www.juezyverdugo.es --- contacto@juezyverdugo.es

 

La montaña mágica
>>>> La bibliotecaria

NUBE DE

ETIQUETAS

 

 

 

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

28-Octubre-2024

Cuando Thomas Mann escribió La montaña mágica, tenía en mente su propia transformación política. Puso las primeras líneas sobre el papel en 1913 y terminó su obra doce años después, tras la interrupción que supuso la Primera Guerra Mundial. Comenzó el libro como un "convencido fanático de la guerra", dice Kai Sina. "Thomas Mann se dejó llevar por la euforia bélica que animaba a muchos intelectuales, artistas y escritores de la época. Y en 1918, cuando acabó la guerra, se encontró en una posición completamente perdida". A partir de entonces, se convirtió en uno de los más elocuentes luchadores contra el fascismo. "Lo que más me impresiona de Thomas Mann", dice Sina, "es su coraje para la autorrevisión, su voluntad honesta y sincera de poner a prueba sus puntos de vista una y otra vez. Y La montaña mágica refleja exactamente eso". Las tensiones y peligros que más tarde llevarían a la caída de la República de Weimar -el primer intento alemán de una auténtica democracia parlamentaria, que acabó con la toma del poder por los nazis- resuenan en ella. En 1933, Thomas Mann abandonó Alemania con su familia y se trasladó a Suiza. Vivió en Estados Unidos de 1938 a 1952, antes de regresar a Suiza. Defendió la tolerancia y la dignidad humana hasta su muerte en 1955.

La publicación de La Montaña Mágica, una de las obras fundamentales de la literatura alemana y la novela más representativa de Thomas Mann, cumple 100 años en momentos en que los problemas que abordaba cobran nueva actualidad como lo muestra la forma como se está conmemorando el aniversario. El centenario se cumplirá en noviembre pero ya se está celebrando con actos y publicaciones que anticipan otro aniversario, el de los 150 años del nacimiento de Mann el año próximo.

La Sociedad Thomas Mann dedicó su congreso anual a uno de los temas centrales de la novela que el director de la institución, Hans Wisskirchen, llama su doble contemporaneidad. La novela fue publicada hace 100 años en momentos en que la República de Weimar estaba relativamente consolidada pero era atacada desde varios flancos. Allí se recogen una serie de confrontaciones intelectuales que fueron claves en Europa desde 1918, explicó Wisskirchen en una entrevista. Pero lamentablemente muchos de los problemas de los años veinte vuelve a ser actuales ahora. Piense en Ucrania, en la pandemia, en el auge de partidos de extrema derecha no sólo en Alemania, agregó.

Thomas Mann, 1875-1955.

El protagonista, Hans Castorp, llega a un sanatorio de Davos –en agosto de 1907– para una visita de tres semanas y termina quedándose siete años en los que vive una transformación. La novela termina con Castorp marchándose para combatir en la Primera Guerra Mundial. Esa transformación tiene un paralelismo con la que sufre Mann en el proceso de escritura que se inició en 1913. Mann, en el momento en que empieza la novela, es un conservador defensor del imperio guillermino, durante la Primera Guerra Mundial interrumpe la escritura de La Montaña Mágica y escribe Consideraciones de un apolítico, un ensayo en el que rechaza la ilustración. En los años de la escritura de la novela Mann cambia de postura y a partir de 1922 se convierte en un defensor de la República de Weimar y en un crítico de los movimientos de ultraderecha que desembocarían en el nazismo.

En la novela hay un personaje, Ludovico Settembrini, que al comienzo debía ser una caricatura del pensamiento ilustrado pero que a medida que avanza la novela es un personaje cada vez más positivo. En una anotación en su diario, del 14 de noviembre de 1919, el propio Mann registra como el personaje se le estaba transformando al decir que, aunque sus ideas no son tomadas en serio, son lo único decisivo en un mundo marcado por la fascinación por la muerte.

La llegada del nazismo provocó reacciones muy diferentes.

Settembrini es una de las influencias claves de Castorp en el sanatorio y que trata de convencerlo permanentemente de que vuelva al mundo del trabajo y deje Davos. También trata de alejarlo de la seducción de lo irracional representado por su pasión sin futuro por una de las pacientes llamada Clawdia Chauchat. Otra influencia es el jesuita reaccionario Leo Naphta que libra disputas dialécticas con Settembrini. Naptha rechaza no sólo el pensamiento de la ilustración sino todo el pensamiento moderno, desde el renacimiento. Muchos críticos lo han visto como antecedente de los fascismos. La lucha por el alma de Castorp, como se dice en algún momento en la novela termina con un duelo a pistola entre los dos personajes que para Wisskirchen es uno de los momentos decisivos. El duelo se da en el capítulo sexto donde hay diversos episodios que ilustran lo que Wisskirchen llama la doble contemporaneidad.

El episodio clave es uno que tiene como subtítulo Hipersensibilidad. La gente se pelea apasionadamente por cosas sin importancia o hace de una convicción ideológica –en un momento aparece un antisemita–parte de su identidad. En el sanatorio también se participa en disputas ajenas como una entre polacos que termina siendo documentada y traducida a varios idiomas y distribuida en diversas partes del mundo. Cuando volví a leer el episodio pensé que es lo que hoy hacen las redes sociales, el motivo de la disputa no importa mucho pero todo el mundo termina participando en ella, dijo Wisskirchen.

La República de Weimar, aunque democrática, se caracterizó por la hiperinflación, la gran inestabilidad política y social, en el que se produjeron golpes de Estado militares y derechistas, intentos revolucionarios por parte de la izquierda y fuertes crisis económicas. Toda esta combinación provocó el ascenso de Adolf Hitler y el Partido Nacionalsocialista.

La hipersensibilidad –de antes de la Primera Guerra Mundial, de las crisis precedentes al ascenso de los fascismos o de las crisis que se viven ahora– puede llevar a algunos a una simpatía por un pensamiento como el de Napha y a un rechazo de los consensos democráticos. Mann lo percibe y en una carta escrita en 1933, el año del ascenso de Hitler al poder, entra en defensa de Settembrini. Nos podemos reir todos un poco del buen señor Settembrini pero es un tío maravilloso frente a los Naptha que ahora mandan, escribe.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

La montaña mágica (Der Zauberberg, en el original alemán) es una novela de Thomas Mann que se publicó en 1924. Es considerada la novela más importante de su autor y un clásico de la literatura en lengua alemana del siglo XX que ha sido traducido a numerosos idiomas, siendo dominio público en países como Estados Unidos, España, Brasil, entre otros. Thomas Mann comenzó a escribir la novela en 1912, a raíz de una visita a su esposa en el Sanatorio Wald de Davos en el que se encontraba internada. La concibió inicialmente como una novela corta, pero el proyecto fue creciendo con el tiempo hasta convertirse en una obra mucho más extensa. La obra narra la estancia de su protagonista principal, el joven Hans Castorp, en un sanatorio de los Alpes suizos al que inicialmente había llegado únicamente como visitante. La obra ha sido calificada de novela filosófica, porque, aunque se ajusta al molde genérico del Bildungsroman o novela de aprendizaje, introduce reflexiones sobre los temas más variados, tanto a cargo del narrador como de los personajes (especialmente Naphta y Settembrini, los encargados de la educación del protagonista). Entre estos temas ocupa un lugar preponderante el del «tiempo», hasta el punto de que el propio autor la calificó de «novela del tiempo» (Zeitroman), pero también se dedican muchas páginas a discutir sobre la enfermedad, la muerte, la estética o la política. La novela ha sido vista como un vasto fresco del decadente modo de vida de la burguesía europea en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial.

Montañas cerca de Davos, escenario de la novela La montaña mágica.

Según declara el mismo autor en una introducción a la novela, la idea inicial de La montaña mágica se le ocurrió a raíz de la estancia de su esposa, Katia, en el Sanatorio Wald de Davos, en 1912. En varias cartas, hoy perdidas, Katia informaba detalladamente a su esposo de su vida cotidiana en la institución. El propio Mann visitó a su esposa durante una temporada (en mayo y junio de ese año), y pudo conocer por sí mismo el funcionamiento de la institución. Como escribió la propia Katia:

Me visitó en Davos, y su llegada fue, sin duda, similar a la de Hans Castorp. Él también se bajó del tren en Davos-Dorf y yo me reuní con él, tal y como hizo el primo de Castorp, Ziemssen. Subimos al sanatorio, y ahí hablamos incesantemente, como los primos [...] Le señalé a los tipos varios que ya le había descrito, y luego los incorporó a su novela, simplemente cambiando los nombres.

Como a Castorp, a Mann el director del sanatorio en que estaba ingresada su esposa le sugirió que permaneciese internado por una temporada, pero el autor rechazó la idea.

La Primera Guerra Mundial, también llamada anteriormente La Gran Guerra (antes de la Segunda Guerra Mundial), fue un conflicto militar de carácter mundial, aunque centrado en Europa, que empezó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania aceptó las condiciones del armisticio.

Un argumento similar había aparecido ya en la novela Tristán, de 1903, en la que el personaje de Anton Klöterjahn lleva a su mujer enferma del pulmón a un sanatorio en la montaña. Allí conoce al escritor Detlev Spinell. Este la convence de que toque al piano un pasaje de la ópera Tristán e Isolda de Richard Wagner, a pesar de que los médicos le habían prohibido cualquier esfuerzo. En un primer momento, Mann pensó escribir sobre este tema una novela corta que fuese «la contrapartida humorística» de La muerte en Venecia, que había publicado en 1912, una especie de «drama satírico». Su propósito era publicarla en la revista satírica Neue Rundschau. Inició la escritura del primer capítulo de la obra inmediatamente después de su regreso del sanatorio, interrumpiendo la novela en la que estaba trabajando (Confesiones del estafador Félix Krull). Pronto descubrió, sin embargo, que la historia que tenía en mente demandaba una mayor extensión, por lo que terminó siendo una «novela corta alargada». El trabajo de Mann en la obra fue interrumpido por el estallido de la Primera Guerra Mundial. Lo retomó en 1920, aunque de forma discontinua. Es importante tener en cuenta que durante el proceso de creación de la novela, las opiniones políticas de Mann sufrieron una importante transformación. Al estallar la Primera Guerra Mundial, apoyó explícitamente la causa belicista y el nacionalismo alemán con varias publicaciones, entre las que destaca el ensayo Consideraciones de un apolítico, publicado en 1918. En este ensayo, Mann defendía la tradición cultural alemana (Kultur), oponiéndola a la de las democracias occidentales (Zivilisation). Esta toma de posición le hizo enfrentarse a su hermano, Heinrich Mann. Desde 1922, sin embargo, Mann, reconciliado con su hermano, tomó decididamente partido por la democrática República de Weimar.

Mann publicó finalmente la novela, en dos volúmenes, en otoño de 1924, en la editorial S. Fischer.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

NOVEDADES EDITORIALES