"La princesa Mononoke", el clásico de los
míticos estudios de animación japonesa Ghibli creado por
el maestro del manga Hayao Miyazaki, vuelve a los cines
españoles 25 años después de su estreno en Japón, el 12
de julio de 1997, en un homenaje a una obra que se convirtió
instantáneamente en un referente del cine anime. Reestrenada
por Vértigo Films en salas de toda España, "La princesa
Mononoke" narra la batalla sobrenatural entre el ser humano
y el ecosistema a través de Ashitaka, un guerrero que, tras
intentar defender a su pueblo del ataque de un dios-verraco,
viaja a las profundidades del bosque para conocer a la princesa,
una niña criada por lobos, cuyo hábitat está amenazado por
la explotación del hierro.
La historia del enfrentamiento de herreros
contra dioses del bosque ambientado en el Japón de los samuráis
da lugar al relato de amor sublimado de Ashitaka por Mononoke,
en el que se entrelazan diversas lecciones morales sobre
la convivencia entre humanos y animales, el valor de la
naturaleza y la importancia del respeto mutuo frente al
egoísmo y la ambición. A su excelencia técnica, con una
animación elaborada casi en su totalidad de manera manual,
se une la emotiva dimensión épica que recuerda a su manera
a los westerns de John Ford y da lugar a una obra maestra
a la altura de otras cintas consagradas.
El éxito inmediato que el filme cosechó le
valió la victoria en el mismo año de su estreno en los premios
de la Academia japonesa, en los que se alzó con el galardón
a mejor película y con el premio especial; así como su nominación
en 1999 al premio Annie, entregado por la International
Animated Film Association, por la dirección de Miyazaki.
El reestreno de la película ha puesto en relieve la obra
maestra del guionista y director: Miyazaki es, junto con
Isao Takahata, uno de los padres fundadores de Studio Ghibli,
productora icónica del género de animación japonés que ha
dado lugar cintas tan reseñables como "Mi vecino Totoro"
(1988) o "El viaje de Chihiro" (2001), ganadora del Óscar
de animación en 2002.
Con 82 años, Miyazaki continúa en activo con
la que, ha asegurado, será su última película: "¿Cómo vives?",
una producción anunciada en el 2016 y basada en la novela
japonesa del mismo nombre cuya fecha de estreno es aún desconocida
y que pretende servir como despedida del artista. La vigencia
de la filmografía de Ghibli, cuya producción no ha cesado
desde su primera película en 1986, ha provocado también
el reciente lanzamiento en Blu-Ray de títulos inéditos en
España como "La colina de las amapolas", distribuida por
primera vez el pasado diciembre, "Recuerdos del ayer", editada
a finales de junio, o "Puedo escuchar el mar", cuya salida
se producirá próximamente. La película se podrá ver en pantalla
grande a partir del próximo viernes, día 22 de julio, aunque
también se puede encontrar entre los clásicos de Netflix.
Considerada una de las obras maestras de Hayao
Miyazaki (El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro) y el Studio
Ghibli, La princesa Mononoke (1997) cumple 25 años este
2022. Y hoy en día su potente mensaje ecologista es más
importante incluso que cuando se estrenó. Una auténtica
maravilla visual y sensorial llena de significados que el
experto en animación japonesa Álvaro López Martín (El viaje
de Chihiro. Nada de lo que sucede se olvida jamás..., Mi
vecino Miyazaki, El castillo ambulante), nos descubre en
el libro La princesa Mononoke. Los árboles gritan de dolor
al morir... (Diábolo ediciones).
Álvaro asegura que es una cinta tan fabulosa
porque: "Es una película atemporal, llena de significado,
belleza, crueldad y misterio. Creo que tiene tantos elementos
interesantes que es imposible escapar a su "magia". Pero...
¿Cuáles fueron los grandes aciertos de Miyazaki con esta
cinta? "Miyazaki - cuenta Álvaro´-, acertó al plantear una
película que huyera de lo convencional e incluso de sí mismo,
pues fue un cambio notable respecto a sus películas anteriores.
Fue capaz de tejer un entramado tan complejo y armonioso,
que sorprende. Y sorprende aún más que lo hiciera de una
forma tan clara y entendible para el espectador. Junto a
El viento se levanta, creo que es su película más adulta".
La princesa Mononoke nos lleva al Japón del
período Muromachi (1336-1573) y se centra en la lucha entre
los guardianes sobrenaturales de un bosque y los humanos
que profanan sus recursos. Una lucha narrada desde el punto
de vista del príncipe Ashitaka. "La princesa Mononoke -comenta
Álvaro-, abarca muchos temas, principales y secundarios.
Yo me quedo con el evidente de la lucha entre el ser humano
y la naturaleza, pero también con el interesante análisis
del bien y el mal exponiendo que no hay una línea clara
entre una cosa y la otra; cómo el odio mueve el mundo a
la sinrazón, y la relevancia de los parias excluidos de
la sociedad, como prostitutas o enfermos de lepra, que demuestran
que ellos también mueven el mundo si se les da oportunidad
y dignidad".
"Unos mensajes -añade-, que siguen tanto o
más vigentes que hace 25 años, cuando se estrenó. Deterioramos
la naturaleza cada vez más, odiamos cada vez más y nos discriminamos
entre las personas cada vez más. La película está totalmente
de actualidad".
La película se inspira en las leyendas y criaturas
mitológicas japonesas, como los los shishigami, kodamas
y mononokes. "En mi libro hay cabida y explicación a la
infinidad de referencias mitológicas que toma Hayao Miyazaki
para su película -asegura Álvaro-. Sorprende cómo cualquier
mínima cosa en la película tiene un significado proveniente
de la mitología japonesa, la historia o las leyendas del
país. Es increíble". Pero... ¿qué son esos seres? "Un mononoke
es un espíritu vengativo -explica el autor-, a grandes rasgos
(lo que representa la protagonista San). Los kodamas son
seres de la mitología que protegían los árboles y bosques,
aunque no siempre eran retratados tan amablemente como lo
hace Miyazaki en La princesa Mononoke, ni tenían esa curiosa
forma cadavérica e infantil. Shishigami es el Espíritu del
Bosque, el dios supremo del bosque capaz de dar y quitar
la vida. Es la naturaleza misma. Hay muchas historias detrás
de cada elemento de la película que desarrollo en el libro".
Hablamos de mitología japonesa en >>
Ser humano.
Álvaro nos presenta al trío protagonista:
el príncipe Ashitaka, Lady Eboshi y San: "Creo que La princesa
Mononoke tiene uno de los elencos de personajes más interesantes
del cine. Ashitaka es el heredero de un pueblo remoto casi
extinguido, los emishi, y se encuentra con que recibe una
maldición que le matará poco a poco mientras el odio le
consume. Le expulsan del poblado y debe buscar una cura
en el ser divino del Espíritu del Bosque. En su camino se
da cuenta que tiene que buscar la paz entre humanos y naturaleza,
que se están defenestrando mutuamente. Pero él no es ajeno
al odio, algo contra lo que tiene que luchar dentro de sí
mismo". "San -continúa-, la llamada "princesa Mononoke",
es una humana salvaje criada por los lobos que odia profundamente
a los humanos por destruir el bosque, por lo que busca venganza
queriendo matar a Lady Eboshi. Eboshi es la líder de la
Ciudad del Hierro, un pueblo que trabaja el metal y necesita
el bosque para extraer los materiales. Ella es extremadamente
ambiciosa, pero no es malvada, solo busca lo mejor para
su pueblo". "Son personajes que tienen muchos matices, pues
ni protagonistas ni antagonistas son perfectos, todos cometen
errores e, incluso, su motivaciones para hacer algo dañino
pueden llegar a ser entendibles" -añade-.
'La princesa Mononoke': Ghibli se negó a recortar
la película de Hayao Miyazaki tras las amenazas recibidas
por Harvey Weinstein.
En cuanto al libro, Álvaro comenta que lo
ha estructurado: "De forma similar a mis anteriores ensayos
sobre El viaje de Chihiro y El castillo ambulante, ya que
he recibido un feedback muy positivo de estos libros, y
creo que es una fórmula que funciona bien para su lectura.
Básicamente, el grueso del libro es desmenuzar la película
de forma cronológica: según se relatan los hechos que van
sucediendo, voy dando explicación a todo lo que se ve (y
lo que no se ve), ya sea a través de recuadros explicativos,
la opinión expresada por el director en diferentes entrevistas,
y mi propio análisis en base al conocimiento que tengo sobre
el tema. Intento que no solo sea útil, sino una lectura
amena". "Luego -añade-, hay un extenso capítulo que abarca
el proceso sobre cómo se realizó la película, de principio
a fin: desde la concepción de las primeras ideas, hasta
su exitoso estreno. En La princesa Mononoke esto es especialmente
interesante, pues fue muy largo y laborioso, con muchas
dificultades, y entre medias llegaron a un histórico acuerdo
con Disney que fue muy conflictivo, con el ahora defenestrado
productor Harvey Weinstein de por medio".
Destacar el periodo histórico en el que está
ambientada la película. "Una de las motivaciones de Hayao
Miyazaki al hacer esta película era desterrar la idea de
la historia "oficial" japonesa, promovida en la II Guerra
Mundial para alentar al orgullo nacional, de que Japón era
un país único y puro, no contaminado por el exterior. Miyazaki
no pensaba que eso fuera así, y basado en evidencias de
historiadores revisionistas como Yoshihiko Amino, quiso
dar la visión de que el Japón medieval estaba descentralizado
y que había vida más allá de los grandes imperios de samuráis
como el de Yamato, con tribus que provenían de otros países
y culturas que influyeron de manera decisiva en la evolución
de Japón". "La princesa Mononoke se sitúa históricamente
a finales de la era Muromachi (1336-1573), un período convulso
de guerras entre clanes que se consideró transitorio hacia
el Japón moderno en varios aspectos. Era época de gobiernos
militares dirigidos por samuráis y señores feudales que
peleaban entre ellos por expandir sus territorios. Aunque
la película no se centra en eso. Una etapa de profundos
cambios que Miyazaki asemejaba con la actualidad de finales
del siglo XX".
La era Muromachi, conocido también como período
Muromachi, era Ashikaga o período Ashikaga es un período
de la historia japonesa que comienza en 1336, con el fracaso
de la Restauración Kenmu y la toma del poder de parte del
samurái Ashikaga Takauji, quien estableció el segundo shogunato
en la historia japonesa en 1338: el shogunato Ashikaga,
cuyo nombre le fue dado a esta época; y que finaliza en
1573, cuando el decimoquinto y último shogun, Ashikaga Yoshiaki,
fue derrocado por el daimyo Oda Nobunaga, quien buscaba
la unificación del país.
"Es una película llena de momentos extraordinarios,
de una belleza plástica brutal. Me viene a la mente esa
secuencia inicial en el que un ser endemoniado persigue
frenéticamente a Ashitaka, es trepidante. También el sutil
primer encuentro de Ashitaka y San, con esa imagen para
la historia del cine en la que la chica sorbe la herida
de su madre lobo y, al ver al chico, se levanta, escupe
la sangre y muestra su cara manchada en una estampa que
define su naturaleza salvaje. Igualmente me parece extraordinario
el plano de San sobre los tejados de la Ciudad del Hierro,
azotada por el viento, a punto de atacar a Lady Eboshi".
"Hay muchos más, toda la parte final alrededor del Espíritu
del Bosque y su cabeza es apabullante en todos los sentidos.
Tampoco quiero destripar nada ahora que la película podrá
volver a verse en cines españoles a partir del 22 de julio"
-añade.
El proyecto no estuvo exento de riesgos, como
explica Álvaro: "La princesa Mononoke fue un gran riesgo
para Studio Ghibli, que se gastó todo su dinero en ella
(de hecho, cuadruplicó el presupuesto de sus anteriores
películas). Era toda una superoducción, una de las películas
más caras del cine japonés. De no haber funcionado, Ghibli
podría haber desaparecido". "Pero la película funcionó muy
por encima de lo esperado, tanto que llegó a convertirse
en la más taquillera de la historia en Japón. Tuvo la mala
suerte de que ese título se lo arrebatara poco después Titanic,
aunque Miyazaki se "vengó" y recuperó el cetro con El viaje
de Chihiro en 2001". "El impacto de La princesa Mononoke
fue extraordinario -añade-, con ella se logró un acuerdo
internacional con Disney que supondría su distribución mundial.
No fue como esperaban, pero fue el punto de partida para
que Ghibli fuera conocido en todo el mundo". La película
también cambió la vida de su director: "Para Miyazaki fue
modificar su forma de trabajar, empezó a hacer las películas
sin terminar el guion y que se desarrollaran casi de forma
orgánica según iban avanzando. También elevó su listón visual
con la inclusión del ordenador integrado en la animación
tradicional y el coloreado y, en general, supuso una nueva
forma, aún más grande, de hacer cine de animación para él".
Álvaro también destaca la influencia de la
película en el cine actual: "La princesa Mononoke y el imaginario
de Hayao Miyazaki en general han influido en muchos creadores,
tanto en animación como en cine de imagen real. Ahí tenemos
uno de los casos más conocidos como es el de Guillermo del
Toro, declarado admirador de Miyazaki, al que homenajeó
sobre todo en El laberinto del Fauno. Luego John Lasseter
y su equipo de Pixar, la propia Disney, James Cameron hizo
alguna referencia en Avatar… Uno de los casos más llamativos
es el de Blancanieves y la leyenda del cazador, donde hay
una secuencia calcada a La princesa Mononoke. Homenaje,
supongo". "La reciente El rey ciervo es un magnífico ejemplo,
no en vano está dirigida por Masashi Ando, uno de los hombres
fuertes que realizaron La princesa Mononoke codo con codo
con Miyazaki. Aunque no descubriré nada si digo que la genialidad
no se contagia".
En 2013 Miyazaki anunció su retirada, pero,
afortunadamente, trabaja en una nueva producción. "De la
nueva película de Miyazaki no se sabe casi nada aún, se
está llevando con gran secretismo -afirma Álvaro-. Apenas
se sabe que estará basada en la novela ¿Cómo vives? de Genzaburo
Yoshino. Por los tiempos marcados y algunas declaraciones
del productor Toshio Suzuki, yo confío en que podría estar
lista para 2023, aunque no me sorprendería que se alargara
hasta 2024. Es el epílogo de Hayao Miyazaki, y le están
dando todo el tiempo que necesite sin presión alguna. No
olvidemos que tiene ya 81 años". En cuanto a sus proyectos,
comenta: "Acabo de terminar el libro sobre La princesa Mononoke
(ya es el séptimo que escribo en 8 años) y estoy en ese
difícil proceso de decidir cuál será el siguiente paso,
pero nada definido. Sigo con mi labor de difusión a través
del blog / comunidad Generación GHIBLI, que creé en 2010
y llevo desde entonces con ello, y que puede seguirse a
diario en Twitter (@gen_ghibli), en Facebook e Instagram
(@generacionghibli) y en generacionghibli.com. A mí personalmente
se me puede seguir en @a1varolopez, tanto en Twitter como
en Instagram".
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La isla de Yakushima es uno de los destinos
de Japón más desconocidos en muchos aspectos y que, sin
embargo, cuentan con una belleza natural capaz de dejar
sin palabras. Se trata de un destino único que, al ser visitado,
transmite paz y sensación de que en ese lugar habita la
magia. Por ello, no es de extrañar que este lugar destaque
por dos razones fundamentales: sus bosques, los cuales se
han convertido en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,
así como ser el lugar que inspiró a Studio Ghibli en el
año 1997 a crear el anime ‘La Princesa Mononoke’.
Si bien en esta zona existen muchas zonas
repletas de bosques, la más famosa es la de Shiratani Unsuikyo,
lugar en la que el director de Studio Ghibli, Hayao Miyazaki,
pasó bastante tiempo junto a su equipo para la creación
de la película. Fueron muchas las visitas que realizaron
al lugar, hasta el punto de que hay zonas reconocibles como
el monte Oita, lugar que inspiró al equipo a crear la escena
desde la que Ashitaka y el lobo contemplan las preciosas
vistas de la extensión forestal.
Uno de los puntos que hace más destacable
este lugar es como sus paisajes están cubiertos de musgo,
transmitiendo a todos sus visitantes esa sensación de que
se encuentran en un mundo de fantasía, hasta el punto de
sospechar que los espíritus del bosque aparecerán en cualquier
momento. Después de todo, las sorpresas parecen estar más
que presentes en este cañón de 424 hectáreas donde hay cedros
de tal antigüedad que parecen haber visto el inicio del
lugar.
Cada uno de estos cuenta con un cartel en
el que se relata su historia, origen, así como años de antigüedad.
Para alcanzarlos es tan sencillo como seguir el sendero
de Shiratani, a pesar de que se proponen varias rutas distintas.
Estas nos trasladan a distintos puntos del bosque, con más
o menos horas de camino, aunque con secretos únicos en cada
uno de ellos ya que presentan distintos lugares de interés
para los fans de Studio Ghibli.
Este es un destino único para todos los fans
ya que, aquel que se anima a ver sus bosques, puede comprender
por qué Hayao Miyazaki se enamoró de este lugar o por qué
lo tomó de inspiración para su película. De hecho, un vistazo
desde el mirador de Taikoiwa permite comprobar cómo Studio
Ghibli no se cortó a la hora de ser detallista, para no
solo incluir la impresionante imagen presente en el valle,
sino lo fiel que fue la interpretación con sus bosques y
cada curva que da forma al lugar.
Todos aquellos que han visitado el lugar afirman
sentir que este tiene vida y que, al igual que sucedía con
‘La Princesa Mononoke’, dan ganas de proteger su naturaleza.
Todo en este lugar tiene ese aire místico y natural que
es capaz de hacernos sentir que criaturas mágicas como las
que se presentan en la película pueden descansar pacíficamente
en el lugar, lejos de miradas indiscretas y protegiendo
un bosque con miles de años.
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