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7
- Agosto - 2023
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Juez y verdugo > Simios
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La necesidad de una Ley de Grandes Simios en España.
Los Almazán Muñoz, la familia chilena que ha rescatado 300 primates en 30 años: “Es una misión”.
Clint Eastwood y el orangután Manis protagonizaron juntos las películas Duro de pelar y La gran pelea. Puñetazos, mono, chica y tipo duro. Una receta infalible que dio un resultado espectacular en taquilla ya que, en 1978, fue la segunda película más taquillera sólo trás 'Superman'. 'Duro de pelar' funcionó, eso sí, en EEUU y gracias al público, no a la crítica, que la califica como una de las peores cintas protagonizadas por Clint Eastwood. Tal fue su éxito que, dos años después, hubo una secuela, 'La gran pelea'. Una película, pese a todo, bien contextualizada, ambientada en localizaciones rurales, moteles de carretera y bares malolientes. Un buen retrato de una época californiana que Eastwood conoce bien. En cierto modo, se ha convertido en una película de culto frecuentemente parodiada y con numerosas referencias en música, televisión e incluso videojuegos. Supuso un importante cambio de registro para Eastwood. Y demostró que él solo era capaz de hacer funcionar películas no precisamente atractivas. En algo ayudó, claro, Clyde, el orangután. Pero, aunque el hombre descienda del mono, Eastwood sigue siendo el protagonista y esta película una de las más populares de su carrera.
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Orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas son capaces de realizar bromas a sus compañeros por el simple placer de reírse del prójimo. El comportamiento descubierto, que hasta ahora solo se consideraba humano, revela un despertar evolutivo de al menos 13 millones de años entre los homínidos. 75 horas de videograbaciones de los hábitats de los grandes simios de los zoológicos de San Diego y Leipzing registraron 142 casos de burlas espontáneas entre primates, clasificadas posteriormente en 18 tipos. Entre las bromas se consideraron el golpear el cuerpo, obstaculizar una actividad, obstaculizar el movimiento, picar, jalar el cabello, robar, hacer cosquillas, invadir el espacio personal e incluso la broma clásica de ofrecer una extremidad para luego retirarla en el momento del contacto (quitar la mano al saludar). Las bromas entre simios se caracterizaban por ser unilaterales (solo un primate se divertía con ello), eran mecanismos para llamar la atención, buscaban una respuesta en su compañero (provocar) y se ejecutaron reiteradamente. El estudio publicado en The Royal Society Publishing anota que las burlas lúdicas aparecieron en contextos relajados, lo que descarta que sean mecanismos agresivos. Los investigadores concluyeron que la especie más bromista es la de los chimpancés, mientras los que menos recurrieron a esos eventos de provocación fueron los gorilas. Los bonobos y orangutanes se mantuvieron en un punto medio. Empujar, golpear e impedir el movimiento fueron las burlas más frecuentes entre las cuatro especies de simios. En su conjunto, estos comportamientos constituyeron el 64% de todos eventos. “Descubrimos que las especies se burlaban de manera similar y que los juveniles se burlaban más que los adultos. Las burlas juguetonas en los grandes simios son probablemente un rasgo homólogo, heredado de nuestro último ancestro común, que poseía precursores cognitivos para las bromas y el humor”, refiere el estudio.
El último ancestro común entre los simios y los humanos es un tema de estudio constante en el campo de la paleoantropología. Según la teoría evolutiva más aceptada, este ser apareció hace 7 millones de años. De la especie se derivaron dos ramas de animales distintos, la del Homo sapiens y aquella que llevó a la aparición de los grandes simios, un club compuesto por bonobos, orangutanes, gorilas y chimpancés. Los simios y los seres humanos comparten algunos comportamientos que infieren una conexión evolutiva. Entre los más famosos están el uso de herramientas, la comunicación compleja, la resolución de problemas, y el surgimiento de emociones como la empatía, la compasión y la necesidad de cuidar a otros miembros de su grupo. La ejecución de bromas con propósitos lúdicos es el nuevo rasgo que deberá incorporarse a la lista de similitudes. El propósito de la investigación era crear un sistema de codificación de gestos de simios que llevaran a un catálogo de burlas entre primates. Por ahora, no es posible indagar en el propósito de las burlas entre éstos y compararlas con los actos humanos. En el Homo sapiens, el impulso de burlarse de su prójimo surge incluso antes de desarrollarse el lenguaje (los bebés se hacen bromas entre ellos) y funcionan para mantener las relaciones sanas y al mismo tiempo explorar los límites sociales.
Con 56 años de existencia, la saga de El Planeta de los Simios sigue conservando su vigor gracias a que cuenta con un público que cada vez se renueva y que se apoya en la última tecnología cinematográfica para continuar dando sorpresas a los espectadores. Esta saga de ciencia ficción, que se ha logrado diferenciar de otras gracias a su historia única y cautivadora, es una de las preferidas del público porque cautiva con su realismo, el que cada vez es más asombroso y nos hace pensar seriamente en la posibilidad de que una raza de primates inteligentes pueda conquistar nuestro mundo. El que persevera alcanza, así sucedió con los realizadores de la primera película en 1968 que tuvieron que luchar para que algún estudio creyera en el filme, pues casi todos creían que sería un fracaso, pero después de muchos rechazos, Fox compró los derechos y la película fue un éxito. Pierre Boulle escribió El Planeta de los Simios en 1963, pero la novela solo se potenció después del éxito de la película en 1968, y abrió las puertas para que se hicieran películas teniendo como base libros publicados. Para lograr que actores parecieran verdaderos simios, en 1968 se utilizó un maquillaje revolucionario, pero si comparamos la imagen y aspecto de los simios de hoy en la película, pareciera que los separaran años luz, porque las técnicas digitales actuales logran que todo parezca real. Toda la tecnología se ha dispuesto para la producción de estas películas, pero, se graba en escenarios naturales reales, pues no todo es producto de trabajo en edición.
Ambientada varias generaciones en el futuro tras el reinado de César, en la que los simios son la especie dominante que vive en armonía y los humanos se han visto reducidos a vivir en la sombra. Mientras un nuevo y tiránico líder simio construye su imperio, un joven simio emprende un angustioso viaje que le llevará a cuestionarse todo lo que sabe sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro de simios y humanos por igual. El director Wes Ball, conocido por ‘El corredor del laberinto’ y la futura película de ‘The Legend of Zelda’, se encarga del comienzo de lo que se espera sea una nueva trilogía dentro de la saga. En breve en la gran pantalla. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------
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