Una de las marcas históricas del Estado brasileño
es el uso de las fuerzas de seguridad pública, muchas veces
en alianza con actores privados, contra los pueblos rurales
en general y, sobre todo, contra las organizaciones y movimientos
sociales del campo que luchan por sus derechos. Las tierras
indígenas constituyen la mayoría aplastante de las tierras
que sufren intrusiones con violencia y agresiones. Desde el
inicio del Gobierno de Bolsonaro hasta el 2021 se produjo
un gran aumento de la cantidad de familias que sufrieron invasión
de sus tierras, 206 % respecto del 2018.
Toda esta violencia tiene mucho que ver con
la importación a Europa de soja para piensos dirigidos a la
ganadería industrial y para biocombustibles. La relación es
evidente: alrededor de dos millones de toneladas de soja procedente
de tierras deforestadas (desde el año 2008) podrían llegar
a los mercados europeos cada año. Del total de importaciones
sojeras procedentes de Brasil que llegan a la UE, el 69 %
proceden de dos ecosistemas especialmente valiosos y vulnerables:
la selva amazónica y la sabana del Cerrado. En este último
ecosistema y en su área de transición, sin ir más lejos, es
donde ocurrieron el 40,2 % de los 2.276 casos de conflictos
en el campo en el año 2020, según documenta la Comissão Pastoral
da Terra. Unos conflictos que, en términos generales, se cobraron
en Brasil la vida de 109 personas durante 2021. Este año ya
son 14 las personas asesinadas.
Denunciar esta situación y conseguir apoyo institucional
para detenerla es el objetivo de una gira europea de activistas
de Brasil que comienza en Madrid el 5 de mayo. Durante su
estancia en España y posterior visita a Bruselas, denunciarán
cómo las importaciones europeas, además de impulsar las emisiones
derivadas del cambio de uso del suelo, la pérdida de biodiversidad
y el aumento del riesgo de incendios forestales, aumenta el
riesgo de acaparamiento de tierras, la violencia y otros efectos
negativos hacia las comunidades indígenas y otras dependientes
de los bosques.
Valeria Pereira, de la Campaña Nacional en Defensa
del Cerrado, junto a André Campos, investigador sobre la deforestación
en Brasil.
Las tres personas que visitarán España y Bélgica
entre el 4 y el 13 de mayo cuentan con una larga trayectoria
en la investigación de la deforestación y el acaparamiento
de tierras así como en la defensa de los derechos de sus comunidades
y el territorio, íntimamente ligados a la protección de la
biodiversidad y los ecosistemas.
André Campos, periodista especializado en investigaciones
sobre la cadena de suministro. Miembro de la ONG Repórter
Brasil, una de las principales fuentes de información sobre
temas medioambientales y de derechos humanos en Brasil. Jabson
Nagelo da Silva, indígena Macuxi del territorio indígena Serra
da Moça, al norte de Brasil. Es coordinador rural del Consejo
Indígena de Roraima (CIR), que recibió en 2012 el Premio Bartolomé
de las Casas. Valéria Pereira Santos representa a la Comisión
Pastoral de la Tierra (CPT), de base católica, en la Coordinación
Ejecutiva de la Campaña Nacional en Defensa del Cerrado, un
territorio gravemente afectado por el cultivo de la soja importada
a España.
La importación de materias primas y minerales
a Europa tiene un impacto socioambiental devastador que acaba
con la forma de vida —e incluso con la vida— de millones de
personas. Esta gira dará testimonio de la situación que viven
los pueblos indígenas y comunidades locales brasileñas tras
tres años de presidencia de Bolsonaro, así como de la apremiante
necesidad de proteger la biodiversidad y su patrimonio cultural.
En Madrid, la delegación brasileña se reunirá con el ministro
Alberto Garzón el jueves 5 de mayo y se ofrecerá una rueda
de prensa posterior.
La comitiva de activistas brasileños denuncian
en la puerta de Agricultura la deforestación en el Amazonas
por la importación de soja.
Jabson Nagelo da Silva se alarmó en 2018 al
ver aparecer un pequeño grupo de casas en las afueras de la
remota Serra da Moça, en el extremo norte de Brasil. Simplemente
se asentaron allí, cuenta Nagelo. "Se estaban apropiando
de nuestras tierras”, critica. Esas tierras pertenecen a los
Macuxi. Nagelo, hijo de uno de los líderes de la tribu que
falleció en los últimos años, describe la situación como una
invasión y una amenaza para su comunidad y su forma de vida.
Las intenciones de los recién llegados no eran claras, pero
Nagelo se preocupó por experiencias pasadas. Desde
que los Macuxi entraron en contacto por primera vez con extraños
hace más de 200 años, han luchado por mantener su lengua y
costumbres, así como la tierra en la que sus antepasados vivieron
durante siglos.
Olas de buscadores de minas, leñadores y ganaderos
se han movido en y alrededor de sus tierras indígenas durante
años, incluyendo Serra da Moça. En algunos casos, los Macuxi
se han enfrentado a amenazas e incluso a la violencia física
cuando se han opuesto a la invasión. Pero antes de que Nagelo
pudiera alertar a las autoridades sobre la presunta intrusión,
tuvo que demostrar que el asentamiento se encontraba en territorio
Macuxi, a pesar de que la tribu no tenía una copia de los
mapas oficiales mostrando las fronteras reconocidas por primera
vez en 1984. La prueba llegó de forma inesperada, mediante
una aplicación para teléfonos inteligentes. Herramientas digitales
para garantizar los derechos sobre la tierra. Desarrollada
por el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía
(IPAM, por sus siglas en portugués), una organización no gubernamental
con sede en Brasil, la aplicación, llamada SOMAI, hace un
seguimiento de las precipitaciones y la deforestación, y proporciona
mapas que demarcan los territorios indígenas. A principios
de 2018, Nagelo asistió a un taller sobre cómo utilizar la
herramienta digital junto con otros 100 indígenas brasileños.
Cuando accedió al mapa de los territorios Macuxi a través
de la aplicación, se confirmaron sus sospechas sobre las nuevas
casas. Con un teléfono inteligente en la mano, podría presentar
una queja a las autoridades. "Sospechábamos que era una
invasión, pero no teníamos las herramientas para cartografiar
nuestro territorio”, cuenta. "Cuando vi el mapa de la
tierra indígena demarcada, me alegré de tener esta aplicación.
Con ella, los indígenas podemos monitorizar nuestras tierras”.
El bosque tropical del Amazonas, que abarca
gran parte del noroeste de Brasil y se extiende hasta Colombia,
Perú y otros países de Sudamérica, es el bosque tropical más
grande del mundo y es famoso por su biodiversidad. Está entrecruzado
por miles de ríos, incluido el caudaloso Amazonas. Las ciudades
aledañas, con arquitectura del siglo XIX de los días de la
fiebre del caucho, incluyen a Manaos y Belém, en Brasil, y
a Iquitos y Puerto Maldonado, en Perú.
Según el IPAM, su aplicación gratuita ha ayudado
a verificar varios casos similares a los de los Macuxi. En
junio de 2017, el pueblo Kayapó – conocido por sus coloridas
fiestas tradicionales – observó deforestación a las afueras
de sus tierras y lo reportó a través de la aplicación. Con
ello, fueron capaces de preservar la tierra, así como las
tradiciones agrícolas. Aunque muchas de estas comunidades
viven en zonas remotas, según Fernanda Bortolotto, coordinadora
de grupos indígenas del IPAM, ahora están más conectadas.
Bortolotto estima que más de 100 personas están usando la
aplicación, aunque no está segura del número total, ya que
los teléfonos celulares a menudo son compartidos dentro de
las comunidades. "En mi trabajo, es mucho más fácil comunicarse
con ellos a través de Facebook o WhatsApp que por correo electrónico”,
cuenta Bortolotto. "Poseen teléfonos móviles desde hace
mucho tiempo, pero no como herramienta para monitorizar sus
territorios”, aclara.
Según los representantes indígenas, las aplicaciones
también están siendo utilizadas para hacer frente a las amenazas
debidas al cambio climático. Las sequías extremas están aumentando
en el Amazonas, lo que aumenta las posibilidades de incendios
forestales. Herramientas como SOMAI pueden ayudar a las comunidades
a evitar estos puntos calientes y combatir los incendios.
Asimismo, la información sobre la temperatura y las precipitaciones
también está ayudando a las comunidades a planificar y adaptarse
mejor a la sequía y a otros eventos climáticos extremos. Los
usuarios de la aplicación también pueden añadir sus propios
datos de seguimiento climático. "Vimos una oportunidad
para producir información desde dentro de las comunidades
indígenas con la aplicación”, explica Sineia do Vale, miembro
del grupo indígena Uapixana y gerente ambiental del Consejo
Indígena de Roraima, una organización no gubernamental en
el estado de Roraima, donde viven los Macuxi. Las comunidades
pueden crear sus propios mapas climáticos y tener mayor capacidad
de recuperación. Pero la supervivencia de los indígenas de
Brasil no es sólo una cuestión de derechos sobre la tierra
o de beneficios ambientales locales, según los grupos de derechos
indígenas. Investigaciones recientes han demostrado que la
deforestación amazónica se encuentra en un "punto de
inflexión”, lo que significaría que la selva tropical podría
convertirse en una sabana. En ese escenario, el mundo podría
perder una de las reservas de CO2 más importantes del planeta.
Diversos estudios muestran que la deforestación es mucho menor
en territorios protegidos e indígenas que fuera de ellos.
Las comunidades de los bosques están desempeñando un «papel
sin precedentes” en la protección de los 54,5 millones de
kilotoneladas métricas de carbono almacenadas en los bosques
tropicales.
Se ha propuesto que la cuenca del Amazonas comprende
dos sistemas de descarga de agua: un sistema fluvial, el río
Amazonas, y un sistema subterráneo llamado río Hazma, que
es el más ancho pero a la vez el más lento de los dos sistemas.
Sin embargo, las leyes propuestas en Brasil
podrían hacer aún más difícil para las comunidades indígenas
reclamar sus tierras. Los territorios indígenas demarcados
representan el 13 por ciento del territorio del país, de los
cuales el 98,5 por ciento se encuentra en la región amazónica.
La demarcación de tierras es un proceso largo que está sujeto
a varios niveles de investigación por parte de los órganos
gubernamentales, incluido el Ministerio de Justicia. Una propuesta
actual conocida como "sello de tiempo” exigiría a los
grupos indígenas la obligación de demostrar su presencia en
sus tierras en 1988, cuando la Constitución brasileña entró
en vigor, para poder permanecer. En 2016, Victoria Tauli-Corpuz,
relatora especial de la ONU sobre derechos de los pueblos
indígenas, visitó Brasil para identificar los problemas que
sufría la comunidad indígena y describió como grave la situación
que observó. En los últimos años, la Fundación Nacional del
Indio (FUNAI), el organismo del gobierno brasileño responsable
de las políticas relacionadas con los pueblos indígenas, ha
visto reducido su presupuesto casi a la mitad, socavando los
esfuerzos de vigilancia, protección y demarcación.
Mientras tanto, los grupos indígenas denuncian
que se enfrentan de nuevo a amenazas a veces violentas por
parte de madereros y mineros, así como de la industria agraria.
Las comunidades indígenas que comparten las tierras de Macuxi
declararon al medio periodístico de investigación Amazonia
Real, que los miembros de su grupo habían sido amenazados
"nueve veces” en los últimos años por individuos asociados
con la empresa maderera FIT Manejo Florestal, que está talando
a lo largo de las fronteras del país..El IPAM cree que su
aplicación, premiada con el Google Social Impact Challenge
en 2016, podría desempeñar un papel importante a medida que
las comunidades indígenas se vean cada vez más presionadas.
"Nuestro objetivo es que estos datos principalmente
estén a disposición de los pueblos indígenas”, dice Bortolotto,
«de forma que puedan utilizarlos como una herramienta en la
lucha por sus derechos”.
El Amazonas es un tesoro natural único. El bioma
que contiene la selva tropical más grande y diversa del mundo
ocupa más de 6,8 millones de km2 y es hogar de 33 millones
de personas y de miles de especies.
La deforestación sobre la Amazonía y las masas
boscosas de Brasil no cesa. La tala de árboles en el llamado
pulmón del planeta alcanzó en 2021 cifras de récord, según
los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales
(Inpe), y la pérdida que sufre este ecosistema ha subido un
62% respecto al último año. Esta curva catastrófica de destrucción
ambiental guarda una relación directa con la llegada de Jair
Bolsonaro al Gobierno, pero también con los ciclos de consumo
de Europa, continente que demanda cada vez más recursos y
materias primas que, como la soja, contribuyen a la pérdida
de áreas naturales en el Sur Global.
"La soja que Europa está importando de Brasil
está manchada de sangre", dice Valéria Pereira Santos, representante
de la Comisión Pastoral de la Tierra y miembro de la Coordinación
Ejecutiva de la Campaña Nacional en Defensa del Cerrado, el
territorio brasileño donde se concentra la mayor producción
de soja para la fabricación, en su mayoría, de piensos de
ganado. "Las comunidades están siendo expulsadas y el Gobierno
lo permite. Ha habido una flexibilización de las legislaciones
ambientales en los últimos años que han llevado a que, cuando
todos los países se protegían de la pandemia, Brasil estuviese
potenciando los agronegocios. En 2020, la mayoría de los sectores
del país estaban en crisis, pero estas empresas seguían creciendo
y lucrándose", cuenta.
La búsqueda de beneficios a costa de los recursos
naturales del país deja también una escalada de violencia
dirigida contra las comunidades tradicionales y los pueblos
indígenas. Jabson Nagelo da Silva, indígena macuxi del territorio
Serra da Moça, señala que la persecución llega de la mano
de las empresas, de "pistoleros" contratados como sicarios
para acallar las voces críticas, pero también de parte de
los poderes públicos que legitiman estas conductas y respaldan
a las grande compañías que operan los territorios. "Bolsonaro
ha cumplido lo que prometió al llegar al poder: no proteger
o demarcar ni una sola tierra indígena más", denuncia, para
recordar que las instituciones encargadas de velar por los
derechos de las comunidades se han desmantelado desde que
el ultraderechista llegó al poder.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Menos educación, ciencia y sanidad y más policía.
El Gobierno de Brasil prevé recortar más de 2.600 millones
de euros (el equivalente a 13.500 millones de reales brasileños)
de los presupuestos de educación, ciencia, tecnología y salud
y dichos recursos redirigirlos a incrementar los salarios
de la Policía Federal. Lula aventaja en 14 puntos a Bolsonaro
en una nueva encuesta sobre las presidenciales de Brasil.
El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la Presidencia
de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, podría obtener hasta
un 46 por ciento de apoyo en los comicios, 14 puntos por delante
de su principal rival y actual presidente.
A doce meses de haber asumido la Presidencia,
Jair Bolsonaro dejaba al país con menos democracia, más militarización
y más neoliberalismo.
Pásate por los destacados de Agosto 2019.
En Junio de 2020 tratábamos a Bolsonaro, un demente
antivacunas.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La crueldad se plasma en el territorio en forma
de amenazas hacia los líderes locales, pero también se extiende
sobre el resto de la población que ve como su forma de vida
poco a poco desaparece. "Alrededor de las demarcaciones no
hay nada, está ya todo deforestado y sin recursos. Además,
hay una gran preocupación sobre el uso de agrotóxicos para
los cultivos de soja. Hay más de 500 fertilizantes y pesticidas
nocivos que contaminan las aguas que se utilizan para regar
y para consumo", detalla el indígena.
En la delegación que llegó el miércoles a Madrid
viaja André Campos, un periodista especializado en investigar
los daños sociales y ambientales tras las cadenas de suministro
y miembro de Repórter Brasil. "Llevo 15 años trabajando temas
de derechos humanos y medio ambiente y para mi nunca fue tan
difícil ejercer mi profesión como ahora", comenta. Informar
o tratar de indagar sobre el sector de la soja y las nuevas
industrias agrarias que llegan al país latinoamericano es
un acto de riesgo. Los pistoleros no tratan de acallar sólo
a los dirigentes locales que elevan su voz, también a quienes
tratan de arrojar luz con sus cámaras y sus reportajes. "Hace
poco, un compañero de mi organización fue detenido en Matopiba
por grabar plantaciones de soja. La seguridad privada le detuvo
y le intentó requisar las grabaciones y todo lo que tenía.
Pero no fueron sólo los pistoleros de las empresas, también
recibieron la ayuda de la Policía que acudió a su llamada"
denuncia. Las Fuerzas del Estado se involucran en este proceso,
pero otras veces ni siquiera hace falta. "Hay un clima de
impunidad generado por el propio Gobierno, que, señalando
públicamente a activistas y periodistas, permite que los otros
actores sociales se sientan empoderados para ejercer violencia",
avisa.
La Amazonia es la selva más grande del planeta.
Es también el hogar ancestral de un millón de indígenas. Estos
se dividen en unos 400 pueblos indígenas diferentes, cada
uno de ellos con su propia lengua, cultura y territorio. Muchos
de ellos han mantenido contacto con foráneos durante casi
500 años.
"La violencia es tanto privada como pública",
agrega Pereira. "De hecho, cuando la violencia es privada
siempre hay componente público, Bolsonaro está apoyando con
su discurso y financiando a las grandes corporaciones que
deforestan y persiguen a los lideres territoriales. Se está
armando a los grandes latifundistas y además la Policía Militar
ha creado recientemente un grupo denominado Patrulla Rural
que, en lugar de velar por las personas, se encarga de proteger
a los grandes productores", denuncia la representante de la
Comisión Pastoral de la Tierra. "Las puertas están abiertas
para que la violencia pueda campar a sus anchas".
Buena parte de la destrucción ambiental generada
en los ecosistemas brasileños de la Amazonía o del Cerrado
se vinculan directamente a las importaciones que Europa realiza
de Brasil. Tanto es así que una investigación reciente publicada
por el colectivo de periodistas Carro de Combate mostraba
cómo las empresas cárnicas españolas están engordando sus
cerdos con piensos fabricados con materias primas ligadas
a la tala ilegal. El informe citaba algunas multinacionales
como Cargill o Bunge, que operan en el viejo continente y
certifican sus productos con criterios de sostenibilidad.
"Hay una relación directa entre la violencia
que se desencadena en Brasil y el patrón de consumo de Europa,
que no para de aumentar", manifiesta Pereira. "No se pueden
plantear soluciones sin pensar ni involucrar a la Unión Europea",
advierte la defensora de la Tierra.
El pasado lunes 30 de noviembre de 2020, se
realizó la premiación donde Nemonte Nenquimo, una líder amazona
de 35 años, recibió uno de los seis premios internacionales
que la Fundación Goldman otorga cada año. El premio conocido
como “Nobel de la Protección Ambiental”, le fue otorgado por
haber sentado un precedente legal para los derechos indígenas
en Ecuador.
Campos, por su parte, recuerda que los propios
estándares ambientales de Bruselas y las políticas contra
la crisis climática están incentivando talas masivas en Brasil
y en otras zonas del mundo. "Se está apostando por la búsqueda
de combustibles alternativos al petróleo y que sean renovables.
Aquí entran los biocombustibles que se fabrican a base de
soja cultivada en las tierras que son arrasadas. ¿Cómo combates
el cambio climático si estás incentivando una cadena de suministro
que está ligada directamente a la deforestación?", se pregunta.
"Aquí, en España, hay plantas de biocombustibles que importan
materias primas manchadas por estas prácticas".
La selva amazónica sigue quemándose para dar
paso a la soja que alimenta al ganado mundial, a pesar de
las supuestas normas estrictas diseñadas para evitar precisamente
esta deforestación. Una investigación ha desvelado cómo tres
de las mayores empresas alimentarias del mundo han comprado
soja a compañías cuyas cadenas de suministro han sido objeto
de preocupación por sus vínculos con la deforestación ilegal
y los incendios forestales en la Amazonia brasileña. Cargill,
Bunge y Cofco se abastecieron de soja de la empresa china
Fiagril y de la multinacional Aliança Agrícola do Cerrado,
ambas suministradas por un agricultor multado y sancionado
en múltiples ocasiones tras destruir franjas de selva tropical.
La deforestación de la Amazonia tiene consecuencias medioambientales
potencialmente nefastas para el clima y la biodiversidad,
y los expertos temen que el hábitat pueda cruzar pronto un
punto de no retorno. Investigaciones recientes sugieren que
algunas partes emiten ahora más carbono del que absorben.
La Oficina de Periodismo de Investigación, Unearthed y Repórter
Brasil utilizaron imágenes de satélite y registros de aplicación
de la ley para descubrir cómo se plantaba soja ilegalmente
en tierras que habían sido previamente embargadas, una forma
de prohibición gubernamental que impide a los agricultores
que han infringido las normas de deforestación o han causado
otros daños medioambientales utilizar partes de sus propias
tierras. Fiagril y Aliança han exportado millones de toneladas
de soja brasileña en los últimos años a China, Arabia Saudí
y Rusia, así como a España, Portugal, los Países Bajos y el
Reino Unido. El cultivo es un ingrediente clave en la alimentación
de aves de corral, cerdos y ganado, sobre todo para los animales
criados en granjas intensivas.
La ganadería intensiva, ganadería industrial
o cría intensiva de animales es un tipo de cría de animales
diseñado para maximizar la producción al tiempo que se minimizan
los costos económicos.
Los resultados ponen de manifiesto cómo la llamada
soja «sucia» -vinculada a la deforestación ilegal del Amazonas-
puede llegar a las cadenas de suministro internacionales supuestamente
«limpias», a pesar de los mecanismos aparentemente sólidos,
ampliamente apoyados por los grupos ecologistas, diseñados
para detener la destrucción de la selva tropical para la soja.
La moratoria de la soja, firmada por todas las
grandes empresas agrícolas, prohíbe la compra o financiación
de la soja cultivada en zonas de la Amazonia que hayan sido
deforestadas después de julio de 2008, y se le atribuye el
mérito de haber reducido drásticamente la deforestación vinculada
a las explotaciones de soja. Pero nuestra investigación ha
suscitado la preocupación por una posible laguna en el sistema
de control de la moratoria que podría permitir a los comerciantes
seguir comprando soja a los agricultores que han sido vinculados
a la deforestación ilegal. El destino de la Amazonia es objeto
de una intensa atención mientras los líderes mundiales se
esfuerzan por ponerse de acuerdo sobre cómo hacer frente a
la emergencia climática. El gobierno brasileño declaró recientemente
que necesitaba 1.000 millones de dólares de ayuda exterior
para frenar la destrucción de la selva. Una investigación
publicada en la revista académica Nature Climate Change descubrió
que la superficie deforestada en la Amazonia casi se cuadruplicó
en 2019 -el primer año del presidente Bolsonaro en el poder-
con respecto al año anterior. Sarah Lake, del grupo de campaña
Mighty Earth, dijo que el caso demostraba cómo las empresas
no estaban invirtiendo seriamente en la limpieza de sus cadenas
de suministro. «Los comerciantes siguen afirmando que la soja
es sostenible y al mismo tiempo hacen la vista gorda ante
proveedores como estos que deforestan ilegalmente y provocan
incendios. Y sus clientes siguen comprándoles», dijo. Añadió
que el comportamiento puesto de manifiesto por la investigación
ilustra un problema mucho más amplio. «Nuestro propio sistema
de control ha encontrado docenas de casos… relacionados con
los principales comerciantes de soja en los últimos dos años,
y cuando notificamos a los comerciantes estos problemas no
hacen nada para solucionarlos». «Los comerciantes siguen haciendo
afirmaciones sobre la sostenibilidad de la soja y al mismo
tiempo hacen la vista gorda ante proveedores como estos que
deforestan ilegalmente y provocan incendios» – Sarah Lake,
Mighty Earth Fiagril dijo a la Mesa que condena la actividad
ilegal y está «comprometida con el cumplimiento legal de la
sostenibilidad en la agricultura con nuestros clientes y proveedores».
Aliança dijo: «Desde su creación, Aliança siempre ha operado
en estrictos términos de legalidad, observando toda la legislación
brasileña e internacional, incluyendo las leyes ambientales».
Cargill dijo a la Oficina que investigaría las cuestiones
planteadas en relación con Fiagril y Aliança a raíz de las
revelaciones.
Los últimos cincuenta años han supuesto un coste
de deforestación nunca antes visto en la historia de la humanidad,
arrasando un 15% de la superficie mundial de vegetación equivalente
al territorio de España, Portugal y Francia. Un nuevo estudio
de 2020 alerta sobre la pérdida de 4.567 kilómetros cuadrados
de la selva del Amazonas en los últimos diez meses: un 54
% más que el período anterior.
En 2010, en la remota región de Marcelândia,
en el estado brasileño de Mato Grosso, los satélites captaron
el fuego que ardía en las tierras vinculadas a Alexandra Aparecida
Perinoto, productora de soja y ganado. Las imágenes mostraban
un humo ondulante y llamas que desgarraban la vegetación.
No era la primera vez que la selva de este rincón de Marcelândia
quedaba diezmada. Al menos 15 kilómetros cuadrados de bosque
vinculados a Perinoto fueron embargados en 2019 por el regulador
ambiental brasileño IBAMA tras ser deforestados. Los embargos
se publican y se imponen para que sirvan tanto de castigo
como de medida de protección para permitir que la tierra se
recupere. Otro embargo, emitido por la agencia estatal de
medio ambiente de Mato Grosso en 2016, nombra a Perinoto en
relación con una mayor deforestación ilegal. Usando el análisis
satelital de MapBiomas, Repórter Brasil estableció que la
soja se cultivó ilegalmente en esta tierra en 2018 y 2019,
a pesar del embargo. Los registros públicos muestran que Perinoto
ha sido multado con un total de 12 millones de reales (1,3
millones de libras esterlinas) por incumplir las normas de
protección de los bosques. También es objeto de una acción
legal civil por deforestación ilegal.
Se entiende que Perinoto ha aparecido en una
«lista prohibida» de proveedores acusados de deforestación
ilegal, difundida para ayudar a los comerciantes a evitar
la compra de soja procedente de tierras deforestadas. La lista
negra la elabora anualmente un grupo de trabajo formado por
organismos de la industria y Greenpeace, que contribuyó a
establecer la moratoria en 2006. Sin embargo, a pesar de esto,
la Oficina ha sabido que la soja cultivada por Perinoto en
al menos una de sus granjas entró en las cadenas de suministro
de al menos dos grandes empresas agrícolas, Fiagril y Aliança,
que compraron cantidades significativas de frijoles de la
agricultora en 2019. No se sabe si esta soja procedía de tierras
prohibidas. Fiagril es propiedad de la corporación china Hunan
Dakang Pasture Farming, y comercializa soja y otros cultivos
en los mercados nacionales y de exportación. La empresa está
respaldada por el gobierno chino, con un préstamo renovable
de 300 millones de dólares a tres años aprobado en 2019. Aliança
es propiedad del conglomerado agroindustrial Sodrugestvo.
En conjunto, Fiagril y Aliança han exportado al menos 2,5
millones de toneladas de soja desde Brasil desde agosto de
2015. Bunge compró soja a Fiagril, y Cargill y Cofco compraron
soja a Aliança, después de que las dos empresas se abastecieran
de Perinoto en 2019, según los registros vistos por la Oficina.
En el caso de Bunge, los registros muestran que Perinoto vendió
soja de Marcelândia a las operaciones de Fiagril en la ciudad
cercana de Sinop en abril de 2019, y en junio de ese año Fiagril
envió soja de Sinop a Bunge en España. Fiagril y Aliança,
así como los tres comerciantes internacionales, son firmantes
del acuerdo de moratoria. Los firmantes se comprometen a no
«vender, comprar y financiar soja procedente de zonas deforestadas
en el bioma amazónico después de julio de 2008».
Las ocho claves principales del Pacto Leticia
firmado por el Amazonas. La dramática situación del Amazonas
llevó a los países de la cuenca amazónica a reunirse
en una cumbre extraordinaria por la protección del pulmón
del planeta.
La moratoria ha sido muy elogiada por reducir
la deforestación provocada por la soja en la Amazonia. Una
estimación sugiere que el acuerdo impidió la deforestación
de unos 18.000 km2 en su primera década, un área aproximadamente
del tamaño de Gales. Sin embargo, nuestra investigación ha
puesto de manifiesto una laguna en el sistema de seguimiento
de la moratoria. Mientras que la compra de soja cultivada
directamente en tierras de cultivo deforestadas está prohibida,
la moratoria permite a las empresas seguir comerciando con
agricultores que han sido sorprendidos talando ilegalmente
la selva tropical, siempre que la soja proceda de otras tierras
de cultivo, libres de deforestación ilegal. Los expertos y
los activistas afirman que esto deja la puerta abierta al
posible «blanqueo» o «triangulación» de la soja, es decir,
cuando un agricultor tiene varias explotaciones y puede intentar
blanquear la soja «sucia» vendiéndola a través de explotaciones
«limpias». Los complejos sistemas de registro de la tierra
en Mato Grosso pueden facilitar aún más esta laguna al permitir
a los agricultores dividir sus explotaciones en propiedades
separadas. Se entiende que el sistema de control de la moratoria
normalmente sólo prohíbe la tierra donde se produjeron los
incumplimientos, excluyendo otras propiedades del mismo agricultor.
Las decisiones de compra parecen quedar en gran medida en
manos de las propias interpretaciones de las normas por parte
de los compradores. André Nassar, presidente ejecutivo de
Abiove, la asociación brasileña de comerciantes de soja, dijo
que los comerciantes son los que deciden qué enfoque conservador
adoptar al comprar soja. «[Por ejemplo], tienes una persona
que posee una granja que no cumple con la moratoria», dijo
Nassar, «y la misma persona tiene otra granja con un embargo
del Ibama… [Los comerciantes podrían] mirar eso y decir ‘es
demasiado arriesgado, no les compraré [en absoluto]’. Pero
esa es una decisión individual. Eso no forma parte de las
normas de la moratoria». «Permitir que diferentes propiedades
operadas por la misma persona o grupo sigan reglas diferentes
abre un vacío legal que los productores agrícolas pueden utilizar
para eludir la moratoria de la soja», dijo Lisa Rausch, investigadora
de la Universidad de Wisconsin.
El río Madre de Dios pertenece a la cuenca del
Amazonas, y que atraviesa los países de Perú y Bolivia. Es
afluente del río Beni. Tiene una longitud aproximada de 1.150
km y es un río binacional, ya que discurre por la parte suroriental
de Perú, 655 km, por la departamento de Madre de Dios y noroccidental
de Bolivia. Drena una cuenca de más de 100 000 km². Se encuentra
en una zona muy húmeda de la Amazonía subandina, la Amazonía
peruana, lo que explica su alto caudal. Permite una óptima
navegabilidad , se puede viajar sin dificultades desde Puerto
Maldonado hasta su confluencia con el río Beni. Entre las
muchas actividades, que se desarrollan en sus riberas, destacan
las plantaciones de mango y la minería de oro, además de la
tala selectiva de finas maderas y la agricultura, que provocan
serios problemas ambientales. A lo largo del río se han establecido
varios parques y reservas nacionales. En el Perú se hallan
el parque nacional del Manu (también declarado como reserva
de biosfera), el parque nacional del Bahuaja-Sonene y la reserva
nacional del Tambopata; mientras que en Bolivia está la reserva
nacional de vida silvestre Amazónica Manuripi-Heath.
En 2016, ella y su colega Holly Gibbs encuestaron
a los agricultores de Mato Grosso y descubrieron que quienes
cultivaban soja en múltiples parcelas a menudo solo proporcionaban
a los compradores la documentación de una sola propiedad,
lo que dificultaba la trazabilidad. Rausch subrayó que la
moratoria ha sido un «cambio de juego», que ha llevado a niveles
muy bajos de deforestación para la soja; su investigación
encontró que el uso de la laguna legal era raro. Sin embargo,
dijo a la Mesa que el vacío legal podría ser más significativo
bajo el gobierno de Bolsonaro. «Por eso es necesario que los
países consumidores y los inversores envíen mensajes contundentes
sobre la importancia de la moratoria», dijo. La investigación
de Repórter Brasil destacó una compleja red de registros de
tierras en el caso Perinoto, con tierras agrícolas aparentemente
contiguas en Marcelândia divididas en propiedades separadas.
Una propiedad está incluso subdividida en más de veinte parcelas,
registradas a nombre de Alexandra Perinoto y sus tres hijos.
Los nombres de las propiedades también han sido alterados,
en lo que el informe sugiere que podría ser una estrategia
deliberada destinada a ocultar el origen de la soja y su conexión
con zonas de cultivo con daños medioambientales. Perinoto
se negó a responder a las conclusiones de Repórter Brasil.
Cuando se les preguntó por sus compras a Perinoto, ni Aliança
ni Fiagril negaron haberle comprado. Aliança dijo que era
auditada regularmente y que cumplía con todas las regulaciones
y que «no hay hechos o sentencias oficiales que mencionen,
conecten o de cualquier otra manera se refieran a Aliança
en cualquier violación ambiental». La empresa dijo que trata
con «innumerables agricultores y productores en Brasil» y
que «los negocios que están fuera del control de Aliança son
responsabilidad exclusiva de un agricultor/productor en particular».
Mato Grosso es uno de los veintiséis estados
que, junto con el distrito federal, forman la República Federativa
de Brasil.
Fiagril dijo que no se abastecía de soja procedente
de zonas embargadas por daños medioambientales. Y añadió:
«En febrero de 2021, tras una auditoría de la cosecha 2019/20,
Fiagril recibió una declaración oficial firmada por Abiove
y Greenpeace que acreditaba su pleno cumplimiento de la moratoria
de la soja.» Greenpeace Brasil desmintió esta afirmación,
afirmando que el proceso de control de esa cosecha aún no
ha concluido. Dijo a la Mesa: «Los hallazgos de esta investigación
que vinculan a Fiagril con la soja potencialmente ilegal son
extremadamente preocupantes y nos aseguraremos de que se investiguen
a fondo y se tomen las medidas adecuadas». Greenpeace reconoció
que el sistema de la moratoria «no es perfecto» y dijo que
estaba presionando para que se introdujeran mejoras, incluyendo
«una mayor transparencia y un escrutinio adecuado de los proveedores
indirectos y estrategias para evitar la triangulación de la
soja». Bunge dijo que no ha comprado soja de Aliança desde
2017, y que Fiagril no les había suministrado soja de Marcelândia.
«Como firmante de la Moratoria de la Soja Amazónica, las compras
realizadas por Fiagril son auditadas por entidades independientes»,
dijo la empresa. Cargill dijo que no se abastecía de soja
«directamente» de Perinoto. Añadió: «Hemos mantenido firmemente
la Moratoria de la Soja en la Amazonia desde 2006… Investigaremos
a Fiagril y a Aliança do Cerrado de acuerdo con nuestro proceso
de reclamación de la soja». Dijo Cofco: «Llevamos a cabo auditorías
internas mensuales, así como auditorías externas anuales sobre
el cumplimiento de la Moratoria por parte de los proveedores.
La auditoría de 2019 confirmó que todos nuestros proveedores
cumplieron con los requisitos de la Moratoria en la última
temporada.»
30
- Abril - 2022 |
>>
Chico Mendes
|
Francisco Alves Mendes Filho, más conocido también
como Chico Mendes (Xapuri, Brasil, 15 de diciembre de 1944
- Xapuri, 22 de diciembre de 1988) fue un recolector de caucho,
sindicalista y activista ambiental brasileño. Luchó de manera
pacífica contra la extracción de madera y la expansión de
los pastizales sobre la Amazonía hasta que fue asesinado por
rancheros.
Chico Mendes nació en 1944 en un seringal llamado
"Puerto Rico" en el Estado brasileño de Acre. Era hijo de
Francisco Mendes, descendiente de los emigrantes nordestinos
asentados desde hace un siglo en la Amazonia. Comenzó a trabajar
a los nueve años y hasta los 14 no aprendió a leer. Fue recolector
de caucho (llamados en Brasil seringueiros), ambientalista
y socialista. Era un luchador nato y desde joven desarrolló
una infatigable labor en defensa de los seringueiros. Participó
en la creación de la Central Única de Trabajadores y del Partido
de los Trabajadores. Chico Mendes fue el principal impulsor
del "Conselho Nacional dos Seringueiros". Su oposición a la
deforestación que afectaba a Acre y su defensa de los pueblos
de la floresta (indios, recolectores de caucho y habitantes
de las riberas de los ríos, entre otros), le dio una gran
proyección internacional. De seringueiro se transformó en
sindicalista y de sindicalista en ecologista. Chico Mendes
fundó un sindicato de recolectores de caucho y conductores
de camiones en un intento por preservar sus trabajos y la
selva tropical al mismo tiempo. Tuvo un papel importante en
la fundación del Consejo Nacional de los Recolectores de Caucho
y la creación de la propuesta de Reservas Extractivas para
los recolectores. Fue el primer presidente de la ACRE, fundada
en 1984. Consiguió el apoyo internacional y en 1987 recibió
el premio Global 500 por la ONU. Fue asesinado el 22 de diciembre
de 1988.
El 10 de marzo de 1976 los seringueiros organizaron
el primer empate (acción no violenta para impedir la tala
de un "seringal", área de selva explotada sosteniblemente
por los recolectores de caucho) en Brasiléia, municipio próximo
a Xapuri, en Acre. Entre 1976 y 1988 Chico Mendes y otros
como Wilson Pinheiro (asesinado el 21 de julio de 1980) organizaron
45 empates, con un saldo de 400 detenidos, 40 torturados y
varios muertos, pero lograron impedir la deforestación de
1,2 millones de hectáreas de selva. Estas acciones siempre
chocaron con los intereses de los grandes latifundistas. Pocos
días antes de morir, Chico Mendes, que tenía cuando fue asesinado
44 años, declaró: "Si descendiese un enviado de los cielos
y me garantizase que mi muerte facilitaría nuestra lucha,
hasta valdría la pena. Pero la experiencia me enseña lo contrario.
Las manifestaciones o los entierros no salvarán la Amazonia.
Quiero vivir." La muerte de Chico Mendes atrajo la atención
internacional sobre la destrucción de la Amazonia y la violación
de los derechos humanos, acabó con la impunidad absoluta y
sobre todo posibilitó la creación de las llamadas reservas
extrativistas.
Brasil aprueba una indemnización a sus ‘soldados
del caucho’. El Congreso aprueba una ayuda para los 'seringueiros',
que extrajeron toneladas de caucho durante la II Guerra Mundial.
Una caricatura suya y su nombre aparecen cada
semana en la portada del periódico progresista "Diario Uno"
en Chile, espacio en el que el personaje realiza ácidas reflexiones
sobre las autoridades y la realidad política y social.
Fue asesinado el 22 de diciembre de 1988, en
Xapuri, pequeña ciudad de la Amazonia brasileña próxima a
Bolivia. Los asesinos materiales fueron el terrateniente Darly
Alves de Silva y uno de sus 21 hijos, Darcy Alves Pereira,
de la Unión Demócrata Ruralista. Fueron juzgados y condenados
a 19 años de cárcel. No obstante, escaparon en 1993 sin muchos
problemas de la cárcel de Río Branco, capital del estado de
Acre, siendo nuevamente apresados tres años más tarde. "A
Chico le gustaba mucho jugar al dominó. Llevaba jugando desde
las cuatro de la tarde. A las seis y media le pedí que parase,
para servir la cena. Entonces se levantó de la mesa, dijo
que iba a ducharse y me preguntó si podía usar la toalla que
le había regalado por su cumpleaños. Le dije que sí, tomó
la toalla y se dirigió hacia la puerta. Abrió una rendija,
vio que estaba oscuro y volvió. Tomó una linterna, abrió la
puerta y entonces le dispararon". Ilzamar Gadelha, esposa
de Chico Mendes, que entonces tenía 24 años, recordó con estas
palabras los últimos momentos de su marido. Darly y Darcy
eran de la Unión Democrática Ruralista, latifundistas brasileños
con una larga lista de asesinatos en su haber según afirmó
la viuda de Mendes. En honor a su muerte, fue compuesta la
canción "Cuando los ángeles lloran", del grupo mexicano Maná.
La Medalla "Chico Mendes de la Resistencia",
instituida en 1989 por el Grupo Tortura Nunca Mais en Río
de Janeiro en memoria a los muertos y desaparecidos de la
dictadura militar brasileña, que a su vez rinde homenaje a
personas y entidades que se destacan en la lucha de resistencia
por la defensa de los derechos humanos. El Premio Chico Mendes,
en la ciudad de Córdoba (España) desde 1994, al proyecto más
destacado para la promoción, defensa o conservación de los
valores naturales, culturales, sociales o económicos del medio
ambiente. En literatura tenemos Senderos de Libertad, del
escritor español Javier Moro. A su vez es nombrado en la novela
Un viejo que leía novelas de amor del escritor chileno Luis
Sepúlveda, donde se le menciona en una nota del autor: "Esta
novela ya nunca llegara a tus manos, Chico Mendes, querido
amigo de pocas palabras y muchas acciones..." La canción How
many People del cantante británico Paul McCartney fue escrita
en memoria del activista. El grupo brasileño Sepultura o el
rapero español Nach lo incluyeron en sus creaciones.
La segunda muerte de Chico Mendes.
El asesinato de Mendes, de no ser por la repercusión
que tuvo en Brasil y en otros países, habría quedado tan impune
como los más de 1000 crímenes de dirigentes sindicales, militantes
de izquierda, abogados, sacerdotes de la teología de la liberación
e indígenas registrados en los últimos años en la Amazonia
brasileña. Tras la muerte de Mendes los asesinatos se han
seguido produciendo, aunque a una escala menor, pero con la
misma impunidad. El 26 de marzo de 1998, 10 años después,
fueron asesinados 2 líderes del Movimiento de Trabajadores
Rurales Sin Tierra (MST) en Parauapebas, en Pará, uno de los
municipios donde la lucha por la tierra es más violenta. En
Pará han sido asesinados más de 500 campesinos pobres en la
última década. Los conflictos por la tierra y la destrucción
del bosque tropical son las dos caras de la política de ocupación
de la Amazonia. El 9 de diciembre de 1988, 13 días antes de
ser asesinado, Chico Mendes en una entrevista con Edilson
Martins, del diario Jornal do Brasil, afirmó que estaba amenazado
por los propietarios de la fazenda Paraná, Darly Alves y Alvarino
Alves. Desde 1973, esos dos terratenientes tenían orden de
prisión en Paraná (en el sur de Brasil), pero el delegado
de la Policía Federal de Acre, Mauro Spósito, retuvo esa orden
de prisión.
El mismo Mauro Spósito, que llegó a acusar a
Chico Mendes de tener relación con una entidad "comunista",
la Fundación Ford de EE. UU., posteriormente ocupó cargos
importantes en la Policía Federal. Un mes antes de la muerte
de Chico, el abogado y terrateniente Joao Branco, presidente
de la UDR de Acre, estuvo en la hacienda de Darly Alves discutiendo
el asesinato de Chico Mendes, según Genesio Ferreira de Silva,
un muchacho que por entonces tenía 14 años y era empleado
de Darly. Para muchos Joao Branco fue el verdadero instigador
de la muerte de Chico Mendes y otros líderes sindicales en
Acre, y el auténtico dirigente de un escuadrón de la muerte
en la región, encaminado a suprimir toda oposición a la expropiación
y deforestación de la selva. Joao Branco declaró como testigo
en el juicio, pero nunca fue juzgado, y tras pasar varios
meses fuera, esperando a que se calmase la situación, regresó
a Acre, dimitiendo como presidente de la UDR, la entidad asociativa
brasileña que reúne los grandes proprieterios rurales. La
UDR de Acree, según Chico Mendes, "es el núcleo de un auténtico
escuadrón de la muerte, responsable de numerosos asesinatos".
Sus principales integrantes en la época en que Mendes fue
asesinado eran Joao Branco; Rubem Branquinho, que fue candidato
a gobernador del estado; el exalcalde de Río Branco, Adalberto
Aragao; el diputado por el partido Frente liberal, Joao Tezza;
los terratenientes Benedito Rosa Gastao Mota; el exalcalde
Xapuri, Vanderlei Viana, y el que era concejal de Brasileia,
Luis Assém.
8
- Marzo - 2023 |
>>
Djamila Dos Santos
|
Djamila Taís Ribeiro dos Santos (Santos, 1 de
agosto de 1980) es una feminista, periodista y filósofa negra
brasileña.
Estudió filosofía política en la Universidad
Federal de São Paulo (UNIFESP). En su tesis de grado investigó
el trabajo de Simone de Beauvoir y Judith Butler. Trabaja
como editora para el semanario Carta Capital. En mayo de 2016,
fue nombrada Vice-Secretaria de Derechos Humanos y Asuntos
de Ciudadanía en el gobierno municipal de São Paulo y se unió
a la administración del alcalde y futuro candidato presidencial
Fernando Haddad. Escribió el prefacio del libro Mujeres, raza
y clase de la filósofa feminista negra Angela Davis para la
traducción y primera edición en portugués de Brasil. Ribeiro
ha colaborado con Davis en varias ocasiones. Ribeiro también
es bloguera y activista en línea. Habló como representante
de la sociedad civil en la Conferencia de Brasil en la Universidad
de Harvard en 2018. Se identifica como miembro de la comunidad
Candomblé, una tradición religiosa afrobrasileña. Ha escrito
sobre cómo las mujeres sanadoras tradicionales en la comunidad
africana fueron retratadas como brujas por la sociedad europea
occidental.
En 2020, durante una transmisión de YouTube
con el diputado federal brasileño Marcelo Freixo, Djamila
se refirió a la activista Letícia Parks con el término "clarinha
de turbante" (pálida con turbante) reaccionando a las críticas
sobre su participación en la publicidad de la empresa de transporte
99, mientras sus trabajadores protestaban por mejoras en las
condiciones laborales y los salarios. El hecho fue mencionado
por la periodista Vera Magalhães en el tradicional programa
de entrevistas Roda Viva (TV Cultura) emitido el 9 de noviembre
de 2020, con Djamila como entrevistada, que evitó comentar
el episodio, pero terminó usando expresiones como "moreninhos"
y "mulatinhos" ("morenitos" y "mulatitos") para calificar
personas que no serían negras en su concepción. En respuesta,
Letícia utilizó sus redes sociales para protestar e inició
una petición pública solicitando el derecho a responder al
programa, argumentando que Djamila cuestionaba su identidad
racial, "otorgándose el derecho a definir quién es negro y
quién no".
15
- Abril - 2023 |
>>
Sebastião Salgado
|
Sebastião Salgado (Aimorés, Minas Gerais, Brasil,
8 de febrero de 1944) es un fotógrafo sociodocumental y fotorreportero
brasileño. Salgado ha viajado a más de 100 países por sus
proyectos fotográficos. La mayor parte de estos han aparecido
en numerosas publicaciones y libros. Exhibiciones itinerantes
de su trabajo han sido mostradas en todo el mundo. El galerista
Hal Gould considera a Salgado el mejor fotógrafo de los comienzos
del siglo XXI.
Ha recibido numerosos premios internacionales,
entre otros en 1998 el Premio Príncipe de Asturias de las
Artes, o el Premio W. Eugene Smith de Fotografía Humanitaria
en 1982.
Junto a su pareja, protagonistas de una imagen
viral.
Pásate por JyV >> Fotografía
>> Autores.
19
- Agosto - 2023 |
>>
M. B. Pacífico
|
María Bernadete Pacífico, una líder social afrodescendiente
brasileña de 72 años, fue asesinada a balazos este jueves
en la región metropolitana de Salvador, estado de Bahía, confirmaron
las autoridades. Según informó la Secretaría de Seguridad
Pública de Bahía, la referente del Quilombo Pitanga dos Palmares
fue atacada por sicarios que le dispararon dos tiros en el
rostro, en la ciudad de Simoes Filho, reportó el sitio G1.
El Gobernador del estado, Jerônimo Rodrigues (Partido de los
Trabajadores), señaló en redes sociales que recibió con «pesar
e indignación» la noticia de la muerte de «Madre Bernadete,
amiga y gran líder quilombola de Bahía». Asimismo, Rodrigues
dijo que ordenó a la Policías Civil y Militar que acudan de
imediato a la zona y sean «firmes en la investigación» del
crimen. Por su parte, la ministra de Igualdad Racial designada
por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Anielle Franco,
vinculó el caso con la violencia religiosa, ya que los asesinos
invadieron el ‘terreiro’, como se llama al espacio con piso
de tierra donde se realizan rituales afrobrasileños de umbanda
y candomblé. «El ataque a ‘terreiros’ y el asesinato de líderes
religiosos de origen africano no es un hecho aislado. El racismo
religioso es una faceta más de la conformación racista que
estructura el país y necesita ser combatido a través de políticas
públicas», dijo la ministra desde su cuenta de la red social
X, antes llamada Twitter.
En la noche del 17 de agosto del 2023 fue brutalmente
asesinada, en su comunidad, María Bernadete Pacífico, de 76
años, lideresa quilombola del Quilombo Pitanga dos Palmares,
en Bahía, y coordinadora de la Coordinación Nacional de Articulación
de las Comunidades Negras Rurales Quilombolas (CONAQ), organización
vinculada a la Vía Campesina Internacional y que es la actual
coordinadora de la Vía Campesina Brasil.
Quién era Madre Bernardete Bernadete fue secretaria
de Políticas para la Promoción de la Igualdad Racial en la
ciudad de Simões Filho durante la administración del alcalde
Eduardo Alencar, entre 2009 y 2016, y dirigió la comunidad
quilombola en el mismo municipio. Seis años atrás, un hijo
de la líder afrodescendiente, Flávio Gabriel Pacífico dos
Santos, fue asesinado por su trabajo político en defensa del
territorio y de las religiones de matriz africana que se practican
en Brasil. «Mi familia está siendo perseguida, mi hermano
fue asesinado de la misma manera. No vamos a parar, el quilombo
siempre será resistencia», dijo otro hijo de la mujer asesinada,
Wellington dos Santos. En julio, Bernadete Pacífico había
denunciado ante la presidenta del Supremo Tribunal Federal
(STF), Rosa Weber, la violencia que sufren los quilombolas
—personas afrodescendientes que habitan los quilombos— por
parte de terratenientes que intentan ocupar tierras.
Tras el asesinato de la destacada líder de la
comunidad negra, María Bernadete Pacífico, el gobierno del
Estado brasileño de Bahía revisó este domingo todos los protocolos
para la protección de defensores de los derechos humanos.
“La muerte de una defensora de derechos humanos es una tragedia,
más si ya ha sido amenazada. Un hecho como este necesita hacernos
mejorar las medidas de protección y perfeccionar las acciones
policiales en todo el país”, indicó el secretario de Justicia
y Derechos Humanos de Bahía, Felipe Freitas, en una entrevista
con Agência Brasil. Según él, se está reforzando la seguridad
de los activistas de la comunidad y la región. Los familiares
de Bernadete fueron sacados del Quilombo Pitanga do Palmares,
donde ocurrió el crimen, como medida de precaución.
Los europeos "necesitan saber de dónde proviene
su soja y el impacto que tiene en mi casa. Porque el Cerrado
es mi casa", dice a AFP Eliane Xunakalo, mientras evita que
el viento primaveral de Bruselas haga volar su delicado cocar
de plumas blancas. Presidenta de la Federación de Pueblos
Indígenas de Mato Grosso, Xunakalo visitó Bruselas con otros
activistas para pedir a los eurodiputados que mejoren la controvertida
ley para incluir en ella la protección del Cerrado. La ley,
adoptada el año pasado, prohíbe las importaciones de productos
como cacao, café, soja, aceite de palma, madera, carne de
res o caucho si provienen de tierras deforestadas después
de diciembre de 2020. Pero la definición de bosque adoptada
en la ley no incluye a esta inmensa sabana que cubre partes
de Brasil, Paraguay y Bolivia, y de la que, sin embargo, proviene
gran parte de las importaciones europeas de soja.
La indígena brasileña Eliane Xunakalo, presidenta
de la Federación de Pueblos Indígenas de Mato Grosso, durante
una entrevista con la AFP el 19 de marzo de 2024 en Bruselas.
La Comisión Europea debe examinar este año una
posible expansión a otros ecosistemas y productos, pero para
Xunakalo y otros activistas se trata de una emergencia. "La
mitad del Cerrado ya ha desaparecido", y prados y arbustos
han dado paso a monocultivos de soja, cereales o algodón,
dijo Isabel Figueiredo, de la oenegé Instituto Sociedade,
População e Natureza. Región poco conocida fuera de Brasil,
el Cerrado es la sabana más rica en biodiversidad en todo
el planeta.
Además de una extraordinaria variedad de plantas
y animales alberga manantiales que alimentan las cuencas hidrográficas
de todo el país. Esto le valió el sobrenombre de "cuna de
las aguas". El cultivo de cereales en suelos arenosos y pobres
en nutrientes es rentable si la producción se realiza a gran
escala. Los agricultores, financiados principalmente por multinacionales
agroalimentarias como Cargill o Bunge, invierten masivamente
en irrigación artificial, fertilizantes y pesticidas. Para
transformar la sabana en tierra cultivable utilizan técnicas
como el arrastre de cadenas, que eliminan la vegetación nativa,
o la quema de la superficie a ser cultivada. "El riesgo es
que este fantástico ecosistema, dotado de una inmensa biodiversidad,
capaz de almacenar carbono, regular el clima y abastecer de
agua a los cuatro rincones de Brasil, colapse, que llegue
a un punto sin retorno', dijo Figueiredo a la AFP.
Isabel Figueiredo, de la oenegé Instituto Sociedade,
População e Natureza, durante una entrevista con la AFP el
19 de marzo de 2024 en Bruselas.
"Incluir el Cerrado en la legislación [de la
UE] es para nosotros una cuestión de supervivencia", señaló
por su parte Samuel Caetano, de la oenegé Red Cerrado. La
legislación europea exige a las empresas importadoras que
cumplan la legislación medioambiental de los países productores.
"El problema es que el Cerrado no está bien
protegido por las leyes brasileñas, la mayoría de las cuales
se concentran en la selva amazónica", dijo a la AFP Giulia
Bondi, experta de la oenegé Global Witness. En opinión de
Bondi, el procedimiento de revisión ya iniciado por la UE
a través de consultas con las partes interesadas es fundamental
para ampliar explícitamente el texto e incluir en ella a sabanas
como el Cerrado. En general, la UE es responsable del 16%
de la deforestación mundial a través de sus importaciones,
y es el segundo destructor de bosques tropicales detrás de
China, según la entidad WWF. El comisario europeo de Medio
Ambiente, Virginijus Sinkevicius, visitó Paraguay, Bolivia
y Ecuador a mediados de marzo para calmar sus críticas y preocupaciones.
La UE destaca su apoyo financiero y técnico para ayudar a
productores sudamericanos a establecer sistemas de trazabilidad,
pero los países denuncian las costosas limitaciones para sus
pequeños productores y el riesgo de ver sus exportaciones
penalizadas injustamente. "Las normas son bastante exigentes
en cuanto a los flujos de datos necesarios, pero una mayor
transparencia de las cadenas de suministro favorecerá a los
pequeños agricultores", dijo Nicole Polsterer, de la ONG Fern.
La experta, no obstante, señaló la necesidad de apoyo de las
grandes empresas en todo el proceso. "Realmente esperamos
que la aplicación [de la normativa europea] tenga efectos
más amplios en Brasil, que genere presión política para una
mayor supervisión" estatal sobre la deforestación, apuntó
Xunakalo.
El Cerrado superó a la Amazonía como el bioma
más deforestado de Brasil en 2023 tras los daños detectados
en la región conocida como Matopiba, que incluye Maranhão,
Tocantins, Piauí y Bahía, con un total de 1.110.326 hectáreas
destruidas, un aumento del 68% con respecto a 2022. Cuando
se combinan, el Amazonas y el Cerrado totaliza más del 85%
del área deforestada, y el Cerrado por sí solo representa
el 61%. El último informe mostró que la región de Matopiba
registró el 47% de toda la pérdida de vegetación nativa en
Brasil el año pasado y tres de cada cuatro hectáreas deforestadas
en el Cerrado en 2023. Dos tercios de los cincuenta municipios
con mayor deforestación en Brasil en 2023 está en el Cerrado.
Otra laguna denunciada por oenegés en la ley
europea se refiere a la exigencia a los importadores de "verificar
el cumplimiento de la legislación del país de producción".
"¿Esto será respetado? Esta exigencia no está disociada de
la deforestación, y es parte integral de la evaluación y las
medidas de mitigación de riesgos impuestos a las empresas",
señaló Giulia Bondi.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
|