún hoy
en la era de Putin.
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Panorama desde el puente (A View from the Bridge)
es una obra teatral de Arthur Miller, estrenada el 29 de septiembre
de 1955, que transcurre en los años cincuenta del pasado siglo,
en los suburbios portuarios de Nueva York. En ese decorado
—dominado por la imponente presencia del puente de Brooklyn—
aborda Miller el drama de los inmigrantes ilegales.
El cuarentón estibador Eddie Carbone, italoestadounidense
de Brooklyn, que conoce bien la ley no escrita de solidaridad
entre inmigrantes y se escandaliza con las historias de los
que en algún momento delataron compatriotas ante la oficina
de inmigración, vive con su esposa Bea y con Katie, la hija
de la fallecida hermana de ésta. Desde el principio, la sobreprotección
que muestra Eddie ante la muchacha indica que tiene silenciosas
pretensiones hacia ella. Cuando la familia recibe solidariamente
a dos italianos ilegales en su casa, el guapo soltero Rodolpho
y el casado Marco, cuyos hijos y esposa pasan hambre en Italia,
el primero inicia un romance con Katie que saca de quicio
a Eddie. Eddie alega, en primer lugar, que Katie no debe salir
de noche; luego, que Rodolpho sólo la quiere para poder casarse
y obtener la nacionalidad y por último, hace correr la idea
de que el chico es afeminado. Al descubrir que la pareja ha
aprovechado un momento de soledad en la casa para acostarse,
se enfurece y trata de ridiculizar al chico. Luego, hace una
llamada telefónica a inmigración para denunciar a los dos
italianos. Cuando la policía detiene a los dos clandestinos,
Marco escupe a Eddie y le dice que se vengará a la italiana
mientras que Bea echa en cara a su esposo que se haya enamorado
de la sobrina. Katie, que está decidida a casarse con Rodolpho
y evitar que así sea expulsado del país, pide a Marco que
no aproveche su libertad condicional para vengarse, pero este
no le hace caso y mata a Eddie en una pelea a navaja.
Sobre las tablas, el estreno tuvo lugar en el
Coronet Theatre de Broadway, y contó con la interpretación
de Van Heflin, Ann Driscoll y J. Carrol Naish. La obra fue
llevada al cine en 1962 por Sidney Lumet con Raf Vallone,
Jean Sorel, Carol Lawrence y Maureen Stapleton, y adaptada
para ópera en 1999 por el compositor William Bolcom, que incorpora
material de ambas versiones de la obra. En Buenos Aires, donde
Jacobo Muchnik y Juan Ángel Cotta publicaron con la Compañía
General Fabril Editora la primera traducción del texto original,
se estrenó en 1956 con Pedro López Lagar; en 1976 fue protagonizada
por Alfredo Alcón y Silvia Montanari dirigido por Carlos Gandolfo.
En el 2004 fue repuesta en el Teatro General San Martín por
Arturo Puig, Elena Tasisto, Carolina Fal y Claudio Quinteros,
dirigidos por Luciano Suardi. En Italia se estrena en 1958
en el Teatro Eliseo de Roma, con dirección de Luchino Visconti
e interpretación de Paolo Stoppa, Rina Morelli, Ilaria Occhini,
Sergio Fantoni y Corrado Pani. La primera representación en
Francia tuvo lugar en el Théâtre Antoine de París en 1958,
en adaptación de Marcel Aymé, dirigida por Peter Brook, e
interpretada por Raf Vallone y Lila Kedrova. En Madrid se
estrenó en el Teatro Lara también en 1958, con traducción
de José López Rubio e interpretación de Pedro López Lagar,
Vicente Haro, Miguel Palenzuela, María Luisa Ponte y Julio
Sanjuán.
Se grabó para televisión en 1976, con Julio
Núñez, Encarna Paso y Victoria Vera. Se ha repuesto en 1980,
dirigida por José Luis Alonso y protagonizada por José Luis
Pellicena, José Bódalo, Marilina Ross (sustituida por María
Elías) y Montserrat Carulla, y en 2000, con dirección de Miguel
Narros e interpretación de Ana Marzoa y Helio Pedregal.
Beloved es una novela publicada en 1987 por
la escritora estadounidense Toni Morrison. Ambientada después
de la Guerra de Secesión Americana (1861–1865), está inspirada
por la historia de una esclava afroamericana, Margaret Garner,
quien se escapó de la esclavitud en Kentucky a finales de
enero de 1856 huyendo a Ohio, un estado libre. En la novela,
la protagonista Sethe es también una esclava que escapa de
la esclavitud, yéndose a Cincinnati, Ohio. Tras veintiocho
días de libertad, llega la orden de recuperarla a ella y a
su hijo, por la Ley de esclavos fugitivos de 1850, que daba
a los propietarios de esclavos el derecho a perseguirlos y
recuperarlos cruzando las fronteras estatales. Sethe mata
a su hija de dos años antes que permitir que la tomaran de
nuevo y la llevasen a Sweet Home, la plantación de Kentucky
de la que Sethe había huido recientemente. Una mujer que presumía
ser su hija, llamada Beloved, regresa años después para perseguir
la casa de Sethe en el n.º 124 de Bluestone Road, Cincinnati,
Ohio.
Es casi imposible hablar de libros prohibidos
sin hablar de Toni Morrison. Ya su primera novela, Bluest
Eye , es llamativa por su enfoque en la lucha solo por ser
vista y escuchada como un igual en una sociedad que preferiría
sofocarte y silenciarte. Este año, al pedir sugerencias sobre
la serie, el que seguía apareciendo fue Amada, la historia
de la lucha de una esclava fugitiva por la supervivencia en
el sur de Antebellum y las distancias casi indescriptibles
que hace para proteger a sus hijos. Parece que todos lo hemos
leído y nos ha encantado por el incómodo poder que posee.
La única cosa más verdadera de todas las obras de Morrison
es su capacidad para tomar una verdad universal, reducirla
a una experiencia individual y dar cada mínimo detalle inquebrantable.
A Toni Morrison no le importa tu nivel de comodidad con su
trabajo, le importa que las historias de la experiencia negra
se difundan en el mundo de la forma en que deberían contarse:
sin recubrimiento de azúcar, sin eufemismos, solo la verdad
de la boca. de alguien que lo vivió. Con Beloved, Morrison
se apoderó de la idea de contar verdades incómodas a través
del lente de la experiencia un paso más allá que en sus novelas
anteriores. Sethe, nuestro personaje principal, está inspirado
en la vida de Margaret Garner, una esclava en la América anterior
a la Guerra Civil que escapó y, tras ser capturada por los
alguaciles estadounidenses, intentó matar a todos sus hijos
y a ella misma en lugar de volver a la esclavitud. El único
niño que mató con éxito fue su hijo de dos años. Amado es,
ante todo, una historia de amor y trauma. Un amor juzgado
como "demasiado denso" por casi todos los que la rodean y
un trauma tan profundo y de múltiples capas que es casi imposible
ver claramente el otro lado. Se trata de los fantasmas que
acechan y de cómo vivir con ellos. Sobre el poder increíblemente
nítido y evolutivo de la memoria, hasta dónde llegaríamos
para recordar y hasta dónde llegaríamos para olvidar. Es una
instantánea de la brutalidad de un momento en la historia
de Estados Unidos que nos moldeó desde sus inicios. Considere,
antes de emitir un juicio, si estuviera en los zapatos de
Sethe, en los zapatos de Margaret Garner, hasta dónde llegaría
para proteger a sus hijos de las manos de personas cuyo único
interés es masticarlos por todo lo que valen y escupirlos.
una cáscara desecada en el otro lado.
Beloved tiene una historia compleja y algo contradictoria,
aclamada simultáneamente como una de las obras conmemorativas
más importantes de la experiencia negra durante la trata de
esclavos y una de las más prohibidas o desafiadas en las escuelas.
El desafío más reciente, en Virginia en 2016 por el senador
estatal Richard Black, describió la novela como "aguas residuales
morales" y llevó a la aprobación de un proyecto de ley que
requiere que los maestros notifiquen a los padres cuando los
libros contienen contenido sexualmente explícito, lo que finalmente
convierte a Virginia en el primer estado dar a los padres
el derecho de optar por que sus hijos no lean novelas. Leí
Beloved solo una vez antes, aunque parece que fue hace bastante
tiempo que no recordaba mucho de eso, en cuanto a la trama.
Lo único que se me quedó grabado fue la imagen de las cicatrices
de Sethe en su espalda con la forma del árbol de chokecherry,
con flores y todo. Un recordatorio permanente de crecimiento
paralizado para que todos menos ella lo vean. Esta vez, lo
que más me queda es Denver y su relación con el fantasma que
acecha su casa. Denver sabe lo que Sethe le hizo a su hermana.
Denver bebió la sangre de su hermana junto con la leche de
su madre cuando era un bebé en el momento en que Sethe se
deshacía. Sabe quién es el fantasma y se ha adaptado a su
presencia para que lo encuentre más un consuelo que una molestia.
Ama y teme a su madre, que tiene algo dentro de ella que podría
volver a salir en cualquier momento si se empuja demasiado
lejos, permitiéndole la locura necesaria para volver a intentar
matar a sus hijos, y ama pero no le teme al fantasma de ella.
petulante hermana muerta, causando estragos en una casa que
nunca llegó a habitar al máximo. Denver quiere proteger más
que nada. Protéjase, proteja a su hermana, proteja a su madre.
Cuando Paul D espanta al fantasma en su casa, su único compañero
verdadero que vivía fuera del alcance de la memoria que todo
lo consumía de su madre, ella se enfurece y se siente profundamente
sola. Donde Sethe simplemente había cumplido con la presencia
que exigía atención y los aislaba del resto de la comunidad,
Denver lo encontró reconfortante. Sethe, después de la muerte
de su bebé y hasta su aparente regreso, no se permitió sentir
nada con demasiada intensidad, ni siquiera ver colores, pero
Denver lo siente todo con fiereza. Incluyendo el conocimiento
de la violencia contra su hermana, que la consumió tan completamente
que la dejó entumecida y silenciosa durante años.
El aspecto más fascinante de Beloved es su dualidad
de violencia. En el contexto de una violencia intensa e insensata
como método de expresión de poder cometido por personas que
la ven como poco mejor que un animal, una mujer toma una decisión
nacida de todo el amor en su corazón para tratar de salvar
a sus hijos del destino del árbol chokecherry que sigue en
su espalda. El destino de ser comparado y tratado como o menos
que un animal. El destino de la tortura que acaba en muerte
o locura, si no en ambas. Y por sus esfuerzos se encuentra
con miedo y aislamiento de todos lados, aunque algunos de
los que han estado en su posición entienden y no necesariamente
condenan ni aprueban sus acciones. También hay una línea clara
entre el poder general de la maternidad y el efecto de la
presencia de los hombres. Paul D le dice a Sethe que tiene
"dos piernas, no cuatro" cuando descubre que lo que hizo fue
el insulto máximo, alineándolo un poco con la clase de niños
a quienes se les enseñaba a separarla y examinar qué la hace
humana y qué su animalista, la primera gota que colmó el vaso
en su decisión de proteger a sus hijos sin importar el costo.
Baby Suggs, santa, es la matriarca de la casa que le da a
Sethe su libertad, la madre de su esposo, la abuela de sus
hijos y la máxima portadora del amor por la ciudad y su gente
que se levantó de la misma situación que ella. independientemente
de cómo se las arreglaran para hacerlo. Halle, el esposo de
Sethe, se vuelve impotente y sin sentido ante la brutalidad
que presencia, escondido, mientras su esposa es violada por
los escolares mientras el maestro se aparta y toma notas.
Todo buen hombre de la historia se vuelve indefenso o enloquecido
por los actos de violencia de los hombres a cargo que quieren
que se conozca su poder. La única verdadera libertad es escapar,
ya sea que provenga de la locura, la huida o la muerte. El
interés de Beloved en contar la descarada realidad de sus
personajes necesariamente significa que está condenado a terminar
con una nota menos que feliz y, de hecho, reflejada en el
acto de interminables intentos de desafiar o prohibir el consumo
de la obra en su conjunto. . “Esta no es una historia para
pasar”, afirma en sus páginas finales, y de hecho hay padres
y legisladores a quienes nada les encantaría más que su sofocación
hasta desaparecer. Pero no tiene que ser transmitida, para
ser recordado, para ser preservado. Esta es la vida de una
mujer, la vida de cada persona a la que tocaba, la vida de
la casa que le dio una libertad que incluso mientras la manejaba
estaba teñida de muerte. Una casa embrujada que no se puede
exorcizar gritando y rompiendo cosas. Un espíritu que solo
gritará más fuerte cuanto más intentes ignorarlo, exigiendo
dar a conocer su recuerdo. Por mucho que no queramos reconocerlo
más, barrerlo debajo de la alfombra y etiquetarlo como inapropiado
y demasiado para que los niños se les enseñe a pensar críticamente
sobre el mundo que los rodea, su nombre es Amada y ella es
nuestra.
Rebeca (título original Rebecca) fue la tercera
novela publicada por la novelista inglesa Daphne Du Maurier
en 1938. Tras enviudar por primera vez, Maxim de Winter viaja
hasta Montecarlo para olvidar su pasado. Allí se casa con
una mujer más joven que él y, tras la luna de miel, regresan
a la mansión de campo de los Winter: Manderley. Todo es perfecto
hasta que la memoria de la fallecida Rebecca hace mella en
el matrimonio.
Algunos críticos notan paralelismos con la novela
de Charlotte Brontë Jane Eyre. Otra de la novelas de du Maurier,
La posada de Jamaica, se compara con Cumbres borrascosas (novela).
Du Maurier comentó públicamente que se basaba en sus propias
memorias de su vida en Cornualles. Du Maurier admite que su
marido estuvo prometido con una bella mujer llamada Jan Ricardo
y eso influyó en la gestación de "Rebeca". También sus visitas
a Milton Hall, Cambridgeshire hogar de los Wentworth-Fitzwilliam,
influyeron en sus descripciones de Manderley.
Du Maurier entregó el manuscrito a su editor,
Victor Gollancz, en abril del 1938, este enseguida predijo
su éxito y vio que: 'El nuevo libro de du Maurier contiene
todo lo que el público quiere.'" En USA, Rebeca ganó el National
Book Award como novela favorita de 1938. En 2003, la novela
fue incluida en el puesto 14 de la lista UK Survey The Big
Read. En 2017, fue votada como uno de los libros favoritos
de los últimos 225 años.
Daphne du Maurier, fue una escritora británica
famosa por novelas como Rebeca y Mi Prima Raquel, ambas llevadas
al cine. Las películas Jamaica Inn y Los pájaros de Alfred
Hitchcock también se basaron en relatos suyos.
En ninguno de los libros basados en la historia
de Rebeca ("Rebeca" de Daphne Du Maurier y "La Sra. de Winter"
de Susan Hill) se menciona el nombre de la narradora, la segunda
esposa de Max de Winter, quien es la que cuenta en primera
persona el relato. La obra es una de las más importantes de
su generación; Daphne Du Maurier creó toda una escuela con
él, por la forma en que la novela fue escrita, utilizando
el lenguaje de una manera en la que se mezclan lo intimista,
el drama psicológico, la acción y la intriga a partes iguales,
junto con una gran belleza literaria. Por "Rebecca", Daphne
Du Maurier, debió afrontar un juicio por plagio, pues se aseguraba
que había copiado el argumento de A Sucessora de Carolina
Nabuco. La cantante irlandesa Enya bautizó su mansión en Dublín
como Castillo Manderley, una referencia a la mansión de campo
de la novela. En psicología, se conoce como Síndrome de Rebeca
a la aparición patológica de celos hacía una expareja de la
pareja actual. El nombre de este síndrome se toma a partir
de esta novela. En castellano se denomina rebeca al tipo de
chaqueta que llevaba Joan Fontaine en la película, según acepción
del Diccionario de la Real Academia Española.
Una de las razones más fascinantes para incluir
a Rebecca en esta lista es, además de sus vidas paralelas
como una novela tremendamente popular y una adaptación cinematográfica
igualmente exitosa que sufrió importantes ediciones de censura
debido al Código Hays, se trata de una novela sobre la búsqueda
de lo prohibido. conocimiento y la obsesión que conlleva.
Nuestro narrador no identificado es cada uno de nosotros buscando
libros prohibidos e historias prohibidas. Se vuelve tan consumida
por la necesidad de saber que comienza a construir su propia
verdad en su lugar, lanzando miradas furtivas alrededor de
su nuevo hogar y mientras tanto a las personas hasta que finalmente
divulgan las respuestas que busca. ¿Habría estado tan obsesionada
si las respuestas le hubieran llegado cuando originalmente
preguntó, en lugar de que constantemente le dijeran que no?
Así como prohibir los libros no hace más que hacerlos más
atractivos, que se le niegue la verdad de la historia de su
esposo, que se le den solo migajas del escándalo de todo,
parece encender un fuego con potencial para consumir todo
lo que rodea a nuestro narrador, incluso la paz de la vida
que intenta construir.
Crepúsculo (Twilight) es el título de un libro
escrito por Stephenie Meyer publicado el 5 de octubre de 2005.
La novela se ha traducido a 37 idiomas y ha vendido más de
25 millones de copias. La protagonista de la historia es Isabella
Marie Swan, una joven de diecisiete años que se muda a Forks,
Washington, después de que su madre se vuelva a casar con
Phil, un jugador de béisbol, el cual es su nuevo padrastro.
Debido al trabajo de este viaja constantemente y Bella decide
irse a vivir con Charlie, su padre, para que así su madre
pueda viajar al lado de Phil. En su nuevo colegio conoce a
Eric, Mike, Tyler, Jessica y Ángela, que se convierten en
sus nuevos amigos.
Entre los psicólogos, profesores y otros especialistas,
crece la preocupación sobre la influencia que la saga Crepúsculo
(y otros productos que se han desarrollado a partir de la
moda que esta novela inició) puede tener sobre los adolescentes
y su percepción de la vida y las relaciones de pareja. Se
teme que esta visión del amor, donde la mujer representa un
papel pasivo y sumiso y el varón se muestra controlador, protector
y dominante, va en contra de las actuales políticas de prevención
de la violencia de género. Igualmente, se ha acusado a la
autora de promover la abstinencia antes del matrimonio con
sus novelas, de acuerdo con sus creencias mormonas.
Editado por Amy Sonnie, es una antología creada
por y para jóvenes queer radicales, comprometida específicamente
con jóvenes de color, mujeres jóvenes, jóvenes transgénero
y bisexuales, jóvenes discapacitados, pobres o de clase obrera.
La antología dio lugar a la fundación de RESYST (Recursos
para jóvenes, estudiantes y formadores), una organización
de jóvenes queer con sedes en todo el país. Fue publicado
en 2000 por Alyson Publications y fue finalista en dos categorías
para un Premio Literario Lambda.
El libro se ha llamado "pornografía infantil".
Miembros de comités conservadores buscaron que el libro
fuera retirado de las bibliotecas locales americanas, calificándolo
como "omnipresentemente, vulgar, obsceno e inapropiado". Un
artículo de Mission America, una organización conservadora
cristiana estadounidense, afirmaba que PFLAG, la primera y
más grande organización de los Estados Unidos que une a padres,
familias y aliados con personas lesbianas, gays, bisexuales,
transgénero y queer, estaba intentando "alentar a los niños
a ser autoindulgentes y egocéntricos en todos los aspectos
de la vida; rechazar la sabiduría de los padres y otras autoridades
si así lo deseaban, incluso a temprana edad".
La homosexualidad es el castigo de Dios por
el aborto, es la perla que les define.
La Fundación ACLU de Texas informaba que fue
"prohibida" por la Comisión Juvenil de Texas porque el libro
"no es consistente con los objetivos educativos del Estado
y TYC" y causaría "comportamiento inapropiado por parte de
los estudiantes". En abril de 2010, el sistema de bibliotecas
del condado de Burlington en el sur de Nueva Jersey eliminó
este libro. En mayo de 2010, la Junta de Educación de la Escuela
Secundaria Regional del Valle de Rancocas, también en el condado
de Burlington, votó para retirar el libro de los estantes
de la biblioteca de la escuela secundaria después de las protestas
de un grupo local. En respuesta a la eliminación del libro
tanto en el Sistema de Bibliotecas del Condado de Burlington
como en la Biblioteca de la Escuela Secundaria Regional Rancocas
Valley, un grupo de jóvenes artistas de teatro comenzó una
serie de lecturas teatrales en varios lugares de Nueva Jersey
y Nueva York. El proyecto de lectura teatral se titula Lecturas
revolucionarias y está bajo la dirección de Brandon Monokian
y dramaturizado por Victoria Fear, ambos graduados de la Universidad
Estatal de Montclair.
Evgenia Ginzburg, profesora de Historia y Literatura
en la Universidad de Kazán, madre de dos hijos y esposa de
Pavel Aksonov, miembro del Comité Central Ejecutivo de la
URSS, se negaba a creer, en febrero de 1937, lo que ya era
evidente. Dos años antes, el asesinato de Kírov había marcado
el inicio de las inquietudes, de las sospechas y de los interrogantes.
En una palabra, de lo que iban a ser las grandes purgas en
el seno del partido bolchevique. Evgenia necesitó un tiempo
para entender hasta dónde estaban dispuestos a llevar esa
locura los dirigentes del aparato ideológico. Pero la realidad
se impuso: en agosto de ese mismo año, tras varios meses de
encarcelamiento e interrogatorios extenuantes y crueles, le
fue comunicada su condena: diez años de trabajos forzados.
Su primer destino fue una diminuta celda donde pasaría dos
años. A partir de entonces, y hasta el cumplimiento total
de su condena, Evgenia relata una odisea de hambre, frío,
enfermedad. No pudo regresar a Moscú hasta 1955, dos años
después de la muerte de Stalin. Evgenia Ginzburg murió en
1977 sin llegar a ver publicadas sus memorias, Duro viaje,
en Rusia, donde siempre circularon de forma clandestina.
Tras la muerte de Stalin en 1953 y habiendo
realizado recursos a varias autoridades para que su caso fuera
reconsiderado, fue puesta en libertad el 25 de junio de 1955
y se le permitió volver a Moscú. Tras su regreso a Moscú trabajó
como periodista y continuó redactando sus memorias llamadas
"Krutói marshrut" (Duro viaje), obra publicada en castellano
bajo el título de El vértigo. Falleció en Moscú a la edad
de 72 años.
En 1972 Varlam Shalámov se retractó de sus Relatos,
sin duda por presiones del régimen soviético. A causa de su
deteriorada salud, pasó los tres últimos años de su vida en
una residencia para escritores ancianos e incapacitados en
la ciudad de Túshino. Falleció el 17 de enero de 1982 y fue
sepultado en el Cementerio Kúntsevo de Moscú. Su obra se publicó
finalmente en la Unión Soviética en 1987, durante la época
de apertura de Mijaíl Gorbachov. Actualmente, su obra es estudiada
en los centros de educación secundaria de la Federación de
Rusia. Los Relatos de Kolymá, en seis volúmenes, se publicaron
en español en 2013. El tomo VI de la edición española contiene
sus ensayos. Desde 1954 hasta 1973 trabajó en su libro de
relatos cortos sobre la vida en el campo de trabajo, los Relatos
de Kolymá. Fue rehabilitado en 1956 y se le permitió regresar
a Moscú. En 1957 empezó a trabajar como corresponsal del diario
Moskvá, y comenzó a publicar sus poemas. Su salud, sin embargo,
había quedado afectada por su prolongada estancia en los campos
y recibió una pensión de invalidez.
Los Relatos de Kolymá han tenido varias adaptaciones
televisivas. En 1988 Tom Roberts dirigió para la televisión
The Death Train, basándose en relatos y testimonios de escritores
conocedores del gulag y las purgas políticas, como el polaco
Gustaw Herling-Grudzinski o el ruso Vasili Grossman. En 2007
se estrenó la miniserie televisiva Zaveschániye Lénina (El
testamento de Lenin). Dirigida por Nikolái Dóstal, se inspira
de nuevo en los Relatos de Kolymá. El actor Vladímir Kapustin
interpreta el personaje del escritor, Varlam Shalámov. Además
de su gran obra, los Relatos de Kolymá, Shalámov escribió
una serie de ensayos autobiográficos sobre su juventud en
Vólogda, en la gran tradición rusa del siglo XIX.
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Después de la segunda guerra mundial, la fe
de Vasili Grossman en el Estado soviético fue sacudida por
el giro antisemita del régimen de Stalin producido en los
años finales del mismo y hasta la muerte del dictador en 1953.
Aunque Grossman nunca llegó a ser arrestado por las autoridades
soviéticas, sus dos obras maestras (Vida y destino y Todo
fluye) fueron censuradas durante el período de Nikita Jrushchov
como antisoviéticas. El KGB registró el apartamento de Grossman
después de que este completase Vida y destino en busca de
manuscritos, notas e incluso las cintas de máquina de escribir
con las que el texto había sido escrito. Mijaíl Súslov advirtió
entonces a Grossman que Vida y destino no podría ser publicada
en doscientos o trescientos años. Cuando Grossman falleció
en 1964 Vida y destino permanecía inédito. Seguiría estándolo
hasta que pudo ser publicado en Occidente merced al trabajo
de una red de disidentes. Más tarde, en 1988, fue publicado
en la Unión Soviética durante la fase aperturista del gobierno
de Mijaíl Gorbachov. La obra alcanzó rápidamente un éxito
enorme y pasó a ser aclamada como una de las cumbres literarias
del siglo XX.
Por cuatro duros. Cómo (no) apañárselas en Estados
Unidos (en inglés, Nickel and Dimed: On [Not] Getting By in
America) es un libro escrito por Barbara Ehrenreich. Narrado
desde su perspectiva como una periodista de investigación
encubierta, se propone investigar el impacto de la ley de
1996 que reformaba la asistencia social sobre los trabajadores
pobres en los Estados Unidos. En cierto modo es similar al
muy anterior Sin blanca en París y Londres (en inglés, Down
and Out in Paris and London), de George Orwell; Ganz Unten
(Debajo de todos), del periodista alemán de investigación
Günter Wallraff; Black Like Me [Negro como yo], de John Howard
Griffin; o, aún más anteriores, The Ragged-Trousered Philanthropists,
Los filántropos de pantalones harapientos, de Robert Tressell,
y Gente del abismo (en inglés, The People of the Abyss), de
Jack London. Los acontecimientos relatados en el libro tuvieron
lugar entre la primavera de 1998 y el verano de 2000. El libro
fue publicado por primera vez en 2001 por Metropolitan Books.
Una versión anterior apareció en la forma de un artículo en
la edición de enero de 1999 de Harper's Magazine. Ehrenreich
escribió más tarde un libro afín, Bait and Switch (publicado
en septiembre de 2005), que analiza su intento de encontrar
un puesto de trabajo administrativo.
Barbara Ehrenreich declara en su libro que su
meta es "ver si yo podía ganar tanto como necesitaba gastar,
igual que el verdadero pobre trata de hacer cada día”. Una
parte significativa de las críticas que Por cuatro duros ha
suscitado es cómo Barbara Ehrenreich comenzó sus aventuras.
Manteniendo su objetivo en mente, Barbara Ehrenreich comenzó
su estudio con dinero en el bolsillo, que normalmente no es
el caso para la clase trabajadora pobre. Un crítico de Barbara
Ehrenreich, Michael Tremoglie, escribió: "De acuerdo al Departamento
de Comercio, en 1999 el nivel de pobreza para una persona
soltera menor de 65 años fue de $8700 por año. Barbara estaba
ganando el 170% de eso. Incluso el liberal Economics Policy
Institute, establece que un salario digno es 130% del nivel
de pobreza”. Por lo tanto, Barbara estaba ganando más de lo
que se consideraba el nivel de pobreza, lo que lleva a uno
a preguntarse si su libro realmente es producto de una buena
investigación. El mismo crítico añade, "¿Ehrenreich estaba
ocultando los hechos, o no realizó la investigación adecuada
para su libro? Su libro es o investigación de mala calidad
o propaganda izquierdista".
Críticas como esta han dado lugar a varias respuestas
a la obra de Barbara Ehrenreich. En respuesta a Por cuatro
duros, Adam Shepard emprendió un proyecto sobre el que más
tarde escribió en su libro Scratch Beginnings: Me, $25, and
the Search for the American Dream [Empezar de cero: Yo, $25,
y la búsqueda del sueño americano]. Un artículo del 11 de
febrero de 2008 en The Christian Science Monitor resume su
historia. Con sólo $25 en el bolsillo, Adam Shepard pasó 10
meses en Carolina del Sur; con el tiempo consiguió un trabajo,
compró una camioneta y alquiló su propio apartamento. Otra
respuesta al libro provino de Charles Platt, autor y exeditor
jefe de la revista Wired, que tomó un puesto bajo en una tienda
Wal-Mart y relató su experiencia en el blog Boing Boing. Mientras
su narración confirmó algunas de las experiencias de Ehrenreich,
incluyendo el bajo salario y la naturaleza tediosa del trabajo,
Platt también reportó experiencias positivas con los supervisores,
los incentivos para recibir capacitación sobre seguridad,
y la autonomía de los empleados y el tratamiento que reciben.
La tapa del libro muestra a una camarera, Kimmie
Jo Christianson, que, preocupada, echa una mirada sobre su
hombro. La foto de Christianson fue tomada en 1986 para una
cubierta de la revista Fortune, no relacionada con la obra
de Ehrenreich. Después de la publicación de Por cuatro duros,
Christianson presentó una demanda legal contra la editorial,
y arguyó que usaron su imagen sin su consentimiento. En 2007,
un juez dictaminó que el juicio podía avanzar, ya que la tapa
no era parte de la narrativa de Ehrenreich sino parte de la
estrategia de ventas del libro diseñada por la editorial.
El caso fue desestimado más tarde como parte de un acuerdo.
Crank es una novela de Ellen Hopkins publicada
en 2004. Se basa libremente en las adicciones de la vida real
de su hija a la metanfetamina de cristal. El libro es de lectura
obligatoria en "muchas escuelas secundarias, así como en muchos
programas de tribunales de drogas y drogas". Sin embargo,
el libro ha sido prohibido en muchos lugares debido a quejas
de que las descripciones del libro sobre el uso de drogas,
el lenguaje adulto y los temas sexuales son inapropiadas para
algunos lectores.
Sherman Alexie, Wellpinit, Washington –EE.UU–,
1966, es autor de libros de poesía, relatos, novelas y guiones
cinematográficos. En España ha publicado los libros de cuentos
La pelea celestial del Llanero Celestial y Toro (1994), El
indio más duro del mundo (2001, Diez pequeños indios (Xordica,
2010) y las novelas Blues de la reserva (1995), Indian killer
(1997) y El diario completamente verídico de un indio a tiempo
parcial (2009). Alexie aparece entre los Veinte Escritores
para el siglo XXI seleccionados por el semanario The New Yorker
y en la Lista de Mejores Jóvenes Novelistas Americanos de
la revista Granta.
Sherman Alexie es un escritor nativo americano,
autor de varios libros de cuentos y de al menos una estupenda
novela con formato de thriller, Indian Killer, aunque en realidad,
como toda su narrativa, trate sobre los problemas de su comunidad
y sobre las vicisitudes que acompañan a las identidades culturales
minoritarias. Lo mismo ocurre en el caso del libro que nos
ocupa, en principio una novela destinada al público juvenil
y que, además de ganar el National Book Award de su categoría
en 2007, tiene el doble y gran honor de haber sido considerado
por la revista Time como "el mejor libro para jóvenes de todos
los tiempos" y, por otra parte, figurar en un lugar destacado
de la lista de libros prohibidos que recopila anualmente la
American Library Association. ¿Las razones? Pues contenido
sexual explícito y blasfemias contra diversas instituciones
e incluso la religión. En algunos lugares como Alabama se
los tomarán a mal.
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