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10 - Noviembre - 2023
>>>> Paisajismo > Principiantes

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Uno de los secretos mejor guardados de la Comunidad de Madrid es el impresionante patrimonio natural que alberga. Repleto de maravillosas cascadas, pueblos pintorescos de arquitectura negra y unos valles impresionantes, brinda experiencias rurales únicas dentro de la capital. A esto se le suma una gran red de senderos que permiten disfrutar y conocer todos los secretos y rincones que guarda este paraje.

En este sentido, muchos destacan por su sencillez, lo que les convierte en planes ideales para hacer en familia. Por ello, hemos seleccionado cinco rutas de senderismo que son imprescindibles en la provincia y que son perfectas para hacer con los más pequeños.

La senda de las formas en La Pedriza, incrustado en el corazón del Parque Nacional de Guadarrama, La Pedriza es uno de los parajes más impresionantes de la sierra de Madrid. Cuenta con múltiples rutas y senderos, pero sí hay alguno que destaca sobre los demás es la conocida como la senda de las formas. Se trata de un recorrido que discurre a través de un paraje geomorfológico singular donde poder observar rocas en curiosas formas y posiciones. Tiene una longitud de poco más de ocho kilómetros, aunque existe un camino alternativo de 1,5 que es ideal para hacer en familia.

La cascada del Hervidero es en realidad dos saltos de agua formados por el cauce del río Guadalíx. Este conjunto natural se sitúa en un espacio de lo más pintoresco, pues sus aguas conforman un paisaje único que se encuentra dominado por un extenso lago. La mejor forma de llegar hasta la cascada del Hervidero, y de paso disfrutar del bello entorno, es a través de la ruta conocida como el Camino del Brincadero. Este parte desde el municipio de San Agustín de Guadalix, concretamente en el área recreativa de la Laguna de los Patos y tiene alrededor de 5,5 kilómetros de longitud en sentido ida y vuelta. Además, su duración no llega a las dos horas y es perfecta para toda la familia, ya que en todo momento es sobre terreno llano.

Con una superficie de alrededor de 500 hectáreas, el Bosque de la Herrería es uno de los parajes más importantes dentro de Madrid. Se localiza próximo a San Lorenzo de El Escorial y cuenta con una de las vistas más conocidas de la comunidad: las que brinda la Silla de Felipe II. Entre fresnos, arces, cerezos y castaños, los visitantes pueden disfrutar de un día agradable recorriendo este bello paisaje, el cual cuenta con una fauna envidiable.

El Bosque de La Herrería es un espacio natural de gran valor histórico y paisajístico dentro de la Comunidad de Madrid. Su superficie total es de 497 hectáreas. El Bosque de La Herrería fue declarado Paisaje Pintoresco en 1.961, y actualmente está comprendido en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves.

La Hiruela, uno de los mejores pueblos para hacer senderismo en Madrid, se enclava concretamente en el límite noreste de la Sierra Norte de Madrid, dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, lo que la convierte en una eminencia del senderismo dentro de la comunidad. Además, se caracteriza por mantener las casas casi intactas desde su construcción, brindándole una arquitectura propia. Así, la localidad es punto de partida de varias rutas de senderismo, las cuales discurren por un paraje increíble. En primer lugar, se encuentra la conocida como De Molino a Molino, un sendero que parte desde la iglesia de San Miguel. Tiene una distancia de 3,8 kilómetros y es perfecto para hacer en familia. Por otro lado, la ruta de Las Eras y Pila de Riego permite conocer los caminos por los que se transportaba el cereal y contemplar la flora autóctona de La Hiruela. Además, brinda espectaculares vistas desde sus miradores.

La ruta del Camino del Agua es ideal para pasar un día en mitad de la sierra de Guadarrama. Permite recorrer este entorno acompañado de toda la familia o de los amigos, disfrutando de un paisaje lleno de belleza. El camino es de poco más de cuatro kilómetros y brinda impresionantes vistas del Valle de la Fuenfría y de los pueblos serranos asentados en él.

Conocido antes como el "Camino de las Canteras" pasó a llamarse la "Senda del Agua" por ser el recorrido que hace la entubación desde el pantano de las Berceas hasta los depósitos de agua de Cercedilla, canalización que puede observarse a lo largo del recorrido, debido a la erosión. En esta ruta podemos observar varias panorámicas del Valle y los pueblos serranos colindantes.

11 - noviembre - 2023

Una ruta ideal para adolescentes.

La ruta de Peña Izaga tiene un formato circular por lo que empezarás y acabarás en el mismo punto. Ardanaz, un pueblo en la cuenca de Pamplona de 70 habitantes que también merece la pena visitar. Este enclave sirve como punto de reunión, para aparcar el coche y también para comer después de la caminata. Desde Ardanaz el trayecto consiste en un paseo por el faldón de la montaña donde puedes pararte a ver la ermita de San Miguel o el bosque de bojes. La ruta tiene tramos exigentes ya que hay que salvar un desnivel de 800 metros. Tiene una distancia de 12 kilómetros y puede completarse en tres horas y media. Durante el camino irás encontrando pequeños balcones que puedes usar como miradores. Las vistas son uno de los grandes atractivos y si el día está claro llegarás a ver los Pirineos. Durante todo el trayecto irás por sendas y el camino está correctamente señalizado así que no corres el riesgo de perderte.

La ruta no es larga ni requiere un buen nivel técnico, pero las subidas pueden ser demasiado exigentes si no estás en buena forma. Además, en un par de momentos el camino se estrecha por lo que no es una opción ideal si tienes vértigo. La segunda parte del recorrido (ya en bajada) es bastante pedregoso por lo que, si esto te supone una molestia, una alternativa es regresar por el mismo camino una vez alcances la ermita.

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Las cascadas de la Tobería, se encuentran ubicadas en la Llanada Alavesa, en la localidad de Andoin. A unos 40 kilómetros de Vitoria Gasteiz. Estos saltos de agua, son uno de los grandes atractivos de la Sierra de Entzia. Unas cascadas, que nos animan a realizar una breve pero intensa ruta entre bosques de hayas y robles. Un espacio de gran belleza, que os recomendamos realizar en cualquier escapada a la provincia de Araba. El secreto de estos saltos de agua reside en el manantial que brota del subsuelo dando vida al cauce de agua que desciende entre las Tobas (rocas porosas formadas por el carbonato cálcico).

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La senda de los «Mil Colores» que une tres pueblos en el corazón de la Sierra de Francia comprende 10 kilometros y baja dificultad. Una ruta de ensueño que genera paisajes multicolores con construcciones históricas donde la naturaleza hace su magia. Dentro del Parque Natural de Las Batuecas en la provincia de Salamanca, que en cada estación del año brilla con luz propia y refleja a través de sus paisajes y recorridos imágenes, patrones y colores, miles de colores que proporcionan una experiencia única. Es una senda fabulosa para hacer solo, en familia, en pareja, con amigos, andando o incluso en bicicleta y especialmente recomendable con buen tiempo y un día despejado.

La Senda de los Mil Colores transcurre por un sendero tradicional, con pista forestal y agrícola. Tiene aproximadamente 10 kilómetros y puede realizarse en unas cuatro horas. Es de dificultad baja, para todas las edades, incluso para realizar con niños. Todo el itinerario se encuentra señalizado con marcas en amarillo y blanco (sendero de pequeño recorrido, PRCSA-20) ya que la dirección del Parque Natural pretende favorecer el conocimiento del entorno paisajístico y cultural de esta zona.

Durante la ruta atravesarás caminos serpenteantes, bosques de encina y robledales y restos de antiguos molinos y construcciones del pasado. Es una actividad única, en un enclave incomparable y apta para los amantes de la naturaleza y también de la historia. En el recorrido, podrás encontrarte desde un espectacular puente medieval, el Puente de la Dehesa, que atraviesa el Arroyo del Coso, hasta maravillas naturales como un frondoso bosque donde encontrarás castaños, madroños, avellanos, acebos, robles... un sinfín de árboles típicos de esta privilegiada zona natural. Una mezcla de sensaciones, estampas e imágenes que precisan de la calma necesaria para disfrutar y apreciar la belleza de estos parajes.

Al ser una ruta circular, se puede empezar a explorar por cualquiera de los dos pueblos. Si empiezas por Cepeda, un pueblo que brilla por sus tradicionales construcciones serranas levantadas sobre un castro prerromano, encontrarás su inicio ubicado en la fuente romántica que está en plena circunvalación, en la carretera C-512 en dirección a Sotoserrano. Cepeda se encuentra en la ladera de un monte de la Sierra de Francia y cuenta con cerca de 550 habitantes. Durante el primer paseo por Cepeda nos llamará la atención las siempre vistosas casas de la comarca con sus líneas de madera perfectamente dispuestas a lo largo de las fachadas. También es singular la Avenida de los Reyes Católicos que desemboca en la Ermita del Humilladero y el Antiguo Colegio.

Por otra parte, si prefieres, puedes comenzar la ruta por Madroñal. El nombre de este municipio proviene del madroño, sin embargo, es el cerezo el que se ha convertido en seña de identidad de Madroñal. Al sur de Madroñal encontramos fincas agrícolas con árboles frutales, prados y tierras de labranza. Es una zona especialmente colorida cuando llega la primavera. Un poco más abajo, situaremos el bosque multicolor que nos lleva a Cepeda de la Sierra. La arboleda está salpicada de robles, castaños, madroños, acebos y alcornoques, siendo otoño su plenitud paisajística. Esta ruta, aparte de atraer personas fanáticas de la naturaleza, da a conocer la belleza de estos dos pueblos de Sierra de Francia y también su cultura, patrimonio, tradiciones y gastronomía ampliando su estancia más allá del fin de semana.

El fuego está completamente prohibido y tampoco podrás verter ni líquidos ni sólidos que puedan contaminar el lugar. Tampoco puedes lavar ni en ríos ni en fuentes. Tienes que tratar de mantener el parque completamente limpio, así como “La Senda de los Mil Colores”. Debes respetar al máximo, la fauna y la flora durante el camino, la geología y las construcciones que encuentres. Además, debes tener en cuenta que el ruido también es una forma de contaminar. Mantén un comportamiento tranquilo y céntrate en disfrutar de todo lo que nos ofrece la naturaleza y los paisajes que se generan.

Al sur de Madroñal encontramos fincas agrícolas con arboles frutales, prados y tierras de labranza. Esta zona está especialmente colorida cuando llega la primavera. Un poco más abajo, situaremos el bosque multicolor que nos lleva a Cepeda de la Sierra. La arboleda está salpicada de robles, castaños, madroños, acebos y alcornoques, siendo otoño su plenitud paisajística.

Los bosques de castaños, robles y madroños de la Sierra de la Francia son protagonistas estos días de otoño donde muchos senderistas recorren sus caminos en busca de desconexión. Una de esas rutas que se adentra en el parque natural de Las Batuecas es la que une tres de los pueblos serranos más típicos, Cepeda, Herguijuela de la Sierra y Madroñal, a través de un paisaje de auténtico cuento. De hecho, algunos conocen esta senda como la de los «Mil Colores» por la variedad paisajística que ofrece a quienes se animan a descubrirla. A lo largo de 10 kilómetros, muchos de ellos sobre una alfombra de hojas, la ruta puede iniciarse en cualquiera de las tres localidades al ser circular. Si se elige Cepeda, las primeras indicaciones se encuentran cercanas a su fuente románica, uno de los emblemas del pueblo junto al viejo olmo que preside su plaza mayor. El camino recorre un espectacular paraje con sorpresas, como el puente de la Dehesa, una recuerdo medieval que atraviesa el pequeño arroyo de San Pedro del Coso. El enclave destaca además por tener una de las alisedas más bonitas de la Sierra de Francia. Siguiendo las indicaciones amarillas y blancas, el sendero continúa en dirección a Herguijuela de la Sierra, uno de los pueblos que mejor ha sabido proteger la tradición, como prueban sus típicas construcciones prácticamente intactas. Tras atravesar la localidad, la ruta sigue rumbo a Madroñal, donde los cerezos toman el protagonismo, junto a los huertos de los vecinos y las tierras de cultivo.

En medio de esta exuberante vegetación se encuentra un buen numero de pueblos que conservan una belleza arquitectura rural, construidos, en su mayor parte, con piedra de granito, adobe, madera de castaño y roble.

El regreso a Cepeda desde aquí vuelve a estar salpicado de robles, madroños y castaños en un paisaje típico de esta zona del parque natural de Las Batuecas. La ruta de los «Mil Colores», que es dificultad baja, puede recorrerse en unas cuatro horas, incluso con niños. Todo el recorrido ha sido señalizado con las correspondientes bandas amarillas y blancas para que sea difícil perderse.

La Sierra de Francia está situada en el sur de la provincia de Salamanca y ocupa una superficie de 628,43 km². Es una de las subdivisiones del Sistema Central. Su paisaje se caracteriza por la gran extensión de montes poblados de grandes masas boscosas y valles por los que circulan numerosos ríos y arroyos. El punto más alto de todo el conjunto montañoso es el pico de La Hastiala (1735 m s. n. m.), situado entre los términos municipales de Monsagro y El Maíllo, pero el más famoso es el de la Peña de Francia (1727 m s. n. m.), que se encuentra entre los términos de El Cabaco y Monsagro. En su cima hay un santuario mariano, y un mirador. También son reseñables las cumbres de la Mesa del Francés (1638 m s. n. m.) y el Pico Robledo (1614 m s. n. m.).

Comprende 32 municipios: Aldeanueva de la Sierra, Cepeda, Cereceda de la Sierra, Cilleros de la Bastida, El Cabaco, El Maíllo, El Tornadizo, Escurial de la Sierra, Garcibuey, Herguijuela de la Sierra, La Alberca, La Bastida, La Rinconada de la Sierra, Las Casas del Conde, Linares de Riofrío, Madroñal, Miranda del Castañar, Mogarraz, Molinillo, Monforte de la Sierra, Nava de Francia, Navarredonda de la Rinconada, Pinedas, San Esteban de la Sierra, San Martín del Castañar, San Miguel de Valero, San Miguel del Robledo, Santibáñez de la Sierra, Sequeros, Sotoserrano, Valero y Villanueva del Conde. Todos los municipios forman parte de la reserva de la biosfera de las Sierras de Béjar y Francia. Algunos de ellos también se integran (total o parcialmente) en el parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia y el Espacio Natural Protegido de la Sierra de las Quilamas. Limita con el Campo de Salamanca al norte, con la Sierra de Béjar al este, con Extremadura al sur y con Los Agadones al oeste.

Santillana del Mar es uno de los pueblos más bonitos del litoral Cantábrico. Aunque eso sí, no está en el mar. Se encuentra a 30 kilómetros de Santander y su casco histórico es una auténtica preciosidad. Y no solo eso, no muy lejos tiene las cuevas de Altamira, de gran valor cultural.

Hay que visitar las cuevas además de su colegiata, del siglo XII. Y sí, además de visitar este precioso pueblo, también podemos hacer senderismo por sus alrededores. Podemos hacer una ruta hasta las Cuevas de Altamira, son unos 9 kilómetros. ¿Otra opción? Por el Mar de Santillana, entre 10 y 14 kilómetros, según si visitamos la Ermita de Santa Justa. Pasamos por Arroyo hasta llegar a la playa de Ensenada de Calderón. Podemos seguir hasta la Playa de Santa Justa y pasamos por Ubiarco para volver.

Besalú es pueblo medieval en la provincia de Girona, en La Garrotxa, es de los más bonitos de España. Su centro fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1966, por lo que Besalú bien merece una visita. Cruzar su puente medieval es absolutamente impresionante. Besalú es como un plató de cine, por eso se han rodado multitud de películas ambientadas en la Edad Media. Para hacer senderismo en Besalú debemos realizar la Ruta Románica, una ruta circular de 13 kilómetros que se realiza a los pies de la Sierra del Mont.

Empieza en Besalú y continúa por los bosques de Palera, hasta el Santo Sepulcro de Palera. Seguimos por la falda del Puig de Cantallops hasta el pueblo de Beuda, ahí es donde encontramos la preciosa iglesia de Sant Feliu. Y aquí ya es cuando volvemos.

Albarracín es un precioso pueblo en la sierra del mismo nombre y en la provincia de Teruel, merece una visita. Por su murallas medievales, su casco antiguo, su preciosa catedral, sus balcones y detalles de forja. Albarracín merece mucho la pena. Por eso esa zona se conoce como la Toscana Española. «El precioso legado arquitectónico y urbanístico de Albarracín transpira encanto y sosiego» dicen desde Turismo de Aragón.

Eso sí, además de su casco histórico, también merecen la pena sus rutas de senderismo. En la ruta de Molino de Barranco Hondo, el río Guadalaviar ha ido abriéndose paso por la Sierra de Albarracín, y ahora se puede disfrutar de una ruta de senderismo por su barranco. Son 9,4 kilómetros, y se empieza a una media hora en coche de Albarracín. ¿Otra ruta desde el pueblo? La Ruta Circular de las Pinturas rupestres de los Pinares de Rodeno.

La Selva de Irati es un enorme hayedo, el segundo más grande de Europa, y el sitio perfecto para hacer desde deportes de aventura hasta relajantes paseos a la sombra de los árboles. Es posible hacer tanto senderismo, como rutas en bicicleta. Al ser un territorio tan extenso, es posible realizar varias rutas y conocer diferentes senderos, los más sencillos para hacer con niños. Situado en el punto donde los ríos Urbeltza -agua negra- y Urtxuria -agua blanca- unen fuerzas para crear el río Irati, el Área de la Virgen de las Nieves es el punto de partida de algunas de las mejores excursiones por el mayor hayedo-abetal del Pirineo. Rutas sencillas que se adaptan a todas las edades y permiten recorrer en familia el corazón de la Selva de Irati.

Iratiko Kabiak, «Nidos del Irati», es un alojamiento rural único y singular situado en Orbaizeta (Navarra), compuesto por 6 cabañas de madera suspendidas en los árboles de un bosque mágico de robles y conectadas a través de un sendero circular de madera de 400m.

Para el Paseo de los Sentidos, iniciamos el recorrido en la antigua casa de los guardas, hoy reconvertida en centro de acogida y situado a un paso del aparcamiento principal. El centro, abierto únicamente en temporada alta, cuenta con salas de exposiciones, servicio de hostelería y juegos infantiles. Muy cerca encontraremos las ruinas de las antiguas Casas de Irati, también llamadas Casas del Rey por ser la residencia de los leñadores que durante el s. XVIII, por encargo de Carlos III, talaban el bosque para la construcción de navíos de guerra.

No tendremos que andar mucho para alcanzar el siguiente hito de la ruta: la Ermita de Nª Señora de las Nieves, un pequeño edificio situado sobre una loma desde la que se domina la confluencia de los ríos Urbeltza y Urtxuria. Desde la ermita y siguiendo las marcas del Sendero Local nos adentraremos en el bosque por un agradable y sombreado camino que llanea a media ladera. Con la ayuda de varios paneles iremos descubriendo la variada vegetación que nos rodea: abetos blancos, hayas, arces o acebos que durante el otoño forman un sorprendente calidoscopio de colores. Finalmente alcanzaremos una bifurcación señalizada donde tomaremos el camino descendente que rápidamente nos acerca hasta la orilla del Urtxuria. Para continuar deberemos vadear el río para, siguiendo las indicaciones llegar de nuevo al punto de partida.

Desde Ochagavia tenemos una opción de 10 kilómetros y una duración de 3 horas, aproximadamente. Hay que partir de Ochagavia y seguir las indicaciones que nos señalan la dirección de la Selva de Irati. Son unos 15 kilómetros en coche hasta llegar a un parking desde donde seguiremos a pie.

Una vez aparcado el coche, comenzamos la aventura adentrándonos en el bosque. Hay que tomar el camino que está indicado como 'Sendero 63', que nos llevará hasta un gran pantano. Ahora hay que descender hasta llegar a una casa, la cual está indicada con el cartel 'Casas de Irati'. El interior de la Selva de Irati está repleta de animales salvajes y la flora es variada, desde hayas, abetos, sauces, hasta robles. Hay que seguir el sendero hasta llegar a un puente colgante, por el que podemos atravesar el río Irati. "Antes de llegar al puente se encuentra el antiguo balneario donde el escritor estadounidense Ernest Hemingway pasaba grandes ratos pescando e inspirándose en sus novelas", según afirman en la página oficial de la Selva de Irati.

Si escogemos la senda del Urbeltza arrancamos la excursión tomando la pista forestal que avanza paralela al margen orográfico izquierdo del Urbeltza para, recorridos 750 m, tomar una senda señalizada que hacia la izquierda desciende a la orilla del río. Rodeados de preciosos ejemplares de hayas y abetos blancos recubiertos de musgo nos adentraremos en la zona de Auztegia, un rincón de alto valor medioambiental que como sacado de un auténtico cuento de hadas hará volar la imaginación de los más pequeños. Al llegar a una regata encontraremos unas antiguas vías férreas, uno de los ingeniosos sistemas empleados para la exploración forestal de los bosques de Irati. A partir de este punto comenzaremos un breve pero fuerte repecho hasta alcanzar de nuevo la pista forestal que habíamos abandonado previamente y que tomaremos de nuevo para regresar al punto de partida.

Para la Cascada del Cubo, desde el final del aparcamiento del área de la Virgen de las Nieves tomaremos la cómoda y amplia pista forestal que sin apenas desnivel avanza junto al Urbeltza. Con las aguas del río en todo momento a nuestra derecha avanzaremos entre hayas y abetos hasta finalmente alcanzar la Cascada del Cubo, a la que accederemos por una breve senda señalizada. La cascada del Cubo, también llamada Itsuosin -”pozo ciego” en euskera- por las dos grandes pozas que encontraremos a sus pies, se precipita por el lecho rocoso del Urbeltza entre un paisaje de postal. En las cristalinas aguas del río podremos encontrar truchas, ranas endémicas y si tenemos suerte el tritón pirenaico o el desmán de los pirineos, especies en peligro de extinción que tan solo habitan allí donde la calidad de las aguas es excelente. Junto a la cascada encontraremos un buen lugar donde descansar y disfrutar en familia del excepcional entorno antes de emprender el camino de vuelta.

Pásate por Paisajismo >> Irati.

Los mejores meses recomendados para visitar la Selva de Irati son los meses de verano, ya que las temperaturas rondan los 18 grados, mientras que en invierno las son más bajas, y a medida que vayas ascendiendo más bajarán. Sin embargo, la época perfecta es en otoño porque el bosque estará repleto de tonos rojos y naranjas.

Garajonay es un paraíso para los amantes del ecoturismo. Suaves temperaturas y alta humedad son las responsables de un microclima casi mágico. Caracterizado por la diversidad de su flora, además de laurisilva hallarás grandes extensiones de fayales y brezo. En ellas habita la numerosa fauna que puebla el parque, en especial los invertebrados. Más de 1.000 especies, que gracias a su aislamiento, incluyen un gran número de animales que sólo se encuentran en La Gomera. Pero no sólo descubrirás grandes bosques. También impresionantes formaciones rocosas. Debido a la erosión en sus rocas volcánicas, algunas formas se dibujan en el paisaje de La Gomera, como los roques. Sin embargo, el punto más destacado de la isla lo conforma el Alto de Garajonay, con 1.457 metros de altura, y desde el que se domina toda la vista de la isla.

Los numerosos bosques del parque son fácilmente recorribles. Hay 18 rutas de dificultad variable, aunque la mayoría son cortas y accesibles. Además, puedes descargarte la audioguía que ofrece el parque si decides visitarla en solitario. Con ella tendrás información sobre la historia y el ecosistema que te rodea. Si prefieres una ruta guiada, todos los viernes del año dispones de ellas gratuitamente. Durante los meses de verano también existe esta posibilidad los miércoles.

13 - mayo - 2024

Verdor, agua, molinos y pasarelas. A orillas del río Labruja en el norte de Portugal se puede recorrer una senda de pasarelas: el Passadiço de Moinhos da Ribeira São João.

Nos vamos a Portugal.

No requiere de especial preparación física, de modo que es ideal para refrescarse con los niños con las cálidas temperaturas de verano en las cascadas y piscinas naturales que alberga el trayecto. A diez minutos se encuentra, además, el Poço do Pé do Negro, una alberca de aguas turquesas. Labruja es una freguesía perteneciente al concelho portugués de Ponte Lima, conocida por los peregrinos por ser parte del camino portugués hacia Santiago de Compostela. El recorrido se inicia al pie de la Iglesia de São Cristovão de esta localidad portuguesa. Se considera que su origen se encuentra en un monasterio benedictino del siglo XI. Al ascender una escalera hay varias cruces del siglo XVII en su atrio.

Cerca del templo se encuentra también un peto de ánimas, un pequeño santuario que se trata de una manifestación material del culto a los muertos y de la devoción a las ánimas, propio también en la geografía gallega y que se hereda de generación en generación. Su significado proviene de la creencia popular gallega acerca de la continuidad de las ánimas después de la muerte. De todas las construcciones populares, los petos de ánimas son las que más importancia dan al Purgatorio ya que la finalidad de estos elementos es que los vivos puedan ofrecer una limosna para la salvación de las almas en pena que, al encontrarse en el Purgatorio, no tienen descanso eterno.

Passadiço de Moinhos da Ribeira São João.

La ruta completa son unos dos kilómetros río abajo con pasarelas y dos puentes colgantes, y se puede circular a ambos lados del río prácticamente durante todo el trayecto. Los puentes y senderos de madera, muy utilizados en los senderos portugueses, además de servir de guía a los turistas, permiten acceder a puntos más complicados y contemplar unas hermosas vistas de la naturaleza.

Construidas por todo el país, las pasarelas constituyen una nueva forma de recorrer numerosos barrancos y desfiladeros, antes muy difíciles de transitar, contribuyendo con su construcción a facilitar su conocimiento. La zona más baja se sitúa en los molinos de Várzea. Durante el camino, se pueden ver diez molinos diferentes, los cuales están completamente restaurados, aunque algunos de los terrenos todavía tienen pendientes finalizar las zonas verdes. Una vez cruzado el puente colgante sobre el río hay un descenso hasta llegar a un salto de agua entre rocas labradas por la fuerza del agua, con un mirador metálico. La duración del trayecto ronda los 30 minutos debido a su corta extensión. También hay que tener en cuenta que el desnivel de la senda es pequeñísimo, tan solo hay ocho metros de inclinación a lo largo del trayecto, sumado a los caminitos de madera que indican perfectamente por donde seguir. Finalmente, cerca de las pasarelas, podemos encontrar un ecomuseo, en el cual otorgan todo tipo de información acerca de los principales puntos de interés del lugar, así como un servicio de alquiler de bicicletas.

Cascadas de Poço do Pé do Negro.

A tan solo seis minutos del comienzo sendero se encuentra el Santuario do Senhor do Socorro en la parroquia de Labruja, bien conocido por los peregrinos que se dirigen hacia Santiado de Compostela por el camino portugués. La construcción del Santuario fue patrocinada por un brasileño en 1773 y se cree que fue debido a una promesa. Tiene una sola nave, una capilla mayor y una fachada rococó con dos torres. El recinto está ornamentado con varias estatuas religiosas y, en la escalinata, con estatuas de ángeles tocando la trompeta. En el interior refulgen la talla rococó y las pinturas de exvotos. El santuario destaca por el fuerte efecto escénico que le da la escalinata anterior, integrándose en los llamados templos de romería propios del período barroco portugués, al igual que el Bom Jesus de Braga y el Santuario de Nossa Senhora dos Remédios, en Lamego.

Para visitar el segundo lugar destacado de esta freguesía de Ponte de Lima, hay que volver a la rúa do Santuario do Senhor do Socorro y caminar menos de diez minutos hacia el sur, donde se encuentra el Poço do Pé do Negro, una zona de aguas cristalinas delimitadas con un gran bosque verde. En él se encuentran tres pozas, siendo la superior la de más belleza.

La espectacular zona de baño, con las aguas del río Mestre que limita la freguesía de Labruja con la de Bárrio y Cepões, no cuenta con ningún horario al no ser un espacio vigilado, por lo que se recomienda tener cierta precaución en la pequeña cascada. Debido a sus zonas rocosas y su cierta profundidad es perfecta para sumergirse y evadirse en un entorno lejos de las grandes poblaciones. Esta zona se convierte en un punto clave en el Trail Pé do Negro, que se realiza cada año en la villa en el mes de octubre. Dentro de esta competición que recorre buen parte de la localidad de Ponte de Lime, el Poço do Pé do Negro pone a prueba el equilibro de los participantes con una cuerda para que puedan pasar por la pequeña cascada.

Tan solo se tarda media hora desde España para acceder a esta maravillosa ruta. Desde Tuy, en la provincia gallega de Pontevedra, hay que coger la carretera A3 cruzando la frontera con Portugal a través del río Miño. A la altura del pueblo de Sapardos, hay que tomar un desvío por la N303 hasta que, en la rotonda al sur de Gondomil, se pasa a la EN201 en dirección Rubiães. Finalmente, siguiendo la M522, se llega a este destino.

En el corazón del Pirineo catalán, el Vall d’Arán se alza como uno de los parajes naturales más impresionantes de España. Gracias a sus impresionantes picos, pequeños pueblos de montaña y paisajes que quitan el aliento, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura. Recorrerlo a través de sus rutas y senderos es una maravilla, permitiendo, además, descubrir todos sus rincones y secretos. De todos los caminos que surcan este enclave, el que conduce a Saut deth Pish es uno de los más especiales. Saut deth Pish, es una de las cascadas más bonitas de Lleida. Este salto de agua se localiza apenas a 15 kilómetros de la bella localidad de Vielha, muy cerca de Pont d’Arros, y se trata en realidad de dos cascadas, una principal de entre 15 y 20 metros, y otra más pequeña de alrededor de 5 metros. Este conjunto natural da lugar a un espectáculo visual y sonoro que atrae tanto a turistas como a amantes de la naturaleza y el senderismo.

La ruta de senderismo que conduce al salto de agua es muy sencillo, lo que hace que sea una actividad ideal para hacer con toda la familia. Así, el recorrido tiene una distancia de apenas dos kilómetros de longitud y una duración de casi una hora, aunque depende del ritmo al que se vaya. Su punto de partida se localiza en el aparcamiento habilitado en Plan des Artiguetes, donde se puede dejar estacionado el vehículo. Desde aquí, el viajero puede disfrutar de un bello paisaje con vistas panorámicas de las montañas y los prados del valle.

En pocos minutos el viajero llega hasta las deseadas cascadas, donde se puede disfrutar de un paisaje maravilloso. Los alrededores de Saut deth Pish no solo ofrecen la impresionante caída de agua, sino también una diversidad de paisajes que incluyen lagos, bosques y praderas alpinas.

Cascada de Saut deth Pish, en Lleida.

En el mismo recorrido hacia la cascada, los visitantes pasan por el Estanh de Varradós y las praderas de pastoreo, donde no es raro ver ganado bovino y equino. Este entorno natural brinda oportunidades para la observación de fauna y flora típicas de alta montaña, así como para la realización de actividades recreativas como el pícnic y la fotografía. La mejor época del año para visitar Saut deth Pish es durante la primavera y el verano, cuando el deshielo incrementa el caudal de la cascada y los senderos son más accesibles. No obstante, en otoño, los vibrantes colores de la vegetación circundante ofrecen una experiencia diferente pero igualmente encantadora. Durante el invierno, el área puede ser más difícil de acceder debido a la nieve, aunque la cascada congelada presenta una estampa invernal singular.

29 - mayo - 2024

La ruta del Forau de Aigualluts o Forao d’Aigualluts es una de las rutas más accesibles de los Pirineos y uno de los parajes más bonitos. Está situada en pleno Valle de Benasque, dentro del Parque Natural Posets-Maladeta. La ruta comienza en La Besurta y para llegar a ella, en temporada alta de verano, hay que dejar el coche en el Parking público de Llanos del Hospital, donde existe un Parking público donde podemos dejar el coche. El parking está bien acondicionado y es relativamente grande, aunque a partir de las 10:00h o 10:30h se empieza a llenar durante los meses de verano.

En el mismo parking, se puede coger un autobús que te lleva a La Besurta y te ahorra un buen trayecto. El precio de ida y vuelta es de 5 euros y pasan cada media hora aproximadamente ininterrumpidamente desde las 8:00h hasta el último autobús de vuelta a las 21:00h. El autobús nos deja en La Besurta, donde hay un pequeño bar con un merendero. El recorrido desde La Besurta a Forau de Aiguallut es aproximadamente de 2 kms y con un desnivel de 142m, siendo un recorrido de dificultad baja y que se puede ir con niños (no apto para carritos de bebé). El tiempo de ida es de unos 45 minutos.

Desde La Besurta, continuamos por un sendero claramente señalizado. Al principio, el camino es común para ir al refugio de La Renclusa. Ya por el camino nos encontramos alguna cascada tras hacer una pequeña subida. Es en este punto, donde nos desviamos por el camino de la izquierda, que nos conducirá directamente al mirador sobre el Forau de Aiguallut, donde podremos disfrutar del paisaje espectacular de esta cavidad subterránea cuyo techo se ha derrumbado. Por el Forau discurren las aguas del glaciar del Aneto, las cuales tras recorrer aproximadamente 4 km subterráneamente, reaparecen en el vecino Valle de Arán. Si continuamos remontando el río unos 10 minutos más, veremos la cascada de Aiguallut.

Y tras la cascada de Aigualluts, nos encontramos con una amplia explanada por donde discurren las aguas del glaciar del Aneto.

Si nos dirigimos al fondo de la explanada, podremos apreciar el deshielo del glaciar con algunos puentes de madera que permiten cruzar a un lado y a otro y dar una vuelta por el lugar. Volvemos la vista atrás y podemos ver la explanada con el discurrir sinuoso de las aguas, desde otro punto de vista muy bonito, donde se intuye al fondo la caída de agua de Aigualluts. En este punto, podemos optar por reponer fuerzas en la explanada y tomar el camino de vuelta, o si vamos bien de tiempo optar por la subida al ibón Coll de Toro (algo más de 2 kms con un desnivel de unos 200m).

España goza de ser un país con mucha riqueza paisajística. De las altas montañas de los Pirineos hasta las cordilleras de origen volcánico de las Islas Canarias. Este archipiélago además de paisajes insólitos cuenta con la laurisilva, un tipo de bosque muy singular pues solo se encuentra en contadas partes del mundo. Una de las zonas de laurisilva de Tenerife se encuentra en la parte más alta del Parque Rural de Anaga, a 20 kilómetros de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de una abrupta cordillera con valles y barrancos que se extienden hacia el mar y está declarado Reserva de la Biosfera.

El Parque Rural de Anaga cuenta con muchos senderos pero hay un en concreto que es corto y muy accesible. El Sendero de los Sentidos es un conjunto de tres itinerarios perfectos para pasear en familia. Se denomina el Sendero de los Sentidos porque a lo largo del recorrido hay paneles que invita al visitante a percibir con algunos de nuestros cinco sentidos elementos de la naturaleza. Para más información, se puede consultar la web oficial de turismo de las Islas Canarias.

Las tres rutas parten del Mirador Cruz del Carmen, donde se encuentra el centro de visitantes. El primer sendero (El Sendero de los Sentidos 1) está adaptado para carritos infantiles y personas con movilidad reducida al tener una pasarela y una pequeña terraza. La segunda ruta (Sendero de los Sentidos 2) tiene un longitud de 500 metros. Cuenta con algunos escalones, un puente y una pasarela en altura. La tercera y última senda (Senda de los Sentidos 3) es algo más exigente. Recoge las dos anteriores y se extiende hasta el Mirador del LLano de los Loros, que permite contemplar una bella vista a Santa Cruz de Tenerife y el Barranco y Presa de Tahodio.

Mirador del LLano de los Loros en el Parque Rural de Anaga.

El Parque Rural de Anaga está muy cerca de núcleos urbanos por lo que se puede llegar perfectamente en coche por las carreteras TF-11, TF-12 y la TF-134.

16 - junio - 2024

La provincia de Jaén no se encuentra entre los destinos más visitados de España, pero enamora inmediatamente a todos los turistas que pisan estas tierras de olivares y esencia andaluza. Para empezar, se trata de la provincia con más castillos de nuestro país, con ejemplos tan espectaculares como las fortalezas de Burgalimar, La Iruela y Santa Catalina. A su historia y arquitectura se suman los paisajes naturales que acoge este territorio, como el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Por supuesto, rutas de senderismo forman parte de las opciones de turismo activo de la provincia, con recorridos tan interesantes como el del río Cuadros.

El río Cuadros, un afluente del Guadalquivir, recorre los municipios de Bedmar y Garcíez, al este de Jaén. Este cauce de agua serpentea dentro del Parque Natural de Sierra Mágina, dejando a su paso preciosas postales. Podemos recorrer su belleza paisajística con una ruta de senderismo que nos lleva a una cueva natural y al mayor adelfar de España y el segundo de Europa.

El itinerario es muy sencillo, pues apenas se recorren 600 metros (20 minutos), de modo que es perfecto para hacer en familia. El punto de partida es el Área Recreativa del río Cuadros, situada a solo 10 minutos en coche de Bedmar. Desde allí empezaremos a caminar siguiendo el cartel que nos indica el inicio del sendero y pronto atravesaremos un primer puente sobre el río. Seguiremos remontando el cauce por la margen izquierda del río, mientras disfrutamos de la espléndida y frondosa flora. Aquí las adelfas adoptan una curiosa forma, una especie de túnel vegetal que ha sido bautizado con el nombre de Senda de los Adelfares. Además, durante la primavera y el verano esta especie florece y tiñe de rosa este valle. A las adelfas se suman los pinos, los sauces llorones y las higueras, entre otros. Por otro lado, si hablamos de la fauna acuática del lugar, destacan los cachos.

A continuación, llegaremos a un segundo puente y más adelante nos toparemos con una cueva natural: nada más y nada menos que el propio nacimiento del río Cuadros. La combinación de las aguas brotando, la piedra cubierta de misgo y la vegetación que lo rodea todo crea una postal simplemente mágica.

Sin duda alguna, la Ruta del Alba es una de las rutas más conocidas de Asturias, y razones no faltan para ello. Declarada Monumento Natural, esta pista, fundamentalmente ganadera, aunque también lo fue minera, se encuentra en el fondo de un valle y discurre en todo momento junto al río Alba o Llaímo. El paisaje, la vegetación y la fauna abruman, pero sobre todos ellos el elemento fundamental es el agua. Agua en rápidos del río, remansos, pozas, arroyos que se cruzan, fuentes y abrevaderos, o en hilillos que salen de la roca creando travertinos. Y quizás el agua nos dé uno de los elementos del paisaje más bonitos y llamativos de la ruta, las cascadas, sobre todo dos que embellecen aún más esta ya de por sí espectacular senda. Sus límpidas aguas acogen al mirlo acuático y el martín pescador, y en las laderas de las montañas, que llegan al río, podemos observar con paciencia, detenimiento y prismáticos los ciervos que viven en ellas.

La ruta del Alba o Foces del Llaímo, es una preciosa y conocida ruta, de poca dificultad, del Parque Natural de Redes. Transcurre junto al río Alba, que forma numerosas cascadas, pozas y saltos de agua, en su recorrido. Pese a estar el firme hormigonado en sus primeros kilómetros, la ruta merece la pena de principio a fin, aunque las partes más bellas y los saltos mas espectaculares, se encuentran en la parte final de la ruta. La ruta está catalogada como monumento natural, es lineal y tiene una longitud total de unos 14 km y dificultad baja. Es frecuentada por todo tipo de senderistas, familias con niños incluidas. Comenzamos a caminar dentro del pueblo en dirección sur hasta el lavadero del pueblo, un poco más adelante nos encontramos con el cartel de inicio de la ruta. Caminamos por una pista ancha y hormigonada, por donde solamente pueden circular vehículos autorizados. A los pocos minutos de empezar a caminar alcanzamos la piscifactoría, hoy en deshuso, rodeados de avellanos, espinos blancos, castaños y algún roble. Avanzaremos entre zonas de pasto, sin alejarnos nunca demasiado del río, hasta llegar a la zona del Campurru, donde encontraremos los cargaderos de la mina de Los Pandanes o mina Carmen (mina de mineral de hierro en las laderas del monte Llaímo) y una fuente con su abrevadero.

Un poco más adelante pasamos junto al puente Retortoriu que cruzaríamos si quisieramos realizar la ruta de La Collada Isorno, pero nosotros continuaremos ruta en dirección a las brañas de La Vega, donde el camino se va transformando en un sendero que penetra en las Foces de Llaímo. Aunque hasta ahora la ruta contaba con lugares hermosos y pozas muy bonitas, es a partir de este lugar donde disfrutaremos de los lugares más espectaculares: cascadas, raviones, rápidos, pozas, toboganes... Atravesaremos un par de puentes sujetos literalmente en la peña: La Pontona y La Resquiebra, hasta llegar al final de la ruta en la Cruz de los Ríos, donde hay un pequeño refugio con algunas mesas de madera.

Sin salir de Asturias tenemos una senda verde muy agradable con dos tramos y dos opciones de caminata. El primero, llega hasta la collada La Trapa, un balcón estupendo sobre los valles de Valderosa y Caleao, con vistas a cumbres como el Cuyargayos, la Peña Riegos, la Canalina o la peña El Cuervo…y, desde ahí, regresa por el mismo itinerario. El segundo, continua ruta desde la Trapa, adentrándose un poco más profundamente por territorios de monte casinos, bosques y núcleos rurales silenciosos.

Se trata del PR.AS 244, precioso recorrido que tiene origen y regreso en Coballes, una población colgada de las laderas que cercan el embalse de Tanes: desde ahí, el sendero se alarga en lo que –técnicamente- es una ruta sencilla que discurre casi todo el tiempo por pistas de tierra y hormigón. Eso sí, los desniveles a salvar (aunque alejados de vertientes montañosas) son bastante entornados y exigen un esfuerzo que convierte la ruta en un paseo senderista de dificultad moderada. Los pueblos vetustos, los arroyos, los bosques de hayas, las majadas con buenas vistas y ese silencio tupido y pacifico que siempre viste a las rutas tranquilas dominan la caminata, que llega a alzarse a los 1100 metros del altu la Trapa para luego zigzaguear por recodos naturales, trazando un interesante círculo que regresa sin pérdida hasta el embalse de Tanes y hasta Coballes.

Embalse de Tanes, punto de inicio y regreso de esta ruta por Casu.

En total, unos 15 kilómetros de recorrido que salvan alrededor de 800 metros de desnivel y pueden andarse, sin prisas, en poco más de media jornada. Y aunque las empinadas cuestas a salvar a veces se pongan duras, el paisaje circundante y el solitario sendero que se sigue por bosques y aldeas compensa el esfuerzo con creces, regalando una bella ruta de bello paisaje por territorios de Caso.

La Cascada de Nonaya, la Olla de San Vicente, la Senda de la Peridiella, la Senda Costera en el Concejo de Llanes, el Refugio del Meicin, el Pico 3 concejos, la Cascada de Xurbeo, la Senda Costera en el Concejo de Colunga, el Pico La Mostayal y las Cascadas de Guanga son destinos ideales, rutas que no superan los 5 kilometros.

23 - julio - 2024

Si te gusta el senderismo y disfrutar de la naturaleza, tenemos para ti una ruta cerca de Burgos que no te puedes perder. Se trata de un recorrido de 11 kilómetros que atraviesa el valle de Sotoscueva, un lugar lleno de encanto y belleza. Hablamos de la Senda del Ventanón, a unos 95 kilómetros de la capital burgalesa, una ruta que nos permite descubrir uno de los rincones más sorprendentes del Monumento Natural de Ojo Guareña, un espacio protegido que alberga un rico patrimonio natural y cultural. La ruta tiene una longitud de unos 11 kilómetros y un desnivel de unos 280 metros, y se puede hacer en unas 3 o 4 horas. El grado de dificultad es medio, aunque hay que tener cuidado con algunos tramos de roca suelta y pendiente pronunciada. Como siempre te decimos, en las zonas más escarpadas te recomendamos tener precaución, especialmente en otoño o invierno donde puede aparecer el temido hielo. El punto de partida de la ruta es el aparcamiento del Alto de la Concha, donde se encuentra la ermita y la cueva de San Bernabé, uno de los símbolos de Ojo Guareña. Se trata de un complejo kárstico formado por más de 100 kilómetros de galerías subterráneas, que albergan restos prehistóricos, pinturas rupestres y santuarios del medievo. La cueva se puede visitar con un guía, previa reserva, y la ermita está abierta al público los fines de semana y festivos.

Ermita de San Bernabé.

Desde el aparcamiento, tienes que tomar el sendero que sale a la izquierda y que está bien señalizado con las típicas marcas blancas y amarillas de este tipo de rutas. El camino discurre por una ladera cubierta de encinas, con vistas al valle de Sotoscueva y al río Guareña. A lo largo del camino, podrás ver algunas simas, pero hay que tener precaución al pasar por ellas y no acercarse demasiado al borde para evitar un posible percance. Tras unos 4 kilómetros, llegamos al Ventanón, el objetivo de esta maravillosa ruta burgalesa. Se trata de un impresionante arco natural de piedra, de 30 metros de ancho y 20 de alto, que se formó por la erosión del agua sobre la roca caliza. Desde aquí podrás disfrutar de una espectacular vista del paisaje, con los montes del Somo y la Merindad de Valdeporres al fondo. Por supuesto, es un lugar ideal para hacer una parada y comer algo mientras disfrutas de una naturaleza espectacular.

Río Nela a su paso por Puentedey.

Los ríos Nela y Engaña vertebran la compleja orografía de los Montes del Somo. En el límite con la vecina Cantabria, cerca del Portillo de la Magdalena, en Matanela, las aguas del río Nela comienzan su largo y sinuosos recorrido. Es un lugar salpicado por bosques, verdes pastizales y numerosas cabañas pasiegas. El río Engaña nace bajo el antiguo poblado pasiego de la Marruya. Las riberas del río Nela están incluidas dentro de la Red Natura 2000 con la declaración de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

Después de contemplar los alrededores desde el Ventanón, tienes que seguir el sendero que desciende por una pista hasta la localidad de Villamartín de Sotoscueva, donde podrás ver la iglesia gótica con restos románicos de San Esteban Protomártir. Desde este pueblo, toma el camino que sale a la derecha que te llevará de vuelta al aparcamiento, pasando por el sumidero del Guareña, donde el río se introduce en la cueva. Esta ruta es una de las más populares en la provincia de Burgos entre los amantes del senderismo, que buscamos escapar del estrés de la ciudad y conectar con la naturaleza. Es una opción ideal para disfrutar de un día al aire libre para admirar los paisajes que ofrece esta maravillosa zona burgalesa. ¿A qué estás esperando?

28 - julio - 2024

En Cataluña se encuentra un pueblo fascinante que combina diferentes ecosistemas. San Pedro Pescador es un municipio de unos 2.000 habitantes ubicado en la comarca del Alto Ampurdán en la provincia de Gerona. Esta localidad del centro de la bahía de Roses te permite disfrutar la naturaleza y de diferentes actividades al aire libre.

San Pedro Pescador te ofrece diferentes opciones para visitar. La playa del pueblo es la más larga de toda la bahía de Roses con más de 6 kilómetros de arena y dunas. En ella, hay varias zonas reservadas para la práctica de windsurf y kitesurf. En este lugar se celebra cada año una de las pruebas del campeonato mundial de windsurf. Hay varios campings cerca con acceso directo a ella. Si prefieres el río puedes visitar el Fluviá. En él puedes hacer kayak, paddle surf, tomar un picnic, dar un paseo por la orilla o descansar. En el río puedes contemplar un gran número de aves como el ánade real, la garza real, el martinete común, etc. En la vegetación destacan los juncos, salicornias y tamarindos. Si deseas hacer una ruta a pie o a bici puedes partir desde la oficina de turismo de San Pedro Pescador hasta este sitio. La distancia es de 3,2 kilómetros.

En este pueblo catalán puedes ver la Plaza Mayor, la capilla de San Sebastián, la iglesia parroquial de San Pedro y la Casa Caramany. Éste edificio residencial fue construido en diferentes fases entre los siglos XVI y XIX sobre los restos del antiguo castillo medieval del pueblo. Algunos de los elementos que más destacan son su torre y el escudo familiar de los Caramany. Además, hay que destacar que ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Esta localidad ofrece uno de los paisajes más impresionantes de la Costa Brava junto con los campos de cultivo y los campos frutales.

Este pueblo de Cataluña forma parte del Parque Natural de los Humedales del Ampurdán. Es una de las principales zonas húmedas de la comunidad catalana con mayor variedad de especies animales. Hay que señalar que se trata del refugio de más de 300 especies de pájaros. Se pueden realizar rutas de senderismo dentro de él. Éstas están completamente señalizadas y no presentan grandes dificultades. Por último puedes contemplar mirador, torres de observación y ser partícipe de las visitas y talleres que organiza este parque natural. Cataluña cuenta con numerosos pueblos con encanto. San Pedro Pescador es uno de ellos gracias a los diferentes ecosistemas que forman parte de él.

La Senda Mitología Leonesa es una ruta homologada incluida dentro de la red de senderos locales de León con la matrícula SL – LE 7 dentro del destino turístico Montaña de Riaño, al noreste de la provincia de León que comienza en la localidad de Carande. Es una senda sencilla y circular que atraviesa valles, colladas y bosques cantábricos con un fondo temático y didáctico relacionado con la etnografía leonesa.

Durante un recorrido de aproximadamente 5 km podrás encontrar a los seres mitológicos que se han transmitido oralmente de generación en generación y que fueron durante años la explicación a los fenómenos naturales que la ciencia de aquellos tiempos no podía explicar. Así, el Reñuberu era el personaje fantástico que anunciaba su presencia con truenos y relámpagos o el Trasgu, duende que habitaba en las casas y hacía todo tipo de travesuras para reirse de los humanos. Una senda sencilla y fácil de andar que auna el placer de estar en contacto con la naturaleza, de descubrir miradores, de oir el sonido de la berrea, con el placer de aprender la tradición, los mitos y las leyendas de los pueblos ancestrales que vivieron en este territorio Una verdadera senda dentro un espacio protegido como el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.

El Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre esconde senderos con historia, llenos de leyendas, y sobre todo, de una vibrante naturaleza, que se convertirán en el plan perfecto para este verano 2024. Rutas de dificultad baja para hacer en familia y así descubrir esta zona de la Montaña Oriental Leonesa.

Ruta a la Cueva de la Vieja del Monte.

Para una visita en familia a Riaño es indispensable una visita a la Cueva de la Vieja del Monte, la 'reina' de la mitología leonesa. El mágico recorrido que nos lleva hasta ella hará las delicias de los más pequeños, que podrán disfrutar del paseo de 2,5 kilómetros hasta ella sin problema. El punto de salida se encuentra al comienzo del Viaducto de Riaño y tras el recorrido por una sencilla senda, con poco desnivel, podremos alcanzar el hogar de la Vieya'l Monte, donde tiene un horno en el que amasa el pan que luego entregará a los padres para que se lo den a sus hijos al llegar a casa.

Senda de la Mitología Leonesa en Carande.

Otra ruta de especial interés para familias es la Senda de la Mitología Leonesa, un recorrido sencillo y circular de 5 kilómetros con tan solo 233 metros de desnivel, que desde que sale de Carande no solo atraviesa valles, colladas y bosques, sino que también nos permite explorar a los seres mitológicos que los habitan, junto a sus mitos y leyendas. El Reñuberu, la Mora, el Trasgu, el Cuélebre, las Ánimas, y por supuesto, la Vieja del Monte, harán las delicias de los más pequeños. Además, también esconde bellos miradores, con el placer de aprender la tradición, los mitos y las leyendas de los pueblos ancestrales que vivieron en este territorio.

Carande se sitúa en un brazo del embalse de Riaño.

PR-LE 35: Corral de los Lobos en Prioro.

Con mayor extensión pero también de dificultad baja, destaca la ruta del Corral de los Lobos en Prioro, que nos llevará a descubrir un pasado trashumante y ganadero. Es una travesía circular de 7,3 kilómetros y 285 de desnivel que arranca en dicha localidad y, tras cruzar el río Cea nos lleva por un monte de grandes robles albares donde tradicionalmente los pastores llevaban sus rediles siguiendo las marcas del GR-1. Después, bajando al collado del Corral de Los Lobos podremos observar un chorco, la trampa que antaño utilizaban las gentes de la zona para cazar al lobo, el mayor depredador para su ganado, mediante batidas colectiva.

PR-LE 24: Puerto de San Glorio.

Otro itinerario de relativa sencillez es el que discurre por el Puerto de San Glorio desde Llánaves de la Reina. Son 8,2 kilómetros con 270 metros de desnivel, que arranca en una pista de tierra, junto a un pinar de repoblación, para llegar al Valle de Culebrejas. Después la ruta se desvía a la derecha por una vieja senda que asciende por el interior del pinar y que, posteriormente, nos permitirá gozar de una hermosa panorámica sobre el Valle Estébano y el imponente Coriscao (2.234 metros). Más adelante finaliza la subida y se desciende hasta el alto del Puerto, para iniciar el regreso a Llánaves por un hermoso paisaje en el que destaca la quebrada del Portillo del Boquerón.

PR-LE 17: Lago de Isoba.

Uno de los recorridos que sin duda merecen la pena es el que asciende a 1.120 metros de altitud hasta el entorno de Vega Fonda para vislumbrar el Lago de Isoba, de origen glaciar. El trayecto de ida, de algo más de 6 kilómetros, cuenta con un desnivel de 360 metros y se completa con facilidad. Tras partir desde la gasolinera de Puebla de Lillo nos dirigiremos por una pista hacia el espléndido robledal que cubre el Monte Polvoredo. Más adelante podremos contemplar unas impresionantes vistas desde el Alto de la Vega del río Silván, y a continuación atravesaremos las antiguas minas de talco por La Foz, siguiendo el camino que desemboca en la falda de la cara oeste de Peña Niales. Al llegar encontraremos el pequeño lago, de unos cuatrocientos metros de perímetro y hasta cinco metros de profundidad, acompañado de un chozo restaurado.

PR-LE 18: Collado de Lois.

Desde Reyero parte otro bello itinerario, en este caso circular, que nos llevará a contemplar desde la Collada de Lois este encantador pueblo y su sorprendente Catedral de la Montaña dominando el entorno del valle del río Dueñas. La ruta alcanza los 8,7 kilómetros con 445 metros de desnivel y arranca detrás de la iglesia para llegar al arroyo Valderriero, donde nos desviaremos por el camino de la izquierda para ascender por el puerto de Valdehigüende. La subida culminará en el collado Reyero y desde ahí nos dirigiremos a la derecha a la collada de Lois Tras maravillarnos con la panorámica, comenzaremos el descenso hasta las chozas ganaderas de Recubiles, para llegar de nuevo al punto de inicio.

Rio Dueñas hacia Lois.

Ruta de los Osines.

Y entre los recorridos preferidos por las familias se ha ganado uno de los primeros puestos la Ruta de los Osines de Riaño, un itinerario de apenas 3 kilómetros, sin gran desnivel, en el que los más pequeños se lo pasarán en grande al atravesar el Hayedo de las Viescas y las antiguas minas de arsénico en busca de los osines Cierzo y Cueto. Para encontrarlos, los pequeños caminantes tendrán que arrancar la senda desde la carretera N-625, al otro extremo del viaducto de Riaño. Durante más o menos 1,5 kilómetros caminarán por la Ruta a la Cueva de la Vieja del Monte hasta alcanzar una bifurcación. En este punto, el sendero continúa hacia la derecha para aprender sobre el pasado industrial de Riaño, y al final el camino se abre a un espectacular mirador natural, con vistas al embalse, al estrecho de Bachende y al Pico Yordas, donde unas carabiellas (lechuzas) y los osines les esperan.

PR-LE 23: Arroyo de Orpiñas.

Y dentro de las rutas más fáciles no podemos olvidar la que nos lleva a descubrir el Valle de Orpiñas y la Hoz de Llánaves de la Reina. Sale de esta localidad de la Montaña Oriental Leonesa y al principio discurre por una empinada pista de tierra que, más adelante, describe varias curvas hasta alcanzar el límite de una repoblación de abetos que vadearemos por la derecha en una subida más cómoda. Llegaremos así a la pradera de los Pandos para contemplar una panorámica incomparable sobre la Hoz de Llánaves, y desde ahí el camino alcanzará la divisoria del Valle, donde brota el arroyo de Orpiñas y se inicia el descenso hasta la pasarela de madera que nos acerca al mirador de la Hoz. En total la ida nos llevará casi 4 kilómetros con 220 metros de desnivel.

PR-LE 46: Camino de Wamba.

El rey visigodo Wamba da nombre a esta ruta histórica de casi 4 kilómetros y apenas 300 metros de desnivel (Solo ida) que comunica la meseta con la parte central de Asturias. El punto de partida se encuentra cerca del Puente de Wamba, en el entorno del Puerto de San Isidro, para salvar el arroyo Los Fornos. Una pista de tierra da paso a una subida entre piornos y una serie de construcciones típicas de la montaña, los invernales. La pendiente termina al salir a una majada y seguiremos por un tramo llano junto al cauce del arroyo Los Fornos, que cruzaremos más adelante para avistar una campera surcada por meandros. De nuevo volveremos a ascender por un cómodo zig-zag final que nos lleva al estrecho paso del Acebal, donde encontraremos una maravillosa panorámica del Parque Natural de Redes.

PR-LE 36: Camino Real.

Otro recorrido con historia es el tramo del antiguo Camino Real de Carlos III, una de las calzadas más importantes de la conquista romana, que recorría el curso del río Esla. El itinerario va desde Las Ventas de Valdoré hasta la localidad de Las Salas, atravesando Villayandre y Crémenes para completar 10 kilómetros con unos 200 metros de desnivel. Tras comenzar en las Ventas de Valdoré iremos ganando altura por el interior de un robledal hasta alcanzar el Ventaniello, un tajo abierto en la peña que da paso a la vega de Villayandre y Crémenes. A continuación, el camino desciende hacia el primero de dichos pueblos y continúa entre chopos y praderas hasta las inmediaciones de Crémenes. A partir de ahí seguiremos la carretera de Argovejo hacia el área recreativa de la Virgen de Pered y, poco a poco, el valle se va estrechando para terminar en un área de recreo frente al caserío de Las Salas.

PR-LE 48: Monte La Boyería.

Por último, pero no por ello menos importante, destacamos esta ruta circular de 8 kilómetros con suaves subidas y bajadas que discurre por el privilegiado entorno del Macizo del Mampodre. La salida se sitúa a las afueras de Maraña, concretamente en El Barrero, donde tomaremos una pista que sube desde la carretera hacia los prados de siega de El Belledo. Poco después encontraremos una bifurcación y viraremos a la derecha para vadear al arroyo antes de seguir subiendo hacia el Monte La Boyería. A continuación, la senda se adentra en un hermoso y tranquilo bosque en el que predomina el roble albar. Después, tras una corta bajada, la pista cambia radicalmente de sentido y coge altura entre hayas hasta que, de nuevo, la pendiente se suaviza y emprendemos el regreso y el descenso para llegar de nuevo a la pista por la que comenzamos a caminar. El paseo, sin duda, merece la pena por las inigualables vistas sobre el Macizo del Mampodre que nos ofrece.

La provincia de Cáceres es un tesoro escondido de España, especialmente en verano, cuando sus paisajes naturales se convierten en el destino ideal para los amantes del senderismo y las piscinas naturales. Un rincón que destaca por su encanto y accesibilidad es la ruta de la Chorrera de Hervás, que culmina en las impresionantes Charcas Verdes. Esta aventura es perfecta para familias y grupos de amigos, gracias a su baja dificultad y su riqueza en belleza natural. La ruta de esta chorrera es conocida por su entorno pintoresco y accesible. Con una longitud de aproximadamente siete kilómetros en sentido lineal y una duración de alrededor de dos horas y media, este sendero es ideal para disfrutar de una caminata relajante mientras se descubren maravillas naturales. El punto de partida se encuentra tras pasar el puente del Arroyo del Posturillo en Hervás, donde se puede aparcar el coche fácilmente.

El recorrido comienza al cruzar el puente y seguir una pista de tierra que se desvía a la derecha. Esta pista, que inicialmente puede parecer poco interesante, pronto revela su verdadero encanto mientras te adentras entre las casas de Marinejo, antiguas viviendas de los operarios de la central eléctrica cercana. En este tramo, un puente de piedra, que conecta con la conocida Pista Heidi, se convierte en un punto de referencia.

A medida que avanzas, el sendero se transforma en una senda estrecha que se adentra en un frondoso robledal. Aquí, el aire fresco y el sonido de la naturaleza te envuelven, creando una atmósfera de tranquilidad y exploración. Una bifurcación en el camino te ofrece dos opciones: continuar de frente hacia las Charcas Verdes o girar a la izquierda para ascender hacia la Chorrera de Hervás.

Si decides explorar las Charcas Verdes primero, te encontrarás con tres pozas naturales formadas por las cristalinas aguas del río Ambroz. Estas piscinas, cada una con su propio carácter, son perfectas para un refrescante baño en un entorno natural. Las dos pozas inferiores son más redondeadas y están rodeadas de rocas de distintos tamaños, mientras que la superior destaca por su forma de bañera natural excavada en la roca, ofreciendo un espectáculo visual impresionante.

La verdadera joya de esta ruta es la cascada de la Chorrera de Hervás. Con una altura de 15 metros, esta cascada es un espectáculo natural que no te puedes perder. La senda ascendente que lleva a la cascada ofrece vistas panorámicas del paisaje circundante, haciendo que el esfuerzo valga la pena. Justo debajo del cruce hacia la Chorrera se encuentra la central hidroeléctrica, conocida como la Fábrica de la Luz, un punto de interés histórico y cultural en la ruta.

Hervás, el punto de partida de esta aventura, es fácilmente accesible desde varias ciudades. Desde Cáceres, el viaje dura aproximadamente una hora y diez minutos por la vía A-66. Si vienes desde Salamanca, el trayecto tiene una duración similar, también por la A-66. La buena conectividad de carreteras hace que Hervás sea un destino conveniente para una escapada de un día o un fin de semana.

La ruta de la Chorrera de Hervás y las Charcas Verdes es una experiencia que combina el placer del senderismo con la maravilla de descubrir piscinas naturales y cascadas escondidas. Ideal para disfrutar en familia o con amigos, este sendero de baja dificultad en la provincia de Cáceres es un testimonio de la belleza natural y la tranquilidad que España tiene para ofrecer. Ya sea para un refrescante baño en las pozas o para admirar la majestuosa cascada, esta aventura promete recuerdos inolvidables y una conexión profunda con la naturaleza.

Solamente llegar a la localidad de Riglos y contemplar como los mallos arropan y protegen el pueblo, es una maravilla que merece la pena detenerse y contemplar. Vamos con otra aventura que podrás disfrutar los 365 días del año en el Prepirineo español. Comenzamos nuestra ruta desde la Localidad de Riglos, por un sendero circular de baja dificultad, 5,4 Km y una duración de alrededor de 2:30 horas.

Inicio de la ruta desde la localidad de Riglos.

El ascenso es largo y prolongado pero con un desnivel muy progresivo.

Sendero de ascenso.

Llegando a la pradera de los Mallos de Riglos.

El paisaje, la calma y las imponentes paredes verticales de roca que alcanzan los 300 metros de altura son una maravilla. Es imprescindible llevar prismáticos, practicamente en todas las rutas del Prepirineo puedes encotrar aves increibles como el Quebrantahuesos, el Águila Rela, el Milano, Buitre Leonado ... Pero aquí especialmente. Si eres un apasionado de estas aves no te puedes perder la visita al Centro de interprepación de Aves Arcaz con la impresionante vista de los Mallos de Riglos, donde hay una de las colonias de buitres leonadas más numerosas de Europa.

Ya falta poquito para llegar a la pradera, un lugar perfecto para tumbarse a descansar, tomar un refrigerio y coger fuerzas para continuar con la ruta, en nada llegamos a la parte más alta, el Mirador de Bentuso, donde un letrero informativo nos muestra los nombres y puntos más importantes de la ruta y podemos tomar unas fotografías espectaculares.

El mirador, donde sacarse el bocata ...

Vista de los Mallos Pisón a la izquierda y Firé a la derecha. El rio Gállego al fondo.

Senda de bajada dejando los mallos a la izquierda.

Todo el recorrido es precioso pero hay tres puntos clave que no te puedes perder; El mirador del Colorado, el mirador de Ventuso o Espinable y el mirador del Circo. Cada mallo debe su nombre a alguna de us características. Mallo cuchillo, la visera, el puro, el Firé, el Colorado, el Tornillo ... Todos ellos paraiso de escaladores y aficionados declarado Monumento Natural por el consejo de Aragón en 2016.

Zaragoza cuenta con muchas rutas de senderismo que dejan ver la diversidad orográfica de la región. Sierras, barrancos, valles y ríos son algunas formaciones de la naturaleza de las que puedes disfrutar haciendo deporte. Si quieres huir de las altas temperaturas este verano tienes que realizar el sendero del Galacho de Juslibol.

El Galacho de Juslibol se ubica a dos kilómetros del barrio que le da nombre en Zaragoza. Este espacio se erige como un espacio natural de gran relevancia que ha sido reconocido como lugar de Interés Geológico y Humedal Singular de Aragón. Los galachos son antiguos meandros del río y testigos de la dinámica fluvial. Este galacho se formó como consecuencia de la gran crecida de 1961. Ahora, su núcleo central es un meandro abandonado del río Ebro. El inicio de la ruta se encuentra al salir del barrio rural de Juslibol donde encontrarás un camino de tierra en el que tienes que adentrarte.

El Galacho de Juslibol presenta una ubicación estratégica entre el Ebro y el escarpe de yesos. Esta zona abarca unas 100 hectáreas que incluyen el antiguo meandro, el cortado y zonas de alrededor. Este lugar cuenta con fuentes, bancos y un Centro de Visitantes. Desde éste se organizan actividades divulgativas dirigidas a niños y adultos que te ayudarán a conocer a fondo el entorno medioambiental. El galacho ha experimentado alteraciones indebidas por actividades como la caza, pesca y pastoreo. Este entorno natural alberga diferentes especies vegetales como pastizales, sotos y zonas esteparias. La vegetación también está compuesta por plantas mediterráneas. En las zonas más expuestas al viento y al fuego se pueden observar estepas y espartos. Respecto a la fauna, el galacho es el hogar de tejones, zorros, garzas, cormoranes y aves rapaces.

Durante la crecida del río se convierte en una importante área de inundación que ejerce una función importante en la contención de las inundaciones en zonas bajas. Zaragoza se presenta como un destino ideal para hacer senderismo. La localidad aragonesa ofrece diversos paisajes y rutas para todos los niveles y edades. El sendero del Galacho de Juslibol es una buena alternativa para hacer frente al calor este verano y disfrutar en las orillas del Ebro de un entorno natural único. El galacho es un hábitat valioso en el que se mezcla la biodiversidad, geología y el agua.

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La Ruta de la Cova Tallada, entre Denia y Jávea, que ha sido definida por muchos como una de las más bonitas del Mediterráneo. Se encuentra en pleno Parque Natural del Montgó, entre las localidades costeras de Denia y Jávea, en Alicante. En los últimos años, estos dos municipios se han convertido en auténticos referentes turísticos de la zona, recibiendo la visita de miles y miles de turistas. Sin embargo, también se ha convertido en el lugar perfecto para los amantes del senderismo gracias a las rutas que se pueden completar en la zona.

La ruta comienza desde la zona de Les Rotes en Dénia, pero existen otras alternativas. Para todos aquellos que prefieran arrancar el camino en otro lugar, también pueden hacerlo desde Cala Tangó en Jávea. El sendero recorre un total de 3,5 kilómetros (ida y vuelta) en los que los visitantes recorren diferentes zonas disfrutando de las mejores vistas a las espectaculares calas que hay en la zona. En cuanto al nivel de dificultad, es moderado. Y es por ello por lo que la ruta es perfecta para todos los públicos y se completa en dos horas, aproximadamente. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de aspectos importantes antes de comenzar la ruta. El sendero incluye tramos de roca, escaleras naturales y algunas zonas escarpadas, por lo que es importante seguir una serie de recomendaciones en lo relativo al equipamiento y al calzado. Hablamos de ello al comienzo de esta sección. El calzado adecuado es importante también para evitar caídas, ya que algunas zonas resbalan, sobre todo dentro de la cueva. Además, es importante llevar agua, comida, linterna para explorar la cueva y ropa de baño todos aquellos que quieran bañarse en el interior de la cueva.

La Ruta de la Cova Tallada termina, como su propio nombre indica, en la Cova Tallada, una cueva que fue utilizada durante años como cantera para extraer piedra tosca. El acceso a la cueva está permitido y se puede realizar desde el acantilado. Una vez dentro, los visitantes tienen la oportunidad de completar diferentes formaciones de roca y charcas. A la cueva se puede llegar tanto a través del sendero de la ruta como a través de una excursión en kayak.

Para llegar a la cueva, el trayecto a realizar dependerá del lugar de origen. Para todas aquellas personas que vayan desde Denia, se puede llegar en coche hasta la zona de Les Rotes y, una vez allí, seguir el camino que indica la señalización de la ruta. Por el contrario, las personas que accedan desde Jávea deberán ir primero hasta Cala Tangó, donde hay un parking habilitado para el estacionamiento de vehículos. Una vez allí, solo habrá que seguir las indicaciones hasta llegar a la cueva.

El sendero comienza en la zona de Les Rotes, en Dénia. Lo mejor es dejar el coche en los diferentes aparcamientos que hay habilitados en la zona y comenzar el camino. La primera parte del sendero está muy bien señalizada a través de carteles y diferentes pinturas en las rocas. El camino sigue después en paralelo al mar con una dificultad baja. Sin embargo, a medida que avanza el sendero, el terreno se va volviendo poco a poco más escarpado y rocoso, lo que complicará más el camino. Según el camino avanza a la cueva, se va haciendo más estrecho. Una vez superada esta etapa más complicada, se llega a la cueva, que se encuentra situada al nivel del mar. Es importante saber que a pesar de que el acceso está permitido durante todo el año, los días de oleaje la entrada puede volverse complicada. Por ello, se recomienda hacer la ruta en primavera y otoño, que es cuando menos gente hay, y en días en los que la marea esté tranquila.

Algunas personas lo consideran el pueblo medieval más bonito de Barcelona. A una hora de la capital catalana se sitúa Mura, un municipio de unos 230 habitantes con mucha tradición y encanto. Esta localidad con calles de piedra cuenta con auténticas maravillas arquitectónicas como la iglesia de San Martín del siglo XII o las ruinas del castillo del pueblo de 1023. Además, en las cercanías del municipio se encuentran una serie de construcciones medievales como el molino harinero o el Puig de la Balma una masía excavada en la roca del siglo XII.

Esa minúscula localidad de Cataluña te invita a viajar en el tiempo a través de sus calles medievales. Mura forma parte del Parque Natural de San Lorenzo del Munt y el Obac. Gracias a ello dispone de todo tipo de rutas de senderismo, muchas de ellas señalizadas que invitan a explorar el entorno del municipio. Una de las más conocidas es la Ruta de las Mil Fuentes de algo menos de 3 kilómetros. Esta ruta es muy fácil de realizar y es ideal para niños. El trayecto recorre mucha de las fuentes naturales de las inmediaciones de Mura.

Este sendero comienza en el Centro de Información de Mura. Al bajar la calle de La Coma hasta antiguos colegios, atravesarás la riera del pueblo y deberás seguir las señales de color verde. Tienes que tomar el recorrido paralelo al agua hasta llegar a unas escaleras que suben a la Fuente de la Mascarosa. Tras atravesar las explanadas donde se encuentra la fuente, tienes que descender por unas escaleras situadas justo al otro lado por donde subiste. Después, giras unos 180º hasta seguir por un sendero muy estrecho en el que encontrarás un antiguo molino harinero. Una vez que bordees el molino, seguirás con la ruta hasta llegar a la Fuente de la Coma. En este sendero podrás observar las ruinas de un viejo horno de cal y luego la Fuente de Cal. Siguiendo con el trayecto, te encontrarás con la Fuente de la Blanquera, Fuente del Agujero, la Fuente del Queso y finalmente, terminarás el recorrido en la plaza principal del pueblo junto a la iglesia de San Martín.

Esta ruta de senderismo de Barcelona no presenta dificultades y es apta para todas las edades. Otro de los senderos más conocidos de Mura que puedes realizar es la Ruta de la Riera de Nespres, de algo más de 5 kilómetros de recorrido.

La Sierra de Albarracín (Teruel) ofrece numerosos caminos que recorren espectaculares entornos naturales. Caminos que te muestran paisajes únicos, bosques impresionantes en los que descubrir ciervos, águilas y otros animales y tranquilas sendas que harán las delicias de los apasionados del senderismo y la naturaleza.

Micología, turismo en familia ...

Rutas entre prados y pinos, donde veremos un sinfín de flores, orquídeas y mariposas. Sabinares y campos de cultivo hasta llegar a las salinas de Royuela. Descubrir la diversidad que albergan estos paisajes. Juega con los peques a buscar alondras, mochuelos, currucas, bisbitas …

La sierra de Albarracín es un conjunto montañoso de la parte sur-occidental de la cordillera Ibérica, ubicado entre las comunidades autónomas españolas de Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Se extiende a lo largo de 60 km, en disposición noroeste-sureste, con una cota máxima de 1936 m sobre el nivel del mar en el cerro o pico de Caimodorro. En esta sierra nacen varios ríos de relevancia en la península ibérica, como el Tajo, el Júcar, el Jiloca, el Turia y el Cabriel.

La sierra de Albarracín es uno de los puntos de la península ibérica con mayor número de manantiales. En lo más elevado de la sierra, cerca de Frías de Albarracín, tiene su nacimiento el río Tajo, en un manantial de escasas aguas. Desde allí se dirige al oeste, cruzando la Vega del Tajo y recibiendo a varios afluentes, hasta entrar en Castilla-La Mancha delimitando las provincias de Cuenca y Guadalajara.

Nacimiento del río Gallo, en la Sierra de Albarracín, a los pies del Pico Caimodorro. Orihuela del Tremedal (Teruel).

En el término de Tormón nace el río Ebrón y en Cella hay un pozo artesiano de piedra, conocido como la Fuente de Cella, construido en 1729 del que nace el río Jiloca. Las aguas de la Fuente de Cella provienen íntegramente de la Sierra de Albarracín. En Orihuela del Tremedal, cerca del santuario de la Virgen del Tremedal y a los pies del Caimodorro, entre la sierra de Molina y la de Albarracín nace el río Gallo, que se adentra posteriormente en la provincia de Guadalajara, para desembocar finalmente en el río Tajo cerca del lugar conocido como Puente de San Pedro, en la localidad de Zaorejas, en la provincia de Guadalajara.

Pasear por las calles empinadas de Albarracín y descubrir a cada paso escalinatas y pasadizos es una experiencia única. Cada rincón, cada casa no te dejará indiferente por su color rojizo y su irremediable encanto.

A las afueras de Albarracín encontrarás el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, con su característico tono rojizo y verde. En estos bosques que forman el Parque Cultural de Albarracín encontrarás numerosas muestras de arte rupestre de tipo levantino. El resto de la Sierra de Albarracín es una sucesión de montes y barrancos situados por encima de los mil metros, con pueblos llenos de encanto rodeados de impresionantes paisajes. Gea de Albarracín, Bronchales u Orihuela del Tremedal son solo algunos ejemplos. A su vez, la Sierra del Tremedal y la Reserva de Caza de los Montes Universales esconden valiosos parajes llenos de fauna salvaje. Si eres de los aficionados a las setas que sepas que en otoño el clima lluvioso convierte estos montes en un paraíso micológico (con permiso de los agentes forestales).

Además, cerca de Frías de Albarracín puedes acercarte hasta el nacimiento del río Tajo. También es hermoso el nacimiento del río Guadalaviar (que luego cambia su nombre a Turia), en el pueblo del mismo nombre, y el del río Cabriel, en los Ojos del Cabriel, con sus bonitas cascadas, como la espectacular del Molino San Pedro.

10 - octubre - 2024

Posiblemente octubre sea un mes perfecto para hacer actividades al aire, disfrutar de la naturaleza y descubrir lugares increíbles. España es una tierra muy rica y diversa en cuanto a parajes naturales mágicos, con encanto y con una curiosa historia detrás. Y una ruta de senderismo única que te sorprenderá en todos los sentidos se encuentra en el corazón de Castilla-La Mancha.

Junto a la Sierra de Altomira, en plena comarca de La Alcarria, se encuentra el municipio de Buendía que está rodeado por una muralla que protege un rico patrimonio. Uno de lo lugares de referencia es su Plaza Mayor compuesta por pórticos con arcos de medio punto sobre pilares cuadrados que a su vez establecen una conexión con la plaza de Ruiz Jarabo.

Plaza mayor de Buendía (Cuenca).

También merece especial mención la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un edificio que mezcla el estilo gótico y el renacentista tan en la fachado como en el interior. La casa Tercia del siglo XV alberga el museo del carro y también es de obligada visita. Uno de los aspectos que hace mágico al pueblo de Buendía y el motivo de este artículo es la Ruta de las Caras, un sendero en mitad de un pinar que recorre varias esculturas talladas en las rocas realizadas por distintos autores.

Un recorrido circular de 4 kilómetros que pasa por un total de 15 caras esculpidas en la roca rodeadas de un paisaje natural digno de admirar. La Ruta de las Caras no requiere mucho nivel de senderismo ya que en poco más de una hora la habrás concluido. Es muy sencilla de hacer y además es apta para ir con niños.

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