Se denomina fascista al período de la historia
de Italia durante el cual dicho reino europeo fue gobernado
por un régimen sustentado en la ideología del fascismo y encabezado
por el dictador Benito Mussolini, fundador del fascismo y
del Partido Nacional Fascista. El fascismo surge tras la Primera
Guerra Mundial, como reacción de ciertos grupos nacionalistas
contra la Revolución Bolchevique de 1917 y las luchas sindicales
de trabajadores y braceros que culminaron en el Bienio Rojo,
y en parte como crítica respecto a la sociedad liberal-demócrata,
que salió maltrecha de la experiencia de la Primera Guerra
Mundial. El nombre deriva de la palabra italiana fascio (en
latín: «fascis»). En la Antigua Roma, esa palabra era usada
como símbolo de la unión de los luchadores. El símbolo fascista
es el fasces romano que significaba el poder del régimen,
en particular el poder jurisdiccional. Su líder, Benito Mussolini,
dictador de Italia, lo describió así:
El Fascismo es una gran movilización de fuerzas
materiales y morales. ¿Qué se propone? Lo decimos sin falsas
modestias: gobernar la nación. ¿De qué modo? Del modo necesario
para asegurar la grandeza moral y material del pueblo italiano.
Hablemos francamente: no importa el modo concretamente, no
es antitético, sino más bien convergente con el programa socialista,
sobre todo con lo relacionado con la reorganización técnica,
administrativa y política de nuestro país. Nosotros agitamos
los valores tradicionales, que el socialismo omite o desprecia,
pero sobre todo, el espíritu fascista rechaza todo lo que
sea una hipoteca arbitraria sobre el misterioso futuro.
Benito Mussolini, 19 de agosto de 1921, Diario
della Volontà.
Mussolini: último acto (italiano:Mussolini:
Ultimo atto; inglés: Last Days of Mussolini) es una película
italiana dramática-histórica de 1975 coescrita y dirigida
por Carlo Lizzani. Es protagonizada por Rod Steiger, Franco
Nero, Lisa Gastoni, Lino Capolicchio y Henry Fonda. El filme
narra la caída del dictador italiano Benito Mussolini. La
banda sonora fue compuesta por Ennio Morricone, por entonces
de 47 años de edad.
En 1945, Benito Mussolini viaja a Milán para
hablar con el arzobispo Alfredo Ildefonso Schuster, con el
fin que le ayude a escapar desde Italia. La República Social
Italiana, último bastión del fascismo, está decayendo, mientras
los partisanos están a punto de ganar Milán. Mussolini huye,
seguido por su amante Claretta Petacci, logrando llegar al
pueblo norteño de Dongo. Allí se encuentra con los alemanes,
quienes le ordenan vestirse como un oficial alemán, para evitar
ser capturado por los partisanos. Mussolini acepta sin objeción,
siempre esperando por una revuelta de sus fascistas leales,
pero él está en peligro. Cuando Mussolini es reconocido, el
líder de los partisanos, Walter Audisio quería entregarlo
a los americanos, para que sea procesado en la justicia. Pero
los crímenes de guerra del Duce son demasiados; entonces,
Audisio decide, finalmente, dispararle frente a la Villa Belmonte
en la aldea Giulino, junto a su amante.
Tea with Mussolini (en español: Té con Mussolini)
es una película semiautobiográfica dirigida por el italiano
Franco Zeffirelli. Fue estrenada el 16 de marzo de 1999 en
Italia, el 2 de abril en Reino Unido y el 14 de mayo en Estados
Unidos. Narra la historia de Luca, un niño italiano ilegítimo
que es criado por damas británicas y estadounidenses. Es protagonizada
por las primeras actrices Cher, Maggie Smith, Judi Dench,
Joan Plowright y Lily Tomlin.
Luca, un niño huérfano de madre y del que su
padre reniega, es acogido en la Florencia de los años 30 por
Mary (Joan Plowright), una dama inglesa. Ella forma parte
de un grupo de mujeres anglosajonas con mucha clase que quedan
de forma habitual para tomar el té y que aman la cultura.
Así pues, las damas en cuestión tratan de impregnar a Luca
del amor que profesan a la cultura italiana y, en especial,
a la de Florencia. En el caso de Lady Hester Random (Maggie
Smith), la auténtica alma del grupo de féminas, amén de su
querencia por todo lo relativo a la cultura transalpina, vive
obsesionada con la idea de que mantiene una relación especial
con el dictador Benito Mussolini. Su llegada al poder las
desconcierta hasta el punto de que deciden reunirse personalmente
con él para asegurarse de que el fascismo no perjudicará sus
intereses. Sin embargo, su perspectiva no tardará en cambiar.
Té con Mussolini nace del interés de su realizador
Franco Zeffirelli por revisitar su propio pasado, identificando
su mirada en Luca. Reunió a un elenco de actrices reconocidas
(Cher, Maggie Smith, Judi Dench, Joan Plowright y Lily Tomlin)
que compensaron la marcha del proyecto -por problemas de agenda-
de las inicialmente previstas Angela Lansbury y Vanessa Redgrave.
Cuando se estrenó la película, los críticos se ensañaron con
ella, tildándola de acaramelada, narcisista y complaciente.
Otros cronistas como Tomás Fernández Valentí por el contrario
la defendieron a pesar de presentar una estructura narrativa
en ocasiones rígida (rótulos que ubican al espectador en el
espacio y en el tiempo incluido), por atesorar una atmósfera
agridulce y cierta solvencia narrativa. En efecto, Té con
Mussolini es una historia de aprendizaje basado en el respeto
a la cultura, el compromiso político, y por descontado en
cierto desencanto hacia la realidad. En ese sentido una secuencia
que muchos acusaron de vanidosa, una de las damas estadounidense,
Elsa (Cher), canta para todo el público Smoke Gets in Your
Eyes, poniendo de relieve el hecho de que algo niebla la vista
de todos los personajes que depositan su confianza en personas
que no la merecen de modo alguno. Ese desengaño en efecto
acarreará para sus protagonistas experiencias intensas que
la cámara de Zeffirelli registra sin dificultad (cf. la redada
de los Camisas negras en Florencia, el momento en el que una
pintora llamada Arabella (Judi Dench) ve cómo su perro se
escapa de sus manos y acaba en las de Luca, la secuencia en
la que Luca entrega un pasaporte falso a una mujer judía)
que les harán tomar conciencia de su situación personal, adquiriendo
una postura vital que hunde sus raíces en la defensa de la
cultura. Al respecto, Zeffirelli diseñó una secuencia que
supone una declaración de intenciones (cf. las tres damas
inglesas se atan a una torre repleta de cuadros que el régimen
fascista pretende volar con una bomba), perfectamente coherente
con otras ya vistas a lo largo del metraje (cf. la secuencia
en la que Luca y su tutora representan con unas marionetas
la obra Romeo y Julieta; el momento en el que Arabella enseña
a Luca por primera vez la Galería de Arte de Florencia y que
Zeffirelli filma con un escueto plano general que muestra
la belleza de un lugar que deslumbra al pequeño).
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Encerrado en su búnker de Berlín con su guardaespaldas,
Adolf Hitler se ve obligado a admitir que Alemania está a
punto de perder la guerra. El Tercer Reich se derrumba y Hitler
decide quitarse la vida.
Alec Guinness con mostacho.
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El misterio de la foto de 3 niñas que escaparon
del Holocausto que se resolvió 84 años después.
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Raphael Lemkin, el hombre que inventó la palabra
"genocidio".
El 588.º Regimiento de Bombarderos Nocturnos,
conocido por las tropas alemanas con el apodo de «Brujas de
la Noche» fue una unidad de bombardeo de la Unión Soviética
que estuvo activa desde 1942 hasta la finalización de la Segunda
Guerra Mundial, formada exclusivamente por aviadoras militares.
Elisabeth Eidenbenz (Wila, Suiza, 12 de junio
de 1913-Zúrich, 23 de mayo de 2011) fue una maestra y enfermera,
fundadora de la Maternidad de Elna, que entre 1939 y 1944
logró salvar aproximadamente a unos 600 niños entre refugiados
republicanos españoles y judíos que huían de la invasión nazi.
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Remake del taquillazo alemán "Ha vuelto". En
esta versión italiana en lugar de Hitler, el protagonista
es Benito Mussolini. La película se mueve entre la hilaridad
que suscita el personaje visto como parodia de sí mismo y
la inquietud que provoca el que aún puede conseguir adeptos.
En el año 2014, Adolf Hitler se despierta en
Berlín, sin memoria de nada de lo sucedido posteriormente
a 1945. Sin casa y sin recursos, Hitler comienza a reinterpretar
la Alemania que ve en pleno siglo XXI desde su perspectiva
nazi... Adaptación de la novela de Timur Vermes, que plantea
la hipótesis, en formato de falso documental -similar a "Borat"-,
de qué ocurriría si Hitler reviviera en la Alemania actual.
Principios del siglo XX. Benito Mussolini, un
joven revolucionario socialista, conoce a Ida Dalser, una
mujer tan pasional como él, que lo apoyará en la lucha política,
incluso cuando cambia de rumbo y sustituye el socialismo por
el fascismo. Ella pone a su disposición todos sus recursos
para que pueda fundar su propio periódico: Il Popolo d'Italia.
Se casarán y tendrán un hijo, pero Ida descubre que su matrimonio
por la Iglesia tiene mucho menos valor que el que Mussolini
ha contraído con Rachele Guidi. Cuando el Duce llega al poder,
su decisión de excluir de su vida tanto a Ida como al niño
es irrevocable.
San Babila ore 20 un delitto inutile, es una
película italiana dirigida en 1976 por Carlo Lizzani. Después
de Prostitución de menores (1975), Carlo Lizzani, preocupado
siempre por la sociedad de nuestro tiempo, nos ofrece esta
historia de violencia callejera que podría haber dado más
de si, si hubiera ahondado más en la psicología de los personajes
y si los chicos hubieran sido actores profesionales.
Milán, 1976. Cuatro jóvenes neofascistas, Fabricio,
Franco y Micky, son de Milán y de origen burgués, el otro
es Alfredo, procedente del sur. Los cuatro asisten al funeral
de un jerarca de veinte años atrás. Ellos se exaltan con esta
ceremonia, frecuentada por ex-republicanos y antiguos nostálgicos.
Cuando se marchan paran en un bar de la plaza San Babila (su
guarida) y fuerzan a una chica, Lalla, Marco que es impotente
la viola con una porra. Más tarde inician una serie de absurda
violencia en el centro de la ciudad. Primero destrozando las
motocicletas estacionadas en frente de una escuela, luego
golpeando a un manifestante, y más tarde hiriendo a pedradas
a los transeúntes. Después de la manifestación intentan un
atentado con bomba en una sede sindical, pero la bomba no
explota. Llegan incluso a ser detenidos, pero son puestos
inmediatamente en libertad. Incluso llegan a matar con un
cuchillo a una pareja de novios comunistas que salen de un
cine. Pero el testimonio de Lalla, la víctima de la violación
será la que tenga la valentía de testificar contra ellos,
haciendo que los arresten de nuevo. Para los cuatro neofascistas
se abren las puertas de la cárcel.
En 1943, los aliados ya han desembarcado en
el Sur de Italia, pero el Norte sigue bajo dominio fascista
gracias a la ocupación alemana. En la Génova de 1943, Bertone,
un estafador con grandes dotes teatrales, es arrestado por
los nazis y obligado a hacerse pasar por un militar antifascista,
el general della Rovere. Su misión será identificar a los
jefes de la Resistencia, pero acaba tomándose su papel demasiado
en serio. Se basa en el relato homónimo de Indro Montanelli.
En Nido de avispas durante la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945), en un pueblo italiano, el ejército alemán
fusila a la población civil por negarse a dar información
sobre el paradero de los partisanos. Varios chicos huérfanos
deciden organizar una partida de guerrilleros con el fin de
vengar a sus familias. Cuando un soldado americano resulta
herido al lanzarse en paracaídas, los muchachos lo llevan
a su refugio.
Fugitivos en la noche durante la Segunda Guerra
Mundial, en una tumultuosa Roma, infestada de nazis, una joven
italiana hospeda a tres soldados aliados de tres nacionalidades
diferentes: un inglés, un americano y un ruso. Le son confiados
por una familia de campesinos, a cuya casa había ido a buscar
provisiones. Los tres se ocultan en una buhardilla, y el novio
de la muchacha hace amistad con ellos y se arriesga muchas
veces para llevarles alimentos. Pero el portero les dice que
han de marcharse, y entonces comienzan las peripecias.
Saló o los 120 días de Sodoma (en italiano,
Salò o le 120 giornate di Sodoma), también referida simplemente
como Saló, es una película de cine arte y terrornota de 1975
del poeta, ensayista, escritor y director de cine italiano
Pier Paolo Pasolini. La película es una libre adaptación del
libro de 1785 Los 120 días de Sodoma, del marqués de Sade.
Ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, fue la última
obra de Pasolini. Esta película iba a ser la primera película
de una trilogía conocida como la "Trilogía de la muerte",
a la que precede la "Trilogía de la vida" (El Decamerón, Los
cuentos de Canterbury y Las mil y una noches). El proyecto
quedó interrumpido por el asesinato de Pasolini.
En septiembre de 1943, Italia se rinde y se
relaciona con los Aliados. Entre el desconcierto y la confusión,
muchos soldados vuelven a casa, y Alberto Innocenzi, Subteniente
de Complemento, intenta mantenerlos unidos y trata de encontrar
algún mando.
Marcello Clerici, un espía de la policía fascista,
se va de luna de miel a París con una misión que cumplir.
Debe buscar a un profesor italiano que huyó a Francia cuando
el fascismo llegó al poder.
La Alemania nazi o Alemania nacionalsocialista,
conocida también como el Tercer Reich, es el término historiográfico
común en español al referirse al Estado alemán entre 1933
y 1945, durante el gobierno del Partido Nacionalsocialista
Obrero Alemán (NSDAP) y su máximo dirigente, Adolf Hitler,
al frente del país. Dicho partido, y por tanto las políticas
sociopolíticas aplicadas durante su época en el poder, fue
caracterizado por sus políticas totalitarias y dictatoriales
y sus ideologías racistas y ultranacionalistas, y es conocido
más que nada por su papel en la Segunda Guerra Mundial y eventos
relacionados, entre ellos la perpetración del Holocausto.
Oficialmente, el nombre del Estado continuó
siendo Deutsches Reich (Reich alemán), como lo había sido
a partir de 1871, modificando su nombre en 1943 a Großdeutsches
Reich (Gran Reich alemán o Gran Imperio Alemán) por considerar
la ideología nacionalsocialista a todos los pueblos germánicos
europeos y sus territorios —muchos en efecto ocupados por
la Alemania nazi en esa época—parte del Estado alemán (Großdeutschland).
Tanto el período de la Alemania nazi como el uso del término
Reich tocaron su fin tras la derrota alemana en la Segunda
Guerra Mundial.
El triunfo de la voluntad (título original en
alemán: Triumph des Willens) es una película propagandística
nazi dirigida por Leni Riefenstahl. Muestra el desarrollo
del congreso del Partido Nacionalsocialista en 1934 en Núremberg,
al que acudieron más de 700 000 militantes y simpatizantes.
Se estrenó en 1935 y es una de las películas de propaganda
más conocidas de la historia del cine.
La sátira clásica de Charlie Chaplin, El Gran
Dictador (1940), está inspirada en buena medida por El Triunfo
de la voluntad. La película ha sido estudiada por numerosos
artistas y directores de cine contemporáneos, tales como Peter
Jackson, George Lucas y Ridley Scott.
El nazismo creó un elaborado sistema de propaganda,
el cual aprovechó las tecnologías del siglo XX, incluyendo
el cine. El nazismo manipuló a las masas por medio de películas
alabando el régimen. El interés que Adolf Hitler y su ministro
de propaganda Joseph Goebbels tenían en la cinematografía
no tan sólo era el resultado de una fascinación personal.
El uso de películas como propaganda fue planeado por el Partido
Nacionalsocialista Obrero Alemán en una fecha tan temprana
como 1930, cuando el Partido estableció por primera vez un
departamento cinematográfico.
Y como ya toca cerrar este monográfico
...
Acabamos con algunas películas con el
fulano del mostacho loco.
Usando material real de archivo de la época,
un documental que supone una completa narración del ascenso
y caída de Adolf Hitler (1889-1945) y de la relación de su
figura respecto al pueblo alemán. Escrito por Joachim C. Fest.
Narrado por Stephen Murray.
La vida privada de Adolf Hitler, marcada por
un potente complejo de Edipo.
Diciembre de 1944: la "guerra total" está totalmente
perdida. Goebbels (Sylvester Groth), sin embargo, no está
dispuesto a ser derrotado tan fácilmente. Durante el día del
Año Nuevo, se supone que el Führer (Helge Schneider) debe
reactivar el espíritu de lucha del público con un discurso
agresivo. El único problema es que el Führer no puede hacerlo.
Enfermo y depresivo, evita el contacto con el pueblo. La única
persona que ahora le puede ayudar es su antiguo profesor de
interpretación, Adolfo Grünbaum (Ulrich Mühe)... un judío.
Goebbels le traslada en secreto a él y a su familia del campo
de concentración de Sachsenhausen a la cancillería del Reich.
El tiempo se agota. El Führer tiene sólo cinco días para volver
a estar en plena forma..
Black Fox: The Rise and Fall of Adolf Hitler
es un documental de 1962 dirigido por Louis Clyde Stoumen,
que describe el ascenso y la caída de la Alemania nazi, utilizando
la versión de 1794 de Reynard the Fox de Johann Wolfgang von
Goethe como paralelo.
A través de imágenes de archivo, este documental
explica el auge y la caída del Tercer Reich.
En el remoto refugio alpino del "Nido del Águila",
Eva Braun (Elena Rufanova) recibe la visita de su amante.
Hitler (Leonid Mozgovoi) llega acompañado de sus más fieles
colaboradores, entre ellos el contrahecho Joseph Goebbels
(Leonid Sokol), su esposa Magda (Elena Spiridonova) y el ambicioso
y autoritario Martin Bormann (Vladimir Bogdanov). Pasan un
día de descanso entre comidas vegetarianas, paseos y danzas
grotescas por la montaña, todo salpicado por paradójicas discusiones
que contribuyen a dibujar la figura de un dictador decadente,
paranoico e infantiloide, rodeado de un grupo servil y envidioso.
Un cuadro de banalidad y mezquindad cotidiana, en vísperas
de la derrota nazi en el frente soviético, con el espectro
de la muerte y la soledad sobrevolando el conjunto.
Biopic de Adolf Hitler, desde el final de la
I Guerra Mundial (1914-1918) hasta su ascenso al poder en
1933.
Hitler: Una película de Alemania ( en alemán
: Hitler, ein Film aus Deutschland ), llamada Nuestro Hitler
en EE.UU., es una película biográfica experimental de 1977
escrita, dirigida y narrada por Hans-Jürgen Syberberg , y
producida por Bernd Eichinger. Una coproducción internacional
de Alemania Occidental, Francia y el Reino Unido, la película
está protagonizada por Heinz Schubert en un doble papel, como
Adolf Hitler y Heinrich Himmler. Además de los motivos y el
estilo característicos e inusuales de Syberberg, también destaca
por su duración de 442 minutos.
Film de tono épico, que consta de dos partes
y narra la caída del nazismo a manos del Ejército Rojo y la
llegada y entrada triunfalista de Stalin -hecho simbólico,
ya que no llegó a producirse en la realidad- en un Berlín
donde el asedio de las tropas rojas puso fin a una contienda
mundial instigada por los nazis de proporciones, en todos
los sentidos, espectaculares por su horror, que dejó un rastro
de decenas de millones de muertos.
Swastika es una película documental británica
de 1973 de Philippe Mora. Su proyección en el Festival de
Cine de Cannes de ese año casi provocó disturbios. Un estudio
del nazismo y la vida privada de Adolf Hitler y su esposa
Eva Braun a través de fragmentos de noticieros, propaganda
de antes de la guerra, material documental e incluso películas
caseras en color de Eva.
En 1918, un judío, pintor y profesor de arte
(John Cusack), entabla amistad con uno de sus alumnos, un
joven llamado Adolf Hitler.
Otoño de 1938. Europa se encuentra al borde
de la guerra. Mientras Hilter se prepara para invadir Checoslovaquia,
el primer ministro británico Neville Chamberlain (Jeremy Irons)
busca desesperadamente una solución pacífica. El joven funcionario
británico Hugh Legat (George McKay) viaja a Munich para una
conferencia de emergencia, adonde también se dirige el diplomático
alemán Paul von Hartmann (Jannis Niehwöhner). Paul es un ex
compañero de clase de Hugh de su época en Oxford. Mientras
ambos ven si se puede evitar la guerra, y a qué coste, los
dos amigos se encuentran en el centro de un complot político,
en el que quizá sus propias vidas estén en peligro.
Albert Lory (Charles Laughton) es un profesor
de escuela en una ciudad de un país indeterminado ocupado
por el ejército Nazi durante la II Guerra Mundial. Enamorado
de su compañera de trabajo y vecina, la también profesora
Louise Martin (Maureen O’Hara), Albert se siente frustrado
al ser incapaz de declararse por su carácter acobardado. Esta
cobardía es también motivo de burla de sus propios alumnos.
Para colmo, Louise mantiene una relación con un hombre llamado
George Lambert (George Sanders). Cuando una serie de acontecimientos
provocan que Albert sea detenido por los soldados alemanes,
el Comandante Alemán, Mayor Erich von Keller (Walter Slezak),
le propondrá un acuerdo. Pero el carácter de Albert podría
haber cambiado debido a los últimos acontecimientos y parece
que incluso podría demostrar una sorprendente valentía frente
al enemigo invasor.
En los Estados Unidos post Segunda Guerra Mundial,
una mujer (Rapace) intenta reconstruir su vida en los suburbios
con su esposo (Messina), y secuestra a su vecino (Kinnaman)
en busca de venganza por los atroces crímenes de guerra que
cree que cometió contra ella.
Por Resistencia francesa se entiende el conjunto
de los movimientos y organismos de resistencia franceses frente
a la ocupación nazi de Francia y al gobierno colaboracionista
de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial. Comprende por
un lado la Resistencia exterior que se organiza en torno al
general De Gaulle a partir del 18 de junio de 1940 y que engloba
a las Fuerzas Francesas Libres (en francés: Forces françaises
libres, FFL), y por otro lado a los movimientos de Resistencia
interior, conocida como la Resistencia (en francés: Résistance
intérieure française o La Résistance), que van apareciendo
durante el periodo de ocupación alemana y que se federarán
progresivamente. La Francia Libre de De Gaulle y el conjunto
de la Resistencia Interior Francesa se unen en 1942 para conformar
la Francia Combatiente (en francés: France Combattante o Forces
Françaises Combattantes), término que a partir de ese momento
sustituye oficialmente al de Francia Libre. En 1943, se adhieren
al Comité Francés de Liberación Nacional instalado en Argel,
para formar el Ejército Francés de Liberación que combatirá
al lado de los Aliados hasta la liberación de todo el territorio
francés. La mayoría de los miembros de la Resistencia interior
eran miembros o simpatizantes del Partido Comunista Francés.
Partidarios de la resistencia francesa luchando
junto a las tropas aliadas en una ciudad francesa.
Es la forma con la que se denomina al conjunto
de movimientos y canales clandestinos que continuaron la lucha
contra el Eje en el territorio francés tras el armisticio
del 22 de junio de 1940, hasta la liberación en 1944. La lucha
consistió, por una parte, en acciones de información, sabotaje
y operaciones militares contra las tropas de ocupación (mayoritariamente
alemanas) y contra las fuerzas del régimen de Vichy. En muchos
casos, se planeó asesinar a los colaboracionistas de la Francia
de Vichy y la ocupación nazi. Por otra parte, se trataban
aspectos más bien civiles y no violentos, como la existencia
de una amplia prensa clandestina, la difusión de folletos,
la producción de documentación falsa, la organización de huelgas
y manifestaciones, la puesta en marcha de múltiples redes
para el salvamento tanto de prisioneros de guerra evadidos,
de refractarios al STO (Servicio de Trabajo Obligatorio) y
de judíos perseguidos.
La Resistencia pudo manifestarse tanto en la
ciudad como en el campo, sobre todo —para ese último— a raíz
del nacimiento del maquis en la primavera de 1943 (el nombre
maquis se refiere a un tipo de vegetación mediterránea, la
maquia, un bosque frondoso —particularmente en Córcega— y
todavía más a la expresión corsa «prendre le maquis», que
significa refugiarse en el bosque para huir de las autoridades
o bien de una vendetta). El ejército de las sombras reunió
a hombres de todos los horizontes, expuestos a una terrorífica
represión por la RSHA, el Abwehr, la Wehrmacht, así como la
Milicia Francesa y la policía del Estado francés (régimen
de Vichy). Aunque la Resistencia activa y organizada nunca
representó más del 2 o 3% de la población francesa, no hubiese
podido sobrevivir ni desarrollarse sin innumerables complicidades
populares, en particular en la época de los maquis.
El Appel (“la llamada”) del general De Gaulle
forma, hoy, parte del mito fundacional de la Resistencia francesa.
Los resistentes fueron hombres y mujeres de
todas las edades, aunque a menudo jóvenes, incluso muy jóvenes.
Los estudios apuntan que, a pesar de que la Resistencia contó
con auténticos personajes románticos y bohemios, la gran mayoría
de ellos estaban casados, tenían un oficio y una vida de familia.
Entre estos cabían universitarios, maestros, periodistas,
ingenieros, eclesiásticos, militares, adolescentes de las
clases medias y superiores, tanto como obreros, tenderos o
artesanos. A diferencia de lo ocurrido con los partisanos
yugoslavos o los italianos solo una minoría de résistants
vivía a tiempo completo en una total clandestinidad. Todas
las capas sociales, todas las sensibilidades políticas, filosóficas
y religiosas están representadas en el seno de la Resistencia.
No obstante, los judíos, los demócrata-cristianos, los socialistas
y los comunistas son los que más llenaban sus filas. Si bien
la clase de los grandes empresarios está muy poco presente
—a pesar de excepciones destacables (Peugeot, Michelin)—,
en cambio numerosos elementos tradicionalmente conservadores,
como los clérigos (católicos o calvinistas), los militares,
o la aristocracia, participan de forma significativa en la
lucha. Una gran cantidad de extranjeros combatieron con los
resistentes franceses: destacaron los antifascistas italianos,
antinazis alemanes y republicanos españoles refugiados en
Francia; inmigrantes polacos, ucranianos y armenios; judíos
apátridas. Franceses o extranjeros, es de subrayar que a nivel
representativo, los judíos destacaron dentro de la Resistencia,
en todos los niveles de responsabilidad y en todas las formas
de combate subterráneo. También se unieron muchos miembros
de las milicias confederales, cenetistas y republicanos exiliados
de la Guerra Civil Española.
La Misión de Jean Moulin convocó una amplia
unidad transversal de sectores de Francia anti-Vichy en operaciones
clandestinas sabotaje y diversas operaciones en unidad contra
el régimen Nazi. Esta a su vez se dividió en dos grandes secciones:
Promovió acciones contra la ocupación, desde
la iglesia hasta judíos, demócrata cristianos, socialistas
y empresarios (Peugeot o Michelin).
Tenía por objetivo luchar contra el régimen
de Philipe Petain, un general y político francés que decidió
unirse y colaborar con el régimen Nazi y que fue jefe de Estado
de la Francia de Vichy desde el 11 de julio de 1940 hasta
el 25 de agosto de 1944.
Jean Moulin y la Resistencia francesa.
Dentro de la FFL estaban las Fuerzas Aéreas
Francesas Libres (FAFL), las Fuerzas Navales Francesas Libres
(FNFL), y las Fuerzas terrestres de la Francia libre (estas
conocidas como Fuerzas Francesas Libre, FFL) Las Fuerzas Francesas
Libres nacieron el 1 de julio de 1940 con la creación "en
papel", para las fuerzas terrestres en Gran Bretaña, de una
"primera brigada de la Legión francesa" que agrupaba a los
1.300 mítines de la Fuerza Expedicionaria de Noruega y los
civiles comprometidos en la Francia libre - fuerte de 1994
hombres incluyendo 101 oficiales el 8 de julio, 2721 hombres
incluyendo 123 oficiales el 15 de agosto -y el nombramiento
del almirante Muselier como comandante de las Fuerzas Navales
Francesas Libres - 882 hombres incluyendo 30 oficiales activos
el 15 de julio - y comandante provisional de la Fuerza Aérea
Francesa Libre : cerca de 200 aviadores volaron a Inglaterra
entre 15 y el 30 de junio, tenían alrededor de 300 aviadores
en Gran Bretaña y cien en el Cercano Oriente a fines de 1940.
Uno de sus principales éxitos militares fue la Batalla de
Bir Hakeim, del 26 de mayo al 11 de junio de 1942 En Libia,
en la que el 1 st brigada francesa libre, bajo el mando del
general Koenig, detuvo durante 14 días la marcha de los Afrika
Korps a Suez, dando tiempo a la 8.º ejército británico a reagruparse
en línea fortificada de El-Alamein, para detener allí definitivamente
el avance de Rommel hacia el Canal de Suez. Esta victoria
mostró a los aliados que el ejército francés acababa de renacer.
La historia de Jean Moulin, de la Resistencia
francesa y de muchos otros opositores al nazismo de toda Europa
se recoge en La isla de la esperanza. Inglaterra, la Europa
ocupada y la fraternidad de pueblos que cambió la Segunda
Guerra Mundial, de Lynne Olson.
De hecho, durante estos 14 días, 3.700 soldados
resistieron a los 40.000 hombres de Rommel. Incluso con sus
tanques, aviones y superioridad numérica, no pudieron pasar.
De estos 3.700, 800 murieron o desaparecieron. Una batalla
menos conocida es la guerra en Siria y Líbano contra las fuerzas
de Vichy en junio y julio de 1941. Estas fuerzas estaban formadas
por voluntarios llamados franceses libres, provenientes de
todos los ámbitos de la vida y rechazando el armisticio firmado
por el gobierno de Vichy . La siguiente anécdota, contada
por Pierre Clostermann, da una idea del estado mental de la
época: a un comandante que le reprochó a un compañero de Clostermann
por tener calcetines amarillos y un suéter amarillo debajo
de su uniforme, el compañero respondió: Mi comandante, ¡soy
un civil que voluntariamente viene a la guerra que los soldados
no quieren hacer! El FFL dejó de existir el primero de agosto
de 1943, como resultado de su fusión con el Ejército de África
comandado por Henri Giraud, continuando su lucha en las filas
del ejército francés de liberación.
En vísperas del estallido de la II Guerra Mundial.
Yusaku (Issey Takahashi) es el director de una compañía comercial
en Kobe (Japón), y está casado con Satoko (Yu Aoi). En un
viaje a Manchuria durante 1940, Yusaku descubre un terrible
secreto nacional. En nombre de la justicia decide hacerlo
público, lo que le convierte al instante en un enemigo público.
Sin embargo, Satoko asegura creerle y jura que estará a su
lado independientemente de las consecuencias.
Película franco-estadounidense de 1966 realizada
por René Clément, con guion adaptado por Francis Ford Coppola
y Gore Vidal. La película, que contó con un extenso reparto
de estrellas de varios países, está basada en la novela homónima
de Larry Collins y Dominique Lapierre, que narra la liberación
de París de las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Philippe Gerbier (Lino Ventura) es un ingeniero
civil que ha entregado todos sus esfuerzos a la valerosa resistencia
francesa, de la que es uno de sus máximos responsables. Pero
llega el día en que la policía colaboracionista le captura,
siendo retenido en un campo de concentración bajo atenta vigilancia.
Tras un traslado logrará escapar improvisando una fuga relámpago.
A partir de ese momento viviremos con su testimonio el día
a día de la resistencia y sus dificultades ante el poderoso
invasor.
Año 1942. Durante la ocupación de París por
las tropas alemanas, un grupo de actores trata de sacar adelante
una obra de teatro. Nadie sospecha que, en el sótano del edificio,
se oculta el director del grupo, un hombre de origen judío
que desde su escondrijo dirige la obra a través de las indicaciones
que da a su mujer, que es la protagonista.
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Parodia
de la ocupación de Francia por los alemanes. Terry-Thomas
es un piloto inglés que se encuentra perdido en la Francia
ocupada, mientras que Bourvil y Louis de Funès son dos parisinos
que, casi involuntariamente, ayudan a la resistencia contra
los nazis. Un film que en Francia obtuvo un enorme éxito de
taquilla.
Abril de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial.
Fontaine, un joven de 27 años miembro de la Resistencia francesa,
que lucha contra la ocupación nazi, es arrestado por la Gestapo
para ser interrogado. Fontaine sospecha que va a ser ejecutado
y empieza a planear su fuga.
Durante la Segunda Guerra Mundial, tres mujeres
de la Sección Femenina del Ejército de Tierra, de diferentes
clases sociales y caracteres, coinciden en un pueblo de Inglaterra,
donde asumirán el trabajo de los granjeros que han acudido
a la guerra y entablarán una inolvidable relación.
Rachel Weisz y sus compañeras, acertadísimas.
Como ya comentamos en su momento, varios interpretes
repiten dentro de la temática de la II Guerra Mundial.
Weisz es el caso, en la anterior película y esta, donde
en el año 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, mientras
los ejércitos de Alemania y Rusia luchan encarnizadamente
y el mundo espera con ansiedad el desenlace de la batalla
de Stalingrado, un francotirador ruso, Vassili Zaitsev, persevera
en la empresa de eliminar a sus enemigos uno por uno. Danilov
-el oficial encargado de la propaganda soviética- lo convierte
en un héroe nacional que debe servir de ejemplo para animar
a las tropas a proseguir la lucha contra el ejército alemán.
Los alemanes, por su parte, envían a su mejor francotirador,
el mayor König, para que elimine a Vassili.
Les Grandes Grandes Vacances es una serie de
animación dramática francesa estrenada en 2015 a través de
France 3. La producción está ambientada en Normandía en tiempos
de la Francia ocupada durante la II Guerra Mundial. En septiembre
de 1939, Colette y Ernest llegan de París a la localidad ficticia
de Grangeville, Normandía donde viven sus abuelos, pero lo
que debían ser unas breves vacaciones, terminan alargándose
cuando el padre de estos debe unirse a la resistencia francesa
para combatir a las tropas alemanas. A esto se suma los problemas
de salud por parte de la madre, quien es ingresada en un sanatorio.
A lo largo de la serie, ambos jóvenes descubren como es la
vida en el campo en tiempos de guerra.
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Julio 2020.
Epopeya bélica contada en cinco partes que,
en su época, se consideró como la respuesta soviética a la
película norteamericana "El día más largo" (The Longest Day,
1962), producción de la Fox que narraba el desembarco de las
tropas aliadas en Normandía. "Liberation" cubre las victorias
más importantes del ejército soviético en la II Guerra Mundial,
incluyendo la batalla de Kursk y la batalla de Berlín, el
asalto al Reichstag, y la colocación de la bandera roja sobre
sus ruinas. Existe también una versión donde la historia se
divide en cinco películas individuales.
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Minucioso
relato del desembarco de las tropas aliadas en las playas
de Normandía el 6 de junio de 1944, día que señaló el comienzo
del fin de la dominación nazi sobre Europa. En este ataque
participaron 3.000.000 de hombres, 11.000 aviones y 4.000
barcos.
Un veterano de la Segunda Guerra Mundial escapa
de su hogar de ancianos en Irlanda del Norte y se embarca
en un arduo pero inspirador viaje a Francia para asistir al
75 aniversario del desembarco del Día D, encontrando el coraje
para enfrentar los fantasmas de su pasado.
La vida en una isla al sur del Pacífico es casi
perfecta para dos amigos ya retirados del ejército, tras luchar
juntos en la Segunda Guerra Mundial, pasan su tiempo en la
taberna, lugar donde discuten, pelean y se liberan de la monotonía
de la vida tropical. Y a este auténtico paraíso, llega una
estirada bostoniana que busca a su padre. Una película que
clama contra la injusticia del racismo de los años de la postguerra.
Se trata de una deliciosa comedia, considerada una obra menor
dentro de la cinematografía de Ford.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945),
los dos únicos supervivientes de una batalla naval, un soldado
norteamericano y un oficial japonés, se ven obligados a convivir
en una isla desierta del Océano Pacífico.
Wakolda es una película argentina estrenada
en 2013. Escrita y dirigida por Lucía Puenzo, está basada
en la novela homónima de la directora y trata sobre la historia
de una familia argentina que, en el verano de 1960, conoce
en su camino a Bariloche a un forastero alemán que termina
albergándose en su hostería y que no es otro que Josef Mengele.
Esta película fue elegida por la Academia de las Artes y las
Ciencias Cinematográficas como precandidata a "Mejor Película
hablada en idioma extranjero" para los premios Óscar por Argentina.
Jonathan Glazer adapta, muy libremente, la novela
La zona de interés que publicó en escritor inglés Martin Amis
en 2015, en la que narra la vida familiar de una jerarca nazi
que trabaja en Auschwitz. Y para hacerlo, ha rodado una obra
maestra del fuera de campo donde nada se ve, sino que se oye.
Todos tenemos una representación del Holocausto en nuestras
cabezas. El cine nos lo ha enseñado en numerosas ocasiones,
ya sea en La lista de Schindler (Steven Spielber, 1993), La
vida es bella (Roberto Benigni, 1997) o El hijo de Saúl (László
Nemes, 2015). Por eso el inglés, director de rarezas como
Sexy Beast (2000), Reencarnación (2004) o Under the skin (2013),
asume que ya no necesitamos verlo más. Sabemos todo lo que
ahí dentro sucedió entre 1941 y 1945. Y lo que hace es recurrir
a un diseño de sonido tan espectacular como escalofriante
para hacer que nuestra cabeza imagine lo que el ojo no ve.
Con cinco nominaciones en los Premios Oscar
2024, entre ellas en la categoría de Mejor Película Internacional
(es, con 'La sociedad de la nieve' de J. A. Bayona, la gran
favorita para llevarse la estatuilla), en 'La zona de interés'
hay dos películas, "la que se ve y la que se oye", nos decía
en el pasado Festival de Internacional de Cine de san Sebastián
su director Jonathan Glazer. Así que nuestros ojos ven a una
familia que vive felizmente en una casa junto al campo de
exterminio. Pared con pared. Solo vemos las alambradas, lo
demás, queda oculto detrás del muro. Rudolf Höss (Christian
Friedel) y su mujer, Hedwig (Sandra Hüller) disfrutan del
día a día de sus niños, cuidan con mimo las flores de su jardín
y organizan picnics con los compañeros de trabajo de él. Lo
normal entre ciudadanos cuya única preocupación es mantener
su cuota de bienestar y privilegio a salvo.
Pero esos colegas son las SS y él es un ingeniero
cuyo cometido es hacer cada vez más eficiente la maquinaria
del exterminio, perfecciona el sistema para gasear y quemar
a más gente en menos tiempo, lo que le convierte en alguien
muy valorado es su organigrama. Mientras vemos esa plácida
vida familiar, escuchamos esa industria funcionando en una
especie de ruido blanco constante. Porque hay ruido, mucho
ruido. Algún grito, algún disparo. Y con eso basta para imaginar
el horror.
Jonathan Glazer, que viene del mundo del videoclip
y ha trabajado con bandas como Blur, Radiohead o Nick Cave
& the bad sheds, ha encomendado a Mica Levi la banda sonora
de La zona de interés. "Mica trabajó durante más de diez meses
y creó piezas musicales increíbles para la película. Pero
después me di cuenta de que no funcionaban. Las imágenes no
pedían música, sino sonido. Necesitábamos crear algo muy verosímil,
y la música es un artificio maravilloso. Quería interrogar
al sujeto sin ella", explica.
Una vez tomada esta decisión, recurrió al diseñador
de sonido Johnnie Burn. "He trabajado con él y el resto del
equipo durante muchos años, tengo suerte. Somos como un equipo
de fútbol donde ya sabemos cómo juega cada uno. Se pusieron
a recopilar y juntar todo tipo de sonidos que encontraban
en el campo, todo lo que se escucha es real. Lo ordenaron
de la misma manera que se ordenan las imágenes, y así creamos
esta segunda película, la que se escucha." El resultado es
una película absolutamente inusual, inquietante y absolutamente
perturbadora poco pocas que hayamos visto sobre el Holocausto,
aunque aquí casi no veamos nada.
La promesa de Irene es una película de drama bélico canadiense-polaca
de 2023 dirigida por Louise Archambault que cuenta la historia
de la vida de una joven polaca, Irena Gut-Opdyke, que salvó
a varios judíos del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Inspirada en hechos reales, arriesgó su vida para esconderse
y salvar del exterminio a una docena de personas de origen
judío. El guion está basado en la popular obra de teatro off-Broadway
de Nueva York Irena's Vow de Dan Gordon. El papel principal
en la obra fue interpretado por Tovah Feldshuh.
La película fue dirigida por Louise Archambault. Tuvo su
estreno mundial el pasado 10 de septiembre en el 48. Festival
Internacional de Cine de Toronto de 2023. En Polonia, el estreno
tuvo lugar ayer, en el aniversario del estallido del Levantamiento
del Gueto de Varsovia. A la conferencia de prensa que precedió
al estreno polaco de la película asistió Roman Haller, quien
fue salvado cuando era niño por Irena Gut-Opdyke. En 1982,
la protagonista de la película, Irena Gut-Opdyke, fue homenajeada
por Yad Vashem, la institución oficial israelí constituida
en memoria de las víctimas del Holocausto perpetrado por los
nazis contra los judíos bajo el nazismo y durante la Segunda
Guerra Mundial. La película se rodó en Lublin y Varsovia.
Dos buenas lecturas para un día de aniversario.
Cuando nos acercamos al 80 aniversario del Desembarco se
publica Prohibida en Normandía. La reportera Martha Gellhorn
colabora con The Ghost Army, un ejército fantasma creado en
Hollywood para engañar a los nazis. Ella y su marido, el famoso
Ernest Hemingway, inventan las vidas de soldados que no existen.
Pero Martha aspira a mucho más; quiere cruzar el Atlántico
y relatar de primera mano la etapa definitiva de la guerra.
Para conseguirlo tendrá que rebelarse contra el rol que quieren
asignarle como mera sombra en la vida de su marido y, además,
desafiar una prohibición del alto mando militar que impide
la presencia de mujeres en la secreta operación del desembarco
de Normandía. Contra todos los intentos de borrarla y de ningunearla,
esta extraordinaria periodista luchará por la libertad y arriesgará
su vida en una épica travesía que la llevará desde Hollywood
hasta Canfranc, pasando por San Luis, Londres, Dover y Pau,
entre otros lugares.
A veces basta la mirada ingenua de una chiquilla para arrancar
una historia que cambiará la vida de dos familias y del mundo
entero. Anna, un bicho triste y perezoso en palabras de la
propia Ginzburg, es esa niña apocada que vive en un pueblo
del norte de Italia en los años previos a la Segunda Guerra
Mundial y se enamora de los juguetes de su vecino; es también
la joven que casi sin protestar se somete a la violencia del
sexo, y es la mujer que sigue a Cenzo Rena, un hombre treinta
años mayor que ella, a un lugar inhóspito del sur tras convertirse
en su esposa. Anna calla mientras todos a su alrededor hablan
y gesticulan: hay quien pasa las noches tramando atentados
contra Mussolini, otros que se pasean en coches descapotables
o se esfuman sin dar explicaciones. Con la guerra llegan las
decisiones importantes y los actos extremos: el escenario
se abre, respira dolor, pide dignidad, y el miedo es moneda
común. La que muchos han calificado como la mejor novela de
Natalia Ginzburg nos devuelve página a página los gestos de
una época y los años que cambiaron para siempre el destino
de Europa.
La última película del director británico Guy
Ritchie se llama The Ministry of Ungentlemanly Warfare (algo
así como Ministerio de la guerra poco caballerosa) y se desarrolla
durante la Segunda Guerra Mundial. Como ocurre en la mayoría
de sus filmes, en la última obra de este prolífico realizador
abunda la acción -con mucha sangre-, matizada con un omnipresente
sentido del humor. Pero, a diferencia de sus otras películas,
esta vez lo que se cuenta está basado en un hecho real. Básicamente,
se narran las peripecias de un grupo de comandos ingleses
que deberá realizar una operación secreta y riesgosa en una
isla del Atlántico, de cuyo éxito dependerá el futuro de los
Aliados en la contienda bélica.
“Esta es una misión no sancionada ni autorizada.
Si fallamos, Inglaterra estará condenada a toda una vida bajo
el poder alemán”, dice en la película el mayor Gus March-Phillips,
que será el jefe de la misión secreta que anima la historia.
Este último personaje, interpretado en la cinta por Henry
Cavill, existió en la vida real. Y en verdad lideró el operativo
que se conocería como Operación Postmaster. Esta misión se
llevó adelante en enero de 1942 en un puerto de la entonces
Guinea Española, y consistió en la toma, por parte del grupo
comando británico, de tres barcos enemigos que se encontraban
allí, y que tenían la misión de abastecer a los submarinos
alemanes que operaban en la región.
Fue el propio Winston Churchill, primer ministro
de Inglaterra durante la Segunda Guerra, el que tuvo la idea
de crear un grupo comando para realizar todo tipo de operativos
secretos contra las fuerzas del Eje. El líder británico comenzó
a aplicar su idea en el año 1940 mediante la creación del
Special Operations Executive (Ejecutivo de Operaciones Especiales),
conocido como SOE. Esta unidad, extremadamente secreta, estaba
conformada por hombres de acción que tenían la misión de realizar
actos de propaganda y sabotaje contra los nazis. Actuaban,
especialmente, apoyando las resistencias locales en los países
ocupados por los alemanes.
Según un informe realizado por National Geographic,
unos 13.000 agentes llegaron a formar parte de esta fuerza
especial, que tenía un altísimo riesgo de vida para sus miembros.
Si eran descubiertos, podían padecer torturas, detenciones
en campos de concentración o una ejecución sumaria. Además,
en esos casos, Inglaterra no respondía por ellos.
Winston Churchill, interpretado por Rory Kinnear.
Estos comandos solían arribar de incógnito a
los países invadidos (muchas veces en paracaídas, por las
noches) y ayudaban a los locales con armamento, dinero y también
en acciones como la destrucción de fábricas de armas, o en
la incorporación de sistemas de comunicación para pasar información
a los aliados. Un dato curioso de estos grupos de comandos
que también dejará su huella en la ficción es que estas unidades
contaban con algunos avances tecnológicos y artilugios ingeniosos
que los ayudaban en sus complicadas misiones: zapatillas que
dejaban huellas falsas, maletas que en realidad eran radios,
armas que salían eyectadas desde las mangas y diversos tipos
de explosivos originales.
Ian Fleming, el creador de James Bond, aparece
en el filme de Guy Ritchie interpretado por Freddie Fox como
uno de los organizadores secretos de la Operación Postmaster.
Todo esto, que puede sonar a película de James
Bond en realidad tiene que ver con ese personaje. Ocurre que
Ian Fleming, el creador del sofisticado espía al servicio
de Su Majestad, fue un oficial de inteligencia naval británico
que tenía contacto con el SOE y se habría inspirado en este
grupo para las historias de su personaje. De hecho, en la
película de Ritchie, Fleming aparece como uno de los organizadores
secretos del riesgoso operativo que se llevará a cabo en Guinea.
Otro enlace que hay entre el SOE y James Bond, es la fama
de “poco caballerosa” de esta organización de comandos y agentes.
La expresión se le atribuye a Churchill y tiene que ver con
las tácticas no convencionales que podrían utilizar los miembros
de este grupo para lograr sus objetivos. Esto incluía, en
última instancia, aquella “licencia para matar” con la que
contaba en la ficción el célebre 007. En resumen, la organización
tenía todo permitido con tal de acabar con las intenciones
de Adolf Hitler de someter a toda Europa al dominio del Tercer
Reich. Todo lo que se sabe de estos grupos que casi fueron
olvidados por la historia es gracias a la desclasificación
de archivos ingleses de la Segunda Guerra Mundial, una tarea
que se llevó a cabo en la década del 90, recién unos 50 años
después de que ocurrieran los hechos.
Placa frente al edificio en el que funcionó
el SOE, la agencia de comandos secreta que fue fundamental
para Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial.
Específicamente al hablar de la Operación Postmaster,
la recreación que hace Guy Ritchie de ella en The Ministry
of Ungentlenmany Warfare tiene toda la espectacularidad y
violencia que suele imprimirle a sus películas. Balas, golpes,
cuchillazos y hasta uno de los comandos que se mueve con arco
y flecha, todo sirve para matar sin pausa a cuanto nazi se
cruce en su camino para llegar a su objetivo de robarse los
barcos que abastecen a los submarinos alemanes. Sin restarle
el menor brillo a lo que fue el trabajo del mayor Phillips
y sus hombres, vale decir que el filme exagera un tanto la
manera en que sucedieron los hechos. Para comprender cómo
y por qué se llegó a realizar esta operación, es bueno tener
un poco de contexto. En 1939, cuando comenzó oficialmente
la Segunda Guerra Mundial, Alemania ordenó que sus barcos
mercantes que circulaban por los mares del mundo se pusieran
a salvo. Un centenar de ellos terminó en diversos puertos
de España, que en los papeles era un país neutral pero que
prestaba asistencia a las fuerzas de Adolf Hitler. Uno de
los puertos que acogió estas naves fue el de Santa Isabel
(hoy, Malabo), la capital de Guinea Española (desde 1968,
Guinea Ecuatorial), ubicada en la isla de Fernando Poo, en
el Golfo de Guinea. Aquí, en este territorio insular que pertenecía
a España, es donde transcurriría la operación.
Una valija que en realidad es una sistema de
comunicaciones, como el que tiene en The Ministry... el actor
Babs Olusanmokun eran los tipos de inventos que se crearon
para el grupo especial SOE y que luego serían llevados a la
ficción, especialmente en las películas de James Bond.
Para el año 1940, en el mencionado puerto de
Guinea estaban atracados tres barcos que pertenecían a las
potencias del Eje. Se trataba de dos naves alemanas, el remolcador
Likomba y la barcaza Bibundi y, por otra parte, el buque de
pasajeros y transporte italiano Duchessa D’Aosta. Además,
esta última embarcación, de gran porte, contaba con un sofisticado
sistema de radio y llevaba en sus bodegas un importante cargamento
de mercaderías, donde se sospechaba que podría haber también
armas o municiones. La inteligencia británica sabía de la
existencia de estos barcos allí y la preocupación de los ingleses
era que esas naves proveyeran a los submarinos alemanes, los
temibles U-Boats, que operaban por la zona, y especialmente
en el Atlántico Norte, y eran el terror de los barcos mercantes
de los aliados, muchos también de Estados Unidos, que navegaban
por allí para llevar mercancías y alimentos a Inglaterra.
Es por ello que se pensó en realizar una operación para capturar
estas naves. En la película, Churchill, interpretado por Rory
Kinnear, sintetiza el objetivo de la Operación Postmaster:
“Si ellos cortan nuestra cadena de suministros, nosotros cortaremos
los suministros de los U-Boats”.
La recreación del puerto de Santa Isabel, en
la isla Fernando Poo de la Guinea Española.
De acuerdo con lo que reconstruye el español
Jesús Ramírez Copeiro en su libro Objetivo África; Crónica
de la Guinea Española en la II Guerra Mundial, el comando
británico del SOE preparó el operativo en Lagos, Nigeria,
medianamente cerca de la isla que irían a abordar. Unos 40
hombres fueron los que se largaron a realizar la misión, al
mando del mayor Phillips. El domingo 11 de enero de 1942 se
embarcaron en los dos remolcadores nigerianos Vulcan y Nueneaton.
Sabedores de que la noche del domingo 14 de enero sería de
luna nueva, los hombres planificaron su asalto para las 23.30
de esa fecha, en la que contarían con la asistencia de la
más absoluta oscuridad. Pese a las entretenidas escenas de
tiros que se ven en el filme de Ritchie, el atraco de las
tres naves se hizo sin disparar un solo tiro. Lejos de estar
el puerto altamente custodiado por alemanes como pasa en la
cinta, apenas había tres guardias nativos allí y se arrojaron
al agua al percibir la llegada de intrusos.
El mayor Phillips en la vida real (izquierda)
y el mayor Phillips interpretado por Henry Cavill.
Uno de los grupos comando se hizo cargo de las
dos naves alemanas y el otro se subió al vapor italiano donde,
sin violencia, redujeron a los 28 tripulantes. Para efectivizar
su abordaje, los británicos contaron con la ayuda de tres
republicanos españoles que trabajaban para el servicio secreto
de Inglaterra. En la crucial noche del asalto en el puerto,
ellos invitaron a los oficiales italianos y alemanes a divertirse
en el casino de blancos de Santa Isabel. De este modo redujeron
de manera notable la posible resistencia que podrían encontrar
los ingleses en el puerto.
El golpe, cuenta Ramírez Copeiro, estaba planeado
para realizarse en 15 minutos. Sin embargo, el tiempo empleado
por los hombres de Phillips fue el doble. La mayor parte de
los inconvenientes tuvieron que ver con las dificultades que
encontraron los británicos a la hora de cortar las cadenas
del ancla del barco italiano. Utilizaron para ello algunos
explosivos, pero así y todo no lograron llamar la atención
de la exigua defensa que había en el puerto de Santa Isabel.
La negrura nocturna fue propicia para que los tres barcos
zarparan sin inconvenientes. Como para sembrar confusión sobre
la autoría del robo de las tres embarcaciones, los ingleses
dejaron caer en las aguas de la bahía de Guinea unos cuantos
gorros de marineros franceses.
La corbeta Violet, de la Royal Navy, "capturó"
a los barcos tomados en Santa Isabel en alta mar.
Las mismas embarcaciones que llevaron a los
británicos a Santa Isabel fueron las que se encargaron de
remolcar a las tres naves fuera del puerto. Ya lejos de las
aguas territoriales, la corbeta Violet de la Royal Navy escoltaría
a los barcos enemigos hasta el puerto de Lagos. La marina
británica haría pasar esta maniobra como una captura de los
barcos del Eje realizada en alta mar. Ante los posteriores
reclamos españoles, en el número 10 de Downing Street -sede
del gobierno británico- jamás se aceptaría que las naves habían
sido birladas por agentes propios del puerto de Santa Isabel.
El Duchessa D'Aosta era una embarcación imponente.
Al día siguiente del asalto, las autoridades
españolas de la isla quisieron reaccionar. Instalaron una
ametralladora y pertrecharon con bombas un avión DH-89 Dragon
Rapide de la compañía Iberia y lo enviaron a buscar los barcos
robados. Era la primera vez que se militarizaba un avión civil
español y a su tripulación y los resultados fueron nulos.
Tras un rastreo por las costas de Gabón y Camerún, el avión
regresó a Fernando Poo sin haber encontrado nada. El exitoso
golpe del comando inglés fue considerado el primer logro en
ese tipo de acciones, ya que antes los británicos habían intentado
otros sabotajes en el norte de Francia sin obtener éxito.
A partir de la Operación Postmaster, los ingleses se sintieron
más fuertes. “(Lo de Santa Isabel) constituyó una prueba de
lo que los británicos podían hacer para que los enemigos supieran
que no podían estar seguros en ningún lugar”, dijo Ramírez
Copeiro en una entrevista en el diario español El País.
Los pataleos diplomáticos de la dictadura de
Francisco Franco no tuvieron eco entre las autoridades británicas.
Y peor, los españoles recibieron reproches formales de Italia
y de Alemania por la desidia que demostraron en la custodia
de las naves que estaban bajo su responsabilidad. Los ingleses,
en tanto, se quedaron con las tres naves enemigas y les dieron
diferentes usos en lo que quedaba de la guerra. El Duchessa
d’Aosta, por caso, fue utilizado por el ejército británico
como transporte de flota y material de guerra entre Canadá
y los puertos de Inglaterra. Tras la contienda, sin embargo,
el buque regresó a sus orígenes, ya que fue comprado por una
sociedad italiana.
Un avión Dragon Rapid, perteneciente a la compañía
española Iberia, fue pertrechado y enviado a buscar los barcos
robados en la Operación Postmaster, pero su misión no tuvo
el menor éxito.
The Ministry of Ungentlemanly Warfare no falsea
la realidad al representar este hecho real y poco conocido
de la Segunda Guerra Mundial, pero sí la magnifica bastante,
especialmente en virtud de la generación de escenas de acción
(que el espectador agradece) y para dotar al operativo de
un dramatismo más cinematográfico. Lo que sí es verídico e
irrefutable en el filme de Ritchie es el nombre de los personajes
principales que realizan el atraco. Todos ellos existieron
y recibieron altas condecoraciones por el Operativo Postmaster
y por otras acciones heroicas realizadas a lo largo de la
guerra.
Cuando cumplió 15 años, Georgia Hunter se enteró
de que procedía de una familia que había sobrevivido al Holocausto.
Ese fue el primer impulso para escribir Fuimos los afortunados,
una novela en la que se encargó de profundizar en la historia
de sus allegados, que se convirtió en un ‘bestseller’ y que
ahora se ha adaptado en una miniserie de ocho episodios que
se puede ver en Disney Plus+. En ella se cuenta la historia
real de una familia judía que fue separada a inicios de la
Segunda Guerra Mundial y lo hace a través de los relatos independientes
cada uno de de sus miembros. Eran los Kurc y vivían en Polonia
antes de que los alemanes la invadieran en 1939.Tras la entrada
de las tropas nazis, cada uno de ellos haría lo posible por
sobrevivir, de forma que cada uno de ellos se verá obligado
a seguir un camino diferente para ponerse a salvo.
El relato comienza precisamente unos años antes
de la ocupación nazi, donde conoceremos a los Kurc, así como
la conexión que tienen entre los diferentes miembros de la
familia y sus diferentes aspiraciones. Ya hay rumores sobre
lo que les hacen a los judíos, pero la perspectiva de la guerra
parece muy lejana. Unos meses después, se encontrarán insertos
dentro de una vorágine de destrucción y de violencia.
Joey King (a la que veremos próximamente en
Un asunto familiar, junto a Nicole Kidman y Zac Efron) se
pone al frente de un reparto muy coral junto a Logan Lerman
(Las ventajas de ser un marginado). Ambos encarnan a dos hermanos,
Halina y Addy a los que se une el resto de componentes del
clan de los Kurc, entre ellos Henry Lloyd-Hughes, Hadas Yaron,
Lior Ashkenzazi o Amit Rahav.
A lo largo de seis años, seguiremos sus respectivos
itinerarios que conforman un puzzle a medio camino entre la
lección de historia y el melodrama reivindicativo. Cada uno
de los episodios se centra en uno de los personajes, que se
sobrepondrá a toda una serie de pruebas para salir adelante
demostrando fuerza y perseverancia a través de actos de resistencia.
Falsificarán sus documentos, ejercerán el contrabando de alimentos
y de medicinas, e incluso celebrarán una boda clandestina.
Una serie sobre el instinto de supervivencia y sobre la identidad
dentro de un mundo que se desmorona por culpa del fanatismo
y las ideas políticas extremistas, el odio antisemita y que
supone un bello y crudo ejercicio de memoria histórica, como
otras producciones recientes como La luz que no puedes ver
(Netflix), sobre la conexión a través de las ondas de radio
que se genera entre una joven francesa ciega y un miembro
de la vigilancia alemana.
'Fuimos los afortunados', desde hoy en Disney+,
y 'El tatuador de Auschwitz', la próxima semana en Movistar
Plus+ son nuevos ejemplos de una tendencia al alza en el drama
histórico.
Basada en la novela homónima, esta es la historia
de la vida real de Lali Sokolov, un prisionero judío al que
se le encargó tatuar números de identificación en los brazos
de los prisioneros en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau
durante la Segunda Guerra Mundial. Un día, conoce a Gita mientras
le tatúa el número de prisionera en el brazo, lo que da lugar
a un amor que desafía al horror que les rodea.
Que la televisión aborde el genocidio judío
de los nazis no es algo nuevo: ya en 1978 se estrenó la explícitamente
titulada miniserie 'Holocausto', con Meryl Streep como una
mujer alemana casada con el artista judío encarnado por James
Woods; cuatro años después, la misma Streep protagonizaba
en cine 'La decisión de Sophie', sobre una mujer polaca que,
según revela tardíamente al mundo, fue obligada a elegir cuál
de sus hijos debía morir en una cámara de gas de Auschwitz.
Pero ha sido en el último par de años que las series sobre
el Holocausto se han multiplicado por las plataformas. Ha
habido historias de almas caritativas: 'Transatlántico' (Netflix)
recordaba las heroicidades del periodista literario estadounidense
Varian Fry, líder en Marsella del Comité de Rescate de Emergencia;
'Una pequeña luz. Protegiendo a Anna Frank' (Disney+) era
la historia de Miep Gies, una secretaria que, como apunta
el título español, ayudó a Frank a ocultarse en Ámsterdam
durante la segunda guerra mundial. La resistencia francesa
juega un papel fundamental en 'The New Look' (Apple TV+),
en la que se recordaba el paso de Catherine Dior (una gran
Maisie Williams) por Ravensbrück, y sobre todo, 'La luz que
no puedes ver' (Netflix), sobre la conexión inesperada de
una joven francesa ciega con un miembro de la unidad de vigilancia
por radio de la Wehrmacht.
A las citadas viene a sumarse ahora 'Fuimos
los afortunados', miniserie desarrollada por Erica Lipez (guionista
y productora de 'The morning show') a partir de la novela
que sirvió a Georgia Hunter para profundizar en la historia
de su propia familia. El libro, admite su autora, tiene algunas
partes de necesaria invención. Y la serie es orgulloso melodrama.
Pero en ambos casos, la esencia de la trama es tan increíble
como auténtica: veintidós de los Kurc, familia judía polaca,
lograron sobrevivir a la separación de los suyos y sus respectivas
desgracias tras la invasión de Polonia por los alemanes en
1939.
Adaptación de una obra de Broadway. Después
de la Segunda Guerra Mundial, al capitán Fisby se le encomienda
la misión de enseñar los beneficios de la democracia y el
comercio en la ciudad de Okinawa.
Japón 1929. Chiyo, es vendida para trabajar
en la casa de Geishas de Nitta Okiya. Su hermana mayor no
es aceptada y es enviada a un prostíbulo. En la casa, Chiyo
conoce a Pumpkin, y ambas serán instruidas como geishas por
Hatsumomo y su rival Mameha. ganadora del Premio de la Academia
y del Grammy, adaptada de la novela del mismo nombre, producida
por Steven Spielberg y dirigida por Rob Marshall.
Tigre Blanco es una película rusa que mezcla
los géneros bélico y pulp fiction, realizada en el año 2012
y dirigida por Karén Shajnazárov. Está basada en la novela
Tanquista, o «Tigre Blanco»lanzada el año 2008 por el escritor
ruso Ilyá Boyashov. alberga tomas fotográficas y actuaciones
muy destacables, fue bien acogido por el público ruso y europeo,
fue presentado como parte de las precandidaturas al Premio
Oscar de 2012.
La película se centra en el rey Haakon VII y
la familia real noruega en los días previos e inmediatamente
posteriores a la invasión alemana de Noruega en abril de 1940.
Películas sobre la Segunda Guerra Mundial hay
muchas así como series, y también sobre uno de esos eventos
que cambiaron para siempre el rumbo de la historia como fue
el desembarco de Normandía. Un acontecimiento que en 2024
ha cumplido 80 años y que pronto tendrá un nuevo film que,
para diferenciarse de los demás, se centrará en los instantes
previos a la famosa operación anfibia del 6 de junio del 44.
Bajo el título Pressure, esta nueva cinta estará dirigida
por Anthony Maras y se basará en la aclamada obra de teatro
de David Haig, la cual narraba esta historia desde un punto
de vista totalmente alejado del habitual.
Pressure sigue la historia real de la toma de
decisiones detrás del Día D centrándose en el ambiente de
alta presión al que se enfrentaban los encargados de planificar
la invasión de Normandía, cuya liberación de Europa dependía
totalmente del clima. La película se centra en el capitán
de grupo James Stagg, jefe de meteorología en el cuartel general
de la Fuerza de Expedición aliada, cuya tarea era informar
al general Dwight D. Eisenhower sobre las condiciones meteorológicas
que podrían determinar el éxito o el fracaso de la invasión
aliada. A pesar de una ola de calor prolongada y las condiciones
de marea y luna alineadas, Stagg recomendó audazmente retrasar
la invasión del 5 al 6 de junio para evitar un frente entrante
y asegurar mejores condiciones.
Los meteorólogos alemanes habían asumido que
la invasión no tendría lugar debido al pronóstico de condiciones
desfavorables, pero la decisión de retrasar un día permitió
a los aliados evitar los vendavales inesperados que llegaron
el 5 de junio y les brindó una ventana de oportunidad para
llevar a cabo la invasión con éxito.
Como ha informado ya Deadline, Andrew Scott,
Ripley en la serie para Netflix del mismo nombre, interpretará
a James Stagg, el jefe de meteorología encargado de informar
al general Dwight D. Eisenhower sobre las condiciones meteorológicas
cruciales para la invasión de Normandía. Brendan Fraser interpretará
a dicho general, quien tuvo que tomar la decisión final basada
en los informes meteorológicos de Stagg.
A Alan (Terence Hill), un recalcitrante apostador
en las carreras de caballos, lo persigue la banda de Frisco
Joe, a quien ha birlado quince mil dólares. En su huida, se
cuela de polizón en el barco de Charlie (Bud Spencer), un
navegante solitario que hace travesías de propaganda de la
Mermelada Puffin. Alan lleva consigo el plano de una isla,
donde, según su tío Brandy, hay un gran tesoro escondido.
Al llegar a la isla, Alan y Charlie deben enfrentarse a muchas
peripecias, ya que el lugar indicado en el mapa es un viejo
puerto militar defendido por Kamasuka, un soldado japonés
que aún no se ha enterado de que la II Guerra Mundial (1939-1945)
ha terminado.
Películas sobre la Segunda Guerra Mundial hay
muchas.
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"Yo pertenecía al batallón de globos de Barrera.
Todos éramos afroamericanos. Nunca vi a ningún blanco". El
soldado William Dabney se retrotrae a algún punto de la playa
de Utah u Omaha, porque él es norteamericano y Gold, Juno
y Sword es donde desembarcaron las fuerzas anglocanadienses:
"Mi labor era salvar a los soldados estadounidenses que llegaban,
no luchar contra los alemanes", continúa mirando a una cámara
que recoge el testimonio de un casi niño entonces y un anciano
nonagenario ahora. William Dabney no vio nunca a un blanco
en el batallón de globos de barrera, y los demás no habíamos
visto nunca a un negro en ninguna película o serie sobre el
desembarco en Normandía, el Día D.
Parece una historia conocida que nos han contado
varias veces en libros, series y películas. Pero siempre sobrecoge
escuchar los testimonios de aquellos soldados que lo vivieron
en primera persona. Además, no es del todo cierto que lo sepamos
todo o casi todo, puede que lo esencial: ¿Qué diablos es un
globo de barrera y para qué servía? "Los globos tenían una
bomba en el extremo a 900 metros de altitud e iba atado a
mí con un cinturón", prosigue Dabney en la serie de dos capítulos
sobre el Día D, recientemente estrenada. "Al venir un avión,
si enganchaba ese cable, tiraba del globo directamente hacia
el fuselaje y el avión estallaba. El propósito del globo era
evitar la llegada de los aviones porque si lo veían no se
acercaban a él".
La de Dabney es una de las 14 historias que
recupera Día D: en primera persona, y que siguen sobrecogiendo.
¿Afroamericanos en la II Guerra Mundial? Han ido apareciendo
con cuentagotas, pero lo que cuenta Dabney no es una historia
de discriminación, sino cómo los peligros de esos globos eran
tremendos: si lo llevabas contra el viento podías explotarlo
tú mismo.
El soldado William Dabney, en la época del desembarco
de Normandía.
Esos soldados afroamericanos no llevaban ni
fusil, solo un globo atado a su cintura flotando a 900 metros
por encima de sus cabezas y ejerciendo una fuerza enorme que
les dificultaba mucho moverse en la ya de por sí de la arena
de playa, el agua y la presión de la marea, el fuego de ametralladora
alemán, los morteros y las bombas desde el aire. "El globo
ejercía unos 45 kilos de fuerza, lo que me hacía avanzar rebotando".
La directora de este documental, Elizabeth Trojian, de Yap
Films y producido por la BBC, respondió a preguntas
de la prensa.
Pregunta ¿Cómo ha sido preparar una historia
basada en testimonios de algo que se vivió casi de niño pero
que narra a la cámara un ya anciano nonagenario en su última
etapa?
Respuesta. Lo que es increíble para mí es que
la mayoría de estos héroes nunca hablaron sobre lo que sucedió
en los años inmediatamente posteriores a la guerra. Obviamente,
fue increíblemente doloroso, difícil y aterrador, y querían
continuar con sus vidas, y quieren tener las vidas por las
que lucharon. Querían hijos y parejas, libertad. Cuando les
entrevistamos para nuestra película para muchos era la primera
vez que hablaban de ello. Y cuando ves el documental ves que
rompen a llorar y se les quiebra la voz. Están muy emocionados
porque vuelven a esos momentos, los reviven como si fuera
la primera vez. Yo siempre siento que esos momentos quedaron
grabados en sus corazones y mentes y que siempre estuvieron
presentes, muy presentes, especialmente porque eran niños:
a quién perdieron y por qué lucharon. Es un relato muy poderoso
por ser tan jóvenes cuando sucedió.
Elliott Halpern y Elizabeth Trojian, de Yap
Films.
P. El documental tiene muchas recreaciones muy
logradas y está basado en testimonios más que en operaciones
militares. Entiendo que encontrar a esas personas fue una
tarea difícil...
R. Lo que nos propusimos hacer fue contar las
historias del Día D, en ese momento exacto y desde un punto
de vista personal: historias personales realmente profundas
y con una visión de 360 grados. Así que queríamos específicamente
las voces de niños, de estadounidenses, británicos, canadienses
y franceses, —la resistencia— pero también de los alemanes.
Y contar una historia con sus palabras y solo con sus palabras,
por lo que no existe ninguna narración, ninguna voz en off.
Sí, hubo que hacer mucha investigación, nos especializamos
en ello y nos llevó bastante tiempo.
P. En el documental salen los afroamericanos
en el día D, y también algunos indios. Pensaba que habían
estado fuera del servicio militar ¿Cómo ocurrió y por qué
se había contado tan poco hasta ahora?
R. Había mucho racismo en Estados Unidos en
ese momento. A los afroamericanos se les mantuvo fuera del
servicio militar porque era una manera de recibir igualdad,
derechos, dinero, y conseguir un buen trabajo. Por eso los
mantuvieron al margen. Además, los estadounidenses no querían
que Hitler supiera que ellos también eran opresores, que también
eran racistas y violentos hacia parte de su población. El
racismo y la segregación hicieron que esas historias se mantuvieran
fuera del conocimiento del público y fuera de la historia.
Yo he realizado muchas películas de historia y muchas relacionadas
con la historia estadounidense, y sabía, por supuesto, que
había habido afroamericanos en la guerra. Hay millones y millones
de hombres en los Estados Unidos y fue un gran esfuerzo la
guerra, así que nos pareció que era obvio que tenía que haber
afroamericanos involucrados y que esas historias necesitaban
ser contadas. Después buscamos a los alemanes, porque no se
puede contar una historia solo desde el punto de vista de
los vencedores, sino desde un punto de vista amplio.
El Fighting 99th fue el primer escuadrón de
pilotos de caza estadounidenses negros de la Segunda Guerra
Mundial. Tuvieron que demostrar que eran más fuertes, más
listos y mejores pilotos que la mayoría de los pilotos blancos.
Y lo consiguieron.
P. ¿Fue difícil encontrar a soldados alemanes
que quisieran participar? En el documental no salen arrepentidos…
R. Fue tan difícil encontrarlos como al resto,
pero el soldado nazi alemán de las Waffen SS no estaba arrepentido
sino orgulloso. Y creo que eso es realmente importante. Es
muy importante contar esa historia, decir que eran creencias
profundas y que no desaparecieron sin más. Y especialmente
ahora, con la guerra nuevamente en Europa, creo que es increíblemente
importante decir que estos puntos de vista no desaparecieron.
Ya sabes, la historia la escriben los vencedores, pero si
dejamos que la escriban los vencedores, entonces nos estamos
perdiendo las verdaderas lecciones de la historia. Y esto
es lo que quería que nuestros espectadores entendieran: esos
sentimientos todavía están ahí en Europa, el soldado de las
Waffen SS no está arrepentido.
P. Hablando de la Europa: hace poco has estrenado
otra serie documental, Saving the animals for Ukraine, sobre
la misión de proteger también a nuestras mascotas de la guerra,
Me pareció interesante, pero eso no se podría ni plantear
en los tiempos del Día D...
R. Una de las cosas que creo que importa cuando
se habla de guerra es hablar de ella de manera atractiva,
porque así la gente prestará atención. Tenía miedo de que
la gente estuviera perdiendo interés en la guerra de Ucrania
y se estuviera cansando de esas historias. Por eso quería
encontrar una nueva forma de abordar estas historias que le
diera al espectador una forma diferente de verlas de manera
y que le permitiera interactuar con sus hijos, para que las
personas que estaban cansadas de la guerra, o las personas
que no querían compartir historias tan terribles con sus hijos,
pudieran hacerlo. Y, al mismo tiempo, quería trasladar que
es muy importante saber que la guerra no simplemente derriba
un edificio y mata a un hombre, a un soldado: la guerra destruye
nuestra civilización. Destruye nuestro planeta. Destruye a
otros seres vivos. Cuando destruimos el medio ambiente, arruinamos
los campos donde se cultiva el trigo que todo el mundo necesita;
cuando destruimos el Mar Negro, matamos a decenas de miles
de delfines. La guerra es una atrocidad a largo plazo que
le sucede a toda la civilización, a nosotros que vivimos aquí
y ahora y a las generaciones venideras. La guerra de Ucrania
está matando a niños africanos: los africanos necesitan el
trigo que cultiva Ucrania, y cuando no tenemos medio ambiente
ni campos, esos niños también mueren. Queríamos que el mundo
viera la guerra en su sentido más amplio.
Las Waffen-SS eran el cuerpo de combate de élite
de las Schutzstaffel. Tuvieron amplia participación en la
Segunda Guerra Mundial. Su principal dirigente fue Heinrich
Himmler. Y como su amado lider, iban hasta arriba de drogas.
P. En el documental del Día D hay muchas y muy
buenas recreaciones, recreaciones casi de película. ¿No tienes
miedo que eso haga que se difumine la línea entre la ficción
y la realidad documental?
R. Sí, el documental tiene muchas recreaciones,
de las cuales estoy muy orgullosa. La lancha de desembarco
en la película es la única lancha del desembarco que queda
en funcionamiento, y es la misma que se usó en la película
Salvar al soldado Ryan, de Steven Spielberg. Tuvimos mucha
suerte de conseguirlo, porque es un vehículo militar que aún
está en funcionamiento. Por otra parte, creo que el motivo
por el que quería realmente que se hicieran las recreaciones
era por mostrar lo jóvenes que eran estos soldados. Hay también
películas de archivo en blanco y negro e incluso grabaciones
del hermoso archivo en color que tomó Charlie (otra de las
voces del documental). Pero sí, es verdad que hay una delgada
línea entre el documental y el drama y esta película definitivamente
tenía mucho drama. Espero que realmente haya dado vida a las
historias de esas personas de una manera que, como decías
al principio, haga entender que la historias que cuenta el
anciano la vivió como niño, como joven.
Atentos a la cartelera.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Salvatore
Todaro está al mando del submarino Cappellini de la Marina
Real Italiana. En octubre de 1940, mientras navega por el
Atlántico, divisa la silueta de un mercante que navega sin
luces en la oscuridad de la noche. Es el Kabalo, que más tarde
resulta ser un buque belga, y de repente abre fuego contra
el submarino y su tripulación italiana. Se entabla un breve
pero encarnizado combate en el que Todaro hunde la nave enemiga
a cañonazos. Y es en ese momento cuando el comandante toma
una decisión que pasaría a la historia.
El cine ayuda a comprender al hombre por encima
de ideologías. Y profundamente política como puede ser El
buen italiano, que ya desde su título español ahonda en las
tortuosas y lúdicas derivas identitarias de ese país, se trata
de una película que puede provocar cortocircuitos en fetichistas
políticos de corto alcance. Relato de la misión de un submarino
fascista italiano en la Segunda Guerra Mundial y de un acto
de bondad fascista que pasó a la historia, la película de
Edoardo de Angelis se erige como una versión vital y a la
vez nihilista de otro clásico europeo del cine bélico bajo
el agua, la recordada El submarino de Wolfgang Petersen.
En 2016, el gobierno austríaco adquirió el edificio
en el que nació Hitler. La antigua posada de Braunau donde
el dictador vivió hasta los tres años había sido confiscada
por el partido nazi tras el Anschluss y devuelta a sus dueños
después de la guerra. Una vez adquirida, el Estado debía decidir
qué hacer con el edificio para evitar que se convirtiera en
un centro de peregrinaje neonazi. El realizador Günter Schwaiger,
autor de otro recomendable documental sobre el nazismo, El
paraíso de Hafner registra el proceso de rehabilitación y
reutilización de la casa, y cuestiona la elección de su función:
una comisaría de policía.
Una obra épica producida por el sello A24, dirigida
por el oscarizado Steve McQueen y centrada en la ciudad de
Ámsterdam: desde la II Guerra Mundial hasta los últimos años
de pandemia.
Títulos para disfrutar este Verano.
II Guerra Mundial. Justo antes del Día D, un
grupo de paracaidistas estadounidenses cae tras las líneas
enemigas para realizar una misión crucial en un pequeño pueblo
francés. Pero, a medida que se acercan a su objetivo, empiezan
a darse cuenta de que algo más que una simple operación militar
está sucediendo en esa aldea ocupada por los nazis.
Hasta el momento'Bad Robot', la productora deJ.J.
Abrams, no había hecho una película R-Rated, es decir, para
mayores de edad. Pero eso estaba a punto de cambiar con el
estreno de 'Overlord', que llegó a los cines españoles
en 2018. 'Overlord' es la combinación perfecta de película
bélica, ciencia ficción y terror, y la Motion Picture Association
of America (MPAA) ha decidido calificarla para mayores de
18 años por su "violencia sangrienta, imágenes perturbadoras,
su lenguaje y breve contenido sexual".
Overlord se posiciona como la versión de más
alto presupuesto en relación con otras cintas que ponen en
el centro de la trama a los muertos vivientes, siguiendo el
legado de Zombis nazis y su secuela, así como otras producciones
del subgénero.
En los últimos días de la Segunda Guerra Mundial,
Alemania, desesperada por cualquier último intento para derrotar
a las potencias aliadas, buscó las últimas armas y soldados
que les quedaban. La Armada Alemana y los últimos U-Boats
restantes, se formaron juntos para una última misión para
atacar a los Estados Unidos. El capitán Hans Kessler (Lundgren),
un comandante de submarinos de ambas guerras mundiales, es
llamado al servicio para ayudar a cambiar el rumbo de la guerra.
La misión pronto se conocería como Operación Seawolf.
Elegidos para ser heroes, 2016, nos habla de
un modesto y joven abogado lidera una lucha contra los nazis,
cerca del final de la Segunda Guerrra Mundial. Una película
sobre el nazismo y el genocidio judío protagonizada por Harvey
Keitel que nos recuerda los desastres de la Segunda Guerra
Mundial y las batallas anónimas que se libraron.
Los violentos de kelly, 1970, es un clásico.
Dirigida por Brian G. Hutton y protagonizada por Clint Eastwood,
Donald Sutherland, Telly Savalas, Don Rickles, Carroll O'Connor,
Harry Dean Stanton, Gavin MacLeod, Stuart Margolin y Karl-Otto
Alberty en los papeles principales. Trata sobre un grupo de
soldados de la Segunda Guerra Mundial que desertan para robar
un banco tras las líneas enemigas.
El guion fue escrito por el escritor británico
de cine y televisión Troy Kennedy Martin. Se basó en una historia
real que apareció como "El mayor robo registrado" en Guinness
World Records de 1956 a 2000. El 4 de diciembre de 1968, Elliott
Morgan, jefe de investigación de MGM escribió al Libro Guinness
de los récords mundiales solicitando información sobre esta
entrada: “El mayor robo registrado fue de las Reservas Nacionales
de Oro Alemanas en Baviera por una combinación de personal
militar estadounidense y civiles alemanes en 1945”. El 10
de diciembre, el editor, Norris D. McWhirter, respondió a
Morgan diciéndole que tenía muy poca información y que, en
esencia, sospechaba que había habido un encubrimiento que
requería que la historia estuviera sujeta a una "clasificación
restringida". Concluyó sugiriendo que hasta que se cambie
esa clasificación de seguridad, "debido a la muerte o al eflujo
(sic) del tiempo, cualquier película que se haga tendrá que
ser un romance histórico en lugar de historia".
Fue filmada en diversas localizaciones del Este
de Europa, como Vižinada, en Istria, situada en Yugoslavia,
la actual Croacia. La elección de esta zona se debió a que
en el año del rodaje, 1969, el ejército tenía armamento y
equipación de la Segunda Guerra Mundial, perfecta para utilizar
en la película: lo más valorado fue la gran cantidad de tanques
Sherman.
En 1975, el investigador británico Ian Sayer
inició una investigación de nueve años. Los resultados confirmaron
un encubrimiento por parte del gobierno de EE. UU. Junto con
la participación de militares estadounidenses y ex oficiales
de la Wehrmacht y SS en el robo, se publicaron en el libro
de 1984 Nazi Gold - The Sensational Story of the World's Greatest
Robbery - y el mayor encubrimiento criminal. La investigación
finalmente llevó a que dos de los lingotes de oro faltantes
(valorados en 2019 en más de 1 millón de dólares) fueran entregados
por funcionarios alemanes al gobierno estadounidense en una
ceremonia secreta en Bonn el 27 de septiembre de 1996. El
otro lingote fue transportado al Banco de Inglaterra, donde
se llevó a cuenta de la Comisión Tripartita para la Restitución
del Oro Monetario (TCRMG). La primera revelación de que el
Banco tenía las dos barras (con marcas nazis) provino de un
comunicado de prensa emitido por el banco el 8 de mayo de
1997 que confirmó que las dos barras eran las que se habían
identificado como desaparecidas en el libro Nazi Gold. Sayer
había proporcionado información al Departamento de Estado
de los Estados Unidos sobre las dos barras (entre otras cosas)
en julio de 1978.
Clint Eastwood y Don Rickles.
En 1983 finalmente acordaron investigar utilizando
las pruebas de Sayer. La investigación del Departamento de
Estado no concluyó hasta 1997. El 11 de diciembre de 1997,
el Secretario General del TCRMG invitó a Sayer a ver las dos
barras, en las bóvedas de lingotes de oro del Banco de Inglaterra.
Además de recibir este raro honor, también fue fotografiado
sosteniendo las barras en las que había sido fundamental para
localizar.
Fue filmada en diversas localizaciones del Este
de Europa, como Vižinada, en Istria, situada en Yugoslavia,
la actual Croacia. La elección de esta zona se debió a que
en el año del rodaje, 1969, el ejército tenía armamento y
equipación de la Segunda Guerra Mundial, perfecta para utilizar
en la película: lo más valorado fue la gran cantidad de tanques
Sherman. Donald Sutherland cayó gravemente enfermo durante
el rodaje. Su estado de salud llegó a preocupar al equipo
y se envió un telegrama a su esposa, la actriz Shirley Douglas,
, indicando que era conveniente que se desplazara a Yugoslavia.
El papel de Ingrid Pitt no fue lo único que fue eliminado.
Cuando se terminó de montar la película, la Metro Goldwyn
Mayer cogió la tijera y cortó 20 minutos del metraje. Años
más tarde, Clint Eastwood mostró su malestar y dijo que los
cortes jugaron en contra de la cinta.
Donald Sutherland es el sargento Oddball, Don
Rickles es el sargento Crapgame "Buscavidas", Carroll O'Connor
es el mayor general Colt, Gavin MacLeod es el soldado Moriarty
y Harry Dean Stanton es el soldado Willard. Se ha dicho que
el papel de Big Joe se le ofreció a George Kennedy, pero rechazó
el papel. También que en el guion original había un personaje
femenino. La actriz elegida fue Ingrid Pitt que había trabajado
en El desafío de las Águilas, que estará en algún
rincón de este monográfico, pero se enteró de
que su papel se había eliminado cuando estaba a punto de volar
a Europa para rodar.
El M4 Sherman, oficialmente Medium Tank, M4,
fue el tanque medio más utilizado por los Estados Unidos y
los aliados occidentales en la Segunda Guerra Mundial. El
M4 Sherman demostró ser confiable, relativamente barato de
producir y disponible en grandes cantidades. Miles fueron
distribuidos a través de la Ley de Préstamo y Arriendo al
Imperio Británico y la Unión Soviética. El tanque fue nombrado
por los británicos a partir del general de la guerra de Secesión
William Tecumseh Sherman.
También llama la atención la banda sonora, firmada
por Lalo Schifrin. Destaca el tema 'Burning Bridges", interpretado
por The Mike Curb Congregation, que fue un éxito en las listas
de ventas y llegó al número 34 en la lista Billboard Hot 100.
Otro de los temas famosos es 'All for the love of sunshine',
un éxito de Hank Williams que se estrenó en 1970, 25 años
después del final de la guerra. También destaca 'Tiger Tank',
utilizado años más tarde por Quentin Tarantino en Malditos
bastardos. La película funcionó muy bien en taquilla, con
una recaudación de 5,2 millones de dólares, solo en Estados
Unidos. Esto la convirtió en una de las 25 películas más taquilleras
de 1970. Gustó al público, pero dividió a la crítica. Algunos
se cebaron con la película y otros destacaron su mensaje antibelicista.
3 days in malay, 2023, nos relata como un pequeño
grupo debe defender un aeródromo durante tres días contra
el asalto japonés durante la lucha por Malasia en la Segunda
Guerra Mundial.
Santos y soldados, 2003, nos lleva al año 1944,
Segunda Guerra Mundial. Varios prisioneros estadounidenses
consiguen escapar de las tropas alemanas refugiándose en los
nevados bosques. Una vez allí los cuatro soldados se encuentran
con un paracaidista británico que posee información crucial
que debe llegar cuanto antes al mando aliado. El problema
es que para entregar la información deberán atravesar las
líneas enemigas. Battle for Saipan, 2022, nos relata la lucha
de un cirujano que defiende un hospital de las fuerzas enemigas
invasoras en la Batalla de Saipan durante la Segunda Guerra
Mundial. Yanquis, 1979, nos lleva a principios de 1942, mientras
los aliados se preparan para el Desembarco de Normandía, miles
de soldados yanquis son enviados a Inglaterra. En la vida
de tres de ellos juegan un papel importante las mujeres: Helen,
una madre de mentalidad tradicional que trabaja como voluntaria
de la Cruz Roja, Mollie, conductora de autobús y gran admiradora
de los estadounidenses, y Jen, la hija del jefe de los tenderos
locales, una joven de frágil sensibilidad que está enamorada
del soldado Matt.
Los heroes de las ardenas, 2009, basada en
echos reales, donde unidades veteranas de infantería y artillería
de la división alemana “Fantasma” avanzan silenciosamente
hacia una posición en las colinas nevadas de la población
alemana de Nenning. Pero un agotado grupo de soldados americanos
está dispuesto a defender a cualquier precio el lugar, un
punto estratégico para el avance de los aliados y para ganar
la guerra. A pesar de que les superan en armamento y en efectivos,
el Sargento Don Smith (Cole Carson) lucha por encontrar la
esperanza y el valor suficientes para enfrentarse a sus enemigos
en una de las confrontaciones más decisivas de la Segunda
Guerra Mundial. Su pelotón de soldados de la 94 División de
Infantería espera en las trincheras que rodean al pueblo.
Nadie del alto mando cree que los alemanes atacarán con temperaturas
bajo cero ni con ventisca, pero cuando comienza el ataque
antes del amanecer, sin poder comunicarse con nadie, el Sargento
Smith, desarmado y herido, decide atravesar el fuego enemigo
para intentar llegar a la población y dar la alarma.
El cineasta estadounidense Sean Price Williams
(Wilmington, Delaware —por cierto, el mismo pueblo de Biden—,
1979) regresa de un viaje a Francia traumatizado porque le
han frito a preguntas no siempre amables. Por lo visto, muchos
franceses no han entendido que el debut en la dirección de
este director de fotografía, The Sweet East, presente a un
personaje supremacista blanco —Lawrence, interpretado por
Simon Rex— como un tipo que deberíamos odiar pero que, a pesar
de sus ideas racistas y despreciables, resulta ser bastante
decente.
Entre la fábula y un realismo documental, como
explica el propio Williams, The Sweet East supone una radiografía
de los Estados Unidos de hoy mismo en una película que recorre
diversos mundos. Protagonizada por la adolescente Lilian (Talia
Ryder), viene a ser un reflejo simbólico del país dividido
políticamente que se enfrenta el próximo noviembre a las elecciones.
The Sweet East comienza como una película de
adolescentes insoportable con todos los clichés del género
y con jovencitos blancos haciendo el ganso. Acto seguido,
en este viaje alucinante por los submundos de América, Lilian
forma parte de una comuna de niños ricos devotos de lo woke
que comen restos de comida de restaurantes y supermercados
porque se niegan a consumir.
Después, Lilian se instala en casa del tal Lawrence,
que le suelta discursos larguísimos de ultraderecha, y luego
en Manhattan se convierte en musa de una pareja de cineastas
afroamericanos que hacen películas de época protagonizadas
por blancos.
Cada año llegan varias películas sobre la II
Guerra Mundial. La barbarie vivida en aquellos años es una
materia prima inmejorable para los creadores, que más de 80
años después siguen buceando en busca de nuevas historias
y puntos de vista. Si bien la mayoría responde a un mismo
patrón narrativo y academicista -la historia de las víctimas
del Holocausto, casi siempre con un enfoque melodramático
que busca la lágrima del espectador-, hay autores que realmente
intentan encontrar otras formas no solo de acercarse al tema,
sino también de entender lo que ocurrió y cómo aquello es
más cercano de lo que muchos quieran reconocer.
El año pasado se presentaba en la Sección Oficial
de Cannes -y terminaría ganando el Oscar a la Mejor película
internacional- La zona de interés, personalísima adaptación
de la novela de Martin Amis realizada por Jonathan Glazer
donde mostraba la odiosa cotidianeidad de los nazis que vivían
al lado de los campos de concentración. Vidas aburridas, vulgares
y domésticas como las nuestras. Al hacerlo y no mostrar nunca
lo que ocurría en el campo, solo intuirlo mediante un brillante
uso del sonido, Glazer decía que los nazis somos todos. Aquellos
que lo permitieron mirando a otro lado. Aquellos que hoy vuelven
a hacerlo.
En aquella misma edición de Cannes, pero fuera
de concurso, se proyectó Occupied City. Al no competir por
la Palma de Oro no logró la misma repercusión que el filme
de Glazer, pero el documental de Steve McQueen, director de
Shame y 12 años de esclavitud, realizaba de alguna forma una
operación similar. Para hablar de la II Guerra Mundial entregaba
un documental apabullante de cuatro horas de duración sobre
la Ámsterdam ocupada… donde no había ninguna imagen de la
Ámsterdam ocupada.
El artefacto diseñado por McQueen junto a su
esposa Bianca Stigter, con quien codirigió el filme y autora
del libro en el que se basa, apostó por mostrar solo imágenes
de la ciudad en el presente. Una idea con la que tender un
puente entre pasado y el momento actual, en un contexto social
y político donde la extrema derecha asciende como la espuma
en Europa. La propia Stigter había ofrecido la otra cara de
la moneda en un trabajo previo, Tres minutos: una exploración,
donde cogía una grabación rodada en un pueblo judío de Polonia
en 1938 de apenas tres minutos de duración para realizar un
ensayo de una hora donde se reflexionaba sobre el Holocausto
y la II Guerra Mundial. Stigter define ambos trabajos como
“nuevas formas de interactuar con la historia”. Lo hace desde
una videollamada con motivo del Atlàntida Mallorca Film Fest
donde también se encuentra su pareja y codirector, Steve McQueen.
Ambos celebran de alguna forma que un filme tan exigente pueda
por fin verse en España a través de Filmin.
Unos niños jugando con la nieve en la Ámsterdam
actual en 'Occupied City'.
Stigter cree que la búsqueda de nuevos enfoques
para hablar de un mismo tema ayuda a que “la gente se involucre
de nuevo con la historia”. “Brindamos las herramientas para
conectar el pasado con el presente. Esta es una película que
quiere que el espectador interactúe”, añadía la directora.
Como en las buenas películas sobre el tema, ambos han tenido
que pensar en la ética de las imágenes, pero McQueen niega
que solo hayan pensado en las reflexiones de Claude Lanzmann
sobre la representación del Holocausto y apuesta porque la
clave era encontrar “su propia ética”. “No queríamos explotar
las imágenes, sino descubrir, hacer visible lo invisible”.
“La Segunda Guerra Mundial es un tema tan grande que creo
que cada generación tiene que lidiar con ello de nuevo. No
puedes decir, ‘ya está bien con las buenas películas que se
han hecho’, este tema debe ser abordado y explorado una y
otra vez, y si puedes hacerlo de una forma ligeramente diferente
la gente será sensible hacia el tema de nuevo”, opina y lo
confirma el hecho de que en pocos meses estrenará Blitz, un
filme de ficción sobre los bombardeos nazis a Londres, la
ciudad donde nació. La unión en el tiempo demuestra que “necesitaba
lidiar con este tema”.
No cree que sea una cuestión de “compromiso”.
Él no concibe el arte de otra forma. “El arte siempre ha estado
a la vanguardia en la discusión sobre el mundo. De alguna
manera hablamos sobre situaciones arqueológicas, hablamos
del pasado a través de artefactos y colocamos un espejo delante
de quiénes somos para mirar hacia el presente y con un poco
de suerte, también hacia el futuro”, analiza. Eso sí, el reflejo
que ese espejo devuelve no es el que siempre gustaría a los
espectadores, y es ahí donde el cine se hace más necesario,
siendo incómodo, enseñando lo que no se quiere ver. “No nos
gusta mirarnos a nosotros mismos, no nos gusta juzgarnos”,
opina con contundencia pero esperanzado con que el filme gane
peso con el paso de los años y acabe “inspirando a la gente
a ponerse al volante y cambiar la dirección en la que estamos
yendo”.
Lo que Occupied City muestra dentro de su original
propuesta es que los espacios, las casas, las calles, los
parques… son lugares de memoria histórica que debemos conocer.
El columpio donde juegan unos niños puede haber sido un lugar
relevante. Hay que llenar de memoria esos lugares que han
sido despoblados de ella. Es algo que descubrieron Steve McQueen
y Bianca Stigter cuando empezaron a investigar la historia
de los colegios donde estaban yendo sus hijos en Ámsterdam,
donde residen desde hace casi tres décadas. “Uno de ellos
iba a una que había sido una escuela judía, otro fue a una
que había servido de prisión, fue muy impactante ver que cada
una de ellas tenía una historia y que el futuro de nuestros
hijos y el pasado de la ciudad se mezclaban en estos lugares,
y eso me impulsó en pensar que se podría hacer una película
con ello”, dice McQueen.
Un mercadillo en Ámsterdam en 'Occupied City'.
Por ello, a pesar de que las imágenes que se
vean y las historias que se escuchan sean de Ámsterdam, sea
tan relevante lo que dice Occupied City, también para un país
como España donde la memoria histórica sigue siendo una asignatura
pendiente. Para los cineastas era muy interesante el hecho
de que “la Guerra no dejara muchas huellas físicas en Ámsterdam,
ya que la ciudad no fue bombardeada”. Era como si siguiera
siendo una ciudad del siglo XVII por la que la historia no
había pasado. “Nos preguntamos, ¿dónde ha ido a parar toda
esa parte de la historia? No podíamos verla, ni escucharla…
pero creo que hay que ser consciente de lo que sucedió en
estos lugares donde vas a hacer normalmente tus asuntos pero
donde no siempre fue así”, opina la directora. Esperan que
la gente de “Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca puedan
conectar con esta historia, porque normalmente no es la oficial”.
“En Ámsterdam solo hay un monumento al Holocausto, y tiene
apenas dos años. Es muy importante que la gente tenga la posibilidad
de no olvidar, de seguir siendo conscientes de lo que ocurrió
antes en sus ciudades”, zanjan esperando que a ello contribuya
también su película, exigente y larga, que comparan con la
experiencia de “ir a la ópera, a sumergirte y a reflexionar,
a tener una experiencia en un tiempo donde todo parece que
ocurre en un teléfono o en TikTok”.
Aitor Arregi y Jon Garaño (‘Handia’, ‘La trinchera
infinita’, ‘Cristóbal Balenciaga’) trasladan a la gran pantalla
una increíble historia real. ‘Marco’, producida por Atresmedia
Cine, se centra en un hombre que fue capaz de sostener durante
años una gran mentira: que había sido prisionero en un campo
de concentración nazi. Eduard Fernández se transforma en Enric
Marco. Gracias a su carisma logró convertirse en la voz de
tantos deportados que sufrieron en los campos de concentración
en la Segunda Guerra Mundial, e incluso llegó a ser presidente
de la Asociación Española de Víctimas del Holocausto. Hasta
que un historiador, Benito Bermejo, empieza a descubrir grietas
en su relato. Un relato que mantuvo ante la opinión pública
y sus seres queridos, incluso su familia. Los directores destacan
que Eduard Fernández ha conseguido que su Enric Marco tenga
“la capacidad de provocar en el espectador una sensación contrapuesta;
al tiempo que puede transmitir serenidad y seguridad en sí
mismo, puede también evocar instintos oscuros.
Como si tras una fachada de contención pudiera,
en cualquier momento, estallar una ira retenida y de consecuencias
imprevistas”. El reparto cuenta con Nathalie Poza como Laura
la esposa de Enric Marco, Chani Martín como Benito Bermejo,
Sonia Almarcha, Fermí Reixach, Vicente Vergara y Jordi Rico.
El guion corre a cargo de Aitor Arregi, Jon Garaño, Jorge
Gil Munarriz y Jose Mari Goenaga. ‘Marco’ tendrá su premiere
mundial en el prestigioso Festival de Venecia, donde competirá
en la sección Horizontes. Se estrenará en salas de cine el
8 de noviembre. Es una producción de Irusoin, Moriarti, Atresmedia
Cine, La verdad inventada AIE y Bteam Pictures con la participación
del ICAA, Gobierno Vasco, Atresmedia, Movistar Plus+ y EITB.
Su distribución en cines corre a cargo de BTeam Pictures.
El actor y comediante Tyler Perry, a quien no
hace mucho pudimos ver en el film de 2021 Aquellos que desean
mi muerte y uno de los primeros en posicionarse en mostrar
su preocupación acerca del avance de la IA en el cine, ha
presentado en sociedad su nuevo proyecto, el cual también
escribe y dirige. Se trata de una película que narrará una
de las historias más desconocidas de la II Guerra Mundial,
la vivida por el batallón Seis Triple Ocho. El 6888 fue la
única unidad del Cuerpo de Mujeres del Ejército de color,
y la nueva cinta, que conoceremos simplemente así, como Seis
Triple Ocho, estará protagonizada por Kerry Washington, a
quien a muchos os sonará por su papel como Olivia en la serie
Scandal. Seis Triple Ocho está siendo producida por Netflix
y tal solo podrá disfrutarse en dicha plataforma de vídeo
bajo demanda.
El 6888th Central Postal Directory Battalion,
también conocido como el Seis Triple Ocho, fue una unidad
militar única y significativa en la historia de Estados Unidos.
Fue el único batallón compuesto exclusivamente por mujeres
afroamericanas que sirvió en el extranjero durante la Segunda
Guerra Mundial. Este batallón tuvo una misión crucial: gestionar
y organizar el correo de las tropas estadounidenses en Europa.
En 1945, la acumulación de millones de piezas de correo no
entregado estaba afectando la moral de las tropas en el frente.
El Ejército de los Estados Unidos decidió formar una unidad
para resolver este problema. El batallón 6888 fue creado bajo
la dirección del Cuerpo de Mujeres del Ejército (Women's Army
Corps, WAC), y estaba compuesto por unas 855 mujeres afroamericanas
lideradas por la mayor Charity Adams Earley, quien se convirtió
en la oficial afroamericana de más alto rango del WAC.
Las imágenes de las tropas nazis y del discurso
de Hitler durante el congreso celebrado en septiembre de 1934
quedaron clavadas en el imaginario de todo el mundo. Tienen
algo que mezcla lo terrorífico y lo hipnótico. Se hablaba
hasta de una puesta en escena nazi en la forma en la que el
propio desfile, el montaje, la música y el encuadre se fusionaban
creando un arma de propaganda que se sigue estudiando en las
escuelas de cine. La responsable de grabar aquellas imágenes
fue la cineasta Leni Riefenstahl, que tras dirigir La luz
azul recibió el encargo de Hitler de rodar una trilogía de
obras sobre sus mítines con el fin de ensalzar su ideología
fascista.
En muchos libros de historia se ensalzan más
sus aportaciones a la puesta en escena cinematográfica que
se cuentan sus vínculos con el nazismo, y por ello el cineasta
Andres Veiel ha querido ajustar cuentas con la historia en
Riefenstahl, un documental que muestra la conciencia absoluta
que la directora tenía de las atrocidades que se cometían,
su connivencia con Hitler y su amistad con la cúpula del partido.
Treasure es una película de tragicomedia de
2024 dirigida por Julia von Heinz. Basada en la novela Too
Many Men de 1999 de Lily Brett, la película está protagonizada
por Lena Dunham, Stephen Fry y Zbigniew Zamachowski. Ambientada
en 1990, cuenta la historia de una periodista estadounidense
Ruth que viaja a Polonia con su padre Edek para visitar los
lugares de su infancia. Pero Edek, un sobreviviente del Holocausto,
se resiste a revivir su trauma y sabotea el viaje creando
situaciones involuntariamente divertidas.
Murió a los 107 años uno de los últimos Navajo
Code Talkers de la Segunda Guerra Mundial. Kinsel y los Navajo
Code Talkers fueron un grupo de miembros de la tribu Navajo
que sirvieron en la Segunda Guerra Mundial transmitiendo mensajes
cifrados en su idioma nativo.
El presidente de la Nación Navajo, Buu Nygren,
expresó sus condolencias en las redes sociales: “En nombre
de toda la Nación Navajo, nuestros veteranos y miembros del
servicio, la primera dama Jasmine Blackwater-Nygren y yo extendemos
nuestras más sinceras condolencias y oraciones a la familia
del señor Kinsel”. Nygren destacó el valor de Kinsel al luchar
por Estados Unidos y proteger a la Nación Navajo en las circunstancias
más aterradoras, citó NBC News. Tras su muerte, Nygren ordenó
que todas las banderas de la Nación Navajo se izaran a media
asta durante una semana en su honor.
Windtalkers (en Hispanoamérica como Códigos
de guerra) es una película de 2002, pásate por la tercera
página de este monográfico, ambientada en la
Segunda Guerra Mundial dirigida por John Woo. Nicolas Cage
y Adam Beach encarnan dos sargentos del Cuerpo de Marines
asignados a proteger a los traductores navajos en Saipán durante
la Segunda Guerra Mundial. Esta película está basada en hechos
reales que acaecieron en esta batalla y en el que los Cuerpos
de Infantería de Marina de los Estados Unidos utilizarían
operadores de radio navajos. Se les transmitía las órdenes
y estos las emitían en su idioma a otros operadores navajos
de otras divisiones (artillería, aviación, base de mando,
batallones etc.). Los japoneses nunca pudieron descifrar o
traducir el idioma navajo.
Kai Höss, pastor de una pequeña comunidad en
Renningen, se encontraba en su adolescencia cuando su mundo
se desmoronó. Era un día común en la escuela, donde se discutía
el Holocausto. El nombre Höss surgió, resonando en el aula
con un peso que no comprendía del todo. Al llegar a casa,
la curiosidad lo llevó a preguntar a su madre si ese nombre
tenía alguna relación con ellos. “Sí, ese es nuestro apellido.
Rudolf Höss es tu abuelo”, respondió su madre, sin adornos,
sin evasivas.
La revelación cayó como un yunque en su joven
conciencia. Con solo 16 años, Kai se sumergió en los biográficos
apuntes de su abuelo, escritos durante su encarcelamiento.
Descubrió con horror que Rudolf Höss no era solo un nombre
en los libros de historia, sino un hombre cuya sangre corría
por sus venas, un hombre responsable de la muerte de 1,1 millones
de personas en Auschwitz. Esta conciencia lo dejó marcado,
un sello de culpa que se arraigó profundamente, a pesar de
no ser él el perpetrador de los crímenes.
“Mi abuelo fue el mayor asesino de masas de
todos los tiempos”, declaró en entrevista con el medio alemán
FOCUS magazine, para hablar del documental “The Commander’s
Shadow”, un proyecto que permitió a Kai y su padre, Hans-Jürgen
Höss, confrontar su pasado de manera directa y dolorosa.
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