Tras el derribo de las murallas en la mayoría de ciudades
de Europa durante los siglos XVIII y XIX, los espacios libres
que dejaron fueron destinados a la creación de paseos
y zonas de recreo con el objetivo de mejorar la calidad de
vida de los habitantes. Aunque no podamos considerar estos
espacios como Anillos Verdes, sí que podemos apreciar algunas
coincidencias, dado que estas zonas se establecieron como
instrumentos de planificación para separar la ciudad construida
del área rural colindante, al tiempo que proporcionaban un
área recreativa a la ciudadanía. Diversos autores aseguran
que el origen de los Anillos Verdes se encuentra en las propuestas
realizadas por Ebenezer Howard a finales del siglo XIX. Próximo
a los ideales del utopismo reformista, consideraba que las
ciudades de la época estaban sobredimensionadas y sus condiciones
de vida eran pésimas. Para superar estos problemas, Howard
proponía, en su plan de ciudad jardín, que la descongestión
de las grandes ciudades se hiciese mediante ciudades jardín,
células urbano-rurales rodeadas de cinturones verdes que permitirían
combinar los beneficios tanto de las áreas rurales como urbanas
y evitar los aspectos negativos de ambas. Estos cinturones
preservaban una zona no desarrollada en torno a los centros
urbanos al tiempo que servían para controlar el crecimiento
de la ciudad, imponiendo unos límites físicos a la misma.
Las ciudades jardín se encontraban rodeadas de una zona agrícola
y para uso recreativo denominada cinturón verde. Este concepto
que Howard incorporaba en su libro “Garden Cities of Tomorrow”
(1902) era el de un instrumento para contener el crecimiento
urbano utilizando las áreas rurales circundantes.
A nivel local, se materializaron algunas iniciativas siguiendo
el modelo propuesto por Howard como, por ejemplo, las ciudades
de Welwyn y Letchworth en el Reino Unido o Radburn en los
Estados Unidos. Pero el esfuerzo más notable en esta dirección
fue la introducción de estas ideas en el ámbito de la planificación
regional. La primera propuesta gubernamental fue lanzada por
la Comisión de Planificación Regional para el Gran Londres
en el año 1935, con el objetivo de proporcionar una reserva
de espacios públicos y áreas recreativas. Esta propuesta fue
implementada por primera vez en la práctica en Londres con
la aplicación de la Ley de Cinturones Verdes aprobada en 1938
(The Green Belt Act), y, posteriormente, con el Plan del Gran
Londres de 1943, conocido como el Plan Abercrombie, y la Ley
de Planificación Regional y Urbana de 1947 (The 1947 Town
and Country Planning Act). Rápidamente se extendió a otras
ciudades del Reino Unido y el Plan de Abercrombie sirvió de
modelo para ciudades como Estocolmo, Helsinki, Seúl y Ottawa
(Gordon y Scott, 2008). Con posterioridad, se propagó al resto
del mundo con una importante aplicación en las Colonias Británicas
(Sorensen, 2001; Yang y Jinxing, 2007; Jun, 2012).
A partir de esa fecha, han sido numerosos los ejemplos de
Anillos Verdes o infraestructuras verdes periurbanas puestas
en marcha en todo el mundo (el Cinturón Verde de Moscú, el
Plan de los Dedos de Copenhague, el Cinturón Verde de Ottawa,
el Green Heart de los Países Bajos, etc.), unos con más éxito
que otros, pero todos ellos bajo los mismos principios generadores:
mitigación de las presiones del crecimiento urbano y las infraestructuras
asociadas a éste, dotación de áreas verdes y de esparcimiento
próximas a la ciudad, búsqueda de la implicación ciudadana,
recuperación de áreas degradadas o frágiles y conservacion
de la biodiversidad de la zona.
Ante el cambio climático y las crecientes presiones ambientales,
económicas y sociales, el desarrollo sostenible se ha convertido
en un tema estratégico para las ciudades de Europa y de todo
el mundo. Ya no es una adición "agradable de tener" al desarrollo
como de costumbre, la sostenibilidad ahora es fundamental
para la respuesta al cambio climático y para permitir el crecimiento,
la seguridad y el bienestar social.
Conozcamos algunos en España.
Anillo verde de Vitoria-Gasteiz:
El anillo verde de Vitoria-Gasteiz es el resultado de un
ambicioso proyecto que se inició a comienzos de los 90 del
siglo pasado con el objetivo principal de restaurar y recuperar
la periferia, tanto desde el punto de vista ambiental como
social, para crear una gran área verde de uso recreativo en
torno a la ciudad. Después de más de 18 años trabajando en
el proyecto, durante los cuales se han llevado a cabo importantes
actuaciones de restauración ecológica y paisajística de zonas
degradadas y de acondicionamiento para el uso público, el
Anillo Verde cuenta actualmente con 5 parques ya consolidados
( Armentia, Olarizu, Salburua, Zabalgana y Zadorra ) y un
sistema de conexiones que enlaza unos espacios con otros a
través de corredores ecológicos. Forma un continuo que puede
recorrerse cómodamente a pie o en bicicleta. Vitoria es una
de las ciudades europeas con mayor superficie de espacios
verdes y ajardinados por persona, incluyendo el Anillo Verde.
La capital vasca, dispone de más de diez millones de metros
cuadrados de parques y zonas verdes para pasear, andar en
bicicleta, observar aves y ciervos o dar paseos a caballo.
Humedales de Salburua.
Desde el punto de vista del uso público, el Anillo Verde
ofrece excelentes posibilidades para el ocio, el paseo y la
realización de actividades al aire libre. Todos los parques
disponen de áreas de estancia, elementos informativos y una
extensa red de senderos. Desde cualquier punto de la ciudad
se accede fácilmente al Anillo Verde, que puede recorrerse
íntegramente a través de un itinerario circular de más de
30 km, la Vuelta al Anillo Verde.
El Anillo Verde es además un lugar ideal para la realización
de actividades de educación ambiental, gracias a su riqueza
naturalística, y a los diversos equipamientos instalados en
los parques: huertas ecológicas u observatorios de aves, como
el Centro de Interpretación Ataria y la Casa de la Dehesa
de Olarizu.
El Premio Capital Verde Europea es un galardón instituido
y gestionado por la Comisión Europea para reconocer
a las ciudades que mejor se ocupan del medio ambiente
y del entorno vital de sus habitantes. La ciudad que
cada año ostenta la capitalidad ejerce de modelo de
actuación verde y comparte sus prácticas con otras ciudades.
El premio está abierto, además de a los 28 países
miembros de la Unión Europea, a los países candidatos
oficiales (Turquía, Montenegro, Macedonia, Serbia, Albania
e Islandia), así como a los países del Espacio Económico
Europeo, Suiza, Noruega y Liechtenstein. Las ciudades
tienen que tener un mínimo de 100.000 habitantes para
poder presentarse.
Vitoria obtuvo el premio en 2012.
|
Anillo verde metropolitano de Valencia:
El Anillo Verde Metropolitano de València sigue
avanzando en su ejecución, y el gobierno local confía en tener
en marcha las obras de prácticamente todos los tramos antes
de finalizar el año. Este corredor circular de 57 kilómetros
cuenta ya con el tramo norte finalizado, que conecta Moncada
con Port Saplaya, desde finales del año pasado. Ahora se está
intensificando en los trabajos de los sectores sur y oeste,
que conectan Pinedo y Alaquàs, y este municipio con Moncada,
para ponerlas en marcha durante el segundo semestre del 2020
y con un plazo máximo de dos años. En el tramo oeste, el recorrido
entre Quart y Massarrojos tardará un poco más, con la licitación
de las obras a finales de año y el inicio de las mismas durante
el primer trimestre del 2021.
Tramo del Anillo Verde Metropolitano de València
ya finalizado.
El tramo litoral es el único al que le queda
todavía camino. De momento está en fase de estudio, a la espera
de conocer cuáles son las mejores alternativas para el proyecto,
y así poder iniciar el proceso de redacción, como explicaron
en su momento desde la Secretaria Autonómica de Obras Públicas
y Movilidad.
El anillo verde metropolitano de Valencia es
una de las actuaciones prioritarias a desarrollar en el programa
FEDER 2014-2020 de la Unión Europea. El capítulo correspondiente
a las nuevas actuaciones en materia de sendas ciclables y
carriles bici a desarrollar por la Generalitat Valenciana
en todo el ámbito territorial de la Comunidad, dotado con
34,8 millones de euros, de los cuales la Unión Europea financia
el 50%.
Anillo verde metropolitano de Madrid:
En 1995 la alcaldía inauguró un primer
tramo, que une Canillejas con Vallecas, que más tarde se aprovecharía
como parte del actual trazado del Anillo Verde Ciclista (AVC).
En 2007, tras cuatro años de obras y una inversión de 50 millones
de euros, se dio por terminado su trazado. Se plantaron además
15 000 árboles y 500 000 arbustos a lo largo de su recorrido.
No obstante, el tramo que pasa por el estadio de La Peineta
—actual Estadio Metropolitano—, tras perder Madrid la candidatura
a los Juegos Olímpicos, no llegó a cerrarse. En su construcción
se utilizaron los restos de escombros generados a raíz del
incendio de la Torre Windsor. Entre un 70 y un 80 por ciento
de las 40 mil toneladas de escombros fueron destinadas a la
construcción de carreteras y parte del AVC previo paso por
la planta de reciclaje y tratamiento.
Puente sobre la A-6.
En 2015, algunos de sus usuarios denunciaron
errores en la señalización, fallos estructurales en partes
del recorrido, pavimento en mal estado o carencias en el mantenimiento
de la vegetación de los aledaños. Además, en algunos tramos
hay que compartir el carril con el peatón y hay zonas muy
estrechas rodeadas por barandillas que pueden poner en peligro
la integridad del ciclista. En 2016, se anunció un plan de
renovación y recuperación de las zonas deterioradas o afectadas
por el vandalismo de 2,5 millones de euros. Uno de sus objetivos
es el de resolver los puntos que son más conflictivos a juicio
de los usuarios de la vía. El Anillo Verde debido a su planteamiento
discurre por la periferia por lo que muchos usuarios criticaban
la inutilidad del mismo como vía para usar la bicicleta como
medio de transporte real por Madrid. El 3 de mayo de 2016,
el Ayuntamiento de Madrid anunció la inversión en nuevos tramos
ciclistas, muchos de los cuales tienen como objetivo conectar
el Anillo con zonas céntricas de la capital.
A lo largo de la ruta se disponen de una serie
de áreas de descanso con bancos, plano informativo del anillo
y en ocasiones varios aparatos de gimnasia. La gran mayoría
de áreas disponen de fuentes de agua potable. Existen puntos
kilométricos en forma de poste tanto en las citadas áreas
como cada kilómetro. El punto kilométrico 0 está en el barrio
de Las Tablas y contiene una gran área de descanso. Existen
un total de veinte estaciones de Metro, tres de Metro Ligero
y seis de Cercanías situadas a menos de 200 m de distancia
del recorrido del Anillo Verde. La cota máxima de la ruta
se sitúa a 728 msnm en la zona de Las Tablas, mientras que
la cota mínima de 570 msnm se encuentra en el túnel bajo la
autovía del Sur o A-4 y el túnel de ferrocarril pasado el
taller de Santa Catalina. Su desnivel de ascenso y descenso
acumulado es de 310 metros. A lo largo de su recorrido, se
cruzan un total de veinte pasarelas, puentes y túneles. El
tiempo promedio para recorrerlo en bici son 4 horas y media
(a 15 km/h) mientras que andando se emplearían un total de
11 horas (a 6 km/h).
Para 2032 la ciudad de Madrid estará rodeada
por un gran anillo verde. Unos 450.000 árboles trazarán los
75 kilómetros del futuro Bosque Metropolitano que proyecta
el gobierno municipal en su plan medioambiental Madrid 360.
El nuevo bosque también contará con puentes verdes por encima
de la R-3 o la A-3 y zonas de ocio saludable, según informó
el área de Desarrollo Urbano. En octubre de 2020 comenzarán
a plantar esos primeros árboles en los distritos de Vicálvaro
y de Vallecas. Para ello el Consistorio invertirá un total
de 75 millones de euros en esta primera fase del proyecto,
de los que "ya hay 16 millones de euros presupuestados". Cuando
este bosque esté maduro consumirá 171 mil toneladas de CO2.
Ronda Verda de Barcelona:
La Ronda Verda es un circuito señalizado de
caminos y carriles bici que atraviesa los grandes sistemas
naturales de la comarca del Barcelonés, según sus responsables,
el Consell Comarcal. Cuenta con una longitud de unos 72 km
que combina tramos urbanos y áreas naturales y permite disfrutar
del entorno de Barcelona y de los municipios más cercanos,
como el Parque de Collserola o la montaña de Montjuïc.
El itinerario se divide en 6 tramos:
-Parque de Collserola : El Parque de Collserola
se extiende a lo largo de 8.000 hectáreas. Predominan los
espacios forestales con gran variedad de formaciones vegetales
de valiosa diversidad biológica. Y el Tibidabo.
-Parque Fluvial del Besòs: Este tramo de la
Ronda Verda conecta el Parque de Collserola y el Frente Marítimo.
Tiene una extensión aproximada de cinco kilómetros.
-Parque de la Cordillera de Marina: Este espacio
natural forma parte de la Cordillera Litoral y cuenta con
una superficie total de 2.086 hectáreas. El visitante tiene
la oportunidad de disfrutar de poblados ibéricos, ermitas,
monasterios y numerosas fuentes y áreas de esparcimiento.
-Frente Marítimo: La Ronda Verde recorre los
frentes marítimos de Barcelona, Sant Adrià de Besòs y Badalona.
-Tramo Montjuïc El itinerario en este tramo
quiniela numerosos museos, equipamientos deportivos, parques
y jardines. El recorrido cuenta con unas vistas espléndidas
de la ciudad de Barcelona y sus alrededores.
-Tramo Llobregat: Este recorrido se acerca en
la cuenca del Llobregat, permitiendo conexiones con la galera
del río, la zona del delta y el Parque de Collserola.
Gran Recorrido de Bilbao:
La reconversión industrial y urbana de Bilbao
de las últimas décadas ha supuesto el aumento de las zonas
verdes para sus habitantes, tanto en el centro de la ciudad
como a su alrededor, con el Gran Recorrido de Bilbao (GR).
Este Anillo Verde circunvala el núcleo urbano y atraviesa
cinco parques forestales con un recorrido de 43 km, que sumados
a otros caminos, se acerca a los 100, según el Ayuntamiento
de la capital vizcaína. A este GR se tiene acceso desde el
centro de Bilbao por diez itinerarios auxiliares que conducen
al eje central.
Las propiedades forestales de Bilbao suman una
superficie total de 1.025 hectáreas. Con el fin de potenciar
la vertiente de esparcimiento de estas zonas, en los últimos
años, el Ayuntamiento de Bilbao ha creado nuevas áreas de
recreo y estancia, pasando de contar con 27 hectáreas en 2006
a las 134 hectáreas que se mantienen actualmente, distribuidas
en 18 espacios. La dotación de que dispone cada una de estas
zonas de recreo, que se encuentran distribuidas en los cinco
montes que rodean Bilbao, incluye desde zonas de juego infantiles,
hasta mesas, papeleras, barbacoas, bancos y carteles informativos
y panorámicos.
Anillo Verde de Bilbao a su paso por el Pagasarri.
El objetivo es que los bilbaínos y bilbaínas
tengan la posibilidad de acceder de manera rápida a zonas
verdes de esparcimiento, donde dispongan de todos los servicios
necesarios para el disfrute y el acercamiento al medio natural.
Por otra parte, el Ayuntamiento ha plantado en los últimos
años 18.500 árboles, en su mayoría autóctonos, como son los
abedules, robles del país, hayas y fresnos, y también algunos
extranjeros como tilos o roble americano.
Anella Verda de Vic:
La localidad barcelonesa de Vic posee un Anillo
Verde de 32 km de trazado articulado por un grupo de enclaves
de alto valor ecológico, paisajístico, histórico y cultural,
según su Ayuntamiento. El recorrido se vertebra, debidamente
señalizado, en dos ejes Norte-Sur y Este-Oeste que permiten
acortar el trayecto o hacer pequeños recorridos. Con una gran
parte del circuito que pasa por el cauce de los ríos de la
ciudad el Gurri y el Mèder, la mayoría de ellos recuperados
recientemente. Las diferencias paisajísticas que se observan
a lo largo de este recorrido, permite que todos puedan disfrutar
según sus preferencias.
Da a conocer los valores culturales e históricos
de Vic. Nos lleva por caminos, cultivos y diferentes paisajes
donde la mano del hombre ha intervenido a lo largo de los
siglos, y que han ido configurando el territorio. Nos traza
un paisaje cultural que permite descubrir los recursos existentes
y la organización social a través de la historia, al tiempo
explica cómo ha evolucionado la ciudad y como se ha ido configurando
el espacio urbano.
A pocos metros del casco urbano e histórico
de la ciudad, los ciudadanos y visitantes pueden practicar
deporte, pasear, contemplar la ciudad desde una perspectiva
adecuada para captar su crecimiento, o simplemente a descargar
el estrés que supone la dinámica del día a día. Permite practicar
deporte sin la necesidad de desplazarse a buscar la naturaleza
en estado puro.
Permite descubrir el rico patrimonio arquitectónico
rural de Vic. Masías como el Pujolar, el Franch, Can Fontarnau
o San Juan del Galí, nos aproximan a cómo se ha vivido en
la parte central de la llanura de Vic. Al mismo tiempo, nos
permite disfrutar de la belleza de estas construcciones que
han perdurado durante siglos. Igualmente ocurre con otros
tipos de construcciones como por ejemplo la antigua iglesia
de San Martín de Sentfores. La iglesia de origen románico
y su entorno inmediato ofrece una panorámica de todo el término
municipal, actuando de mirador de todos los elementos que
engloba el Anillo.
El Anillo Verde recupera un patrimonio perdido
en los últimos años como son las fuentes, un espacio donde
tradicionalmente se disfrutaba de la naturaleza y de la tranquilidad
a la vez que se destaca su interés sociocultural. También
acoge especies vegetales que configuran comunidades fontinales
de aguas duras, a la vez que se convierten en lugares importantes
para la reproducción de la fauna invertebrada y también para
algunos anfibios, como la salamandra, así como para el abrevado
de pájaros y de mamíferos.
Anillo Verde de Zaragoza:
El Anillo Verde de la capital aragonesa permite
recorrer 30 km de espacio natural sin tráfico rodado a pie,
en bicicleta e incluso a caballo, según el Consistorio maño.
Discurre por los tramos recuperados del Ebro y del Canal,
unidos a través del Corredor Oliver-Valdefierro al Oeste y
del cierre al Este por La Cartuja Baja, y los vincula a otros
espacios naturales y otras Vías Verdes del Valle del Ebro.
Se divide en dos subanillos que conforman un
ocho separado por el río Ebro: el Anillo Verde Norte, que
tiene gran parte del trayecto junto a los ríos Ebro y Gállego,
y el Anillo Verde Sur, cuyo recorrido discurre en buena parte
por el corredor que está a lo largo del Canal Imperial de
Aragón y también junto al Ebro.
El Anillo Verde Norte de Zaragoza se concibe
no como algo cerrado en sí mismo, sino como una red capaz
de articular los distintos espacios verdes de la ciudad, y
con la vocación de desarrollar sub-anillos y ramificaciones.
En esta estrategia se inserta la voluntad municipal de diseñar
un anillo en el norte de la ciudad que se inserte en la estructura
del anillo verde principal y que sea capaz de articular los
grandes sistemas verdes fluviales y diversos espacios verdes
de ese entorno, integrando además los espacios periurbanos
con los urbanos.
Los dos grandes ejes articuladores de este Anillo
Verde Norte son, por lo tanto, los dos ríos: el Ebro y el
Gállego, con características muy diferentes, porque mientras
el primero tiene un carácter urbano y un uso ciudadano intensivo,
el segundo tiene un carácter más natural dada su posición
periférica, aunque también ha sido objeto de un sistemático
proceso de regeneración paisajística desde hace años por parte
de los servicios municipales de Medio Ambiente y ha recibido
algunas inversiones del Plan de Acompañamiento Expo.
El Gállego (en aragonés río Galligo) es un río de la
península ibérica que discurre por la comunidad autónoma
española de Aragón. Se trata de uno de los principales
afluentes del Ebro. Drena una cuenca de 4008,8 km² y
tiene una longitud de 193,2 km. El curioso nombre de
este río deriva del nombre en latín de su lugar de procedencia,
la Galia: el Gallicus, el Gállego.
Navata en el río Gállego.
|
Sin embargo el Gállego sigue siendo el gran
desconocido por parte gran parte de los ciudadanos, y si bien
todavía puede seguir mejorándose la calidad de su ecosistema,
es un atractivo del entorno de Zaragoza que hay que poner
en valor. Por otra parte la margen izquierda del Ebro posee
valores urbanísticos y geográficos que han sido todavía poco
explotados: su topografía llana, la mayor dimensión del viario
y la proximidad a los ríos, a espacios naturales periurbanos
y a las áreas agrícolas. Estas características han permitido
un mayor desarrollo de la red de bicicleta. Por el contrario,
quizás debido a su pasado industrial, acumula varias grandes
infraestructuras viarias y ferroviarias que han fragmentado
el territorio, limitando las posibilidades de comunicación
peatonal y ciclista entre distintas áreas.
Tiene en algunos tramos un carácter urbano aprovechando
andadores y carriles-bici existentes y en otros, periurbano,
ya que recorre caminos agrícolas entre huertas y sendas junto
a espacios naturales. Este trazado podrá ser mejorado en el
futuro si se llevan a cabo vegetalizaciones, si se mejoran
las comunicaciones entre las márgenes del Gállego, o si se
resuelven ciertas discontinuidades que requieren el traslado
de actividades o la construcción de algunos viales previstos.
Se vislumbran además posibilidades de desarrollar otros circuitos
menores integrados en el Anillo.
El anillo verde sur fue planteado dentro de
las actuaciones de regeneración de las riberas y el Canal
Imperial realizadas con motivo de la Expo 2008 y con la recuperación
del antiguo trazado sur del ferrocarril. Sigue la margen derecha
del Ebro, dando continuidad desde la zona verde al norte de
la Almozara a través del Paseo de Echegaray y Caballero hasta
la zona de parques de la desembocadura del río Huerva y el
Parque Bruil. Un poco después comienzan los caminos de salida
de la ciudad en la zona de huertas del este de la ciudad.
Desde ahí, hay continuidad mediante un camino natural usado
por senderistas y ciclistas hasta alcanzar el Galacho de la
Alfranca por los caminos de la ribera. Es posible cruzar sobre
el río Ebro para alcanzar Movera y Pastriz mediante la Pasarela
del Bicentenario.
Al oeste, el antiguo trazado del ferrocarril
ha sido abierto al tráfico peatonal como parte del anillo
y articula mediante el Corredor Verde Oliver-Valdefierro los
barrios orientales de Miralbueno, Oliver y Valdefierro. En
este último barrio conecta con el Canal Imperial de Aragón
a la altura del Centro Deportivo Municipal de Valdefierro.
En las cercanías se encuentra el camping municipal de Zaragoza.
El canal cierra el anillo por el sur, pasando por marcas históricas
como el Ojo del canal o el parque de los incrédulos y sus
esclusas.
En el tramo central de este recorrido, el canal
conecta con el Parque Grande y los Pinares de Venecia, el
pulmón verde de la ciudad desde las reformas higiénicas de
principios del siglo XX. En esa zona verde existen diferentes
puntos de interés, como el Cementerio de Zaragoza o el Parque
de atracciones de Zaragoza. Es posible continuar por la ruta
del canal hacia el este, con dirección a los pinares de Valdegurriana
(sitio histórico de actividades al aire libre y lugar de otro
conjunto de esclusas) y el barrio rural de La Cartuja Baja.
También se puede cerrar la ruta por el oeste usando la Z-30
desde la zona de los pinares. Mientras el canal cruza los
barrancos mediante dos acueductos, la vía pasa por debajo
en su transcurso hasta los parques de Miraflores, Torreramona
y la antigua granja agrícola. Desde ahí, la Z-30 termina enlazando
con el Ebro y cierra el recorrido.
Anillo Verde de la Bahía de Santander:
El Proyecto "LIFE+ Naturaleza y Biodiversidad
Anillo Verde de la Bahía de Santander: conectando la naturaleza
y la ciudad" trabajó hasta 2019 para restaurar 100
hectáreas de hábitat degradado de la capital cántabra, según
uno de sus impulsores, la Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH).
Con una inversión de tres millones de euros de fondos europeos,
el Gobierno de Cantabria y dicha Fundación, se creó
un centro de educación ambiental sobre este espacio. Su zona
de actuación comprende una gran variedad de ecosistemas y
está considerada un Área Importante para la conservación de
las Aves (IBA).
El área de trabajo de esta iniciativa se ciñe
a 20 espacios naturales que rodean la Bahía de Santander,
pertenecientes a 13 municipios del área metropolitana de la
bahía, actualmente en propiedad de ayuntamientos, demarcación
de costas, juntas vecinales y particulares. Los espacios recogen
toda la amplia variedad de hábitats naturales que es posible
encontrar en la zona litoral cantábrica, con una superficie
de 1.708,6 hectáreas.
El proyecto se lleva a cabo gracias al programa
LIFE de la Unión Europea, a la Consejería de Medio Ambiente
del Gobierno de Cantabria y al apoyo de Fundación Biodiversidad,
dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. El
Proyecto LIFE+ Naturaleza, comenzó en octubre de 2015 y a
lo largo de cuatro años (hasta el 30 de septiembre de 2019),
Fundación Naturaleza y Hombre (FNyH), como beneficiario coordinador,
trabajó junto a su socio beneficiario MARE, para detener
la pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios
ecosistémicos de la Bahía de Santander y restaurarlos en la
medida de lo posible. Este proyecto contó con un presupuesto
total de 2.568.132 €, gracias a la cofinanciación de la Comisión
Europea (1.540.887 €, 60%), así como a las aportaciones de
los socios patrocinadores: la Consejería de Universidades
e Investigación, Medio Ambiente y Política Social (400.000
€, 15,58%), de MARE (267.016 €, 10.40%), y de FNyH (360.229
€, 14,03%).
Pozón de la Yesera, cerca de Santander.
El Anillo Verde de la Bahía de Santander tiene
una clara vocación de permanencia y sostenibilidad. Para ello,
se fomenta la búsqueda continua de acuerdos de custodia, ya
sea con entidades públicas o privadas. Además, se pusieron
en marcha nuevas herramientas de gestión sostenible con instituciones
y partes implicadas. Por otro lado, la puesta en marcha de
este proyecto tiene como objetivo analizar la conectividad
ecológica y la movilidad sostenible de los espacios incluidos
en el Anillo Verde. Asimismo, se trabajará en la restauración
de los ecosistemas más característicos de la Bahía de Santander:
humedales litorales e interiores, bosques esclerófilos, islas
de la Bahía de Santander.
Finalmente, se pretende sensibilizar a la población
sobre la importancia del Anillo Verde de la Bahía de Santander
como infraestructura verde, a través de acciones de educación
ambiental y divulgativa entre las que se pondrá en valor el
Anillo Verde como destino turístico de la Bahía de Santander.
Anillo verde de Granada:
El proyecto del anillo verde de Granada dió
en Junio de este año su primer paso. El Ayuntamiento
de la capital y la Federación de Hostelería han firmado un
convenio para la cesión de una parcela municipal de casi 70.000
metros cuadrados en la Lancha en la que se plantarán por parte
de la Federación 7.000 árboles dentro de su proyecto de Huella
Verde, puesto en marcha por los hosteleros en 2018. "Quiero
felicitar a la Federación por esa iniciativa de Huella Verde
que comenzó hace ya meses y en la que decidieron que su responsabilidad
social corporativa estuviera ligada al medio ambiente y a
la lucha contra la contaminación, y hacerlo desde el desarrollo
sostenible para conservar el planeta", dijo el alcalde, Luis
Salvador, que ha asegurado que este es el "primer paso de
otros muchos para desarrollar un gran anillo verde en un proyecto
que sea referencia en España".
El Ayuntamiento aporta la parcela y lo hace
por 30 años para que sea un proyecto viable y tenga un impacto
en el tiempo. Y en Urbanismo están buscando más parcelas adecuadas
a este fin para continuar con el proyecto de anillo verde.
Esta es una parcela municipal para reforestación apta para
sumidero de CO2 y que seguirá siendo de titularidad municipal.
Técnicamente es un tierra de secano y está declarado como
suelo no urbanizable. Su ubicación es en la Lancha de Cenes,
junto a la ermita, y tiene una superficie de 69.300 metros.
Está calificada como forestal. Se va a plantar enebro, espino
blanco, pino carrasco, encina y olivo silvestre, además de
mezclarlo con plantas bajas como retama, lavanda, romero,
tomillo y plantas aromáticas.
El proyecto de Huella Verde de la Federación
nació en junio de 2018 con la plantación de 8 magnolios y
8 cipreses en el parque Tico Medina para "sensibilizar al
empresario turístico con el medio ambiente". "Para la Federación
es importante informar e implicar al sector con medidas de
compensación y compromiso de responsabilidad. Es una posición
con respecto a la gestión del destino, para transformar un
mercado que está por venir", ha dicho García, que apuesta
por crear un "destino turístico diferente, distinto, pero
basado en el medio ambiente para que todos los estratos de
la sociedad se sensibilicen", dijeron desde la entidad.
Diez ciudades que piensan en verde. Desde los bosques
de Vancouver, en Canadá, hasta la suiza Zermatt, localidad
sin tubos de escape. Urbes que apuestan por lo sostenible,
turismo incluido.
Curitiba: el sueño de Lerner (Brasil):
El urbanista Jaime Lerner ha impulsado la transformación
de su Curitibia natal, en el estado de Paraná, al sur
de Brasil, en una ciudad más sostenible. Una red integrada
de autobuses, 30 parques y bosques municipales, más
de 50 metros cuadrados de zona verde por habitante,
un jardín botánico de inspiración francesa.
Y el Museo Oscar Niemeyer, uno de los mayores de América
Latina.
Jardín Botánico de Curitiba.
Vancouver o la ecodensidad (Canadá):
Meca verde de la Canadá, moderna, con fama de ofrecer
una excelente calidad de vida e impulsora del concepto
de ecodensidad: a menor dispersión, menor uso de recursos
y de vehículos para desplazarse. Vancouver, definida
por The New York Times como un "Manhattan con montañas",
impulsa un turismo sostenible.
El puente colgante sobre el río Capilano
mide 136 metros de largo y es una de las principales
atracciones turísticas de Vancouver
San Francisco 1 - Bolsas de plástico 0 (Estados
Unidos):
Considerada una de las urbes más verdes de Norteamérica,
San Francisco tiene la tasa de reciclaje más alta de
Estados Unidos, ha prohibido las bolsas de plástico
y promueve el transporte público y la construcción de
edificios más sostenibles. Un aliciente más para visitar
una ciudad abierta y viva que, por cierto, celebró
en 2012 el 75 aniversario de su famoso Golden Gate.
Con fiesta, claro.
Palacio de Bellas Artes de San Francisco.
Los reparadores urbanos de Portland (Estados Unidos):
Los activistas voluntarios organizados en torno a City
Repair transforman creativa y ecológicamente los lugares
en los que viven. El movimiento nació en Portland, donde
actualmente desarrolla unos 40 proyectos consistentes
en plantar y cuidar jardines, pintar o acondicionar
espacios públicos para la comunidad.
Vitoria la verde (España):
Vitoria, European Green Capital 2012, ha fomentado
su transporte público y se ha rodeado de un anillo verde.
Su oficina municipal de turismo propone green weekends
con entrada al Artium (Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo)
y visita guiada que incluye las obras de restauración
de la Catedral de Santa María. Recomienda no irse sin
probar los pintxos y conocer el entorno vinícola de
la Rioja alavesa.
Linz y el sol (Austria):
La ciudad austriaca de Linz, al noroeste del país,
atravesada por el Danubio y famosa por su Ars Electronica
Center (con su Festival), ha planteado un desarrollo
urbanístico basado en energías renovables: Solar City
es un nuevo espacio para unos 3.000 habitantes, convertido
en ejemplo internacional. Linz fue Capital Europea de
la Cultura en 2009.
Experimento Hafen City en Hamburgo (Alemania):
Cuando Hamburgo, Capital Verde Europea 2011, abordó
la recuperación de unos terrenos de su Puerto para urbanizar
un nuevo barrio desde cero, decidió hacerlo bajo criterios
eco. El resultado se llama HafenCity, a orillas del
Elba. Promueve ecoetiquetas que certifican la sostenibilidad
de sus edificios, diseñados por lo más granado de la
arquitectura internacional.
Zermatt, pueblo sin humos (Suiza):
A esta localidad de menos 6.000 habitantes al pie
del Matterhorn, en los Alpes suizos, se accede en tren,
y no se permite el tráfico rodado. Solo se puede circular
a pie, en bicicleta o en vehículo eléctrico. Senderos,
ciclismo, pistas de esquí y alpinismo a elegir entre
las 39 cimas de más de 4.000 metros de altura que la
rodean.
Un prototipo en el corazón de Adelaide (Australia):
Christie Walk es un proyecto de 27 viviendas sostenibles
en el corazón de Adelaide, Australia Meridional, famosa
por su arquitectura colonial en piedra, sus parques
y sus festivales. Los vecinos, de todas las edades y
condiciones socio-económicas, se responsabilizan de
los jardines y de la zona comunitaria: cocina, salón
de uso general y lavandería. Se plantea como prototipo
para replicar en otros entornos urbanos.
¿Y China?
China puede ser un improbable portador de estándares
para la construcción sostenible de ciudades, pero los
movimientos recientes muestran cómo el país está dirigiendo
su auge de la construcción hacia un futuro más respetuoso
con el medio ambiente.
La serie fotográfica China de Edward Burtynsky en 2005
documentó un país en rápida transición. Los retratos
de paisajes urbanos densos de los fotógrafos mostraron
los efectos de la migración a gran escala del campo
a la ciudad, mientras que las industrias pesadas en
decadencia como la minería y la construcción naval marcaron
la tierra y dejaron a los cascos oxidados en los astilleros.
El trabajo de Burtynsky fue elegíaco y, particularmente
cuando se trata de urbanidad, induce a la ansiedad.
La carrera de China hacia la urbanización no es menos
que sorprendente, pero ha traído consigo temores sobre
la contaminación, la sostenibilidad y la calidad de
vida. Poner la velocidad por encima de todo lo demás
aseguraba que el producto final era a menudo ingenuo,
feo y frágil. Pero las cosas están cambiando. Bajo los
auspicios del secretario general del Partido Comunista,
Xi Jinping, el país se ha embarcado en un programa de
construcción de «ecociudad». Una ciudad ecológica se
define por un marco de ideas y medidas que significa
que utiliza menos recursos, reduce las emisiones de
carbono, aprovecha la energía renovable y tiene una
alta proporción de los llamados edificios «verdes».
Hasta hace poco, China prestaba poca atención a gran
parte de lo mencionado: la cantidad era la única métrica
que importaba.
El mayor ejemplo de fracaso entre los grandes proyectos
de ecociudades es Dongtan, que ya en 2009 debería haber
ocupando 86 kilómetros cuadrados, pero naufragó después
de que un escándalo de corrupción en el sector hizo
que la ciudad cambiase sus reglas de construcción. Sin
embargo, la oficina británica Arup sigue afirmando que
el único problema es «un atraso en el proceso de decisiones».
El ritmo frenético en el que la población de China abandona
el campo para vivir en las zonas urbanas desafía los
límites de la naturaleza como en pocas regiones de la
Tierra. Según la oenegé Worldwatch Institute, 16 de
las 20 ciudades más contaminadas del mundo están en
territorio chino. En 2008, el número de habitantes de
las urbes superó por primera vez el de la zona rural,
y se espera que en las próximas dos décadas unos 300
millones de campesinos sigan el mismo camino.
«China está emergiendo a partir de los 40 años de construcción
de una potencia económica, donde todos los esfuerzos
se han concentrado en construir rápidamente», dice Austin
Williams, autor de la Revolución urbana de China: Comprender
las ciudades ecológicas chinas. “Ha llegado a una etapa
en la que ahora busca construir bien. Entonces, en cierto
sentido, si las ciudades chinas quieren ser vistas como
actores globales y atraer compañías internacionales,
entonces China debe proporcionar condiciones dignas».
Pero construir bien no ha ralentizado las cosas. Williams
dice que en 2012, China tenía 11 eco-ciudades. Apenas
cuatro años después, el país anunció que tenía 284.
Sobre esta evidencia, el compromiso de China parece
genuino, pero hay fuerzas geopolíticas que considerar.
Algunos comentaristas ven los movimientos de China en
esta dirección como una iniciativa de poder suave para
reposicionar al país como un líder ambiental en el escenario
mundial. El turismo también ha participado en el crecimiento
de las ecociudades. Ganar uno de los innumerables premios
de sostenibilidad puede desbloquear fondos del gobierno
central para alentar a más visitantes. «Las ciudades
como Rizhao son lugares de prueba en toda la ciudad
para tecnologías, diseños urbanos e iniciativas de políticas
que están estableciendo las reglas básicas para la limpieza
ambiental de China», dice Williams. «Estos sitios de
prueba no solo mejoran los estándares ecológicos de
las ciudades, sino que también garantizan que se beneficien
económicamente de una oferta turística mejorada, por
ejemplo, al agitar la mayor cantidad posible de certificados
ecológicos en los sitios web de viajes».
La ciudad ecológica de Tianjin es el proyecto de más
alto perfil en el programa de ciudad ecológica. El esquema
comenzó en 2007 y es el primer campo de pruebas para
los estándares ambientales relacionados con la calidad
del aire y las emisiones de carbono. Sin embargo, la
desaceleración del crecimiento económico ha provocado
que gran parte de la ciudad aún esté desocupada. Hay
esperanzas de que la Tianjin Juilliard School of Music,
que abrió sus puertas en 2019, atraiga a más
habitantes.
Ubicado en el suroeste del país, Chengdu
es considerada como una de las ciudades más habitables
de China. En 2012, la ciudad lanzó un ambicioso plan
para crear un nuevo centro urbano con grandes zonas
verdes, parques, plazas y calles peatonales, un simulacro
de una ciudad jardín inglesa. Detrás del Plan Maestro
del Nuevo Distrito se encuentran los creadores del Burj
Khalifa .
Changsha ha generado titulares para su
sinuoso y amigable puente Lucky Knot de Instagram. Sin
embargo, el puente está empequeñecido por el desarrollo
adyacente del Lago Meixi, que promete algo bastante
grandioso, «un nuevo paradigma de vivir en equilibrio
con la naturaleza», al menos según los arquitectos de
KPF. El punto central del desarrollo es un lago artificial
de 40 hectáreas sostenido por una red radial de canales,
que sirven a una serie de vecindarios.
|
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
|