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Todo está ya preparado para el inicio de una
nueva edición del Gran Canaria Walking Festival, el encuentro
internacional de senderismo que cada año organiza la asociación
Gran Canaria Natural & Active, con el patrocinio del Cabildo
de Gran Canaria a través de Turismo de Gran Canaria. Las cuatro
rutas diseñadas para esta XII edición, que se celebrará del
19 al 22 de octubre próximo, no dejará indiferente a los senderistas
y amantes de la naturaleza que participen en un evento que
les permitirá conocer el lado más salvaje y desconocido de
la isla. Este encuentro anual, cuya celebración ha sido clave
para el reconocimiento de la isla como región favorita de
Europa para la práctica del senderismo por parte de la revista
alemana Trekking Magazine, supone una ocasión única para aquellos
que desean descubrir los lugares más bonitos y espectaculares
de Gran Canaria, su gastronomía y su rico patrimonio arqueológico
y etnográfico, así como los alojamientos rurales integrados
en la asociación Gran Canaria Natural & Active, donde poder
descansar y degustar los productos más tradicionales de cada
una de las zonas incluidas en las rutas programadas.
Bajo el sugerente título de 'Las cuevas de los
ancestros', la ruta del día 19, de 7,7 km, arranca en Artenara
y supone una sugerente invitación para conocer los espectaculares
paisajes que caracterizan el recorrido, atravesando lugares
con historia y con un alto interés arqueológico hasta llegar
al antiguo volcán de Montañón Negro, un monumento natural
a cuyos pies se encuentra la acogedora Casa Rural María Luisa,
en el municipio de Moya, donde descansar y reponer fuerzas.
'Rocas bañadas por la sal' es el título de la
ruta prevista para el día 20. De 10 km de recorrido a lo largo
del litoral noroeste de la isla, parte del pequeño enclave
costero de Sardina del Norte, en el municipio de Gáldar, hasta
llegar a Agaete, pueblo pesquero y turístico por excelencia.
Durante el recorrido se podrá observar la impresionante belleza
de los acantilados que caracterizan a esta parte de la costa,
antiguos muelles agrícolas y pesqueros, un bufadero, restos
arqueológicos y unas piscinas naturales donde darse un chapuzón.
La ruta del día 21, 'Descubriendo la selva de
Doramas', es una gran oportunidad para conocer el corazón
verde de Gran Canaria y algunos de los paisajes urbanos y
montañosos más bellos y pintorescos de la isla. Esta ruta
inicia su andadura de 11 km en Firgas, conocida también como
la 'villa del agua', hasta llegar a la Laguna de Valleseco,
un lugar de extraordinaria belleza situado dentro del Parque
Rural de Doramas que conserva una laguna natural donde es
posible observar diferentes tipos de aves.
El volcán del Montañón Negro, en la primera
de las cuatro rutas previstas.
La ruta de la jornada 22, 'Caminando entre manantiales'
y de 10,6 km de distancia, supone una gran ocasión para descubrir
los impresionantes paisajes de la cumbre de Gran Canaria.
El recorrido que parte Las Lagunetas, en el municipio de Valleseco,
permitirá al caminante observar panorámicas fascinantes, descubrir
presas de agua y pasar por frondosos parajes naturales hasta
llegar al Hotel Rural Las Calas, en el municipio de San Mateo,
donde poder almorzar y relajarse.
Los interesados en participar podrán inscribirse
en una de las rutas programadas o en el pack completo
Todas las rutas incluyen guías especializados
en senderismo e idiomas, que explicarán los valores naturales,
etnográficos y culturales de las zonas visitadas, y una degustación
de productos canarios o almuerzo tipo snack, picnic. Las degustaciones
tendrán lugar a la finalización de cada una de las rutas en
alojamientos rurales asociados a Gran Canaria Natural & Active.
La inscripción incluye, además, seguro de responsabilidad
civil y seguro de accidentes, así como la posibilidad de que
los participantes obtengan magníficos regalos.
La asociación Gran Canaria Natural & Active
es una marca oficial de Turismo de Gran Canaria y responsable
de promocionar la oferta de turismo de naturaleza y actividades
al aire libre en los principales mercados emisores de Europa.
En su seno agrupa a 23 alojamientos rurales:
18 casas rurales y 5 hoteles rurales (Hotel Rural Fonda de
la Tea, Hotel Rural Las Longueras, Hotel Rural Las Calas,
Hotel Rural La Hacienda del Buen Suceso y Hotel La Aldea Suites),
a las empresas de turismo activo Climbo, Vivac Aventura y
Turinka Canarias, a las bodegas Los Berrazales-Finca La Laja
y Bodega Las Tirajanas, y al Museo de La Fortaleza.
La Palma no suele estar entre las primeras opciones
cuando visitamos las Islas Canarias por primera vez. Según
Statista, en 2022 la isla de Tenerife fue la que más turistas
recibió seguida de Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura
y, en quinto lugar, La Palma. Creo firmemente que es un error
ya que, la conocida popularmente como la isla bonita, guarda
muchos secretos. Entre ellos encontramos imponentes volcanes,
paisajes llenos de verde, playas de arena negra, uno de los
mejores cielos estrellados (gracias a sus condiciones geográficas
únicas), de las mejores aguas para practicar buceo y muchas
rutas que atraviesan y rodean gran parte de la isla. Resulta
fascinante pensar cómo en tan solo 708 kilómetros cuadrados
podemos llegar a encontrar tanta diversidad de paisaje y gran
cantidad de propuestas a nivel experiencias. Es muy diferente
del resto de islas y es el lugar perfecto para los amantes
del senderismo, la naturaleza y la gastronomía. De hecho,
se dice que es de las islas que más recorridos a pie ofrece.
Si te apasiona andar, conectar con la naturaleza, la observación
astronómica, la aventura y el buceo… este es tu lugar.
Ya sea andando o en coche, una de las primeras
paradas al llegar a la isla tiene que ser el mirador del Roque
de los Muchachos. Es conocido por sus maravillosas vistas,
por ser uno de los lugares con mejor cielo para la observación
astronómica y por estar en el punto más alto, a 2426 metros
sobre el nivel del mar. El sendero que abraza el Roque de
los Muchachos forma parte de varias rutas ya que desde allí
se puede llegar hasta el Espigón del Roque, Pico de la Cruz,
Pico de la Nieve o el refugio del Pilar. Todas ofrecen una
experiencia distinta pero a la vez similar, ofreciendo la
posibilidad de caminar por senderos en los que parece que
vas flotando, por encima de las nubes y un poco más cerca
de “tocar” el cielo. Si tengo que recomendar una para poder
comenzar a explorar la zona sería la ruta que va hasta el
Espigón del Roque.
La ruta que llega hasta Espigón del Roque es
una ruta apta para todos, fácil, sencilla y una muy buena
primera toma de contacto con la isla. Es lineal y en total
se tarda una hora en completarla aproximadamente. Si te animas
a llegar hasta el mirador podrás disfrutar de vistas panorámicas
a toda la isla y, si el día es claro, se puede llegar a divisar
la isla de Tenerife y La Gomera. Desde el Ministerio para
la Transición Ecológica y Reto Demográfico se recomienda tener
cuidado si se visita en invierno (posible presencia de hielo),
no aventurarse a realizar el camino si se tiene vértigo y
traer protector solar. Por último, también se aconseja madrugar
para poder visitarlo sin niebla (a veces, durante los mediodías
suele acumularse algo).
Si por el contrario te apetece probar una ruta
algo más larga (9 Km) pero que siga siendo de dificultad media-baja,
se recomienda la ruta que va desde el Roque de los Muchachos
hasta Pico de la Cruz. El parking también sería el mismo que
para ir a Roque de los Muchachos y es una ruta preciosa con
la que se disfruta de la caldera y el cráter, se pasea entre
telescopios por encima de los 2.000 metros de altura y desde
donde poder sacar fotografías asombrosas.
La ruta hasta la cascada de colores es una ruta
más exigente pero el premio lo merece, ya que se llega hasta
una de las cascadas más bonitas de todo el país. Hablamos
de una cascada de colores (gracias a los minerales), artificial
(ya que se creó con el fin de contener el agua que bajaba
de la caldera y poder aprovecharla) y donde los colores y
tonos van cambiando según la época del año (depende de si
las lluvias son más o menos intensas). Su recorrido es de
aproximadamente 13 Km y, aunque hay dos rutas para conocerla,
recomiendo decantarse por la ruta que comienza en el mirador
de los Brecitos ya que va de bajada. Tiene bastante sombra,
lugares en los que refrescarse, está muy bien señalizada e
incluso en varios de los carteles se pueden encontrar códigos
QR para conocer más del Parque Nacional Caldera de Taburiente
(aunque a veces la cobertura puede fallar bastante).
La conocida como la “ruta del agua” trascurre
justo en paralelo al canal que recoge las aguas en la caldera
de Marcos y Cordero. Los pinos, la laurisilva y el agua acompañan
durante todo el camino por lo que es una muy buena opción
para hacer esos días de más calor y refugiarse del sol. El
sendero comienza en la Casa del Monte y recibe el nombre de
PR-LP 6. Está muy bien indicado y la verdad es que es muy
entretenido ya que durante la ruta se ha de pasar por trece
túneles que han sido excavados en la roca. Todos están señalizados
y, como no tienen luz, se recomienda traer alguna pequeña
linterna y un chubasquero o ropa que quizás no te importe
mojar. Se construyeron sobre los años 30 para poder aprovechar
el potencial energético de los nacientes y, una vez llegados
al último túnel, descubrimos el naciente de San Marcos y Cordero
apareciendo de la tierra.
Es una ruta sin muchas dificultades (bastante
plana), dura alrededor de tres horas y si se quiere alargar
se puede hacer siguiendo el “camino largo” hasta el barranco
de los Tilos y el centro de visitantes. Para ello se recomienda
reservar todo el día y el nivel de dificultad subiría un poco
más.
La ruta circular Las Tricias – Cuevas de Buracas
no tiene nada que ver con ninguna de las anteriores. Es una
de las más sencillas y permite conocer un poco más la cultura
de los palmeros y palmeras, dura aproximadamente dos horas
y pasa entre huertos, fincas, campos y dragos centenarios.
Dice la leyenda que los dragos son el lugar donde los dragones
depositan sus almas, puede que sea o no verdad pero lo que
es cierto es que justo en Las Tricias se encuentra la mayor
concentración de dragos de todo el archipiélago. ¡Una muy
buena razón para decantarse por esta opción de ruta!
Arranca en el pueblo de Las Tricias, una aldea
rural muy tranquila, alejada de grandes urbes y rodeada de
barrancos y almendros (que cuando hacen flor son preciosos
y tiñen todos los alrededores de blanco y rosa). Poco a poco
el camino va dejando atrás la pequeña población y se van conociendo
los alrededores, siempre teniendo contacto visual con el Atlántico,
hasta llegar a las cuevas de Buracas y varios petroglifos.
Un asentamiento prehispánico muy interesante que se encuentra
al alcance de todos.
La Gomera es un destino idóneo para los amantes
del senderismo y descubrir la naturaleza por su propio pie.
La isla cuenta con una amplia y variada red de más de 600
kilómetros de senderos y caminos que conectan toda la isla
de arriba abajo y permiten disfrutar al aire libre de sus
maravillosos paisajes entre los que se encuentran los bosques
milenarios de laurisilva del Parque Nacional de Garajonay,
profundos barrancos que desembocan en el mar o frondosos palmerales.
Encuentra tu camino entre los principales senderos de La Gomera
y da el primer paso hacia una excursión perfecta.
Muchas de las mejores rutas recorren el Parque
Nacional de Garajonay, pero hay caminos excelentes por toda
La Gomera, sobre todo en torno a Playa Santiago, en el sur,
y Hermigua, en el norte. El circuito de 120-130 km por la
GR-132 que recorre el litoral, con dos variantes (una por
Vallehermoso), ocupa 6-8 días. La GR-131, de 37 km, pasa por
el centro de la isla, a través del parque nacional, entre
San Sebastián y Vallehermoso (2-3 días). La naturaleza abrupta
de La Gomera hace que muchas rutas tengan tramos realmente
vertiginosos.
Es famosa por su naturaleza milenaria y casi
intacta, su tranquilidad, sus increíbles acantilados con calas
y playas de arena negra a sus pies y sus muchos senderos,
perfectos para descubrir la variedad y la belleza de los paisajes
de la isla. Esos caminos convierten las numerosas rutas de
senderismo de La Gomera en una experiencia única, algunas
con tramos vertiginosos. En total, la red de senderos de La
Gomera se extiende hasta los 650 km y no se deja un solo rincón
por descubrir. Hacer senderismo en La Gomera es explorar densos
bosques de laurisilva, barrancos sobrecogedores y palmerales
de lo más inspiradores; también significa admirar el interminable
océano desde miradores impresionantes que ofrecen atardeceres
de película y valles que se abren entre las montañas. En La
Gomera, la naturaleza es la reina y conquista por su espectacular
belleza. Con 17 espacios naturales protegidos, es el sueño
de cualquier senderista.
Nos quedamos con una pequeña muestra.
El Mirador de Tajaqué desde Pajarito — circular
por los bosques del Parque Nacional de Garajonay.
El Parque Nacional de Garajonay, surcado de
barrancos y repleto de bosques de laurisilva. Esta selva de
origen prehistórico es la responsable del laberinto de verde
en el que te sumergirás cuando entres en el parque. Un lugar
fascinante que te hechizará como un escenario de cuento en
el que la naturaleza es la gran protagonista. Un paraíso para
los amantes del ecoturismo. Suaves temperaturas y alta humedad
son las responsables de un microclima casi mágico. Caracterizado
por la diversidad de su flora, además de laurisilva hallarás
grandes extensiones de fayales y brezo. En ellas habita la
numerosa fauna que puebla el parque, en especial los invertebrados.
Más de 1.000 especies, que gracias a su aislamiento, incluyen
un gran número de animales que sólo se encuentran en La Gomera.
Pero no sólo descubrirás grandes bosques. También impresionantes
formaciones rocosas. Debido a la erosión en sus rocas volcánicas,
algunas formas se dibujan en el paisaje de La Gomera, como
los roques. Sin embargo, el punto más destacado de la isla
lo conforma el Alto de Garajonay, con 1.457 metros de altura,
y desde el que se domina toda la vista de la isla.
Hay 18 rutas de dificultad variable, aunque
la mayoría son cortas y accesibles. Además, puedes descargarte
la audioguía que ofrece el parque si decides visitarla en
solitario. Con ella tendrás información sobre la historia
y el ecosistema que te rodea. Si prefieres una ruta guiada,
todos los viernes del año dispones de ellas gratuitamente.
Durante los meses de verano también existe esta posibilidad
los miércoles.
Camino de la Mérica desde Valle Gran Rey.
Bonita ruta por toda la crestería de La Mérica
en Valle del Gran Rey, con espectaculares vistas sobre los
acantilados desde los numerosos miradores. Comienza la ruta
ascendiendo por la calle de La Cuestita en el barrio de La
Calera para llegar hasta el mirador de Juan Rejón, donde tenemos
la primera perspectiva de la playa y la costa. A partir de
aquí la subida es un continuo zig-zag por un antiguo camino
muy bien conservado, aunque de una gran dureza por el desnivel
que se salva en pocos kms. Abandonamos el camino, para por
sendas bien marcadas acercarnos a diversos miradores sobre
los acantilados donde nos tomamos un respiro. Asi llegamos
hasta la meseta superior de La Mérica, alcanzamos el punto
más alto, marcado por un mojon geodésico, y el camino se hace
llano hasta Arure, donde entramos por el Mirador del Santo.
En el punto inicial y final de la ruta hay parada de bus público
que comunica los dos puntos en una media hora.
Valle Gran Rey es el principal destino vacacional
para los que quieren tener las comodidades propias de uno
de esos destinos de playa pero sin perder la esencia de pueblo
y contacto con lo local. Pocos lugares son capaces de mantenerse
firmes frente a los avances (e imposiciones) del turismo.
Monumento Natural Roque Cano – circular desde
Playa de Vallehermoso por la cumbre de Chigueré.
El Roque Cano constituye el hito paisajístico
dominante en la cuenca de Vallehermoso. Es una enorme chimenea
fonolítica de más de 200 metros de altura, con paredes casi
verticales, que constituye un santuario biogenético de alto
valor, ya que alberga una importante representación de flora
rupícola, donde no faltan elementos amenazados como la magarza
gomera (Argyranthemum callichrysum), el faro gomero (Gonospermum
gomerae), la ruda gomera (Ruta microcarpa) y una docena de
especies únicas y muy raras como el Senecio hermosae.
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