José Saramago nació en la freguesia portuguesa
de la Azinhaga (municipio de Golegã, en el distrito central
del Ribatejo), cerca del río Tajo, a 120 km al noreste de
Lisboa. Sus padres fueron José de Sousa y Maria da Piedade,
una pareja campesina sin tierras y de escasos recursos económicos.
Este estilo de vida influirá notablemente en los pensamientos
del escritor, especialmente en lo que se refiere a sus ideas
políticas, cimentadas sobre una vasta cultura formal y popular,
y una experiencia vital hiperestésica. El apodo de la familia
paterna era Saramago («Jaramago» en español, nombre de una
planta herbácea silvestre de la familia de las crucíferas).
El niño debería haberse llamado José Sousa, pero el funcionario
del registro civil cometió un lapsus calami (error de pluma)
y lo anotó como José «Saramago», aunque hay quienes dicen
que fue una broma del funcionario, conocido de su padre.
El registro oficial menciona el día 18 de noviembre,
aunque fue el 16. En 1925, la familia de Saramago se mudó
a Lisboa, tras un breve paso por Azinhaga, donde su padre
comenzó a trabajar de policía. Pocos meses después de la mudanza,
falleció su hermano Francisco, dos años mayor. En 1934, a
la edad de doce años, entró en una escuela industrial. En
aquellos años incluso los estudios técnicos contenían asignaturas
humanísticas. En los libros de texto gratuitos de aquellos
años Saramago se encontró con los clásicos. Incluso en sus
últimos años aún podía recitar de memoria algunos de esos
textos. Aunque Saramago era buen alumno, no pudo finalizar
sus estudios porque sus padres ya no pudieron pagarle la escuela,
por lo que para mantener a su familia Saramago trabajó durante
dos años en una herrería mecánica.
La Reserva Natural do Paul do Boquilobo es una
reserva natural en la zona. Es una de las 30 áreas protegidas
del país. En 1981, la Unesco lo declaró reserva de la biosfera.
Se sitúa entre la confluencia del río Almonda y el río Tajo,
a lo largo de la frontera de los concejos de Torres Novas
y Golegã en la parte sudeste de la freguesía de Brogueira.
La reserva es una zona húmeda rica debido a su valor ornitológico.
El sauce y alguna variedad de plantas acuáticas forman parte
de los rasgos distintivos de su vegetación. A mediados de
julio alberga una colonia de algunos millares de garzas, en
noviembre y febrero es escenario de reposo y alimentación
de ánades rabudos, porrones, cercetas comunes y el pato-conejo.
Esta fue la primera área protegida portuguesa
en unirse a la Red Mundial de Reservas de Biosfera. Se reconoció
la importancia de la Reserva como un humedal natural y como
un lugar de refugio para un gran número de aves como lugar
de reproducción, alimentación y descanso en las rutas de migración.
Se accede a la reserva tomando el camino de la Quinta de Paúl
o por la carretera Golega / Azinhaga. Perteneció a Enrique
el Navegante, después a D. Fernando de Castro, señor de Paúl
de Boquilobo y a su descendencia.
La sopa de judías verdes o la pasta con
bacalao son algunos ejemplos de la gastronomía local.
Otros alicientes culturales.
Pronto cambia de trabajo y comienza a trabajar
de administrativo en la Seguridad Social. Tras casarse en
1944 con Ilda Reis, Saramago comienza a escribir su primera
novela: Tierra de pecado, que se publicó en 1947 pero no tuvo
éxito. Ese año nació su primera hija, Violante. Saramago escribió
una segunda novela, Claraboya, que no fue publicada hasta
el 2012 (tras dos años de haber fallecido), por su viuda esposa.
Los siguientes veinte años no se dedicó a la literatura. «Sencillamente
no tenía algo que decir y cuando no se tiene algo que decir
lo mejor es callar». Entra a trabajar en una compañía de seguros.
Simultáneamente colabora como periodista en Diário de Notícias,
un periódico de alcance nacional, pero por razones políticas
pronto es expulsado. Luego, colaboró como crítico literario
de la revista Seara Nova y fue comentarista cultural. Formó
parte de la primera dirección de la Asociación Portuguesa
de Escritores, y también desempeñó la subdirección del Diário
de Notícias. Desde 1966 se dedicó con exclusividad a su trabajo
literario.
Sufrió censura y persecución durante los años
de la dictadura de Salazar. Consigue trabajo en una editorial
en la cual trabaja durante doce años. En su tiempo libre traduce
varias obras, de autores como Maupassant, Tolstoi, Baudelaire
y Colette. En 1966 publicó Os poemas possíveis. En 1969 se
afilió al por aquel entonces clandestino Partido Comunista
Portugués. Ese mismo año se divorcia de Ilda y abandona su
trabajo en la editorial para dedicarse plenamente a vivir
de la escritura, bien como articulista, bien como novelista.
En 1970 publica Provavelmente alegria. Entre 1972 y 1973 fue
redactor del Diário de Lisboa. En 1974 se sumó a la Revolución
de los Claveles, que llevó la democracia a Portugal. En 1975
publica O Año de 1993.
El Premio Camões, instituido en 1989 por los gobiernos
de Brasil y de Portugal, es el principal premio literario
destinado a los autores que, por el conjunto de su obra,
hayan aportado al enriquecimiento del patrimonio literario
y cultural de la lengua portuguesa. La entrega del premio
se alterna anualmente entre Brasil y Portugal.
Luís Vaz de Camões o Camoens (Lisboa,
1524-10 de junio de 1580) fue un escritor y poeta portugués,
generalmente considerado como uno de los mayores poetas
en lengua portuguesa; también escribió algunos sonetos
en castellano.
Es poco y dudoso lo que se sabe de Camões.
Habría nacido en Lisboa hacia 1524, de una familia llegada
del norte (Chaves), pero eso no es seguro. Los defensores
de esa teoría consideran a Simão Vaz de Camões como
padre y a Anna de Sá e Macedo, madre del poeta. Por
vía paterna Camões estaría emparentado con el trovador
gallego Vasco Pires de Camões y por parte materna con
el navegante Vasco de Gama. Vivió algún tiempo en Coímbra,
donde habría frecuentado las aulas de humanidades, tal
vez en el monasterio de Santa Cruz, ya que ahí tenía
un tío. Sin embargo, a pesar de que la existencia de
ese tío, Bento de Camões, esté documentada, no hay pruebas
documentales del paso del poeta por Coímbra. En algún
lugar, afirman los estudiosos de su vida, habría adquirido
el gran bagaje cultural que demuestra poseer en sus
obras.
Regresó a Lisboa, llevando una vida bohemia.
Se le atribuyen varios amores, no solo con damas de
la corte y prostitutas, sino incluso con la propia infanta
María, hija de Manuel I de Portugal. En 1553, tras haber
sido preso por un altercado, parte a la India, gracias
a la ayuda de la humanista, Luisa Sigeo; y este es uno
de los pocos hechos de su vida que los documentos corroboran.
Se asentó en la ciudad de Goa donde habría escrito gran
parte de su obra. Regresó a Portugal, pero por el camino
naufragó en las costas de Mozambique y fue forzado,
por falta de medios, a quedarse allí. Fue en Mozambique
donde su amigo Diogo do Couto lo encontró, encuentro
que se relata en su obra: «tan pobre que vivía de los
amigos». Fue Diogo do Couto quien le pagó el viaje hasta
Lisboa, a donde llegó finalmente en 1569. Pobre y enfermo,
consiguió publicar Los lusiadas en 1572 gracias a las
influencias de algunos amigos cercanos al rey Sebastián
I de Portugal. Pero incluso la publicación de Los lusiadas
está envuelta en misterio —hay dos ediciones del mismo
año y no se sabe cuál fue la primera—.
En recompensa a los servicios prestados
a la patria, el rey le concede una modesta pensión,
pero también esa paga será entregada siempre tarde y
no salvará al poeta de la extrema pobreza. En cuanto
a su obra lírica, el volumen de sus rimas le fue robado.
Así, la obra lírica de Camões fue publicada póstumamente,
no habiendo acuerdo entre los diferentes editores en
cuanto al número de sonetos escritos por el poeta. Hay
diferentes ediciones líricas camonianas y no hay una
completa certeza en cuanto a la autoría de algunas de
las piezas líricas.
En 1578, Camões se enteró de la terrible
derrota de Portugal en la batalla de Alcazarquivir,
donde murió el rey Sebastián y el ejército portugués
fue destruido por completo. Las tropas españolas se
aproximaban a Lisboa para validar las pretensiones de
Felipe II al trono portugués, momento en que el poeta
escribió al capitán general de Lamego que estaba contento
no solo de morir en su país sino con él. Falleció en
Lisboa el 10 de junio de 1580; tenía 56 años. Un amigo
tuvo que pagar la sepultura. Su tumba, que habría sido
colocada cerca del convento de Santa Ana en Lisboa,
se perdió en el terremoto de 1755, por lo que se ignora
el paradero de sus restos mortales, los cuales no están
en ninguno de los dos cenotafios oficiales que le están
dedicados actualmente, uno en el monasterio de los Jerónimos,
en Lisboa, y el otro en el Panteón Nacional.
La Praça de Luís de Camões, coloquialmente
Ancho de Camões, se localiza en el Chiado, en la freguesía
de la Misericórdia (hasta 2013 en la freguesía de la
Encarnação), en Lisboa. Su toponimia se debe por haberse
querido instalar una estatua a los poetas de Os Lusíadas,
una epopeya en verso escrita por el autor, inaugurada
en 9 de octubre de 1867, impulsada con el fin de enaltecer
el patriotismo por la Comisión Central de 1 de diciembre
de 1640. En ella se localiza el consulado-general de
Brasil en la capital portuguesa y el Ministerio de la
Economía. La estatua de Luís de Camões es del escultor
Vítor Bastos y fue inaugurada a 9 de octubre de 1867.
La figura es de bronce y tiene 4 metros de altura, se
asienta sobre un pedestal octogonal rodeado por ocho
estatuas: Fernão Lopes, Pedro Nunes, Gomes Eanes de
Azurara, João de Barros, Fernão Lopes de Cantanhede,
Vasco Mousinho de Quevedo, Jerônimo Corte-Real y Francisco
Sá de Menezes.
El monumento de Camões es el más antiguo
de Lisboa dentro de su género, siendo únicamente más
moderno que el de la estatua equestre de D. José I.
Se le considera el mayor poeta portugués,
situándose su obra entre el clasicismo y el manierismo.
Algunos de sus sonetos, como el conocido Amor é fogo
(Amor es fuego), por el uso de las paradojas, anuncia
ya el barroco que se aproximaba. El Premio Luis de Camoes
es el más importante en lengua portuguesa. Fue instituido
en 1988 por los gobiernos de Brasil y Portugal.
OBRA
1572- Os Lusíadas (texto completo en portugués)
Rimas:
1595 - Amor é fogo que arde sem se ver
1595 - Verdes são os campos 1595 - Que me quereis, perpétuas
saudades? 1595 - Sobolos rios que vão Irme quiero madre.
Teatro:
1587 - El Rey Seleuco 1587 - Auto de
Filodemo 1587 - Anfitrión 1587 - Indie Occcirente
|
Su primera gran novela fue Levantado do chão
(1980), un retrato fresco y vívido de las condiciones de vida
de los trabajadores de Lavre, en la provincia de Alentejo.
Con este libro Saramago consigue encontrar su voz propia,
ese estilo inconfundible, límpido y casi poético que lo distingue.
En los siguientes años, Saramago publica casi sin descanso:
Memorial do convento (1982), donde cuenta las más duras condiciones
de vida del pueblo llano en el oscuro mundo medieval, en épocas
de guerra, hambre y supersticiones.
Este libro fue adaptado como ópera por Azio
Corghi, y estrenado en el Teatro de la Scala de Milán, con
el título de Blimunda, el inolvidable personaje femenino de
la novela. También Corghi adaptó su obra teatral In nómine
Dei, que con el nombre de Divara fue estrenada en Münster.
De Azio Corghi es también la música de la cantata La muerte
de Lázaro, sobre textos de Memorial del convento, El Evangelio
según Jesucristo e In nómine Dei. Fue interpretada por vez
primera en la iglesia de San Marco, de Milán. En 1984 Saramago
publica El año de la muerte de Ricardo Reis y en 1986 A jangada
de pedra (La balsa de piedra), donde cuenta qué sucedería
si la península ibérica se desprendiera del continente europeo.
Ese año, cuando tenía sesenta y tres, conoce a quien sería
su esposa hasta el final de sus días, la periodista española
Pilar del Río, natural de la localidad granadina de Castril,
nacida en 1950, quien finalmente se convierte en su traductora
oficial en castellano.
Tras la muerte de José Saramago aumentaron un 70% las
ventas de sus libros en España. El 13 de julio de 2010,
la mayoría de los concejales, de centro-derecha, del
equipo de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad de
Oporto, la segunda ciudad más importante de Portugal,
votaron en contra de la propuesta para poner el nombre
del escritor José Saramago a una calle de la ciudad.
Su viuda Pilar del Río preside actualmente la Fundación
José Saramago. El 28 de enero de 2011 se estrenó José
y Pilar, un documental dirigido por Miguel Gonçalves
Mendes, coproducido por El Deseo (España) y O2 Filmes
(Brasil), que nos acerca a los últimos años de vida
de la pareja, mostrándonos el José Saramago más íntimo
así como los compromisos, personas y lugares que marcaron
sus últimos años de vida, con especial atención a Tías,
Azinhaga o Castril.
Sendero de la Cerrada del Río Castril.
El 9 de septiembre de 2011 el Instituto do Cinema e
do Audiovisual (ICA) presentó el documental como candidato
a los Oscars en la categoría de mejor película de habla
no inglesa. La Fundación José Saramago anunció en octubre
de 2011 la publicación de una novela inédita, Claraboya,
escrita a principios de los años cincuenta. Tras esta
novela no publicada, Saramago "mantuvo un silencio creativo
de dos décadas". En el año 2002, fue considerado persona
non grata en Israel por comparar la política de este
país en los territorios ocupados con los campos de exterminio
nazis de Auschwitz. Retiraron todos sus libros de las
librerías israelíes. En 2009 fue inaugurado en la ciudad
española de Albacete un centro cultural que lleva su
nombre, la Casa de la Cultura José Saramago, donde se
instala la Universidad Popular de la ciudad. La Cafetera,
de Radiocable, inicia todos sus programas indicando
la hora peninsular, y la hora canaría con la fórmula
"Son las [...], las [...] en la casa museo de José Saramago,
en Tías, Lanzarote"
|
La novela El Evangelio según Jesucristo (1991)
lo catapulta a la fama a causa de una polémica sin precedentes
en Portugal —que se considera una república laica—, cuando
el gobierno veta su presentación al Premio Literario Europeo
de ese año, alegando que «ofende a los católicos». Como acto
de protesta, Saramago abandona Portugal y se instala en la
isla canaria de Lanzarote. En 1995 publica una de sus novelas
más conocidas, Ensayo sobre la ceguera, novela que fue llevada
al cine en el 2008 bajo la dirección de Fernando Meirelles.
En 1997 publica su novela Todos los nombres, que gozó también
de gran reconocimiento. En 1998 gana el premio Nobel de literatura,
convirtiéndose en el primer escritor —y hasta ahora el único—
de lengua portuguesa en ganar este premio. Desde entonces
compartió su residencia entre Lisboa y la isla canaria, participando
en la vida social y cultural de ambos países cuyas estrechas
relaciones justificó en una entrevista para proponer su idea
utópica de creación de una Iberia unida. Ateo declarado, colaboró
ocasionalmente en prensa, aportando su punto de vista, siempre
agudo y comprometido. En definición suya, "Dios es el silencio
del universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese
silencio". Una de sus últimas obras fue Las intermitencias
de la muerte, cuenta de un país cuyo nombre no será mencionado
y se produce algo nunca visto desde el principio del mundo:
la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja
de morir. De ahí en adelante, se relatarán situaciones inimaginables
o no, ya que nadie muere pero siguen envejeciendo. La frase
que cierra su última novela, Caín, es «La historia ha acabado,
no habrá más que contar». Tanto su casa, como la biblioteca
privada, se encuentran abiertas al público todo el año en
el pueblo de Tías. Por los pasillos, es fácil toparse con
Pilar del Río, su mujer, quien aún frecuenta la vivienda y
preside la Fundación José Saramago. Allí, entre otras cosas,
está la colección de relojes que el escritor portugués detuvo
a las cuatro, como símbolo de amor hacia ella, pues se conocieron
a esa hora.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Falleció a los ochenta y siete años de edad,
el día 18 de junio de 2010, en su residencia de la localidad
de Tías (Lanzarote), a causa de una leucemia crónica que derivó
en un fallo multiorgánico. Había hablado con su esposa y pasado
una noche tranquila. Saramago escribió hasta el final de su
vida, incluso se dice que llevaba treinta páginas de una próxima
novela. Las cenizas del novelista portugués fueron depositadas
el 18 de junio de 2011 al pie de un olivo centenario, traído
de su pueblo natal y trasplantado en el Campo das Cebolas
frente a la Fundación José Saramago Casa dos Bicos de Lisboa,
al cumplirse el primer aniversario de su muerte.
La Fundación José Saramago es una institución
cultural privada con sede en la Casa dos Bicos, en la ciudad
de Lisboa, aunque también cuenta con una delegación en Azinhaga,
pueblo natal del escritor. Constituida por el propio escritor,
en junio de 2007, tiene como objetivos la defensa y difusión
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la promoción
de la cultura en Portugal y en todo el mundo, y la defensa
del medio ambiente. La Casa dos Bicos, sede de la institución,
ofrece una exposición permanente dedicada a la vida y obra
de José Saramago, titulada A semente e os frutos, así como
otras actividades culturales como presentaciones de libros,
representaciones de obras de teatro, conferencias y coloquios.
En Tías, Lanzarote, se puede visitar A Casa José Saramago,
residencia del escritor y Pilar del Río hasta 2010.
El premio Nobel de literatura José Saramago
creia que Portugal acabaria por convertirse en una comunidad
autónoma más de España, con el mismo rango que Cataluña, Galicia
o Castilla-La Mancha, integrándose así en un país nuevo, que
se llamaría "probablemente" Iberia para que el nombre de España
no ofendiese "los bríos de los portugueses".
La utopía ibérica de Saramago, de 85 años, fue
lanzada en una entrevista de cuatro páginas en Diário de Noticias,
en la que el autor de La balsa de piedra afirmó que
los portugueses aceptarían la "integración territorial, administrativa
e estructural" con España si fuese bien explicada: "Con diez
millones de habitantes, (Portugal) tendría todo que ganar
en cuanto a desarrollo, y no sería una cesión ni acabar con
el país, continuaría de otra manera. No se dejaría de hablar,
de pensar y de sentir en portugués, (...) y no seríamos gobernados
por españoles, habría representantes de los partidos de ambos
países en un parlamento único con todas las fuerzas políticas
de Iberia".
Predicando con el ejemplo, el escritor creó
la fundación ibérica José Saramago, con sedes en Lisboa, Azinhaga
(su pueblo natal), Lanzarote (donde vive hace 14 años) y Castril,
el pueblo granadino de su mujer, Pilar del Río, quien ejercerá
como presidenta vitalicia. En la provocadora entrevista, Saramago
acusó además a la Iglesia católica española de haber
"emprendido una vergonzosa campaña" contra el Gobierno Zapatero,
y denunció que el diario italiano La Repúbblica "ha
censurado" unas frases suyas sobre "el genocidio de Israel
en Palestina" en una entrevista publicada hacía unos
días.
La utopía ibérica de José Saramago resurge cada
cierto tiempo. El alcalde de Oporto, Rui Moreira, afirmó:
"Siempre creí, desde que Portugal y España tienen democracias,
que deberíamos tener un Iberolux, como un Benelux. España
y Portugal deberían tener una estrategia coordinada, ya que
durante muchos años vivimos de espaldas y con enormes sospechas
y desconfianzas".
Moreira decía esto pocos días después de que
un aliado histórico de Portugal, Reino Unido, haya dejado
la Unión Europea; y en un momento en el que se negocia en
Bruselas un presupuesto comunitario para los años 2021-2027
en el que España y Portugal tienen necesidades parecidas.
Pero el iberismo tiene mucho recorrido. La escritora,
periodista y traductora Pilar del Río, buena conocedora del
concepto, recuerda el prólogo de José Saramago a un libro
de César Antonio Molina de hace 30 años –Sobre el iberismo
y otros escritos de literatura portuguesa. Akal. Madrid, 1990–.
"Como cualquier otro portugués antiguo y moderno,
fui instruido en la firme convicción de que mi enemigo natural
es, y siempre habría de serlo, España", escribía el Nobel
de Literatura. Pero algo vino a modificar su relación, "primero
con España, después con la Península Ibérica: la evidencia
de la posibilidad de una nueva relación que sobrepusiera al
diálogo entre Estados, formal y estratégicamente condicionado,
un encuentro continuo entre todas las nacionalidades de la
Península, basado en la búsqueda de la armonización de los
intereses, en el fenómeno de los intercambios culturales,
en fin, en la intensificación del conocimiento".
"José no hablaba de Estados", explica Pilar
del Río, directora también de la Fundación Saramago: "Le interesaba
poco. José lanzó una idea, el trans-iberismo, que es la balsa
de piedra. Decía que somos un conjunto geográfico, no político,
llamado Península Ibérica, con las islas, en el que hay dos
Estados y diferentes culturas con la posibilidad de entendimiento
con el continente americano. La persona que mejor lo entendió
fue Ernest Lluch".
Pilar del Río en A Casa, sede de la Fundación
José Saramago y mascarón de proa de la promoción del conocimiento
y la obra del Nobel.
"Saramago está diciendo que miremos a los otros,
que nos abramos al mundo", prosigue Pilar del Río, viuda del
escritor, "y sitúa a la Península como un remolcador de Europa
para mantener relaciones de igualdad. José Saramago defendió
el trans-iberismo más que el iberismo, que no es otra cosa
que preservar y unir a los pueblos ibéricos a través de la
cultura, no de la política. Saramago no quería que Portugal
se anexionase a España, defendía la riqueza y la grandeza
cultural ibérica y los diálogos multiculturales dentro de
la Península. Él leía siempre a los autores en sus lenguas.
Le encantaba la literatura gallega y era inconcebible para
él leer a Rosalía de Castro, por ejemplo, en castellano".
Así, Saramago escribía en aquel prólogo al libro
de César Antonio Molina:
"Admitiría que América Latina quisiera olvidarse
de nosotros, sin embargo, si se me permite profetizar, preveo
que no iremos muy lejos en la vida si escogemos caminos y
soluciones que nos lleven a olvidarnos de ella [...] Escribiré
sólo las dos palabras que tengo fijas en el espíritu y que
condensan este manojo de ideas desglosadas en concepto: trans-iberismo.
No iríamos muy lejos si no empezásemos por conocer a fondo,
de un modo crítico y objetivo, el solar literario ibérico.
Nos perderíamos, como sucedió tantas veces en el pasado, en
los embelecos de una retórica vacía y oficialista, que sería
la responsable de los nuevos malentendidos que llegarán
a sumarse y a agravar los antiguos. Sólo aquellos que todavía
se mantienen asidos a prejuicios nacidos de un nacionalismo
más defensivo que racional, más hecho de mesianismos que de
objetividad, porfiarán en cerrar los ojos. Pero esos, si alguna
vez los llegan a abrir, se hallarán, ese día, inmovilizados
en la historia, solos".
"La balsa de piedra", explica Pilar del Río,
"tiene que ver con las varias culturas que hay dentro de la
Península Ibérica, en un movimiento para encontrarse con otros
y tratando de establecer la cuenca cultural del Atlántico
Sur. Del mismo modo que ha existido la cuenca del Mediterráneo,
frente a los grandes dominios del Atlántico Norte, el Atlántico
Sur tenemos mucho que decir y podemos ser un puente entre
los países de América y los países de África que quieran sumarse".
"Frente a eso", prosigue Pilar del Río, "está la idea de hacer
un Estado único, y eso le importaba poco a José. Se trata
de tener relaciones múltiples, Portugal puede establecerlas
con gallegos, catalanes... Es la pluralidad, la multiculturalidad
de tener cinco idiomas en este territorio. Somos ricos. José
decía que lloraba cada día que se moría un idioma".
Entre 1580 y 1640, Portugal estuvo, como España,
bajo los Austrias –Felipe II, Felipe III y Felipe IV–. Pero
el iberismo es otra cosa, como también explica el traductor
y profesor de la universidad de Évora Antonio Sáez Delgado
–autor de De espaldas abiertas, relaciones literarias y culturales
ibéricas, 1870-1930–: "El iberismo es un cajón de sastre de
muchas cosas: sobre todo desde la segunda mitad del XIX, cuando
florece de una manera más evidente". Sáez Delgado establece
tres tipos de iberismo: "Uno sería el económico, que plantea
cuestiones de fronteras, aduanas, impuestos, que es donde
se acomoda mejor la propuesta del alcalde de Oporto; luego
está el político, que levanta más ampollas, porque encuentras
desde planteamientos anexionistas vinculados a una monarquía
hasta una imagen de una península federal de naciones; y,
por último, un tercer tipo de iberismo, el cultural, que es
el más extendido y el que aparece cuando hablamos de Fernando
Pessoa, Miguel de Unamuno, José Saramago...". El profesor
de la Universidad de Évora explica que "el iberismo cultural
no levanta los recelos que sí levanta el iberismo político,
porque las élites cultas no molestan socialmente". "Lo del
alcalde de Oporto", explica Sáez Delgado, "tiene que ver con
la idea de que los dos países encajados en la UE formen un
lobby ibérico ante la UE, no solo desde el punto de vista
económico, sino también social, con los derechos de los ciudadanos,
la educación, la cultura... Tener una voluntad y posibilidad
de entenderse y presentarse con una sola voz pero con acentos
diferentes".
De izquierda a derecha. Carlos I, Felipe II,
Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Un estudio confirmó
que los matrimonios entre tíos y sobrinas (2) y primos (7)
a lo largo de dos siglos agudizó una serie de malformaciones
que desembocaron en la esterilidad de Carlos II y la llegada
de los Borbones. Cuestión de mandíbula.
La propuesta, explica Sáez Delgado, "también
incide en el engranaje interno del Estado español, con las
circunstancias del encaje territorial, las identidades peninsulares...
Es uno de los objetos de reflexión. Cuando Pessoa hace sus
planteamientos iberistas, decía que Iberia sería protagonista
del imperialismo futuro de la cultura. Hacía una lectura sociocultural
de la Península, como también hacían los catalanes de principios
del XX, hablando de un bloque atlántico, Galicia y Portugal;
el central, el castellano; y el tercero, el mediterráneo.
Era otra manera de acercarnos a la comunidad ibérica". "También
es fundamental hacer una pedagogía atractiva", prosigue Sáez
Delgado, "explicar que esto es atractivo, que no tiene que
ver con invasiones culturales ni imperialismos identitarios,
sino con la ciudadanía. La pluralidad es una de las marcas
del ADN de la Península. Había también iberismos imperialistas
de Castilla, pero se trata de plantear el reconocimiento de
las identidades. Relaciones multidireccionales, radiales,
que hacen como espirales y rizos".
"Como decía Saramago", afirma Pilar del Río,
"hay que proponer las inmersiones lingüísticas, que se enseñen
las lenguas, para que a partir de ese momento, aunque no sepamos
hablarlo, sí podamos entenderlos". ¿Cómo se entiende el Grândola,
vila morena? "Se entiende porque a continuación dice Terra
da fraternidade, y eso es bonito porque queremos encontrar
amigos", contesta Pilar del Río.
El colaborador de la BBC en Cisjordania, José
Vericat, conversó en Ramala con el escritor portugués José
Saramago, ganador del premio Nobel de Literatura en 1998.
Sus recientes críticas a Israel en el conflicto del Medio
Oriente, comparando los territorios palestinos a los campos
de concentración nazis, desataron una encendida polémica.
-¿Que propósito tiene su visita?
- La intención ha sido de enviar aquí una delegación
de miembros del Parlamento Internacional de Escritores para
manifestar solidaridad a los narradores, poetas, dramaturgos
palestinos. -¿Que puede tener este conflicto palestino-israelí
de particular? Vamos a ver, esto no es un conflicto. Podríamos
llamarlo un conflicto si se tratara de dos países, con una
frontera y dos estados con un ejército cada uno. "De lo que
se trata es de una cosa completamente distinta: Apartheid.
Ruptura de la estructura social palestina por la imposibilidad
de comunicación.
-¿Qué piensa de Israel?
- Un sentimiento de impunidad caracteriza hoy
al pueblo israelí y a su ejército. Se han convertido en rentistas
del holocausto. Con todo el respeto por la gente asesinada,
torturada y gaseada. Los judíos que han sido sacrificados
en las cámaras de gas quizás se avergonzarían si tuviéramos
tiempo de decirles cómo se están portando sus descendientes.
Durante su visita a Ramala, Saramago presentó
sus saludos a Arafat.
Porque yo pensé que esto era posible; que un
pueblo que ha sufrido debería haber aprendido de su propio
sufrimiento. Lo que están haciendo con los palestinos aquí
es en el mismo espíritu de lo que han sufrido antes.
Yo creo que ellos no conocen la realidad. Todos
los artículos que aparecieron en contra mía han sido escritos
por personas que no han ido nunca a saber cómo viven los palestinos,
es decir ellos no quieren saber lo que está pasando aquí.
Sería lógico que estuvieran aquí los cascos azules. Pero el
gobierno israelí no lo permite. A mí lo que me indigna, y
no puedo callarme, es la cobardía de la comunidad internacional
que se deja callar. Ni siquiera hablo de Estados Unidos, del
lobby judío, de todo eso que es más que conocido. Hablo de
la Unión Europea. Europa, la cuna del arte, de la gran literatura,
todo eso. Y todos asistiendo a esto, a este desastre y nadie
interviene.
"Un sentimiento de impunidad caracteriza hoy al pueblo
israelí y a su ejército. Se han convertido en rentistas
del holocausto. Con todo el respeto por la gente asesinada,
torturada y gaseada." |
-¿A usted le sigue pareciendo pertinente la
analogía entre el sufrimiento de los palestinos hoy en día
y el sufrimiento de los judíos que tuvo lugar durante el régimen
nazi y en particular los campos de concentración?
Eso de Auschwitz ha sido evidentemente una comparación
forzada a propósito. Una protesta formulada en términos habituales
quizás no provocaría la reacción que ha provocado. Claro que
no hay cámaras de gas para exterminar a los palestinos, pero
la situación en la que se encuentra el pueblo palestino es
una situación concentracionaria. Nadie puede salir de sus
pueblos.
Yo lo he dicho y dicho está. Pero si a vosotros
os molesta mucho eso de Auschwitz yo puedo sustituir esa palabra
y en lugar de decir Auschwitz digo crímenes contra la humanidad.
No es una cuestión de más víctimas o menos víctimas, no es
una cuestión de más trágico o menos trágico, es el hecho en
sí.
Esto que está pasando en Israel contra los palestinos
es un crimen contra la humanidad. Los palestinos son víctimas
de crímenes contra la humanidad cometidos por el gobierno
de Israel con el aplauso de su pueblo.
¿No cree que sus declaraciones tienen un efecto
contraproducente?
Aquí no hay ningún efecto contraproducente.
Hay críticas y hay críticas. Hay críticas que son conocidas
y por lo tanto no tienen ningún efecto, es decir, se hacen
y se repiten infinitamente.
"Eso de Auschwitz ha sido evidentemente una comparación
forzada a propósito. Claro que no hay cámaras de gas para
exterminar a los palestinos, pero la situación en la que
se encuentra el pueblo palestino es una situación concentracionaria." |
¿Qué piensa sacar de su entrevista con la parte
israelí?
No espero mucho. Aquí se ha dicho que yo era
víctima de, además de mi ignorancia histórica, de la propaganda
barata de los palestinos. Yo contesté que, suponiendo que
soy realmente víctima de la propaganda barata de los palestinos,
tengo que decir que prefiero eso a ser cómplice de la propaganda
cara de Israel.
¿Qué ha escrito usted que tenga más relevancia
con este conflicto?
Una novela que yo publiqué hace cinco o seis
años, Ensayo Sobre la Ceguera, ha vendido aquí sesenta mil
ejemplares. Hasta estos días yo era aquí bestseller. Ahora
mis libros están siendo retirados de las librerías.
Es una novela que narra cómo todo el mundo se
vuelve ciego. Porque mi opinión es que todos somos ciegos.
Ciegos porque no hemos sido capaces de crear un mundo que
valga la pena. Porque este mundo como está y como es no vale
la pena. Esa sí que podría tener [relevancia] si los políticos
se interesaran por la literatura. Si hay algo sobre lo que
reflexionar es sobre la capacidad que tenemos, o que no tenemos
finalmente, de inventar un modo de relación humana donde el
imperador sea el respeto humano y el respeto al otro.
¿Cuál es el papel de la literatura en este conflicto?
Ninguno. Esa idea de que los escritores tienen
que salvar el mundo... Ya nos gustaría, claro está. Si fuera
por el arte y todo lo que hemos hecho de hermoso en el pasado,
si eso sirviera para algo, no estaríamos como estamos. La
intervención que los escritores puedan y deben tener es por
el hecho sencillo de que son ciudadanos. Claro que también
son escritores. Si se nos pide algo, o por iniciativa nuestra
tenemos algo para decir, lo escribimos. Pero además de tener
lo que tengamos para decir, también hay lo que tenemos para
hacer. Y el hacer es intervenir en la vida no sólo del país
de uno sino también del mundo.
OBRA
Novelas:
- Tierra de pecado (1947).
- Manual de pintura y caligrafía (1977): novela filosófica
acerca de la figura del artista.
- Levantado del suelo (1980): historia de varias generaciones
de campesinos portugueses, testigos de las penurias
del campo y de un tiempo aciago, que culmina con el
triunfo de la Revolución de los Claveles.
- Memorial del convento (1982): la traducción de Basilio
Losada mereció el Premio Nacional de traducción.
- El año de la muerte de Ricardo Reis (1984).
- La balsa de piedra (1986): la península ibérica se
desprende del resto de Europa y comienza a navegar por
el Atlántico.
- Historia del cerco de Lisboa (1989).
- El Evangelio según Jesucristo (1991): original visión
de la vida del fundador del cristianismo.
- Ensayo sobre la ceguera (1995): una extraña epidemia
condena a una ciudad a la ceguera blanca.
- Todos los nombres (1997): novela acerca de don José,
un kafkiano burócrata que al encontrar en el registro
civil la ficha de una mujer, de la que no conoce siquiera
la cara, queda perdidamente enamorado y sale a buscarla.
- La caverna (2000): novela que parte del mito platónico
y critica el consumismo.
- El hombre duplicado (2002): dos hombres milimétricamente
idénticos se encuentran; el libro explora la angustia
del ser anónimo perdido en una sociedad masificada.
- Ensayo sobre la lucidez (2004): investiga los límites
de la democracia.
- Las intermitencias de la muerte (2005): acerca de
un país donde la gente deja de morir.
- El viaje del elefante (2008).
- Caín (2009).
- Claraboya (2011): escrita en 1953 y publicada póstumamente.
- Alabardas (2014): inconclusa; publicación póstuma.
Relato:
- Casi un objeto (1978).
- El cuento de la isla desconocida (1998).
Infantil/Juvenil:
- La flor más grande del mundo (2001): una primera
versión de este relato, "Historia para niños", apareció
en Las maletas del viajero (1973).
- El silencio del agua (2011): fragmento ilustrado
de Las pequeñas memorias (2006).
- El lagarto (2016): versión ilustrada por J. Borges
de un texto del mismo nombre, incluido en Las maletas
del viajero (1973).
Diarios:
- Cuadernos de Lanzarote 1993-1995 (1997).
- Cuadernos de Lanzarote II 1996-1997 (2002).
- El cuaderno (2009): recopilación del blog de Saramago.
- El último cuaderno (2011): recopilación del blog
de Saramago.
- El cuaderno del año del Nobel (2018).
Memorias:
- Las pequeñas memorias (2006).
Poesía:
- Poemas posibles (1966).
- Probablemente alegría (1970).
- El año de 1993 (1975).
Crónica:
- De este mundo y del otro (1971): crónicas publicadas
en el diario A Capital.
- Las maletas del viajero (1973): crónicas publicadas
en los diarios A Capital y Jornal do Fundão.
- Apuntes (1976): crónicas publicadas en los diarios
Diário de Lisboa (1972/73) y en el Diário de Noticias
(1975).
- Los cinco sentidos: el oído (1979).
- Moby Dick en Lisboa (1996).
- Hojas políticas 1976-1998 (1999).
Viajes:
- Viaje a Portugal (1981).
Teatro:
- La noche (1979).
- ¿Qué haré con este libro? (1980).
- La segunda vida de Francisco de Asís (1987).
- In Nomine Dei (1993).
- Don Giovanni o el disoluto absuelto (2005).
Ensayo:
- Discursos de Estocolmo (1999).
- Da estátua à pedra (1999).
- Comment le personnage fut le maître et l’auteur son
apprenti (1999).
- Direito e os Sinos (1999).
- Aquí soy zapatista. Saramago en Bellas Artes (2000).
- Palabras para un mundo mejor (2004).
- Questto mondo non va bene che ne venga un altro (2005).
- El nombre y la cosa (2006).
- Andrea Mantegna. Una ética, una estética (2006).
- Democracia e Universidade (2010).
- Saramago en sus palabras (2010): catálogo de reflexiones
personales, literarias e ideológicas.
Entrevista:
- José Saramago: el amor posible (1998), con Juan Arias.
- Soy un comunista hormonal (2002), con Jorge Halperín.
- José y Pilar (2013), con Miguel Gonçalves Mendes.
Composiciones de Azio Corghi a partir de la obra de
José Saramago:
Ópera:
- 1989 Blimunda (basada en Memorial do convento; ópera
en tres actos).
- 1993 Divara (basada en In nómine Dei; drama musical
en tres actos).
- 2005 Don Giovanni ou Il dissoluto assolto (libreto
de Azio Corghi y José Saramago; acto único).
Música sinfónica:
- 1995 La Morte de Lázaro (basada en In nómine Dei,
O Evangelho segundo Jesus Cristo y Memorial do convento;
cantata dramática para voz recitante, coro mixto, coro
de voces blancas, instrumentos de viento-metal y percusión).
- 2001 Cruci-Verba (basada en O Evangelho segundo Jesus
Cristo; para voz recitante y orquesta).
- 2002 De paz e de guerra (texto de José Saramago;
para coro y orquesta).
Premios:
- Orden de Saurí, Primera clase. Es la máxima distinción
de Panamá.
- Beca de Honor de la Residencia de Estudiantes de
la Universidad Carlos III (España).
- Caballero de la Orden de las Artes y las Letras (Francia).
- Comendador de la Orden de Santiago de la Espada (Portugal).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma
del Estado de México (México).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma
de Madrid (España).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Brasilia
(Brasil).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos
Aires (Argentina).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Carlos III
de Madrid (España) en enero de 2004.
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La
Mancha (España).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional
de La Plata (Argentina).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de El Salvador
(El Salvador).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional
de Costa Rica (Costa Rica).
- Doctor Honoris Causa de la Universidad de la República
(Uruguay) en diciembre de 2000.
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Mánchester
(Reino Unido).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca
(España).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sevilla
(España).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Turín
(Italia).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica
de Valencia (España) el 21 de enero de 1999.
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Las Palmas
de Gran Canaria (España) el 18 de junio de 1999.
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Santiago
de Chile (Chile año 2000).
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Granada
(España) (18/05/2001).
- Gran Premio de Teatro, de la Associação Portuguesa
de Escritores.
- Grande Premio de Romance e Novela (da Associação
Portuguesa de Escritores), 1991 (Evangelio según Jesucristo).
- Miembro honorario de la Academia Canaria de la Lengua.
- Miembro correspondiente de la Academia Argentina
de Letras.
- Miembro de la Academia Europea de Yuste (Yuste, España).
- Miembro de la Academia Universal de las Culturas
(París).
- Miembro del Parlamento Internacional de Escritores
(Estrasburgo).
- Miembro del Patronato de Honra de la Fundación César
Manrique (Lanzarote, Canarias).
- Miembro honoris causa del Consejo del Instituto de
Filosofía del Derecho y de Estudios Histórico-Políticos
de la Universidad de Pisa (Italia).
- Premio Arzobispo Juan de San Clemente (Santiago de
Compostela).
- Premio Brancatti (Zafferana, Italia), 1992 (Ensayo
sobre la ceguera).
- Prémio Camões (1995). Premio Cidade de Lisboa, 1980
(Levantado del suelo).
- Premio de Consagração de Carreira da Sociedade Portuguesa
de Autores, 1995.
- Premio de la Crítica (de la Associação Portuguesa
de Críticos), 1985 (El año de la muerte de Ricardo Reis).
- Premio Dom Dinis (Fundação da Casa de Mateus), 1986
(El año de la muerte de Ricardo Reis).
- Premio Ennio Ennio Flaiano (Italia), 1992 (Levantado
del suelo).
- Premio Europeu de Comunicació "Jordi Xifra Heras"
(Gerona). Premio Grinzane - Cavour (Alba, Italia), 1987
(El año de la muerte de Ricardo Reis).
- Premio Literario Internacional Mondello (Palermo,
Italia), 1992 (Ensayo sobre la ceguera).
- Premio Literario Municipio de Lisboa, 1983 (Memorial
del convento).
- Premio Nobel de Literatura (8 de octubre de 1998).
- Premio Pen Club portugués, 1983 (Memorial del convento).
- Premio Pen Club, 1985 (El año de la muerte de Ricardo
Reis).
- Premio Penne (Mosca, Penne, Italia).
- Premio Rosalía de Castro (Vigo).
- Premio Scanno (Universidad Gabriele d'Annunzio, Chieti).
- Premio Vida Literária de la Associação Portuguesa
de Escritores, 1993.
- Presidente de Honor no ejecutivo de la empresa Sintratel.
- Socio Honorario de la Sociedad Portuguesa de Autores
(Lisboa).
- The Independent Foreign Fiction Award (Inglaterra),
1993 (El año de la muerte de Ricardo Reis).
- Hijo Predilecto de Andalucía, 2007.
|
En el corazón de Lisboa, en el Campo das Cebolas, en la Baixa,
al pie de la Alfama, mirando al estuario del Tajo, se yergue
la Casa dos Bicos, un viejo y hermoso edificio lisboeta que
en su historia de más de 400 años albergó casi de todo en
esta ciudad: desde un palacete de príncipe a un almacén de
bacalao o un conjunto de dependencias municipales. Hoy es
la sede de la Fundación Saramago, el lugar desde el que se
pretende que irradie el espíritu del único escritor de lengua
portuguesa con un Nobel de literatura.
Su compañera sentimental, la escritora y periodista Pilar
del Río, alma de la fundación, explicaba el lunes —entre el
olor de Mistol de las últimas limpiezas y los cartones de
los últimos embalajes— lo que quiere que sea esta fundación:
"No va a ser una institución literaria, preocupada de la obra
de Saramago: para eso están las editoriales. Queremos que
esto sirva para lo que Saramago concibió sus libros: para
desasosegar. Para pensar, para lanzar ideas...".
Será, pues, un centro cultural sui generis, que gozará de
actividades puntuales desde septiembre. Pero también será
una biblioteca y un lugar de investigación donde se almacenan
los originales, las pruebas, la correspondencia y las notas
del autor portugués. Hoy, coincidiendo con la inauguración
oficial, se abre al público una exposición, titulada A semente
e os frutos, que muestra el recorrido vital de Saramago: desde
sus fotos de infancia a sus minuciosas agendas en las que,
allá por los setenta, apuntaba las horas de las reuniones
de las células comunistas.
El edificio también cuenta con el despacho que iba a ser
de Saramago —quien, fallecido hace dos años, en plena ejecución
de las obras, jamás llegó a utilizar— y la recreación del
viejo despacho donde el escritor, en una máquina de escribir
Hermes, redactó sus primeros libros.
Hay fotos, dibujos, ediciones de sus libros, ediciones de
los cientos de traducciones, entrevistas al escritor, películas.
Pero Pilar del Río pretende convertir este edificio con nombre
propio en algo vivo, en un latido de la misma ciudad que bombee
compromiso con la vida y la sociedad. "La palabra que más
se repite por aquí es responsabilidad", explica. Durante este
mes la entrada será gratis. Después costará tres euros para
los portugueses y cinco para los extranjeros. "Yo estoy contra
la cultura del gratis total. No por el dinero. No. A mí me
gustaría que existiera el trueque. Pero si no existe, es mejor
así. Por responsabilidad, también, para que todo el mundo
contribuya a sufragar esto, que vivirá sin subvenciones, gracias
a los derechos de autor de Saramago y a algunas empresas que
nos apoyan".
Frente al edificio, en la plaza, debajo de un olivo traído
de su tierra reposan los restos del escritor. Él, que no llegó
nunca a ver la obra arquitectónica terminada, quiso quedarse
para siempre cerca de la Casa dos Bicos, del señorial edificio
que de joven miraba con asombro en sus primeros paseos por
Lisboa. Pilar del Río lo recuerda: "Él decía que todo escritor
sueña algún día con el Nobel porque, quiérase o no, es una
cosa que pasa. Y añadía que lo que nunca soñó fue en habitar
la Casa dos Bicos”.
“Una casa hecha de libros” Así definió José Saramago la vivienda
en la que pasó la mayor parte de sus últimos 18 años. Hecha
de raíz para las necesidades de dos familias, la Saramago-Del
Río a un lado, al otro la Pérez-Fígares-Del Río, cómplices
en el proyecto arquitectónico y en la vida. Así, cruzado el
portón de entrada, un pequeño patio da acceso a las dos viviendas
y a las zonas comunes. Enfrente está la puerta de la casa
de José Saramago.
Cuando José Saramago llegó a esta finca, el suelo era un
erial, pero con agua, tierra traída en camiones para ayudar
la secura de lo que parecía piedra, mucho mimo y constancia
fueron creciendo los árboles que se iban plantando. Sin demasiado
criterio al principio, dejándose llevar por emociones, palmeras,
porque son de aquí, pinos canarios, un granado de Granada,
dos membrilleros: uno como homenaje a Antonio López, que trató
de atrapar la luz sobre un membrillo; otro para Víctor Erice,
que filmó la imposibilidad del proyecto en una película que
Saramago colocó entre sus preferidas: El sol del membrillo.
Luego se plantaría un olmo, en homenaje al sobrino Olmo que
nació en Lanzarote; un alcornoque, semilla que Saramago colocó
en una maceta y creció tanto que enseguida hubo que trasplantar
al jardín y hoy es un árbol que hace sombra a los demás, y,
sobre todo, los olivos, dos olivos portugueses, dos andaluces,
aunque un olivo andaluz voló —literalmente voló— un día de
tormenta.
Los olivos son el paisaje de Saramago. En su Azinhaga natal
eran “los árboles” por excelencia, extensiones de paisaje
cubiertas de olivos centenarios, rugosos, que daban aceitunas,
aceite, trabajo y frescor en verano, que permitieron al niño
José Saramago ver un día un lagarto verde y entender que había
acabado el tiempo de la infancia y que desde ese día sería
un hombre de palabra porque por vez primera se la pidieron
y él la dio. Este episodio está contado en Las pequeñas memorias,
el libro de los primeros recuerdos, esos que acompañaron a
Saramago siempre, porque, decía, todos seremos mejores si
vamos de la mano del niño que fuimos. En la Azinhaga recuperada
que para José Saramago fue Lanzarote, estos olivos tenían
un valor sentimental que es mejor sentir que describir, eran
queridos, acariciados, valorados.
Azinhaga y sus bucólicos paisajes.
Al final del jardín está la piscina donde Saramago solía
nadar por las tardes. Luego se sentaba junto a la piedra grande
que quiso que se quedara en medio de todo. Le gustaba sentir
el viento, saberse vivo, mirar el mar, pensar que el mundo
puede tener remedio, que la humanidad que transportamos debe
prevalecer sobre la maldad, subir a casa y escribir eso mismo
en el blog, o antes, en sus Cuadernos de Lanzarote, el día
a día de un hombre que nunca se cansó.
Le gustaba sentir el viento, saberse vivo, mirar el mar,
pensar que el mundo puede tener remedio, que la humanidad
que transportamos debe prevalecer sobre la maldad.
José Saramago entrevistado por Ángela Olalla
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
|